Hoy me desperté evocando besos apasionados (los correspondidos), e irremediablemente acudieron a ese paisaje de semi-inconsciencia también los otros, los besos deseados pero apenas devueltos por cortesía. ¡Qué desperdicio, con lo esenciales que son los besos para enamorarse (y para que nuestro cerebro libere endorfinas, oxitocina y todos los antídotos naturales contra la abulia)!
Desayuné y encendí el ordenador. Un amigo de Facebook había colgado un vídeo de Let me kiss you (Déjame besarte) de Morrisey (Live in Manchester, 2004). Y si a alguien no puedo resistirme es, justamente, al ex líder de los Smiths que ya pisa firme los cincuentaytantos (y que, al parecer, nunca dejará de ser ‘así’ de sexy). Por lo tanto, allí cliqueé.
'Let me kiss you', por Morrisey, el ex líder de los Smiths, en directo, en Manchester (2004).
Boquiabierta por enésima vez frente al señor de Manchester, repetí la acción del play hasta que se hizo la hora del almuerzo. Entretanto, pensaba en lo sensual que me resulta este admirador de Goethe y de todos los torturados sentimentales de este mundo; lo recordé en el FIB de Benicássim, un par de años atrás, protestando desde su vegetarianismo radical contra las hamburgueserías del predio que asaban “cadáveres”; miré detenidamente sus labios británicos, nada carnosos y sin embargo, tan apetecibles, pidiendo “let me kiss you”.
Hay que encontrar “un lugar bajo el sol”, canta Morrisey. “Yo ya encontré el mío”, dice tan campante, y luego te propone besarte, besarlo, besarme.
Vuelvo sobre los besos del arte: el de Klimt; el de La eterna primavera de Rodin; el beso pop de Roy Lichtenstein; el de Hero y Leandro según la escultura que hay en un parque de Buenos Aires de Jean Paul Baptiste Gask y, por supuesto, el de Doisneau.
'Der Kuss' ('El beso'), óleo de Gustav Klimt.
El beso de Doisneau habrá sido la foto más vendida de la historia, pero significó apenas un mojón en el largo recorrido de las representaciones artísticas de besos con gracia. La pareja del París de los años cincuenta la conformaban dos estudiantes de arte dramático. Quizá por eso, porque eran actores y hacían más que posar, transmitieron tanto a tanta gente.
Algo similar ha conseguido Dior encargando a Sofia Coppola un spot publicitario que protagoniza Natalie Portman y que contagia verdadera ternura y mucho deseo de un beso de aquellos. Aun los que casi nunca prestamos atención a los anuncios de la tele nos enganchamos con la expresividad de la chica que en esos mismos días, sufriente cisne, también estaba en la gran pantalla.
Spot de Sofía Coppola para Dior, protagonizado por Natalie Portman.
Rodolfo Valentino y todos aquellos intérpretes del cine de gestos ampulosos tendrían que vérselas hoy con la naturalidad que exige cualquier representación. Sin embargo, había una mujer que ya en los treinta podía hacer creíble y deseable lo que tocara: Marlene Dietrich. ¿Alguien se ha perdido aquel beso ‘lésbico’ de la Dietrich de frac en Morocco (1930) de Josef Von Sternberg? Si la respuesta es afirmativa, aquí va la escena, ¿la pionera?
Escena mítica de 'Morocco', de Josef Von Sternberg, con Marlene Dietrich.
Volviendo al asunto de bocas entre hombres y mujeres, en su libro Anatomía del amor, rescata la antropóloga Helen Fisher al etólogo Desmond Morris que, en 1967, “propuso que cuando nuestros antepasados se convirtieron en bípedos, los signos sexuales que inicialmente ornamentaban la grupa (‘cadera’) pasaron a decorar el tórax y la cabeza. A partir de ahí, las mujeres desarrollaron labios rojizos y protuberantes, para semejar labios vaginales, y pechos bamboleantes y carnosos para semejar nalgas prominentes”.
Estos signos de “predisposición sexual” frente a los “machos ancestrales”, apunta Fisher, estarían detrás de la evolución, ya que las mujeres con grandes pechos “engendraron más hijos, legando ese rasgo a través de los siglos”. No sabemos si las chicas con labios aparentemente más jugosos también triunfaron como madres, pero no cabe duda de que este sigue siendo uno de los rasgos icónicos del erotismo.
A una amiga de piel translúcida de venas azules, un macho casi tan ancestral como aquellos le dijo una vez que ella besaba como una morena de labios carnosos, a pesar de no estar dotada de esa boca su anatomía boreal. Esto me llevó a preguntarme si es que podemos refinar nuestra técnica para suplir ciertas carencias físicas.
Como sea, está claro que para muchas mujeres y para algunos hombres, los buenos besos jugosos significan más que el sexo propiamente dicho a la hora de definir esa indefinible compatibilidad de piel o química entre dos personas.
A propósito, una vecina acaba de confesarme que la prueba de fuego para tomar la decisión de separarse de su marido fue la constatación de que hacía por lo menos dos años que no se daban un beso como dios manda, a pesar de que sus sesiones de cama gozaban de un aceptable nivel y buena frecuencia.
Y aquí cabe otra duda: ¿debemos interpretar los besos ajenos desde el valor sagrado que algunos les asignamos? ¿Esos besos llenos de pudor, esas bocas medio secas y entrecerradas son necesariamente un signo de desamor o falta de deseo?
Presiento, en base a una limitadísima experiencia, que en el Occidente conocido, los besos forman parte indisoluble de los preliminares y del sexo, pero que esto no ocurre de la misma manera en todos los continentes. Intuyo que hay culturas y culturas en cuestiones de erotismo labial (por lo demás, una materia tan relativa), pero esto será motivo de nuevos debates.
Mientras tanto, propongo combatir los días con baja humedad relativa a fuerza de canciones como Let me kiss you.
Hay 23 Comentarios
Más info en: Check + http://joseluisregojo.blogspot.com/2012/03/isis-hatsheput-eco-rodin.html
Publicado por: jose luis | 02/03/2012 10:21:13
Tanto beso, ya me dieron ganas... me voy por un beso...
Publicado por: Cocina Fabulosa | 18/12/2011 16:48:10
Y dónde queda el Beso de Rodin?
Publicado por: Gema | 12/12/2011 19:35:47
Una canción que se ha hecho del gusto planetario es "bésame mucho" de Consuelo Velázquez. Y no se le menciona.
Publicado por: Francisco | 12/12/2011 18:27:21
Una noche de insomnio repasé fue dándole nombre a todos los besos que fui capaz de imaginar. Por la mañana me puse a escribir e ilustrar un álbum de besos catalogados. Una colección de besos enfrascados cuidadosamente por la coleccionista de besos. El álbum se publicó hace unos días, "catálogo de besos", ed: thule. Hay besos indelebles, inevitables, de muy despedida, de convertir príncipes en rana, metralleta, mordisco, susurro, recompensa... Hasta el día quince, visitando el blog " catalogodebesos.blogspot.com", podeis contarnos un beso indeleble y esperar a que el cartero os lleve a casa un catálogo con veintisiete besos catalogados. Gracias por este blog y por los besos, todos, los que perdimos, los que no podemos borrar de la memoria y los que quedan por venir. Que nunca nos falte un beso que llevarnos a la boca...
Publicado por: raquel Díaz Reguera | 12/12/2011 16:27:42
Pues ya te ha costado, JORDI G.L., pillar el juego de palabras... que se caza al vuelo.
Publicado por: Marsala | 12/12/2011 16:20:05
http://programademanolibre.blogspot.com/2011/06/el-del-taburete.html
Publicado por: Uol Free | 12/12/2011 16:14:51
Me acabo de enamorar de Ramona.
Publicado por: Gonzalo | 12/12/2011 14:37:33
Carlos no insultes. Cada uno tiene sus ideas y hay que respetarlas.
Por lo pronto te digo: Por qué? es separado, si no seria porque. y al referirte a Ramona, la a anterior no lleva h. Así que empieza por respetar para que no te digan inculto.
En referencia a los besos cada uno los vive como le dejan.
Publicado por: paco | 12/12/2011 13:26:27
- I never knew it could be like this. Nobody ever kiss me the way you do.
- Nobody?
- No, nobody.
http://www.youtube.com/watch?v=1W6AGM-LxGY
Publicado por: Cecilia Lisbon | 12/12/2011 12:53:35
Después de tantas visitas a este estupendo blog acabo de pillar el juego de palabras del título del blog (blog-eros,blogueros).
Publicado por: Jordi G.L | 12/12/2011 12:00:53
Nada como el beso más dulce, el que se da entre labios horizontales y verticales. Lo demás no tiene color (ni sabor, ni nada)
Publicado por: George | 12/12/2011 11:52:00
Casi todo lo he perdido en este último año, sólo me poseo a mi mismo, en mi soledad y en mis sueños. Sueños de besos, besos dulces y amargos como el azúcar y la hiel, pero al fin de cuentas besos. Sueños de roces y caricias, apenas perceptibles, pero al fin de cuentas caricias. Sueños de miradas encendidas, sutiles, pícaras, risueñas, tristes, alegres, pero al fin de cuentas miradas. Apenas me queda nada material, sólo mi sensibilidad de ser humano y a mis 57 años no se si tendré fuerzas para remontar de nuevo el vuelo de la vida, si encontraré a alguien que desee compartir conmigo sueños de besos, roces, caricias, miradas y sensualidad compartida.
Publicado por: Onuris | 12/12/2011 11:36:29
Me temo que estoy de acuerdo contigo en cuanto a la calidad de los medios, pero no creo que la noticia haya pasado desapercibida por especial inquina a los de GRAIN, ya que es la primera vez que oigo hablar de los Right Livelihood a secas.
Publicado por: write my essay | 12/12/2011 11:28:25
Carlos, porque estas cosas se sienten, pero no tratan de contarse racionalmente y menos ilustrarse a través de obras requetepensadas y elaboradas. Y sí, seguro que me dan bastantes más besos húmedos que a ti, y no sólo en la boca. Allí, donde reina la humedad de forma permanente, también. ¿Te llega o necesitas algún otro repasito?
Publicado por: Ramona | 12/12/2011 8:55:50
El beso matutino, ese piquito que se dan las parejas al despedirse cuando se van a trabajar, podría tener más importancia de la que pensamos, de ser ciertas las conclusiones a las que llegó un equipo de psicólogos y médicos alemanes. Quienes se besan por la mañana pierden menos días de trabajo por enfermedad, tienen menos accidentes de tráfico, ganan de un 20% a un 30% más y viven... ¡unos cinco años más! Para Arthur Sazbo, uno de los científicos autores del estudio, realizado para una compañía de seguros, la explicación es sencilla: los que salen de casa dando un beso empiezan el día con una actitud más positiva, porque ese gesto se vive como una especie de sello de aprobación y no obtenerlo, por el motivo que sea, impide que uno acabe de sentirse bien consigo mismo.
Pues eso: a besarse mucho... y así tendremos un gran día.
Enhorabuena por el blog y gracias por incluirme en vuestros enlaces recomendados.
Sylvia de Béjar
Publicado por: Sylvia de Béjar | 12/12/2011 8:51:52
Yo me había forjado una teoría: los grandes besadores eran insuperables amantes hasta que este verano se me vino a abajo.......yo podría estar besando horas y horas, que placer tan indescriptible!!
Publicado por: MCC | 12/12/2011 8:12:15
El beso de Klim no me dice mucho ,pero la mejore coleeción de pinturas eróticas proceden de las excavaciones de Pompeya y están en el museo arqueologico de Nápoles. Os pego un link por si queréis echar un vistazo
http://www.lee-gratis.com/index2.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=163&Itemid=30
Publicado por: carmen | 12/12/2011 6:55:59
Hortera? porqué? me parece que ha Ramona no le han dado un buen beso húmedo....
Publicado por: Carlos | 12/12/2011 0:07:04
¡Qué hortera eres, tía!
Publicado por: Ramona | 11/12/2011 23:36:27
Vaya vecinita que tienes...separarse por un beso, adónde vamos ir a parar.Sería porque el manido no sabe, después de tantos años, hacer la colada, pero por un beso...Me cuesta creerlo, Anne Cé, por mucha apología que hagas del mismo.Por cierto, ¿dónde podemos quedar una tarde para abrazarte el tiempo que quieras?, o abrazarme, tanto da.
Publicado por: Cosa Linda, tienes algo que no me acaba de gustar: el perro.. | 11/12/2011 22:33:25
Personalmente, un beso bien dado, me enciende, todo tipo de pasiones; si ademas se acompaña de la adecuada música, ambiente y quizás hasta una copa,controladamente sensual...pues...ya se imaginan..como sigue esto...
Publicado por: Camila | 11/12/2011 21:23:53
Bravo por este blog!
Publicado por: c | 11/12/2011 21:15:27