Si echamos un vistazo a nuestro Facebook, parece que cada día surge una nueva tendencia con #etiqueta. Aunque, cuando nos paramos a leer, lo único nuevo es el nombre que le hemos dado en inglés. El king out, casi una reinvención del petting, es meterse mano con la ropa puesta de toda la vida y la sexdiet, la dieta del cucurucho que todos conocemos. Pues algo parecido pasa con el nuevo término de moda, hacer ghosting.
Fotograma de la película 'Ghost'.
La palabra, lógicamente, proviene de ‘fantasma’. No sé si alguien más utilizaba anteriormente el término, pero entre mis amigas y yo, era muy común que cuando un chico dejaba de llamar, o no respondía a un mensaje durante días, decir que te había hecho un Casper. Lo que tiene ser de la generación de los 80 y la influencia que el cine ha tenido en nuestra vida. Vamos, que lo de hacerse el fantasma y desaparecer sin dar más explicaciones y sin saber cuál ha sido el motivo, es algo que ha pasado toda la vida.
Claro, la diferencia es que ahora la palabra tiene un matiz más tecnológico. Porque ya no te dejan de llamar, directamente te bloquean en las redes. Es decir, te eliminan como amigo en Facebook o te pasan al grupo de acceso restringido, o directamente te bloquean en Whattsapp. Algo de lo que te das cuenta cuando a esa persona nunca más le llegan tus mensajes (no tienen nunca doble check) y das por sentado que esa persona no se ha mudado a vivir a los túneles del metro, sino que te ha borrado.
Si bien desaparecer sin dar explicaciones era algo que ya pasaba, lo cierto es que no era tan sencillo como ahora. Porque solías conocerte de algo y corrías el riesgo de volver a encontrarte y tener que dar explicaciones. Ahora, sin embargo, lo más probable es que nos hayamos conocido a través de alguna red de contactos y que, con un poco de suerte, con eliminar tu perfil se resuelve el no tener que volver a verte en la vida. Aunque la vida, a veces, es un pañuelo y nos puede dar más de una sorpresa.
Por eso, parece que hacer ghosting se ha vuelto una práctica mucho más habitual. Según algunas encuestas, cerca del 80 por ciento de los millennials dice haber sufrido ghosting alguna vez. Se podría pensar que la explicación es que, en las redes, los jóvenes solo buscan sexo fácil y que simplemente sueltan el pez después de pescarlo. Pero no, parece que esa no es lógica, ya que estos mismos estudios dicen que la mayoría se conecta a estas redes en busca de una relación seria.