Dando valor a la basura o fabricando productos que no contaminan en todo su ciclo de vida se están alumbrando nuevos diseños ecológicos en la vivienda. Para ser respetuoso con las personas y el entorno, la consigna de reducir, reutilizar y reciclar se revela exigua por limitada. El ecodiseño actual reivindica, además, convertir algunos residuos en piezas de alto impacto para combatir la obsolescencia y el infrareciclaje. Lo último, sin embargo, es diseñar cosas y casas en sinergia con la naturaleza.
1.Casas a partir de contenedores. La Casa Manifiesto firmada en 2009 por el estudio chileno-español Infiniski me parece un paradigma de las construcciones de nueva planta. No sólo entronca con la arquitectura prefabricada de vanguardia creada en taller, pero adaptada al lugar y las personas- por arquitectos para garantizar diseño y calidad. Habla, además, de sostenibilidad, rapidez y bajo coste. Realizada con tres contenedores, esta casa de 160 metros que aprovecha el sol e incorpora placas solares y aislamientos de celulosa y corcho, se levantó en 90 días. Costó 750 euros/metro./ANTONIO
CORCUERA
El diseño ecológico exige respuestas menos vacuas, pero también interrogantes con más enjundia o sustancia (aunque no sean de estreno). ¿Por qué no rediseñar la forma en que hacemos las cosas y las casas para respetar el medioambiente y construir un mundo mejor? Ésta fue la pregunta que se formularon en 2.002 el químico alemán Michael Braungart y el arquitecto estadounidense William McDonough, el actual líder de la sostenibilidad arquitectónica. De este planteamiento desacostumbrado hace más de un decenio han devenido dos conceptos que con naturalidad están reinventando los hogares de hoy: el "upcycling" (diseños con desechos) y los diseños bio (o de la cuna a la cuna).
Diseños con desechos. Traducido como suprareciclaje, el término upycycling habla de convertir el residuo en algo ‘cool’ a través de la imaginación. Va más allá de reutilizar. La consigna es transformar artísticamente parte de lo desechado como basura, para que sea deseable, además de útil. En España, el movimiento se ha bautizado como ecochic, y está abanderado por una cohorte de diseñadores, interioristas, arquitectos y firmas de alta gama que defienden el aprovechar los recursos, pero no el reciclaje si solo ralentiza el ciclo destructivo. Para combatir la obsolescencia, en lugar de reciclar, abogan por revalorizar. La idea es finiquitar el infrareciclaje. ¿Sabes qué ocurre cuando se reciclan el papel o el plástico, por ejemplo? Según William McDonough, se genera cada vez papel o plástico de peor calidad (downcycing) hasta que ya no pueden reciclarse. Y, en el proceso, se generan toxinas. ¿Qué hacer, entonces, con la basura que pierde propiedades con un tratamiento fisicoquímico? Concederle una segunda vida mejor que la original (upcycling) es la respuesta de un buen segmento del mercado. Aplicando la creatividad, la práctica ha llevado a recuperar -y hasta comprar- residuos para crear artesanías de lujo. Así se están alumbrando piezas únicas que se alejan estética y funcionalmente de sus orígenes (e incluso de la imagen natural de lo ecológico), pero que profesan una profunda conciencia ambiental. No sólo son objetos, muebles y edificios vanguardistas construidos con cartones, bidones o containers para enamorar el ojo. Buscan también alargar la vida útil de los materiales al final de su vida, para evitar el derroche de productos potencialmente útiles y la producción de nuevas materias primas (con la energía que ello conlleva). La propuesta parece ideal. ¿Pero lo es? Este floreciente mercado de productos de segunda mano con valor artístico es apetecible y atractivo. Su precio, lamentablemente, es una rémora para su popularidad. Con raras excepciones low cost, el suprareciclaje es económicamente inviable para la mayoría. Eso sí, me parece una seductora inspiración para los que amamos el bricolaje ("do it yoursef").
2.Asientos de cartón usado. Como escultóricos, me quedo con los modelos de Sanserif Creatius, como sencillos, con las piezas de RS Barcelona y como flexibles, con los bancos de Flexiblelove que permiten cambiar de ambiente sin cambiar de muebles. Adoptan varios formatos (como se ve en este salón que recreé con la interiorista y escenógrafa Carmen Barasona). Con un simple estirón, este banco de papel reciclado (y que soporta casi 2.000 kilos) pasa de asiento para uno (30 cm) a sofá para 16 (7 m).
3.Piezas vintage artesanales. Por su delicadeza y su encanto atemporal, mi referencia es Arxe. En este taller y estudio de interiorismo confluyen profesionales provenientes de distintas áreas (arquitectura, estilismo, paisajismo, historia del arte, restauración y hasta albañilería). El propósito es reciclar con procedimientos artesanales muebles y textiles de calidad que rastrean por toda Europa.
4. Muebles "urban-craft". Los suprareciclajes con look urbano parten de materiales muy diversos. Dvelas realiza expresivas micro arquitecturas textiles resistentes e impermeables con velas usadas. Mi preferida es la tumbona flotante Vaurien, que es parasol y colchoneta. Vaho destaca tanto por la reutilización de banderolas publicitarias como de contenedores. Esta firma que introdujo en España el concepto de trashion (que une basura (trash)+fashion) confecciona desde tapicerías por encargo hasta divertidos asientos a partir de bidones que evocan firmas como Stanker Design o Reestore. Y Úsame reutiliza desechos de construcción. Con andamios o vallas de contención alumbran piezas depuradas como las de la colección Andamios.
Diseños bio. Para acabar con los residuos, William McDonough y Michael Braungart proponen fabricar las cosas de modo que no se conviertan en basura, sino en "comida" (del universo o de la industria). La fiolosofía se conoce como "Cradle to cradle" (o de la cuna a la cuna). Se trata de producir diseños vivos que no contaminen en todo su ciclo de vida (extracción, producción, distribución, uso y “reciclaje”). Hablo de arquitecturas concebidas como organismos vivos y autosuficientes ("casas que funcionan como árboles y que cuando se caen se biodegradan en el suelo del bosque", según McDonough). Construcciones que aprovechan la luz solar y el aire fresco para iluminarse, calentarse y ventilarse, que incorporan nanotecnologías para depurar las aguas grises, crear verde en los tejados o las fachadas, capturar carbono y producir oxígeno, electricidad y agua caliente, y que permiten la completa reutilización de sus piezas al finalizar su vida útil, porque son fácilmente desmontables y reutilizables en otros proyectos. Pero no solo eso. También incluyo aquí esos materiales y objetos que, una vez finalizada su vida útil, son reabsorbidos fácilmente por la naturaleza (biodegradables) o en su totalidad por la industria (son 100% reciclables) y permiten crear productos de iguales propiedades o mejores prestaciones.
5.Pinturas ecológicas. Yo apuesto por las de última generación realizadas con resinas (vegetales) o silicatos (minerales), que se venden en ecotiendas listas para aplicar y sobre cualquier soporte. No solo no contaminan ni en la fabricación, la aplicación, el uso o el reciclado. Además, permiten que las paredes transpiren, evitan las humedades por condensación y tienen una mayor riqueza cromática (aunque menos tonos disponibles). ¿Mi opción? Keim, que distribuye Ecopaint Ibérica.
6.Vajillas biodegradables. Es lo último en vajillas de un solo uso. Realizadas con restos de bambú y palmera termoconformados a unos 100ºC, estas piezas desechables se transforman en abono para plantas. Para usar y plantar (en lugar de tirar). Salen de la tierra y a la tierra vuelven. Un ejemplo: la serie Veneer dstribuida por unsolouso.
7. Muros verdes. Siguiendo la estela de Patrick Blanc y Peter Colum, asoman firmas, como la alicantina Paisajismo Urbano, que crean muros verdes sin agua ni tierra, tanto fuera como dentro de casa. Para los interiores, Verdtical ha patentado un sistema con el que crear jardines verticales con formato de cuadro. Una estructura permite construir un ecosistema vegetal a medida y colgarlo en la pared.
8. Arquitecturas vivas. Cada vez son más los arquitectos españoles que proyectan casas que aíslan, ventilan, filtran aguas, crean verde y producen más energía de la que consumen. Pero, para mí, son herederos de dos pioneros bioclimáticos en ejercicio: Felipe Pich y Teresa Batlle, que siguen apostando por construcciones sostenibles que exploran el bajo coste y hacen convivir la ventilación cruzada, las cubiertas aljibes o los materiales reciclados con las fachadas de doble piel, las estructuras prefabricadas o los colectores solares.
Hay 4 Comentarios
Creo que todo el mundo debería comenzar a conocer y utilizar el grandísimo mundo del eco-diseño. Es muy importante proteger la naturaleza y además, permite obtener un gran ahorro en costes: de esta manera en el mundo tendremos menos polución y mucho más aire limpio, sin vertederos a cielo abierto y sin derroche de materiales y energía. Apoyo completamente el mercado ligado al eco-diseño: ¡son ideas originales con las que tu casa tendrá un estilo único!
Publicado por: MartLeeds | 22/04/2013 2:37:26
Apreciada Loles,
Gracias por el link. Muy interesante todo lo que he visto. He tomado nota de algunas propuestas. Aportaciones tan generosas como éstas me estimulan. Un abrazo.
Publicado por: Ana Martinez Nebot | 21/04/2013 18:57:59
Hecho en falta algo relativo al transporte urbano alternativo como un redescubiemiento de la bicicleta de toda la vida
http://bicicleta-electrica.blogspot.com/
Publicado por: Kits bicis eléctricas | 21/04/2013 0:55:04
La verdad es que hay mucho que aprender del ecodiseño. A mi me interesa mucho lo que dicen McDonough, Manzini o por estos lares José Antonio Giménez, parte del equipo de Sanserif Creatius. Hecha un vistazo a esto: http://hiatusbookblog.wordpress.com/
Publicado por: Loles | 19/04/2013 10:11:13