Matilda tiene seis meses. Es decir, estaría a punto de iniciar el preescolar, porque, humanamente, ya cumple los tres años y medio. Con estos cálculos (un año perruno equivale a siete nuestros) confiaba en que viviera hasta los 14, es decir, que llegara a convertirse en una perrita centenaria.
Pero la BBC, que tantas veces alerta de todo tipo de noticias, me ha amargado el día. Mi schnauzer miniatura no cumplirá los 12 años. Y la cosa viene de la perra de Ben Carter, un periodista de la cadena pública británica. Su perra Meg había fallecido a los 19 años y cuatro meses, que es como decir que había dejado este mundo con 135 años humanos. "Ninguna persona ha pasado de los 122", escribe Carter. Así que revisó la ley del 7 a uno.