Antonio Calzado (Sevilla,1.986) no es solo un diseñador que se busca la vida. Para mí, encarna a una nueva generación de jóvenes emprendedores españoles que luchan por alcanzar sus sueños, asumiendo con absoluta naturalidad servidumbres que parecían periclitadas, como compartir la vivienda o tener que dormir en la oficina. Para no claudicar, Calzado arropa sus sueños, y hasta sus desiertos emocionales y económicos, con un optimismo y una proactividad inquebrantables. Es un 'doer', porque él decide serlo cada mañana. Está poseído por el tesón de los que persiguen y se entregan a sus pasiones. Quizás, por eso, me gusta la casa-estudio de Antonio. Creo que me espolea, igual que el discurso de Steve Jobs en 2.005, a "seguid hambienta", a "seguid alocada".