Autor invitado: Josep Giralt
“Sólo somos mentira, duplicidad, contrariedad, y nos escondemos de nosotros mismos y ante nosotros mismos nos disfrazamos”. (Blaise Pascal)
Cuando era un niño se me ocurrió la brillante idea de cambiar los anuncios de los lavabos de mi colegio. El letrero de "Boys" lo planté en la puerta de "Girls" y viceversa. Era una escuela inglesa y la directora, que era una exilada de la Cuba de Batista, me llamó a su despacho y como escarmiento me puso esmalte incoloro de uñas en la lengua. Aún hoy, cuando lo recuerdo, perdura ese desagradable sabor que permaneció en mi paladar durante horas.
En la España de los años sesenta, este era uno de los métodos que se utilizaban para reprimir la curiosidad de un niño de seis años. Crueldad franquista con reminiscencias de la estricta disciplina británica. Una excelente combinación para crear en el futuro adultos alienados y obedientes o seres rebotados de por vida contra el sistema.
Yo estaba entonces totalmente enamorado de una profesora de parvulario que se apodaba Miss Hope y que casualmente era su hija. Tenía una hermosa y larga melena color castaño. Vestía siempre con la bata blanca del colegio dejando al descubierto unas piernas que no tenían nada que ver con las de su madre. Pensando en términos cinematográficos podríamos decir sin alterar la realidad que se parecía extraordinariamente a Faye Dunaway en El caso de Thomas Crown (1968), de Norman Jewison.
Nacer hombre en esa época y en ese entorno significaba que tenías que sentirte a gusto entre otros chicos hablando de mujeres como si se tratase de ganado o compitiendo en las duchas junto a tus compañeros apostando por ver quién proyectaba su esperma a mayor distancia. Como en la vida adulta, el más imbécil de la clase era el que contaba con el favor de la mayoría del curso. Fue así como comprendí prematuramente que de los imbéciles es muy difícil mantenerse a salvo.
Allí aprendí que el sistema de clases y jerarquías se encarga sutilmente de reducir la autoestima hasta su más mínima expresión. Desde entonces tengo la impresión de que el poder de la organización social humana es tanto más fuerte cuanto mayor es la cantidad de inteligencia que consigue destruir. Lo único que considero positivo de mi paso por aquel lugar es que me ayudaron a comprender que el cerebro existe para resolver problemas.
Ahora sé que el rencor no es rentable, que no sirve de nada y que las acciones a las que nos vemos abocados por nuestro afán de venganza puede resultar una losa que nos acompaña el resto de nuestra vida. Estoy convencido de que es mejor ser víctima que verdugo.
Con el tiempo olvidé a Miss Hope y descubría a Ann Margret en la película Conocimiento carnal, de Mike Nichols. Ella sin duda alguna, no tenía la obligación de parecerse a nadie.
Conocimiento Carnal es una comedia agridulce sobre la vida de dos amigos y su forma de relacionarse con el sexo opuesto. Sandy, un tímido estudiante de medicina, interpretado por Art Garfunkel (parte integrante del famoso dúo musical Simon & Garfunkel), y Jack Nicholson, un experto en mujeres y aspirante a abogado. Dos hombres y dos estilos de comprender y seducir a las mujeres muy diferentes. Las diversas y encendidas conversaciones que mantienen durante su larga amistad reflejan a la perfección el tipo de individuos y de sociedad ante la que nos encontramos en cada momento.
La trama transcurre desde mediados de los años cuarenta a su edad adulta en la década de 1970. La historia de sus vidas es también la de sus compañeras. Candice Bergen y sobre todo Ann Margret aparecen absolutamente arrebatadoras a lo largo de la película.
Art Ganfunkel es un buen tipo sin complicaciones y Jack Nicholson es un hijo de puta floreciente y ya se sabe: a mejor “villano”, mejor película. Ambos son víctimas de los mitos construidos sobre la identidad sexual masculina que ellos perpetúan sin resistencias y de forma natural. Su forma de descubrir el sexo, el carácter y la elección de sus comportamientos forja y condiciona su futuro.
Jack Nicholson interpreta a la perfección al que será en el futuro el cachorro neoliberal de los ochenta. Tiene claro como se debe ser para conseguir el éxito. Sin embargo no es feliz. La realidad es que es un cínico para el que las circunstancias externas no existen. Sólo importan él y sus deseos más elementales. Sin saberlo es la pura imagen del caos emocional.
Su egolatría ha influido en él de tal forma que considera el amor no tanto como un placer sino como una prueba constante a su virilidad. Su existencia se desarrolla lo mismo que un examen que no acaba jamás. Su deber es el de aparecer siempre como un triunfador y dar de sí mismo una imagen dura, agresiva y brillante. Parece que no alcanza la paz ni siquiera en el encuentro amoroso. La siguiente frase de Céline podría definir su vida: “El amor es el infinito puesto al alcance de un caniche.”
Sandy es menos complejo. Se enfrenta a la sexualidad y a la vida de una forma más natural y convencional. Sin darse apenas cuenta formaliza su relación con su primera novia (Candice Bergen) y al cabo de uno años ésta perece al sumirse ambos en el conservadurismo de una vida simple y aburrida. Emprende entonces el camino de la infidelidad hasta que encuentra momentáneamente la felicidad en una nueva aventura. Los años sesenta acaban por derribar los viejos valores tradicionales, la sumisión y los convencionalismos forman ya parte del pasado.
El filme nos muestra de manera directa e impactante los cambios en la moral de la sociedad norteamericana. Los diálogos que se intercambian sobre temas sexuales sorprenden y emocionan por su veracidad y nos muestran a través de las confesiones de sus protagonistas el principio y final de una época que representó un espejismo de libertades.
Candice Bergen es la amiga universitaria que comparte secretos y sexo con los dos amigos. Ella evoluciona de jovencita entusiasta a madre devota y esposa hastiada. Lo que en un principio podría haber sido un alma libre acaba llevando una vida estereotipada en su expresión y sus hechos. Son muchas las personas abocadas a la invisibilidad por miedo a buscar su propio destino.
Ann Margret representa la sexualidad en su estado más puro. Es la única de todos ellos que ha vivido su vida con honestidad y sin remordimientos. No se avergüenza de la multitud de hombres que han pasado por su cama ni de los favores que ha tenido que hacer para trabajar en el mundo del espectáculo. Se enfrenta a la relación con Nicholson con la piel curtida. Hasta que se enamora perdidamente.
En definitiva, Conocimiento carnal nos habla de la búsqueda de la felicidad. De lo difícil que resulta en nuestro mundo negociar y vivir con libertad un acuerdo original de relación y de lo absurdo que resulta pensar que el mismo modelo puede valer para millones de personas al margen de sus diversas realidades. Son muchas las reflexiones a las que nos conduce la película de Mike Nichols, pero la principal conclusión a las que nos lleva la historia de Sandy y Jonathan es que con el amor no basta para crear lo que se necesita, desea o interesa. La complejidad de la vida nos exige más habilidades y disposiciones que simplemente las del enamoramiento.
Conversación entre Sandy (Art Garfunkel) y Jonathan (Jack Nicholson) durante su etapa universitaria.
S: Estabas enamorado de Gloria...
J: Comenzaba a estarlo. Me dejó tocarla la primera vez que salimos. Vaya chasco.
S: Pero seguiste viéndola.
J: Bueno, me dejaba tocarla.
S: ¿Y Gwen?
J: Con ella podía hablar
S: Nunca pude hablar con las chicas.
J: Ella me estaba enloqueciendo. Pero no me permitía que le tocase ni un pelo. De manera que regresé con Gloria.
S: Buscas la perfección. ¿Cómo te gustaría que fuera?
J: Sólo tiene que ser simpática
S: Y guapa, ¿no?
J: No necesita serlo.
S: Me gustaría con un buen cuerpo. La quiero sexy, pero no debe parecer una puta.
J: Sexy no quiere decir puta. Existe un punto medio.
S: Eso me gustaría.
J: Alta muy alta
S: Eso me asustaría
J. Debería ser muy comprensiva. Concordar ciertas frases.
S. Eso estaría bien
J: ¡Tetas grandes!
S: Sí, pero que aún fuera virgen
J: Eso no me importaría. No me importaría que estuviese más adelantada que yo y follara de cien maneras diferentes.
S: Quiero una compañera. Lo otro lo puedo conseguir en todas partes.
J: la primera vez tiene que ser algo bello, no echarla a perder con una bestia.
S: En lo de follar tengo la misma sensación que en los estudios. Siempre me siento presionada para hacerlo.
Hay 11 Comentarios
muy buen articulo, otra peli mas que me perdi, jajajaj espero verla pronto
http://www.comohacerleelamoraunhombre.guia-salud.com/
Publicado por: guillermo | 23/08/2012 8:22:35
Genial la pelicula, y mejor aún el artículo. Hay que conocer el sexo a quien tienes al otro lado de la cama.
Marta
http://www.intimissimoaranda.com
Publicado por: Marta | 09/05/2012 7:44:46
la mixtura y la complejidad se destacan como el placer y dolor....flores del mal flaubert
Publicado por: Account Deleted | 09/05/2012 5:42:17
Muy buena recomendación, ofrece reflexiones muy interesantes sobre la búsqueda de la felicidad, con el amor de por medio, enhorabuena por el artículo!!!
http://intimsecrets.com/
Publicado por: Diana | 08/05/2012 13:37:44
Vaya peliculón aunque haya servido para este artículo,si ya se que se pueden sacar conclusiones,pero nada esta escrito sobre las relaciones de las personas.Acertados todos
los comentarios,gracias por esta sección,se puede escribir sobre las relaciones humanas sin mencionar penes y vaginas.
Publicado por: RPort | 08/05/2012 13:07:45
Me encanto esa película cuando la vi. Ann Margret hace un papelazo
Publicado por: Manuel Salcedo | 08/05/2012 10:38:14
Josep, disiento en una cosa: mantenerse a salvo de los imbéciles, en esta sociedad imbecilizada, no es difícil: es imposible.
http://elgatocuanticodesheldon.blogspot.com/
Publicado por: Sheldon | 08/05/2012 7:16:42
Hola: Cordial saludo desde Cartagena, Colombia.
NO ME ALCANZA EL AMOR DE UNA SOLA MUJER es un razonamiento masculino, no apropiado para las mujeres, que lo pueden leer en mi blog literario http://eduardodavidlopezespinosa.blogspot.com/
Publicado por: Eduardo David López Espinosa | 08/05/2012 0:55:28
El poder de la organización social humana es tanto más fuerte cuanto mayor es la cantidad de inteligencia que consigue destruir. Totalmente de acuerdo, Josep.
Y aún más de: Como en la vida adulta, el más imbécil de la clase era el que contaba con el favor de la mayoría del curso. Fue así como comprendí prematuramente que de los imbéciles es muy difícil mantenerse a salvo.
Y referido al sexo, poco ha cambiado. Los topicazos perduran por doquier. Sólo hay que leer los comentarios que se dejan caer por cualquier diario.
Tendré que ver la peli. Gracias.
Publicado por: Uol Free | 07/05/2012 23:02:22
En los sesenta en España apenas existían los colegios mixtos.
Carla
www.lasbolaschinas.com
Publicado por: Carla | 07/05/2012 21:57:55
Complicidad. De la complicidad nace todo: flirt, compi, amig@, pareja, amante, amor. La complicidad es lo más importante; el "delito" está servido pero..., cuidado!, tan grande como sea tu botín será tu pena.
Publicado por: Stímulax | 07/05/2012 21:15:33