Leer es sexy (escribir, no tanto). Eso pensamos las chicas que escribimos, es decir, que no desprendemos erotismo con nuestro gesto concentrado sobre el teclado (que suele estar acompañado de ceño fruncido tras las gafas de ordenador, tics de bocas torcidas, lenguas fuera, labios mordisqueados, dientes atrapando uñas o pellejitos).
En nuestro imaginario más kitsch (y algo sexista), en cambio, los hombres escritores sí son capaces de exhalar algo indescriptiblemente sexy. ¿Quién no recuerda al sufrido poeta, al irreverente Oliverio, el personaje de Darío Grandinetti en El lado oscuro del corazón de Eliseo Subiela? Todas querían comprenderlo y hacérselo saber, ¿o no?
Antes de volver al lado sexy de la lectura (que de eso va la cosa en este post), quería recomendarles una peliculita que se ha estrenado la semana pasada en los cines españoles: se llama Young adult y la firma Diablo Cody, la guionista de Juno, una chica con una mirada turbadora de su mundo, que seguirá dando mucho que hablar en los próximos años. La dirige el canadiense Jason Reitman, el director de Up in the air y, también, de Juno. La protagonista es una estupenda Charlize Theron en la piel (y en las ojeras) de una escritora de novelas para adolescentes que anda sin brújula en territorios del amor, tanto como para convencerse de que su novio del pueblo, el del secundario, es el tipo al que tiene que regresar (y si para ello hay que inventarse al chico de cero, pues para eso estamos las mujeres)…
Charlize Theron compone a una escritora medio fantasma y muy atolondrada en Young adult.
#Leeressexy es un hashtag que está circulando en Twitter. Por lo que he visto, salvo alguna honrosa reflexión sobre el asunto, la gente está redirigiendo la cosa a fotos de chicas bellas, con pocas ropas, leyendo o en pose de libro abierto. Por lo tanto, la cosa no me ha interesado más allá de la etiqueta que, no obstante, me ha disparado cientos de imágenes de hombres que me han gustado mucho, leyendo.
Es que, para muchas de nosotras, un hombre concentrado en un libro es (un bocado) irresistible.
Otra cosa, muy otra cosa, pensé, sería tener a Daniel Day Lewis susurrándome un poema mientras me mordisquea la oreja, diciéndome que me duerma en sus brazos como un pequeño pajarito, o un lorito, o lo que sea, en el bosque, porque él me cuida. El que crea que exagero, que mire este fragmento de La insoportable levedad del ser, peli literario-filosófica bien ochentera (y para derretirse), sobre libro de Milan Kundera.
Daniel Day-Lewis y Juliette Binoche en el filme de Philip Kauffman La insoportable levedad del ser, sobre libro de Kundera.
El verbo literario nos puede a las chicas, a algunas chicas, a muchas chicas. En realidad, más que los escritores, mi debilidad son los libreros: saben tanto, leen tanto, son tan enigmáticos y meditabundos, generosos, atentos…
Mi primer affaire con un librero data de mis aproximadamente 20 años. Yo lo visitaba en la tienda, tomábamos ginebra Bols (marca típicamente argentina) en la trastienda y allí también tenían lugar los escarceos, que a veces subían bastante de tono (siempre se podía cerrar la puerta de cristal y poner el papelito de “vuelvo enseguida”). Este tendero, algo mayor y muy suelto en lo suyo, me dijo una vez que era muy grave que yo no hubiera leído aún Cien años de soledad. Por supuesto, al día siguiente devoré el libro de García Márquez para estar a su altura.
Otra pequeña anécdota más reciente de libreros/editores la relaté aquí, hace un par de meses. La tercera mencionable es una historia algo platónica, que me llevó a conocer a autores sublimes pero nada populares y a leérmelos a toda pasión, para poder volver a la librería a comentar lo que fuera con el recomendador. Con este último no hubo sexo al uso y, sin embargo, se quedó en mí para siempre en los textos de Julián Ayesta, un escritor español de la posguerra, y de William Saroyan, un norteamericano-armenio, cronista exquisito de la Gran Depresión.
¿Quién duda sobre el poder evocador y romántico de las estanterías pobladas de libros? Aquí, el episodio de Friends, en el que Ross descubre que hay un picadero franco en el sector dedicado a la Paleontología de la prestigiosa biblioteca universitaria, justamente el área donde se halla su tesis doctoral.
A propósito, Ross, el paleontólogo de Friends, o Leonard Hofstadter, el físico experimental de The big bang theory, pertenecen al rubro muy inteligentes, frikis o nerds, que te ponen desde su lado más excéntrico. Cautiva fantasear con sus locos cerebritos científicos o verlos leyendo manuales imposibles de programación como Real-time systems: design and implementation o nucleares opus como Radiation detection and measurement.
Las mencionadas encíclicas técnicas existen, como existe el ejemplar (en este caso, masculino) que las lee y que, a la sazón, me apunta que también las mujeres somos sexies leyendo, solas, en un bar o en un banco de la plaza. Y yo sin saberlo, le digo. “Claro, porque aparecéis enigmáticas, misteriosas, y eso también les da morbito a los hombres”, apostilla.
Como sea, a mí me alegra la vida y me arranca una sonrisa de emoción ver, en el metro, a un chico guapo leyendo literatura o filosofía. Si va con un libro de Kurt Vonnegut o de Kierkegaard, sin importarle lo que pasa alrededor, me lo imagino autosuficiente y a la vez lleno de dudas y curiosidades y me alcanza para la peliculita de ese trayecto.
Hay 23 Comentarios
Leer está bueno para matar el tiempo, pero si tenés algo más interesante que hacer, que seguir los pensamientos de otro, cuánto mejor.
Publicado por: Rosita | 25/02/2012 21:06:05
Si sólo folláramos los que leemos, la industria del látex se iría a la quiebra. En cuanto al sexo, lo bueno de leer es que aumenta tus posibilidades de follar por la oreja (es lo que tiene seducir con tanto vocabulario e historias guarras como las que lo les cuento)
Publicado por: Uol Free | 22/02/2012 20:51:51
Ojala me hubiera comido una rosca por cada diez libros que he leído. Pero nada, oye. Supongo que además de leer, me tocaba entrarles.
Publicado por: 8888 | 22/02/2012 15:19:59
Me encanta leer, y me seduce la idea de parecer sexy a los ojos de alguien que me ve leer... hace más interesante el ya de por sí atractivo hecho de leer...
http://intimsecrets.com/
Publicado por: Diejino | 22/02/2012 12:40:05
Yo leía (y leo), pero un día decidí pasar a la acción y comencé a escribir con el propósito de seducir. En ello sigo y no me quejo. Como vosotras cuatro, que me tenéis sorbido el seso. Besos y enhorabuena, seductoras.
Publicado por: Gera | 22/02/2012 12:30:41
Leer es guay, al Faulkner, al Rimbaud o la propaganda del súper. Pero sexy, es el sexo. Juan, yo también lo he leído.
Publicado por: sense | 21/02/2012 22:35:52
"Real-time systems: design and implementation"... eh! Ese libro me lo estudié en la carrera!!
Publicado por: Juan | 21/02/2012 21:59:37
Hipster o no, no hay líbido que resista a Ken Follet.
Hace unos años me regalaron un libro que se llama 'Las mujeres que leen son peligrosas'. En él aparecen obras de artistas que a lo largo de la historia han retratado a mujeres leyendo, de Rembrandt a Hopper y su 'Habitación de hotel'. No sé si son seductoras, pero muchas son desafiantes, y eso es lo que las hace atractivas.
Ahora, los escritores... ay los escritores. Son sexies sí.
Publicado por: Inés | 21/02/2012 20:44:41
Totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Eso sí, me gusta ver leer a los hombres independientemente de qué libro sea el que lean Me encanta que me hablen de libros y me cuenten sus opiniones y sus gustos.
"Cien años de Soledad" no me gustó naaaada y lo siento en el alma, tardé dos meses en leerlo y, entre medias, me leí otros tres libros. García Márquez tiene obras mucho mejores, para mi gusto (por supuesto), nunca entenderé por qué ésta es la más aclamada. Eso sí, el vocabulario que utiliza es inigualable, con tanta riqueza de descripción y palabras... pero en fin, aburrido a más no poder (perdonadme, de veras).
http://plumadepandora.blogspot.com
Publicado por: Dora | 21/02/2012 19:02:55
Quien de verdad lee, sea hombre o mujer, en lo que menos piensa es parecer sexy. Tal vez, debido a ello, resulta atractivo para quien está un poco harto de tantas fórmulas estereotipadas, necias y vacías con que se nos bombardea en los mass media sobre que hacer para ser sexy.
Publicado por: bmh | 21/02/2012 18:05:39
Y yo que creía que cuando me ponía a leer en la playa y al levantar la vista del libro para coger un cigarro veía algunas mujeres mirándome con deseo era por mi cuerpo y en realidad era porque estaba leyendo a Bolaño, Cohen, Amis...
Publicado por: Enrique | 21/02/2012 16:46:11
este blog me recuerda a las típicas revistas femeninas tontorronas tipo cosmopolitan...
Publicado por: wjlewk | 21/02/2012 16:14:39
Pues es verdad que a mí un hombre leyendo me puede parecer sexy y que me recite bellas poesías al oido aún más, pero me ha dolido eso de que las biblias técnicas sólo las leen ellos. Aunque no seamos muchas, cada vez somos más las mujeres con perfil científico o ingenieril que leemos biblias técnicas y también literarias. Por favor, un poco menos de machismo y de cliché...
Publicado por: xruth | 21/02/2012 15:43:30
Supongo que las tías(" ver, en el metro, a un chico guapo leyendo") son como los tíos en casos parecidos, solo que nosotros somos más discretos. La tía puede ser muy..., pero como dijo aquel ¿ acaso no te has fijado en el par de tetas?
Publicado por: tontis de baba | 21/02/2012 15:36:02
Y si el chico no es guapo y lee, no le interesa. Pero si es guapo y no lee, si. Si es guapo, no lee, juega al futbol entonces se le tiene envidia y se llama CR7.
Publicado por: El Economista Trapecista | 21/02/2012 15:25:54
Insufrible! si para coger rico, se requiere un alto nivel educativo, eso explica por que Europa se esta despoblando. Ya me imagino a estas chicas seducidas por un cultisimo pero canibalisimo Hanibal Lecter
Publicado por: Dante | 21/02/2012 14:59:21
jolin que exigentones nos estamos volviendo: quedaos con la foto del culo y yasta!!!
Publicado por: estropajillo | 21/02/2012 14:16:58
He pasado años leyendo en el tren y ninguna tia se me ha puesto delante, ni he visto insinuación alguna; al contrario cuando he estado sobado si que note que alguna me habia estado mirando en fin ...
Publicado por: mario | 21/02/2012 14:07:30
Sí que es verdad, Martin Zelaietan.Estoy de acuerdo.Cada día escriben más tonterías estas mujeres que no pasan de leer twiters y luego se creen capaces de leer ¡Cien años de soledad! ( lo de cien años creo que no lo captan) en un solo día si tienen que acostarse con un librero o cualquier piltrafa que diga que lee.Por mi parte decir que sólo me ponen las marujas que leen el Hola o el Pronto.Al menos estas son más sinceras.Otra cosa ¿hay "gafas de ordenador" como hay gafas de buceo o de piscina? ¡Insoportable levedad del ser!!!!!!!!!: "Mi libido cayó por el suelo (y confesar esto me costará alguna etiqueta de hipster y tendré que tomármelo con humor)." Mi libido está igual después de leer toda esta gansada.
Publicado por: tontis de baba | 21/02/2012 12:48:08
Nunca había leído tantas tonterías juntas en un artículo periodístico ¿En qué planeta habita Anne Ce?
Publicado por: Martin Zelaietan | 21/02/2012 12:20:32
Claro que cirucla el hashtag, a partir del blog de Lecturalia http://www.lecturalia.com/blog/2012/02/13/leer-es-sexy/ y que llegó a portada de Meneame.
Publicado por: Pepe | 21/02/2012 12:12:54
Por fin! Un artículo que cae en lo que ya sabían los clásicos. EL eros está en el fondo del conocimiento. Hoy en día esa visión está completamente desgajada
Publicado por: Giacomo | 21/02/2012 10:09:48
HAY QUE LEER EL KAMASUTRA
Publicado por: JESUS | 21/02/2012 7:52:40