El grafiti del ganchillo entra en casa, con los pinceles de Tate Garrigasait

Por: | 12 de julio de 2013

El movimiento Urban Knitting ha sacado el punto y el ganchillo a la calle. Reivindicando el croché de nuestras abuelas, la artista mural Tate Garrigasait logra justo lo contrario: introducir lo urbano en casa, al tiempo que homenajea a la naturaleza. Con plantillas que evocan las urdimbres de las puntillas y los encajes, pinta a mano por encargo, y con pigmentos naturales, telas de lino como si "tagueara" muros urbanos. Gracias a la pintura artística de esta creativa, el  ganchillo se vuelve grafiti. Un tag. Street art para decorar la casa y evocar la naturaleza y la memoria artesanal de la costura.

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Foulards de lino pintados a mano, pero lavables, para personalizar la casa y a quién vive en ella.MARC RAMONET

Sin duda, hay un punto de nostalgia en esta vuelta a los oficios domésticos de antaño. Pero también una reivindicación de lo femenino y un deseo de evolucionar e ir más allá. En este recuperar la artesanía hecha por mujeres y en esta evocación de la naturaleza primigenia no solo percibo una puesta en valor del saber doméstico del ayer, de nuestra memoria y de nuestra esencia, sino un firme propósito de mejorar el diseño que nos acompañará mañana. Me parece que valorar lo privado nos hace alcanzar cotas más elevadas en lo público, igual que atender nuestro ayer construye y perfecciona nuestro futuro. Como decía Aloíso Magalhães, “la historia es como un tirachinas. Cuanto más estiras, más lejos llegas”. Pensaba en todo en ello cuando Tate Garrigasait me enseñó estas telas de lino que ha pintado a mano evocando las grafías de los trabajos de ganchillo de su abuela. Son piezas únicas, pensadas para el día a día. Fourlards 100% lino decorados y cortados a medida, que admiten lavadora y hasta plancha, y que puedes poner encima del sofá o la cama, utilizar como un camino de mesa o para vestir las ventanas (creando una cortina a tiras). Incluso puedes vestirte con ellos, porque funcionan como un pañuelo o un pareo para el verano. Pero también son una obra única. "Un lienzo que nos retrotrae a las labores de las abuelas sin estacionarnos en ellas", dice Garrigasait. Como es habitual en esta artista mural, sus trabajos presentan una segunda y hasta una tercera lectura. Hace más de un decenio, cuando la conocí, me sorprendió esa capacidad de Tate (casi una necesidad vital) para trascender el encargo y aportar una visión personal, completantaria y siempre catalizadora en sus obras. Quizás por ello trabaja para (o con) arquitectos e interioristas de todo el mundo, además de con particulares. Licenciada en Bellas Artes, Garrigasait lleva desde 1.995 especializada en la pintura decorativa, realizando desde trampantojos, murales, craquelados, pan de oro o microcemento personalizado. Tate gusta, me seduce, porque emociona.

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Para que la pintura sea libre y útil, salta de los muros a la telas. Son lienzos. Piezas únicas que transitan por la casa. MARC RAMONET

¿Cómo surgió la idea de estas telas? ¿Por qué no romper los límites de la pintura?, me pregunté. ¿Por qué la pintura debe anclarse a las paredes? ¿Por qué la pintura se tiene que concebir con algo estático y ligado a un muro? Me propuse ir más allá. Romper la inercia habitual. Cambiar el paradigma. ¿Por qué no una pintura que te puedas poner, que la puedas lavar, que la puedas mover de un sitio a otro? Una pintura con capacidad de mutar el espacio de una casa a voluntad. Una tela pintada crea libertad. Libertad para pintar un muro y, cuando decidamos, añadir color a una mesa o a un sofá. 

La inspiración... El punto de partida es el ganchillo, el croché, la técnica de tejer labores con hilo. Las puntillas que realizaba mi abuela en casa...

¿Buscabas empoderar la costura y lo femenino? Sí, pero no quedarme en una mera reivindicación del ganchillo, de lo doméstico, de lo femenino o del pasado. Aunque en este trabajo hay una mirada al ayer, a la artesanía de la abuela, está filtrada por la lente del hoy. Por la pintura decorativa actual. No buscaba reproducir meramente el ganchillo, sino elevarlo. Construir algo nuevo, evocándolo. Si te fijas, la tela parece como desteñida. Más que grafías, la pintura crea, recrea, las sombras del croché. Es una abstracción. Una mirada nueva de la costura del encaje a través de la pintura.

¿Por qué el nombre de "T"? "T" de Tate, de textil, de tatuaje, de tattoo, de tag. Un tampón estampado como símbolo de marca.

¿Es una reivindicación del grafiti? Y del esténcil, también. Se trata de una pintura decorativa que se realiza con plantillas.

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Sobre el blog

Abordar la casa y sus aledaños desde el punto de vista de la gente que la inventa, la construye y la disfruta con ideas frescas, desprejuiciadas y transversales. Para ayudar a soñar a la mayoría en su día a día.

Sobre la autora

Ana Martínez Nebot

. Estudié periodismo para conocer a las personas que cambian las cosas. Trabajé en revistas económicas para financiarme la carrera. Impulsada por la pasión me centré en la decoración. Y descubrí que las cosas y las casas cambian a las personas.

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