Vuelve el fuego al hogar

Por: | 20 de noviembre de 2013

Con las últimas chimeneas 'sin humos', o con vocación urbana y ecológica, se disfruta de un fuego encendido en cualquier vivienda. Ya no importa si vives en un piso, no dispones de salida de humos o el espacio de tu vivienda es mínimo. Las versiones que funcionan con combustibles limpios y hasta 'bio', como el etanol o el pellet, replican, sin necesidad de obras, conductos o muchos metros, el paisaje de las llamas en todo tipo de casas. El fuego vuelve al hogar.

Como una fogata. Así es la chimenea de bioetanol Stix de EcoSmart Fire que firma el diseñador Hiroshi Tsunoda


Las chimeneas desaparecen. Pierden peso. Lo esencial es la visión de las llamas. Más que confort térmico, buscamos magia. Yo, por lo menos. Cuando asoma el invierno, un fuego encendido me brinda la oportunidad de alumbrar una atmósfera especial abrigándome, de paso, el alma. Con una calefacción centralizada no hay necesidad de calentar ni el cuerpo ni la casa como antaño, pero para mí sigue viva la urgencia de avivar las sensaciones gratas y relajantes, para elevar a otra dimensión una velada. Como dijo el filósofo y matemático Pascal, "el corazón tiene razones que la razón no entiende". Yo lo subscribo plenamente. Quizás, por eso, anhelo el fuego. Mi ideal es una hoguera. Una simple fogata. No necesito adornos ni marcos ampulosos para disfrutar de las llamas. Cuanto más depurada sea la chimenea, mejor. Adoro las que se mimetizan con el espacio, con esos formatos cúbicos empotrados en la pared y con tiro oculto, que reducen el hogar a un hueco de formato panorámico. Claro que también me roban los sentidos las chimeneas de acero, con pantallas planas y estructuras que se suspenden del techo, así como las estufas de combustión de líneas vanguardistas, con puertas de guillotina y enormes pantallas verticales desde las que visionar el fuego a toda altura. Estas estufas de lujo (alejadas de las tradicionales ‘salamandras’) son como esculturas de alto impacto, que además presentan un elevado rendimiento calorífico (aseguran que pueden calentar superficies de hasta 200 metros cuadrados). La pena es que todas necesitan una salida de humos. Y, en mi piso, sin opción a instalar conductos, no puedo disfrutar de ninguna de estas maravillas. Pero ¿Quién dice que tengo que renunciar al embrujo del fuego mientras resida en la urbe? Hay chimeneas con vocación urbana y hasta ecológica.

En la ciudad, el gas, el pellet, el etanol y la electricidad vienen en mi ayuda para lograr una fogata 'simulada' y disfrutar de las llamas, sin trajinar leña, extraer cenizas o limpiar cristales. Es verdad que las llamas no son reales, pero casi lo parecen. Ya no ofrecen el aspecto artificial (y tristón) de las primeras versiones que surgieron en los años noventa. Y las chimeneas y estufas resultantes son bonitas (incluso esculturales) y, la mayoría, calientan. Aunque algunas versiones podrían calificarse meramente decorativas, otras ofrecen rendimientos más altos que los de una estufa de leña abierta. Y son infinitamente más limpias y más cómodas. Como los televisores, estas chimeneas bautizadas como 'urbanas' o 'sin humos' se encienden y se apagan con un mando a distancia o un móvil GMS, y hasta admiten la regulación y la programación de la temperatura.  

CHIMENEAS DE GAS: ESTANCAS Y SIN LEÑOS

El aire de combustión de la chimenea de gas Cosmos 100 de Bodart&Gonay no recalienta el entorno. Por eso, la pared donde se instala admite hasta un televisor.
Con una chimenea de gas de doble cara, el hogar funciona como separador de ambientes. En la imagen, el modelo Aspect Premium St Xl de la firma Faber
El Firewall de Tulp es una chimenea de acero cortén que funciona con gas propano. Es, además, separador de ambientes y paraviento
Para crear una estética propia, los leños cerámicos se sustituyen por gravas blancas, grises o negras de donde surgen fuegos en hilera. Modelo Triple Premium XL de Faber

Triunfan en las ciudades desde los años 90. Aunque los modelos atmosféricos necesitan una pequeña salida de humos de 10-17 cm de diámetro para expulsar los gases, los sistemas de cámara estanca, más seguros y eficaces, no precisan tiro. Basta una salida a fachada, un punto de luz y una toma de gas para disfrutar de un auténtico calefactor. Una chimenea de gas estanca no es un simple quemador de gas colocado bajo guijarros o leños cerámicos. Se trata de una caldera de gas homologada por la CEE, con una carcasa de doble pared totalmente estanca. Es a través de un doble tubo con salida a fachada que realiza la expulsión de los gases al exterior y la toma de aire. Nunca consume el oxígeno del interior, por lo que puede instalarse incluso en dormitorios. Las rejillas no son para ventilar sino para repartir el aire caliente a los espacios contiguos. Y por razones de seguridad, cuentan con un dispositivo que apaga el gas si no se enciende la llama. 

Tanto la potencia calorífica como el tamaño de una chimenea de gas depende de la caldera, cuyo ancho varía de 65 cm hasta 185 cm. La altura suele ser de 50 cm y el fondo entre 35 y 48 cm. El coste medio estriba entre 4.000 y 6.000 euros. Las calderas pequeñas cuestan 2.500 euros, pero los modelos panorámicos (desde 145 cm) se inician en los 4.500 euros. Y a este precio hay que sumar el plus de la instalación (1.000€) y el de la embocadura (desde 500 euros si se realiza en pladur). En cuanto a las firmas, destacar Faber, M-Design, Bodart&Gonay y Flam n'co.

CHIMENEAS DE PELLET: ¿LA ALTERNATIVA DEL FUTURO?

La estufa de pellet Cap de Mcz transmite el calor por convección natural, anula el ruido de la ventilación y permite un visionado vertical de la llama.
 
Pensando en  espacios reducidos, la estufa de pellets Flux de Mcz presenta un formato extraplano revestido de acero de color negro, burdeos o blanco.Considerado por muchos expertos como el combustible ecológico con mayor proyección, el pellet es una biomasa fruto de reciclar y compactar residuos forestales y de carpinterías hasta formar pequeños cilindros que, si no contienen minerales, no dejan residuos. Al poder dosificarse, genera chimeneas que se autoalimentan y regulan de forma autónoma (y respetando una temperatura prefijada).

Gracias a la tecnología desarrollada, hay versiones programables que se encienden y se apagan automáticamente (incluso desde móvil GSM), modelos proyectados para reducir al mínimo cualquier fuente de ruido y de vibración (anulando completamente el ruido de la ventilación) y hasta versiones con rendimientos del 90%, que recuperan el calor residual del humo. Según la sofisticación, pueden calentar ambientes de hasta 90 metros cuadrados, reconducir el calor a varias estancias o actuar como calderas de cualquier sistema de calefacción. Mi marca de confianza es la firma italiana Mcz. Los precios de sus chimeneas oscilan entre los 2.500 y los 6.000 euros.

CHIMENEAS DE BIOETANOL: ESCULTURALES, ECOLÓGICAS Y HASTA PORTÁTILES

Como todas las chimeneas de EcoSmart, el modelo Aspect se alimenta de bioetanol líquido, un combustible renovable que no genera humos ni olores en su combustión.
Una base de acero contiene el fuego que queda suspendido en el aire y rodeado de cristal templado. Es el modelo Igloo de EcoSmart Fire
El quemador de etanol XL 900 de EcoSmart impulsa una chimenea a medida en este salón exterior firmado por el arquitecto Jason Camenzuli de CLP Architecture
Aunque puede instalarse en el interior, la chimenea de bioetanol Stix de EcoSmart Fire es ideal para el aire libre. Se compone de tubos de acero alrededor del quemadorPensadas como muebles de diseño de alta gama, las chimeneas de bioetanol están ideadas por arquitectos e interioristas de prestigio que buscan crear piezas esculturales de alto impacto para introducir el fuego tanto en interior como en el exterior de la casa. Pueden ser quemadores que se integran en un muro o dan pie a crear chimeneas a medida. Pero también auténticas esculturas de fuego o chimeneas exentas y portátiles, que pueden desplazarse de lugar según la época (del salón al jardín, en verano, y del patio al dormitorio, en invierno) y hasta transportarse en caso de mudanza.

Se trata de fuentes de calor (3,5 kw/hora) que se alimentan de etanol desnaturalizado, una energía renovable y considerada limpia porque no produce residuos (tan solo vapor de agua y dióxido de carbono). El etanol proviene de la fermentación de los azúcares de algunos cultivos vegetales como la caña de azúcar, la remolacha o el maíz. Como todo el calor producido permanece en la estancia, porque no hay tiro ni conductos al exterior, las chimeneas de bioetanol tienen un alto rendimiento calorífico. Un modelo estándar puede calentar un espacio de unos 35 metros cuadrados. La pieza básica es un quemador: un recipiente de acero inoxidable perfectamente sellado donde se almacena el etanol para su combustión. Los modelos sencillos pueden costar entre 1.000 y 4.500 euros, mientras que los sofisticados desde 6.000 euros. La referencia, para mí, es la firma EcoSmart Fire.

CHIMENEAS ELÉCTRICAS: EXTRAPLANAS Y MURALES 

Fuego eléctrico simulado con tecnología LED, proyectado por Piet Boon para Tulp. Preparado para colgar de la pared con un marco metálico, de cristal o acero cortén.
Más que calefactores, las chimeneas eléctricas de Tulp son cuadros que simulan un paisaje en llamas. En la foto, modelo E-fire 80

Diseñado por Piet Hein Eek, el fuego eléctrico E-fire 80 de Tulp está listo para instalarlo. Basta enchufarloConcebidas como plasmas de fuego simulado, estas chimeneas no necesitan preinstalación. Basta encfufarlas a la corriente y colgarlas directamente a la pared o insertarlas en un hueco o una chimenea existente. La mayoría simulan imágenes de fuego dentro de amplios marcos de acero, plata o vidrio (blanco o negro), pero también pueden erigirse en pequeños elementos calefactores para caldear estancias de unos 18 metros cuadrados. 

Mis modelos preferidos son los ideados por el diseñador Piet Boon para la firma Tulp. Se trata de pequeños 'fuegos eléctricos murales" con tecnología LED, que permiten ajustar la intensidad de la calefacción. Hay versiones tanto para interior como exterior y hasta diseños que incluyen purificadores de aire. Por regla general, las opciones para exterior se realizan a medida. Las de interior con marcos en vidrio y plata suelen presentar dimensiones de 51 x 114 x 10 centímetros, mientras que las de acero son ligeramente más grandes (58 x 124 x 10 centímetros). ¿El precio? Entre los 1.000 y los 2.500 euros. 

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Sobre el blog

Abordar la casa y sus aledaños desde el punto de vista de la gente que la inventa, la construye y la disfruta con ideas frescas, desprejuiciadas y transversales. Para ayudar a soñar a la mayoría en su día a día.

Sobre la autora

Ana Martínez Nebot

. Estudié periodismo para conocer a las personas que cambian las cosas. Trabajé en revistas económicas para financiarme la carrera. Impulsada por la pasión me centré en la decoración. Y descubrí que las cosas y las casas cambian a las personas.

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