Ver entregas anteriores de la serie: 1. El último tango en París 2. Belle de Jour
Autor invitado: Josep Giralt (*)
“La ayuda más segura contra la enfermedad masculina del desprecio de sí mismo es ser amado por una mujer inteligente” (Friedrich Nietzsche)
Hasta la fecha no ha existido una pareja más carismática, sexual y cinematográfica que la que conformaron Paul Newman y Elisabeth Taylor en la obra de Tennesse Williams La gata sobre el tejado de zinc caliente, ganadora del premio Pullitzer en 1955. Se ha escrito mucho sobre la película y sobre los chismorreos que la rodearon pero, como siempre, resulta mucho más interesante lo que no se ve a simple vista.
La acción dramática tiene lugar en una mansión al sur de los EE UU, una atmósfera que el autor conocía muy bien y que utilizó para reflejar, a través de una familia adinerada, las miserias humanas, ambiciones y radicalismos de una América profunda que supo engañar muy bien al mundo entero. En definitiva, mucho material político y sexual que le sirvió como argumento para conseguir uno de los retratos más certeros y desinhibidos sobre las carencias sexuales de una mujer despechada.
Ella es Elisabeth Taylor en el esplendor mayúsculo de su belleza y él un Paul Newman espectacular que siente más devoción por su fallecido compañero de equipo Skypper que por su atractiva esposa.
Nos encontramos de nuevo ante una escenario muy tradicional, una historia que se inicia en la mentira, la hipocresía y el conflicto de intereses económicos por culpa de una cuantiosa herencia que aún esta por llegar. El modelo tribal y patriarcal perdura y la familia es la unidad central de la sociedad. La función del hombre sigue siendo la de procurar el bienestar social y económico de la prole y, como de costumbre, mantenerse erecto a todas horas y copular con su esposa con el principal fin de engendrar hijos y perpetuar de esta forma suerte y apellido.
Brick y Maggie, La Gata, mantienen una relación complicada con la verdad. Complicada porque basan su relación de pareja en estereotipos, intereses y convencionalismos. Son parte de un sistema que prefiere a las personas manteniendo el orden social entre secretos y mentiras y no corriendo por el mundo como seres independientes y libres.
La actriz enviudó durante la filmación de la película del productor cinematográfico Mike Todd; regresó al rodaje para continuar con su trabajo en su papel de Maggie, una de sus mejores interpretaciones.
Sin embargo, es el propio orden social el causante de la debilidad del matrimonio. Al producir ignorancia, alienación y aceptación, destroza las posibilidades de que surja una relación intersubjetiva que permita algo de rebeldía, confianza y creación que podrían darse entre ellos, colaborando de esta forma a la autenticidad y a la supervivencia de la pareja. Pero, ¿qué mejor que tener controlado aquello que las personas creen que los explica a sí mismos?
Huelga decir que en este mundo sureño de fanáticos valores campesinos y cristianos, todo aquello que proporcionaba placer fuera del matrimonio era automáticamente pecado y debía por tanto ser condenado. ¿Cómo puede tolerar una sociedad burguesa y cristiana que un hombre deportista, convencional y masculino sea capaz de sentir placer con otro hombre? ¿Qué pudó haber pasado para que el atractivo Brick prefiriese los abrazos de Skypper a los de Maggie? ¿Era alguien capaz de entender que quizás sentía placer por ambos sexos?
El acto sexual que no conduzca a la continuación de la especie es antitribal y por consiguiente antisocial. Y por eso el sistema ya ha decidido por nosotros dictaminando y dividiendo a las población en dos equipos, dependiendo de sus inclinaciones y gustos: el de los buenos, piadosos y rectos y el de los malos, enfermos y depravados. La historia nos la resume muy bien el maestro Gore Vidal: “Para que una clase dominante domine han de existir prohibiciones arbitrarias. Y de todas las prohibiciones el tabú sexual es el más útil porque concierne a todo el mundo”.
Brick es el personaje desarrollado por Paul Newman y podríamos decir desde su primera escena quepertenece al bando de los perdedores más reconocidos de la historia cinematográfica. Al igual que Maggie. La profundidad de sus personajes es por lo tanto proporcional a su sufrimiento.
Si no hay validación social o grupal, hay que ser un verdadero héroe para seguir con un proyecto de realización. Brick lo intenta a duras penas con la inestimable ayuda del alcohol. Desde la pérdida de su amigo, la fantasía que había mantendo sobre su vida y su sexualidad ya no tiene sentido. Como señala Cioran: “Duramos mientras duran nuestras ficciones”.
Creemos conocer lo que es el sexo y la traducción que tiene como práctica física. Muchas de las ideas acerca del propio sexo no reflejan más que ignorancia o incompetencia con respecto a las posibilidades de nuestra sexualidad. ¿Somos los hombres capaces de determinar que nos hace hombres? ¿Es el sistema el único culpable de nuestros esquemas? ¿Por qué somos capaces de entender un amor lésbico y sin embargo nos sigue escandalizando que Alejandro Magno o Julio César tuviesen inclinación por otros hombres? ¿Nacemos bisexuales? ¿Qué conforma nuestros deseos? ¿Hablamos los hombres abiertamente de nuestras fantasías con otros hombres?
Lo único que intenta con todas sus fuerzas el personaje que interpreta Paul Newman es conseguir un mundo donde existan menos fingimientos, menos mentiras, menos camuflajes del deseo bruto. Él es consciente de que si hubiera más grados de libertad y confianza en la pareja habría menos problemas de infidelidad y de engaño. Ese grado de confianza que uno necesita para no tener que mentir. Ni a los demás, ni principalmente a uno mismo.
Maggie simboliza la belleza, el erotismo y la capacidad de comprensión. Lucha por conseguir de nuevo a un marido perdido que no la desea. Sin embargo, ella representa como nadie un soplo de aíre fresco en una familia dinamitada por los intereses económicos y por la hipocresía. La única salvación posible para ellos dos es no rendirse ante los argumentos de la autoridad. Recuperar junto a Brick la palabra y hablar sin miedos sobre su realidad. Pero sobre la suya propia, no sobre la que nos impone el orden social. El amor dura mientras alcanzan las palabras. Si quieren salvar ese amor, la verdad debe ser dicha.
Diálogos y tráilers
- ¿Tú sabes cómo me encuentro? Como una gata sobre un tejado de zinc caliente recalentado por el sol...
- Pues salta del tejado ¡Salta! Los gatos saltan desde los tejados sin hacerse daño... ¡Anda, salta!
- ¿Cómo he de saltar y a dónde?
- ¡Diviértete!
- ¿Cómo puedes decirme eso? Yo no puedo pensar más que en ti... Aún con los ojos cerrados te veo siempre... ¿Por qué no has de ser feo, gordo o cualquier otra cosa que yo no pueda soportar?
- A las mujeres como tú esas cosas se les pasa...
- Estoy mucho más decidida de lo que crees... y al final ganaré
- ¿Qué ganarás?¿Cuál puede ser la victoria de una gata en un tejado de zinc caliente?
- Seguramente continuar en él mientras lo resista.
- Sólo quiero que te vistas y vayas a su fiesta de cumpleaños. Lo primero que tu padre preguntó fué dónde estabas.
- ¡Tu padre, tu padre! ¿Por qué es tan importante ahora? ¿Por su gran corazón? ¿Su gran panza? ¿O por todo su dinero?
- El calor te altera.
- Acércame la muleta.
- Cielo, ¿por qué no te pones el pijama de seda y bajas a la fiesta? Hace un aire fresco muy agradable.
- Acércame la muleta, Maggie.
- Apóyate en mi cielo. Tienes un olor muy agradable. ¿Ha sido refrescante el baño?
- No.
- Sé de algo que te refrescaría, cielo. Unas friegas de alcohol, colonia.
- No gracias, oleríamos igual. Como una pareja de gatos en celo.
- Pienso llegar hasta el final. Aquella noche en el cuarto de aquel hotel, Skypper…
- ¡No quiero oírlo!
- ¿Por qué no te enfrentas a la verdad por una vez, sobre Skypper, sobre mí, sobre ti?
- No nos hará ningún bien. Voy a contártelo. Y no me importa que estén todos delante.
- Maggie, ¿quieres que te pegue con la muleta?
- ¿Aún me culpas de la muerte de Skypper?
- Podría matarte con la muleta.
- ¡Díos mio!, ¿crees que me importaría?
- Skypper y yo eramos amigos nada más.
(*) Josep Giralt es periodista y reside en Barcelona. [email protected]
Hay 10 Comentarios
La cosa está clara, hay que divertirse, qué mejor manera de disfrutar de uno mismo, de tu cuerpo y de tu pareja!!!
Publicado por: Diejino | 24/02/2012 12:30:52
En mi opinión a algunos hombres les asusta admitir que gozan de ese placer ¨ oculto¨. Se niegan a disfrutar en libertad de su cuerpo. El placer anal les remite al estereotipo homosexual, cuestionandose si tal o cual caricia es heterosexual o no. Vivimos rodeados de estereotipos que coartan nuestras pulsiones naturales.
Animo a todos los hombres y mujeres se concedan la oportunidad de probar, gozar y disfrutar sin prejuicio alguno.
Publicado por: Moonrakay | 22/02/2012 23:04:47
Lo que falla en esa pareja esque no están dispuestos a divertirse. Y sin juego no hay sexo, sin sexo no hay pareja.
Carla
www.lasbolaschinas.com
Publicado por: Carla | 22/02/2012 20:49:33
Es una película inquietante porque te hace pensar que aún existiendo el atractivo físico (y tan potente como el de estos actores) el deseo puede fallar o no existir. La gata caliente, el hombre frío. Hay tanto hombre frío últimamente. Y no siempre son homosexuales. Las gatas, en cambio, cada día sienten el zinc más ardiente... ¡Que pena con los hombres de taburete...!
Publicado por: Uol Free | 22/02/2012 20:32:35
Ahmed eres un fanático insufrible. Enciérrate en tu casa a leer el Corán y a seguir volviéndote un zombie sin ojos ni oídos y cuando salgas aún más medieval de lo que ya eres ahora no nos lo cuentes, por favor. No nos interesa a nadie. Plasta.
Publicado por: Qué espanto | 22/02/2012 13:13:07
Talentoso, brillante, genial es todo aquel arte capaz de reproducir en nuestro entendimiento -pero sobre todo en nuestras emociones- la pulsión humana. Grande, gigante Tennessee; pero sólo sabio artículo de Josep Giralt que cruza el río de la pulsión sin desviarse un paso del camino que abrió el maestro.
Publicado por: Stímulax | 22/02/2012 11:29:29
Cultura vacía. Da pena. Mientras los sionistas y los neocons se preparan para aborregar aún más a las ya ovejas occidentales y esclavizarlos, henos aquí hablando de chorradas.... Estas cosas hay que hablarlas en los pubs de noche, y bien bebidos y no en un periódico que se supone culturiza a la gente. ¡Feliz aborregamiento a todos! Los musulmanes estamos luchando contra el mionstruo, vosotros disfrutad que la vida son 4 días.
Publicado por: Ahmed | 22/02/2012 11:11:49
Estar casada con Paul Newman y que te tenga a dos velas..me parece poco una gata sobre un tejado de zinc caliente
Publicado por: emi | 22/02/2012 9:35:45
SIRENA ERES UNA BRUJA REBRUJA REQUETEBRUJA
Publicado por: JESUS | 22/02/2012 8:28:37
No había visto esta peli, pero me la apunto en la lista de pendientes de ver, madre mía, que peliculón. Yo creo que es muy posible que nazcamos bisexuales, pero que es la sociedad y las circunstancias de cada uno las que determinan o equlibran la balanza hacia un lado u otro, y esto lo ideal sería verlo como algo natural. Pero por desgracias hay muchos tabúes al respecto, aunque cada vez son menos.
Ni que decir que me encanta Puaol Newman, que me parece un HOMBRE, Es que no puedo yo con los niños, es decir los hombres con cara de niño o de muñequito.ç
http://wwww.recetariodesirena.com
Publicado por: sirena | 22/02/2012 8:01:03