La ceremonia de entrega de las medallas y placas al mérito deportivo se convirtió la semana pasada en un acto de exaltación del deporte femenino. Con la imagen de la piloto María de Villota, fallecida de forma repentina el pasado 11 de octubre, de fondo, los discursos se inflamaron: “Hoy estamos celebrando el éxito del deporte femenino español”, dijo, orgulloso, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert. “Aspirar es un privilegio de la mujer”, añadió (y ustedes pueden interpretarlo como quieran), “pero la mujer en el deporte español está en una fase mucho mayor que la de aspirar”, añadió.
También el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, se detuvo a glosar el avance de las deportistas españolas: “Los Mundiales de natación de Barcelona han sido el escaparate del brillo de las mujeres. Los hombres nos estamos viendo relegados. Las deportistas han respondido con unos resultados asombrosos”, afirmó.
Mireia Belmonte y Ruth Beitia, entre los galardonados. JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)
En este espacio ya hemos recordado las medallas de Mireia Belmonte y Melani Costa y de las chicas del baloncesto, pero este año ha habido mucho más: el oro mundial de waterpolo, las dos medallas del conjunto de rítmica en el Mundial, el bronce mundial de la haltera Lidia Valentín, el título mundial de Laia Sanz en trial, el decimotercero de su cuenta particular…
Precisamente fue Laia Sanz, reconocida con la medalla de oro al mérito deportivo, la encargada de dar las gracias en nombre de todos los premiados en la ceremonia. Y se acordó, claro, de María de Villota, y de su empeño en triunfar en un mundo de hombres como es la fórmula 1, como es el trial, que es el suyo: “Me gustaría acordarme de una deportista que quiso cumplir un sueño en un mundo muy difícil. Cuesta mucho asumir su pérdida. María, no te olvidaremos”.
Laia Sanz, habló en nombre de todos los premiados. EFE
Detrás de todas esas palabras bienintencionadas y sinceras
hay números menos loables. Si no he hecho mal las cuentas, de los 189
galardonados (sin contar clubes, federaciones y otras entidades que también
reciben su reconocimiento en forma de placa), solo 66 han sido mujeres. 66. El 34,9%.
Como en muchas otros ámbitos, además, las mujeres reciben en el deporte el reconocimiento menor, que en este caso son las medallas de bronce. El 37,3% de los 102 de este año han sido mujeres: ahí están Jennifer Pareja, campeona del mundo de waterpolo, Margalida Crespí, cinco medallas mundiales en sincronizada el verano pasado en Barcelona y Marta Figueras-Dotti, una de las pioneras del golf femenino profesional en España y hoy seleccionadora.
Si subimos un escalón, son 20 mujeres de plata, lo que supone un 36,6% del total. Y es en el oro, la mayor distinción, donde las cosas se desequilibran más. Solo 8 de los 32 distinguidos son mujeres (25%): la citada Laia Sanz, Marina Alabau (oro olímpico en windsurf), Michelle Alonso (oro paralímpico en natación), Andrea Fuentes (cuatro veces medallista olímpica en sicronizada), Tamara Echegoyen, Ángela Pumariega y Sofía Toro (oro olímpico en vela) y Matilde García Duarte (abogada del Estado que estuvo en el equipo del CSD de Jaime Lissavetzky).
Entre los periodistas reconocidos solo hay una mujer: Olga Martín de la agencia Efe, pero esa es otra historia.
Teniendo en cuenta de dónde viene el deporte español, estos números tampoco son demoledores. Basta compararlos con los de hace un par de años. Entonces, y quedaba menos de un año para que los Juegos Olímpicos de Londres certificaran el avance del deporte femenino en España las mujeres que entraron a formar parte de la Orden del Mérito Deportivo no llegaron al 17%.
Se puede ser, por tanto, optimista. Aunque solo sea un poco.
Hay 3 Comentarios
Por lo que leo Jenifer Pareja y otras waterpolistas campeonas del mundo sólo recibieron la medalla de bronce de la Real Orden al Mérito Deportivo. ¿Alguien duda de que si hubieran sido los waterpolistas los campeones del mundo no hubieran recibido la insignia más ilustre, la de oro? De hecho Estiarte y compañía tienen la ROMD de oro, y que yo sepa las chicas del waterpolo femenino son igualmente campeonas del mundo como sus homólogos masculinos. Que en la sociedad haya desigualdad y se valoren menos los méritos de las mujeres es injusto, que quien fomente esta desigualdad y minusvalore a las mujeres creando agravios comparativos sean las autoridades, es más que injusto, es indignante e impropio de una sociedad democrática. ¿A qué Iker y Xabi, campeón del mundo de fútbol, sí tiene la de oro? ¿o en su momento los campeones del mundo de balonmano masculino del 2005? Estiarte y los campeones del waterpolo masculino en 1998 y 2001 también. Por esa regla de tres, si un equipo femenino española se proclama campeón del mundo en un deporte olímpico, deberían de haber recibido algo más que la insignia de bronce. Lamentable!
Publicado por: josesanvidal | 09/11/2013 12:12:59
¡Fantástico!
Publicado por: carlesXI13 | 05/11/2013 19:59:54
Yo no quiero meter mal rollo, pero alguien me puede decir quien conocía a María de Villota antes de tener el accidente?
Creo que a veces los medios crean productos de marketing y los humanos nos tragamos todo lo que nos venden en los medios http://xurl.es/9ik46
Publicado por: Mca | 05/11/2013 11:04:44