La balconada de Aznar

Por: Javier Casqueiro | 02 dic 2011

Todosenelbalcon
Los dirigentes del PP que salieron al balcón de Génova en la noche electoral.

Fue una noche especial, largamente esperada, y llena de emociones. La que se vivió el pasado 20-N en la séptima planta de la sede del PP en la calle Génova. Los invitados relevantes se repartieron en tres escenarios. La mayoría fueron ubicados en la sala grande que se usa como comedor. Allí estaban algunos de los dirigentes del partido, familiares de Mariano Rajoy (sus tres hermanos y parejas), y las personalidades que tuvieron acceso al privilegiado recinto. En el despacho propio de Rajoy se aglomeraron los miembros del Comité de Dirección (Dolores de Cospedal y su marido, Soraya Sáenz de Santamaría, Pío García Escudero, Estebán González Pons, Alberto Ruiz-Gallardón, Ana Mato), su esposa Viri Fernández, Rodrigo Rato, Antonio Hernández Mancha, y también José María Aznar y su esposa, la inminente alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Lo peor de Aznar no sucedió esa noche sino en su intervención "fiscalizadora y patética", según la calificaron varios de los presentes, del día siguiente ante la Ejecutiva del partido. Aznar no salió esa noche al balcón pero sí dio la balconada.

Lo de la presencia de Hernández Mancha el 20-N en Génova dio su juego. Alguien tuvo la oportunidad de invitarle a la cita histórica porque fue presidente de Alianza Popular entre 1987 y 1989, y se le arroga el increíble mérito de lograr que el propio Rajoy se mojase inoportunamente a su favor en aquella batalla interna. Y fue esa noche Jorge Moragas, que actuó de férreo portero ante el despacho del líder y en el balcón, el que intuyó las posibilidades de esa presencia y le dejó acceder al núcleo duro del poder popular. No hay constancia gráfica de esa curiosa imagen conjunta de la celebración en ese escenario entre Rajoy, Aznar y Mancha.

Rato suele acudir a determinados saraos del partido, sobre todo en momentos electorales. Fue discreto. Lo de Aznar fue otra cosa. Hay divergencias sobre cómo se comportó esa noche. Para unos fue agradable y normal. Para otros se encerró demasiado frente a la televisión anotando y registrando resultados. Aunque incluso ahí se valora que al menos estuviese buena parte de la noche, aunque al final no bajase al balcón.

Lo que resultó más fuerte fue la irrupción tardía de Jaime Mayor Oreja. El exministro del Interior solo tiene un discurso, un monotema, una obsesión casi enfermiza, y así lo constataron de nuevo los dirigentes del PP también esa noche. Raca-raca. Tardó en llegar y se plantó un momento en la planta noble, cuando Rajoy ya se había refugiado unos instantes en el tercer despacho para ultimar su discurso con Pedro Arriola. A esa hora tanto José Antonio Bermúdez de Castro en su planta como Manuel Cobo en la suya le habían facilitado al líder los esperados y espectaculares datos de las primeras israelitas y de la proyección del Ministerio del Interior. Pero Mayor asomó la cabeza, preguntó por el líder y en cuanto le vio le espetó: "Mariano, lo habéis visto, Amaiur ha salido como te había dicho". Se acabó la aportación. Y desapareció en la noche.

Lo peor de Aznar quedó registrado en la memoria de todos a la mañana siguiente. No había vuelto a un órgano de dirección del PP desde que designó a dedo a Rajoy en 2003 y quiso enfatizar las razones de su especial retorno.

Aznar en génova 21 diciembre
Las frases de Aznar esa mañana aún resuenan en la mente de varios dirigentes del PP ahora próximos a Rajoy que en su día tuvieron que soportar los desplantes del expresidente del Gobierno: "Estoy muy contento y orgulloso de los resultados, más que nadie, pero ahora lo que hay que hacer urgentemente es...","Os reclamo para Mariano el mismo apoyo que me distéis a mí..." y alguno de los presentes apostilló muy bajito: "y que tú no le has dado en todos estos años".

Sentó mal que Aznar le pusiese los deberes a Rajoy. Porque, además, son muy diferentes y esas discrepancias ni se han subsanado ni han mejorado con el tiempo. Rajoy no dirá nada malo de Aznar en público pero no le hará caso en casi nada. Seguirá su propio modelo. Tiene memoria de elefante, de opositor, y guarda en su sarcófago sagrado las cosas más insultantes que muchos dijeron de él. Muchos y muy cercanos a Aznar.

Pero sentaron aún peor algunas bromitas de Aznar a Rajoy. El expresidente recordó, con su don de la oportunidad, que Rajoy efectivamente devolvería al PP la Presidencia del Gobierno que él ya ostentó pero con más edad que la que él tenía cuando accedió a La Moncloa. Rajoy tiene ahora 56 años y Aznar llegó al poder con apenas 43 años. Hizo más gracias en esa línea sobre el volumen de su victoria frente a la de su heredero. Pero ya nadie le ríe esas ocurrencias. Antes sí, pero lo hacían con temor.

Ahora Rajoy está tan seguro y tiene las cosas tan claras que va a por todas sin ataduras ni mediáticas ni políticas. Él y su equipo. Se comprobó la citada noche del 20-N en la escena del balcón. Nada fue casual esa noche y tampoco la balconada. Los dirigentes próximos a Mariano Rajoy estaban preocupados con la reacción espontánea del público popular allí congregado. Ya pasó en 1996 con lo de "Pujol enano habla castellano" y luego costó mucho reconducir esos excesos íntimos. Esta vez se planeó una primera intervención muy medida ante las cámaras, sin preguntas, para el público general. Un discurso para evitar miedos.

Luego se permitió la concesión populista del balcón, pero siempre con Jorge Moragas de cancerbero de noche con la porra y la gorra en el mismísmo dintel y regulando el tráfico: "Primero tú Mariano, y con Viri, luego Dolores y Soraya, más tarde Ana Mato, Pío García Escudero, Estebán González Pons, Alberto Ruiz-Gallardón". Es decir, iba saliendo su equipo, el comité de dirección, incluida Cospedal, que se quedó toda la tarde-noche en Madrid sin pasar siquiera un rato por Toledo. Pero, claro, accedían al altar desde el despacho de la "rubia", de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, que aguardaba un turno que no le llegaba premeditadamente. Con mala cara creciente. Hasta que Moragas al final concedió: "Anda pasa" y Miguel Arias Cañete, que tampoco estaba previsto, se coló para ese instante de la posteridad.

Hay 7 Comentarios

Como presentamos a Aznar? Como un chulo? Como responsable por el genocidio en Iraq?Como un narcisista? O como el emperador de Perejil? Me gustaría verle en calzoncillos persiguiendo a la Betello por el Escorial. Me hubiera gustado no haberlo tenido como presidente, para, hoy, no sentir verguenza.

menos mal que en alguien te cuenta la realidad como es,
como son los mecanismos que por muy superficiales
que parezcan hacen que la realidad sea como es.
mejor esto que estar haciendo extrapolaciones con las diferentes ficciones que todo el mundo piensa que son ficción,
en lugar de darse cuenta que no son mas que versiones edulcoradas de realidad.
gracias.

Hola, amigos. Aunque esté disfrutando de la fiesta, con legítimo orgullo, me gustaría preguntarle a AZNAR y a sus incondionales seguidores, si ya están dispuestos para ir ante la CPI (Corte Penal Internacional), para rendir cuentas por su colaboración en el genocidio del pueblo iraquí. Él es tan culpable como BUSH y BLAIR, de haber inciado una guerra sin ningún tipo justificación verdadera. No es que le quiera dañar su sonrisa, pero es lo que deben hacer los hombres con conciencia, si es que alguna le queda. Seguiré luchando para que, a pesar del olvido de los medios y de la sociedad, los culpables de ese genocidio sean castigados. ¡Salud!

Es curioso la mala baba que se destila en todo el artículo. No entiendo qué aporta de positivo, más bien, que no se ha digerido una calamitosa derrota propiciada exclusivamente por sus propios actores. Saludos

No estaba Aznar en el balcón pero sí Gonzalez Pons que es su "alter ego" pero más alto. Este representa la parte más reaccionaria de la derecha cavernicola y es ferviente admirador de Franco.

Joder, vaya tropa, yo sólo echo de menos en la foto a la "niña de Rajoy". Por eso pregunto: ¿Donde coño etaba la "niña de Rajoy"?. o, ¿la sustityó, cosa que no creo, por Barbie-Sorayita?

Great post really nice ! Gracies!

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre el autor

Javier Casqueiro

. Soy un enfermo de la información política. Redactor jefe de España y Política. Gallego, cocinillas y cosmopolita. Me encanta mi familia, el cine y las series norteamericanas, la NBA, el Barça y las autobiografías de enormes estadistas.

Sobre el blog

Me enerva que las jóvenes generaciones de periodistas ahora en las facultades y escuelas de periodismo solo quieran ser corresponsales de guerra. Ratifico que los partidos políticos y la información política en España también tiene complicadas trincheras que sortear y que los periodistas tan fácilmente descalificados como de moqueta y tenedor también corren sus riesgos, si hacen bien su trabajo. Yo lo intento hace años. En mi experiencia no todos los políticos son ladrones ni vagos ni maleantes. No está escrito en ningún lado que los políticos y periodistas de antes fueran mejores necesariamente.

Eskup

Archivo

noviembre 2013

Lun. Mar. Mie. Jue. Vie. Sáb. Dom.
        1 2 3
4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17
18 19 20 21 22 23 24
25 26 27 28 29 30  

TWITTER

Sigue a Javier Casqueiro en Twitter

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal