El yantar y el yacer acompañado. Comida y sexo. Dos placeres. Llevados al extremo, dos pecados capitales (gula y lujuria). ¿Está tan clara la relación entre ambos? ¿Qué nos gusta más? Según un estudio de la Universidad de Barcelona, los españoles preferimos, por este orden, comer, la familia, viajar, el chocolate y el sexo. Sin embargo, de los 2.217 votos que recibió la web de El Jueves , 845 optaban por el sexo; 627 se inclinaban por follar comiendo; 384 comían porque no se “comían” nada y sólo 361 elegían la comida.
En Gourmandian.canalblog.com hacen de todo con frutas, verduras, pan...
El informe de Sexole.com señala como el mejor preludio para una buena sesión de sexo una cena o comida en condiciones. Y en esto hay de todo como en botica: desde los que se decantan por una paella hasta los que apuestan por el rollo étnico pasando por la socorrida comida italiana. El sitio parece más claro: cuanto más cerca de la cama, mejor.
Imagen de fitsnews
La búsqueda de una sustancia capaz de aumentar el interés, el deseo y la potencia sexual es tan antigua como el mundo. Pero ¿de verdad la canela, el chocolate, el marisco, las trufas, el champán… son afrodisiacos? Un estudio de la Universidad de La Habana reflejaba que un 82% cree en ellos. Un 37% se siente excitado tras ingerirlos, aunque la mayoría (74%) cree que el efecto es a la par psíquico y fisiológico. Por si las moscas… dicen que Casanova, en lugar de magdalenas, se desayunaba 50 ostras…
Las fresas y el champán de Pretty woman, la mantequilla de El último tango, el huevo duro de El imperio de los sentidos y como escena maestra, Mickey Rourke vaciando la nevera sobre la escultural Kim Basinger en 9 semanas y media. Pues eso, que el cine nos ha proporcionado muchas ideas y cuando nos ponemos a jugar con la comida frutas, nata y chocolate son nuestros alimentos favoritos.
El vino aviva el deseo pero frustra la ejecución, que dijo Shakespeare. Aunque un par de copitas pueden entonarnos y desinhibirnos, la mayoría reconoce que si se pasa o bien se queda dormido o bien no funciona adecuadamente. Eso por no hablar del susto que te puedes llevar al día siguiente... Tampoco parece una buena idea ponerse como El Tenazas y acabar tan hinchado que lo que menos te apetezca sea hacer ejercicio entre las sábanas... Por no hablar de que habría que evitar comidas flatulentas o que tu aliento recuerde a la cebolla o el ajo... si intuyes que luego puede haber mambo.
Si alguien ha visto la película Sexo en Nueva York recordará la escena en la que Samantha decide convertirse en un enorme plato de sushi andante para esperar a su amado tumbada sobre la mesa y lista para ser comida. Esto es una práctica ya existente en Japón, el nyotaimori, presente en algunos establecimientos que incorporan a sus cartas la posibilidad de degustar las especialidades de la casa sobre atractivos ejemplares masculinos y femeninos, cual objetos dispuestos a ser deglutidos (con todo lo que eso significa de bueno y de malo).
Y si lo de comer sushi o cualquier otra cosa sobre cuerpos desnudos no nos gusta, siempre podemos visitar una tienda erótica y agenciarnos un tanga y un sujetador de caramelillos o algunos otros artilugios dulzones más. Nunca tener caries habrá sido un precio tan barato a pagar...
Y si nos van otras sensaciones, se puede probar con los preservativos de sabores. Eso sí, según esta encuesta de Internet, un 59% prefiere los condones normales, un escaso 18% opta por los más típicos, de fresa, y un 23% señala otros. Seguro que ahí están los de chocolate y frutas tropicales.
Hay 6 Comentarios
Una buena cena, forma parte del juego,con una pareja un poco imaginativa puede formar parte de los preliminares y todo y luego durante el acto pueden incluirse alimentos al juego.
Publicado por: sirenas | 07/02/2012 7:56:32
Generalmente la gente disfrutona lo es para todo. Yo desconfío de los melindrosos y de los desganados ;) suelen ser aburridos.
Comida y sexo son dos placeres muy próximos que comparten varios sentidos: Gusto, vista, olfato.. Y hasta el oído. Lo mejores fabricantes de galletas estudian hasta el ruido que hacen al morderlas, para hacerlas más apetecibles.
La boca es un órgano que también comparten y es la invitada de honor en los dos.
Así que, sí. Creo que gula y lujuria van, generalmente, de la mano.
Ahhh! No me creo nada del estudio de la Uni de Barcelona. Eso de que el sexo esté en último lugar en nuestras preferencias... No me cuadra con lo que veo ;)
Publicado por: Miss Forty | 06/02/2012 19:56:34
¡Ésta sólo come fibra para hacer estos contorsionismos en su traca-traca!! ¿Y él? ¿Qué coño hace él? Así va el mundo...
Publicado por: Uol Free | 06/02/2012 19:03:35
A mí no hay nada que me baje más la líbido que ver a un hombre que come con desgana, que le pone pegas a todo y que no le gusta casi nada. Siempre pienso que si come así de mal, en la cama será igual. Claro, luego veo a alguno comiendo con ganas, con los dedos, probándolo todo y pidiendo permiso para catar lo de los platos de los demás y me pierdo.
Publicado por: Dorothy | 06/02/2012 16:32:45
Mickey Rourcke , quién te ha visto y quién te ve!
Publicado por: Bicis eléctricas | 06/02/2012 15:20:24
Me parece muy excitante la mezcla entre comida y sexo. De hecho, hace poco cumplí me fantasía a lo 'nueve semanas y media' y me encantó. Que te tapen los ojos multiplica las sensaciones que recibes por medio de otros sentidos, y si encima te están metiendo 'cosas' en la boca, las saboreas mil veces más. Toda una experiencia.
Publicado por: Dora | 06/02/2012 11:01:46