Con palets abandonados, alumbra mesas o sofás. Con cajas de vinos antiguas, rastreadas en mercadillos, construye contenedores para sábanas. Y, con restos de telas, teje alfombras y cestos. La diseñadora Luta Valentina, en su piso de Murcia, ha convertido los desechos en diseños. Y su amor por el reciclaje en una app para móviles que pronto verá la luz, y con la que compartir, recoger y restaurar de forma creativa los muebles abandonados en las calles españolas. "La belleza está en todas partes", me apunta. ¿Quién ha dicho que lo hermoso se circunscribe a las tiendas de diseño?"