Eros

Deseo, fidelidad y lealtad

Por: | 21 de mayo de 2012

Las reacciones que recibí a mi artículo Confesiones de un infiel se me quedaron grabadas. Tanto es así, que debo volver a examinar el tema de la infidelidad después de leer los diversos comentarios. El artículo presentaba una entrevista que tuve con Alberto (*) y sus respuestas a mis preguntas acerca de su doble vida como un hombre infiel. Muchos se apresuraron a juzgar y decidir que Alberto era una mala persona y un egoísta. Me puse a pensar sobre mi propia perspectiva sobre la infidelidad.

Por supuesto lo ideal es enamorarse de tu media naranja y vivir felices para siempre igual que en los cuentos de hadas, pero la realidad muchas veces es otra. La fidelidad parece estar basada en la idea que es posible desear la misma persona, no solo para una noche sino para el resto de la vida. Pero, ¿realmente es posible?

Venus O'Hara by Andrew O'Hara

Venus O'Hara por Andrew O'Hara

En el caso de Alberto se trata de una relación larga, una que ha durado más que el tiempo que yo estoy en este mundo. No puedo analizar cómo sería encontrarse en una relación tan larga. Si mi primera relación se hubiera estirado tanto en el tiempo, no llegaría a los 15 años. En aquella época quería que durara para siempre, pero ahora no os imagináis cuanto me alegro que no fuera así. Lo mismo digo de cualquiera de las relaciones que he vivido, y no por que fueran malas, en absoluto, sino porque desde entonces he cambiado mucho, igual que ellos, mis hombres, han cambiado. Ahora no busco las mismas cualidades en una pareja que antes y  probablemente de aquí a cinco años tampoco buscaré las mismas cosas que hoy. Está claro que con el tiempo, los gustos se modifican.

No puedo juzgar a Alberto, porque no sé lo que representa un matrimonio o una relación a largo plazo. La presión de mantener una relación sexual se multiplica cuando existen responsabilidades financieras y familiares. Cuando el entusiasmo sexual se ha enfriado y la hipoteca y criar niños empiezan a dominar los pensamientos cotidianos, parece que una relación se convierte en un negocio - que la pareja se convierte en un socio. En este caso, ¿es posible seguir siendo leal a la empresa de una relación si compartes un momento de pasión con otra persona?

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Venus O'Hara por Andrew O'Hara

Una conocida mía que mantiene un nivel de vida envidiable con su marido, casa con piscina y dos hijos pequeños, viaja por trabajo, su marido lo hace desde casa y así puede cuidar los niños mientras ella está fuera. Cada vez que viaja, es infiel y según ella, lo hace para liberarse de todas sus responsabilidades de madre, esposa y trabajadora. Ha establecido una red de amantes en las ciudades que más frecuenta y a veces admite que se siente culpable. Le pregunté si había considerado alguna vez, la posibilidad que su marido también fuese infiel. Estaba convencida de que él nunca haría algo así. No obstante, hace poco, se enteró de que él había cogido dinero de su cuenta conjunta para pagar a una escort. Después de una mini-crisis de matrimonio decidieron que deshacer su matrimonio no tenía sentido ya que su negocio como padres y su convivencia funcionaba.

Afortunadamente, también conozco casos - aunque sean pocos - de parejas que han conseguido mantener el deseo, fidelidad y lealtad en sus relaciones. Recuerdo un cliente alemán, cuando yo trabajaba en una inmobiliaria, que tenía 50 años y estaba felizmente casado. Fue durante una comida cuando llamó su mujer y al hablar con ella, parecía un quinceañero enamorado. No pude evitar hacerle un comentario y me contó que todavía deseaba a su mujer como el primer día y deseaba que sus hijos se fueran de casa en unos meses para estudiar y así poder tener a su mujer solo para él. Soñaba con poder tener sexo por toda la casa y ver porno con ella en el salón sin tener miedo de ser pillados por los hijos.

Venus O'Hara by Guy moberly

Venus O'Hara por Guy Moberly

Está claro que la infidelidad duele, pero sigo sin saber si realmente es posible mantener el deseo, fidelidad y lealtad en una relación. El deseo nos hace sentir vivos, mientras que la fidelidad facilita una vida tranquila. La lealtad es algo que se puede mantener incluso cuando nuestros pensamientos están en otro sitio. Pero, ¿es posible mantener las tres cosas en una relación?

Parece que para que no duela, lo mejor es no enterarse...

Hay 128 Comentarios

Que bueno, me he pasado un buen rato leyendo este post.

Hay que hacer más mewing!!!!

Lo que hay que leer, jaja.

Hay grandes comentarios en este post. :-)

Que bueno y qué divertido, gracias!!!

las cosas no siempre son asi, hay que saber cuando se hacen bien y cuando se hacen mal, y para mi todo lo que pone en este post está mal

En mi caso, estoy en el otro polo. No soy el marido engañado, sino que soy la
tercera persona. Me explicaré: Durante 5 años (desde julio de 2007 hasta junio
de 2012) he mantenido una relación con una persona casada.Vivimos en ciudades alejadas. Ella no tenía hijos, yo tengo dos hijos pequeños (11
y 7 años) y estoy separado. La relación ha tenido 3 etapas claramente
diferenciadas:
Primera etapa. Duró dos años, desde 2007 hasta 2009. Nos conocimos y ella
decidió cursar un master de 2 años en la UNED en Madrid de carácter
semipresencial. Nos vimos en Madrid con una periodicidad de mes y medio- 2 meses
habiendo o no habiendo clases. Estábamos y estamos enamorados. Yo quería ir más
allá, ella no se decidía en aquellos momentos porque estaba en un proceso de
adopción. Es decir, teóricamente, en cualquier momento tenía que marchar a Sto
Domingo a hacer efectiva dicha adopción. El primer año sólo estuvo sapicado por
mis crisis de culpabilidad en relación a mi separación (tenía dos hijos muy
pequeños) lo que en algunos momentos hizo que me mostrase ambivalente. Aún así,
el divorcio se consumó. Ya en el segundo año, al iniciarse 2009, yo le planteé
que la situación era injusta para mí, yo estaba pendiente de esa relación y
mientras, ella continuaba con su vida y con su proyecto de adopción. Fue cuando,
según ella "te rebelaste contra mí", e intenté conocer a otras chicas. En junio
de 2009 cuando finalizó el master, le planteé silencio, es decir, dejar la
relación y la comunicación (muy fluida, diaria). Durante ese verano hablamos
pocas veces. Yo le planteaba que estaba cansado de esconderme y que quería tener
una relación normal, por lo que debía de tomar una decisión sobre su vida.
Segunda etapa: Se inicia el 29 de septiembre de 2009. La llamé para felicitarla
en su cumpleaños y ella me dijo que pensaba que la llamaba para quedar. Le dije
que no, que las circunstancias eran las mismas. Pero al final nos vimos en
noviembre de ese año, otra vez en Madrid. En ese otoño fue cuando recibió la
noticia de que ya tenía un hijo que la esperaba . Ella tuvo una
crisis de ansiedad y él (su marido) solicitó cierto aplazamiento, posponiendo la
decisión, de tal forma que el expediente debió de archivarse y ella ha acabado
por perder esa opción. Yo creí que marcharía. Luego fue cuando se acercó más a
mí. Vino cuatro 4 veces a mi ciudad a lo largo de 2010, yo
ya fuí a su casa con motivo de ausencias del marido, e incluso fuimos de
vacaciones con mis hijos durante el verano de 2010. Ella me dijo que se
separaría cuando hubieran comprado un piso con una cuenta vivienda. Ella se
quedaría en su piso (uno de su exclusiva propiedad) y él ocuparía el piso nuevo.
Se compraron el piso y lo reformaron, y fue él quien marcó la línea a seguir.
Ella pretendía comprar un piso más modesto, para facilitar el reparto en caso de
divorcio, y él consiguió comprar un piso a todo tren con lo que tuvieron que
gastarse todos sus ahorros y meter una pequeña hipoteca. Durante todo ese
tiempo, él que tenía motivos para haberse dado cuenta y cerciorarse de lo que
pasaba (lo sabía, sin lugar a dudas) metió la cabeza en la arena como los
avestruces. En noviembre de 2010 se separan. Ella viene a mi ciudad a finales de
ese mes, y a su regreso se encuentra con su marido en su casa y le monta un
pollo. Allí descubre las cartas, le da mi nombre y confirma que sabe todo lo que
pasa. Parecía que la separación era inminente. Pero fue una separación física,
porque oficial y socialmente continuaron casados. Frente a amigos y familia todo
seguía igual. El se enrocó y no movió pieza. Ella tampoco, se paralizó, se
bloqueó. La Navidad de ese año fue clave. Él, muy manipulador, consiguió que no
se dijera nada a los padres, que ya están mayores y no era el momento en fiestas
para ir con malas noticias. Ella tiene una crisis de ansiedad en esa situación,
en ese paripee, y se ve incapaz de enfrentarse a su mudno, a su entorno, a su
familia. Su familia, adoptó siempre la actitud del silencio. El silencio para no
abrir la caja de Pandora. El silencio como sistema de reprimir cualquier intento
de cambiar el statu quo. Ella, además, cobarde, bloqueada, incapaz.
Tercera etapa: Se inicia a comienzos de 2011 y dura hasta finales de mayo de
2012. Ella ya no viene a mi ciudad. Está en crisis, no sabe que hacer. Nos vemos
en Madrid o yo me desplazo a su casa en Logroño. Ella de hecho, vivía
físicamente separada en su piso. La situación le produce una ansiedad que se va
acrecentando día a día. En verano, volví de vacaciones a un pueblo cercano a su ciudad. Ella vino. Tuvo que decirle a él que venía con nosotros. Él montó varios
números de chantaje emocional. Al final ella se fué con él a casa de sus padres
(de ella). Y tras ese capítulo, ella se va enrocando, se va bloqueando cada vez
más. Toma ansiolíticos a diario, por las presiones recibidas por su entorno, por
él y por mí. Siempre me reclamaba parar, para ver, para vez hacia donde ir. Las
catarsis eran horribles. En verano me dijo que debíamos de parar, que ella no
podía más y ya en octubre me reiteró que debíamos de dejar de vernos, que me
quería mucho, que me sacrificaba a mí y se sacrificaba a ella. Y que marcharía
con él al piso nuevo, porque era la única manera de conseguir tranquilidad. Que
la situación de semilibertad en la que vivía era insostenible porque tenía que
mentir cada día. Desde entonces, he estado fatal, tomé ansiolíticos en verano,
he intentado varias relaciones fallidas.
Desde diciembre hemos vuelto a comunicarnos. Ella me dice que ir con él ha sido
para ver si se da de bruces, está en tránsito, no se fue convencida. Me dice que
me quiere, que me echa de menos, que le gustaría verme, pero que no debemos
hacerlo. Dice que está en tránsito, para ver si es capaz de tomar la decisión.
Que tiene miedo a hacer sufrir, que sus padres están muy mayores. Bueno, la
retahíla de justificaciones y de autoengaños de siempre.
Yo he puesto límites, le he dicho que sólo la llamaré un solo día al mes.
Aunque, seguramente nos veremos en abril en Madrid con mis hijos. Ella tiene el
pretexto de que un día se comprometió con ellos para ir a Madrid. Es decir, es
el pretexto moral al que se aferra para vernos. Porque dice que no hemos de
vernos solo nosotros porque no quiere volver a montar una vida paralela para
buscar compensaciones a sus frustraciones. Es decir, todo contradictorio. Al
final, le continúa engañando y continuamos haciendonos daño todos.
Qué hacer? Cómo acabará? Yo estoy muy implicado emocionalmente en esa relación.
Estoy enamorado de ella. Su lenguaje ambiguo, de sí pero no constante me daña,
porque es incapaz de decirme, se acabó para siempre porque soy feliz de nuevo
con él.
Qué hará ella? Algún día tomará una decisión firme.
Mientras yo, vivo como en tránsito, sin mucha ilusión, a veces con una gran
angustia por la pérdida de mi gran amor.
Si pudiera alguien darme algunas indicaciones y hacerme alguna reflexión se la
agradecería

Muy buenooooo!!!!!!!!!!!!

a Judit:
me temo que la autora no ha incurrido en ningún error gramatical de los que has señalado. Lo mismo que existe el dequeísmo cuando se utiliza la preposición DE sin ser ésta oportuna, también existe el queísmo cuando lo que se hace es obviar el QUE necesario.

Tu artículo me ha hecho pensar mucho. El tema de la infidelidad me obsesiona en todos los sentidos. Estoy de acuerdo con tu afirmación de que el deseo nos hace sentir vivos y que la fidelidad nos lleva a una vida tranquila. Pero ¿qué queremos realmente? En el fondo estoy dispuesta a reconocer que muchas personas tenemos una doble moral. Por un lado reconocemos el dolor que nos ha producido un engaño por parte de nuestras parejas y, sin embargo, al hacerlo no vemos que sea para tanto... nos debatimos por cuestiones morales que nos han enseñado. No puedo evitar acordarme siempre de un gran amigo que me dijo una vez que el sexo debería ser entendido como un modo más de comunicarse entre las personas. Pero ¡qué difícil es deshacerse de nuestras más arraigadas costumbres!
http://plumadepandora.blogspot.com/

Bueno, la infidelidad es algo claro que que no podemos decir que no existe, pero si hay relaciones, que para ellos esta palabra no tiene poder algún, lo creo!, siempre que el amor y respecto en los dos, no se acabe.


Sexo moderno.- Lo que digo: el número de traiciones sexuales aumentará exponencialmente debido al sobreuso de tecnología. Veamos una escena de tierno amor entre Fridegunda y Atanasio.
Fridegunda: Atanasio, hoy mi marcador de ovulación señala verde. ¡Tienes que ponerte a la tarea ahora mismo!
Atanasio: Mira Fridegunda, que se me ha acabado el saldo de la tarjeta de abono para introducírtela y tengo que bajar al estanco a comprar más tiempo.
Fridegunda: ¡Tú lo que eres es un maricón! ¡Si no estabas prevenido, debes saber que hoy quiero que me eches 60 litros!
Atanasio: ¿De 98 octanos?
Fidegunda: ¡Nada de excusas! ¡Ah! Y tráeme picadura de la tabacalera, que tengo ganas!- Atanasio vuelve al cabo de media hora acompañado de una pareja de la guardia civil.
Atanasio: Aquí el cabo dice que el ticket no es válido sin un timbre móvil de 13,13 euros y dos pólizas, más la autorización del obispado.
Fridegunda: ¡Tú lo que pasa es que tienes un recuento de semen que no se encuentra un espermatozoide ni en 8 arrobas que eches por ese pito microscópico que tienes!
Atanasio: ¡Oye Fridegunda, ya vale! Estos señores …
Fridegunda: ¡Que te den una manta palos con el fusil a ver si aprendes a ser fiel!

No, algunos no entendemos lo que se entiende por fidelidad, sobre todo cuando ha visto ciertas cosas que creía imposibles, pero hay gente que las hace y yo lo he presenciado una vez.
Era este un matrimonio donde además la mujer había estado gravemente enferma (lo mismo eso influyó en lo que pasó) y el marido era en ese sentido un tipo solícito que buscó lo mejor para ella en atención médica. Tipo de unos 60 años cuando relató sus aventuras estando su esposa delante. .Es además bastante inteligente pero bastante bruto porque yo al menos no concibo lo que dijo.
Bien, es un comerciante en combustibles y relató que tuvo que hacer un viaje para ultimar un negocio a otra ciudad. Estuvo de copas con los compañeros, y como se hacía tarde , hombre responsable, se aprestó a dormir en el coche hasta que se le pasara el efecto del alcohol, ya de noche.
Pero en esto, no siendo una ciudad muy grande, por lo visto había en el pub una mujer que él había conocido de joven. Lo vio en el coche y le dijo que por qué aquello. El le explicó y ella lo invitó a ir a su casa donde según contó, hicieron el amor tres veces. Como digo, su esposa estaba presente e impasible.
Y el que se fue con los ojos a cuadros fuí yo, pero sarna con gusto no pica. Lo curioso es que esto lo conté a una cuñada y me dijo que "esa mujer estaría ya acostumbrada". , quitando importancia al asunto.
Las mujers son muy raras, la verdad, pues por una servilleta mal puesta te arman 10 veces lo que por 3 polvos mal echaos.

Algunos no entendéis o no queréis entender. Se habla de infidelidad, no de poligamia, relaciones abiertas, relaciones esporádicas sin compromiso... Infidelidad es deslealtad (son sinónimos), deslealtad con otra persona a la que le guardas respeto y fidelidad (se supone).

Habrá personas que no quieran compromisos y quieran relaciones cuando y con quien sea, pues muy bien. Pero ir engañando a la gente (a la pareja sentimental/sexual), eso está muy mal, se mire por donde se mire. Esa persona no es de fiar.

Lo que no se puede es tener novi@ o marido/mujer, donde previamente se pacta fidelidad (en la mayoría de las ocasiones así es), y luego ir poniéndole los cuernos a escondidas.

¿Está eso bien? Que me responda alguien si eso está bien...

El artículo me parece interesante pero la autora ha metido varias veces la pata con la gramática, sobre todo con el queismo: "La fidelidad parece estar basada en la idea DE que...", "...me alegro DE que no fuera así.", "y no PORQUE fueran malas" y "la posibilidad DE que su marido también fuese infiel". ¿Nadie revisa lo que se publica?

La libertad no da lugar al engaño, es una bella elección de vida que desconoce mentiras,prejuicio y dogmas.La vida merece ser vivida auténticamente... Marta Inés

Para los que proclaman el control del instinto y hablan de que eso lo debe conseguir el hombre "moderno" pues debe recordarse que ese hombre moderno tiene ya 30000 años, y en cuanto a lo otro, pues en esta sociedad del s XXI tan avanzada tecnológicamente, creo que el instinto se frena menos que hace 1 siglo. ¿Es bueno o malo? Creo que bueno. La sexualidad victoriana o católica eran profundamente retorcidas cada una en su estilo. Otros problemas son que al desligar sexo de concepción, la mujer lleva camino de parecer un pollo congelado con hormonas, pero desde luego el varón no está por la tarea de cargar con ese muerto.como no sea a punta de pistola. Entre tanto las mujeres parece van a llevar una especie de parquímetro incorporado: ahora luz roja, naranja o verde.Hay una querencia por hacer de la vida algo perfecto en igualdad y equidad, pero creo que eso es como esas pelotas de chicle o plástico que se escpa el bulto por oro lado cuando se aprieta. Siempre hay uno en la pareja que manda en algo. Además lo otro sería seguramente una aberración.

Si ha triunfado, institucionalmente, la monogamia es porque dicho instinto se adecua mejor al principio de la propiedad privada sobre el que se asienta nuestra cultura. Han sido estudiadas culturas en que la propiedad era comunal y ,significativamente, en ellas había una mayor tolerancia sexual. Pero como las conveniencias sociales de la propiedad privada no son a veces suficientes para reprimir los instintos mediante normas morales inculcadas a través de la cultura, se produce un conflicto entre los instintos y la cultura y se tiende a culpabilizar a todos aquellos que no han sabido o querido regular sus instintos en función de los intereses sociales y culturales predominantes. En nuestra cultura, repito, el principio rector es la propiedad privada y, por tanto, se revaloriza el instinto natural de la posesión y exclusividad del objeto sexual, es decir, de la monogamia.

Bueno creo que la infidelidad es al claro y común entre muchas personas, pero la verdad de está infidelidad es el echo de no amar a la persona que esta con ella, pues una vez que estas enamorado(a) no es necesario buscar a nadie más porque te sientes completo(a), esta comprobado, aun que nadie lo reconozca.

Yo creo que Engañar es un mal principio, ni nos gusta, ni creo que le guste a nadie. Engañar es una acción que desarrolla en cualquier campo, ya sea sentimental, laboral, etc. Engañar no tiene nada que ver ni con la edad media, ni con libertad, ni con pseudomorales etc. Si somos civilizados se supone que sabemos hacer uso racional de nuestros instintos, que incluyen otros tan bajos como matar, difamar, etc. La mora o la ética no implica hacer cualquier cosa o que cualquier cosa esté bien. No se trata de ser juzgado. No creo que la libertad sexual sea nada nuevo, hace miles de años que se conoce, véase la civilización griega y romana por ejemplo. Engañar es una mierda, se mire por donde se mire, y la posesión de la pareja, lamonogamia, y las mil caras de una relación no tienen nada que ver.
Saludos

Ambos instintos, el de la exclusividad y posesión del objeto sexual y el aparearse con el mayor número de parejas posible, se dan en la misma persona. Es frecuente, por tanto, que haya personas infieles que no toleran la infidelidad. Celosos infieles. Estos dos instintos todos los tenemos. Que renunciemos a la satisfacción de uno de ellos por preservar la satisfacción del otro dependerá de la personalidad y circunstancias de cada cual. Pero repito que sería un error hacer valoraciones morales sobre la superioridad espiritual de uno sobre el otro.

Es posible y deseable, si no fuera así es mejor cortar, porque cuando caes en la hipocresía de una relación sin amor empiezas a deslizarte por el abismo.
Yo creo en el amor, pero por encima de todo, creo en la amistad que surge con el amor, o después del amor, esa amistad es infinitamente superior a cualquier aventura.

Los celos son tan incontrolables como cualquier otro instinto. La monogamia no es más que la institucionalización moral y social de otro instinto natural: el de la posesión y exclusividad del objeto sexual. No es por tanto más elevada, más espiritual, más fina, más responsable que cualquier otro instinto, como el instinto de aparearse con el mayor número de parejas posible. Los dos son instintos y están al mismo nivel. No me vengan con rollos morales para elevar a uno por encima del otro.

creo que la infidelidad parte primero de la de la falta de comprensión de ambos lados.

Cada pareja es un mundo y los resortes que les hacen ir hacia delante son tan inexplicables como la personalidad de cada cual...
www.laperfidacanalla.blogspot.com

La pasión y el deseo pueden esfumarse a veces, pero ese no es motivo para mentir a la persona con la que compartes tu vida. Lo mejor es ser sinceros, decidir si se quiere una relación más tradicional (según nuestra cultura) o más abierta y a por ello! ... o no!
Imagino que depende de la pareja, pero en mi caso, una mentira es una traición, y desequilibraría cualquier relación, ya sea de amistad, familiar o de pareja.

Para ser fiel a uno mismo primero hay que ser fiel a los demás.
Es un principio básico de calidad humana, nunca serás autenticamente nada si no lo eres primerero con el resto de los seres humanos.

Hay gente que piensa que la infidelidad no es mala si la otra persona no lo sabe, aunque eso no es cierto.

El principal y más terrible daño se lo hace a si mismo quien engaña, y es la pérdida de confianza en una fidelidad auténtica que no tiene nada que ver con la carnal, sino una confianza y conexión con la otra persona que va más allá de un polvo.

No puede alcanzar esa confianza alguien que rompe las reglas de su relación, sean cuales fueren.

Los instintos animales están, pero creo que el reto del individuo moderno es dominar los sentidos...., el que llega a ese punto encuentra verdadera libertad. La infidelidad pertenece a un patrón educacional, cuando los limites no están establecidos de base, de niños. El ser humano navega por el difícil mundo de huir hacia adelante, encontrando después de un placer, otro, y así hasta terminar en la soledad, incluso acompañada, del egoísmo, y da la individualidad. Cuando uno apuesta por el amor de una tarde pelis, con tu mujer e hijo encima, rascándote las espaldas, o acariciando el pelo, por unos segundos de pasión y un orgasmo, entras en una forma de vida y de recompensas de otro grado. Si se te acaban esos estímulos, con tu familia, sencillamente es que no estas preparados para ellos. Y tu obligación es no involucrar a nadie, y seguir tu camino, hasta que tus experiencias te den el resultado de lo mas importantes que existe en la vida, el reto de ser los dueños.

No depende solo de cómo se lleve. Depende de quién, siempre y con quién, también.

Supongo yo que el origen de la infidelidad está en algo tan simple como que el hombre prehistórico pero ya igual a nosotros, vivía tan solo unos 20 - 25 años de media con suerte, y que la mortalidad infantil era enorme aun en tiempos mucho más recienrtes. Es lógico pues que haya una tendencia a conseguir lo que se pueda donde se pueda. Lo otro son cuentos chinos. o bueno, lujos que a veces consiente la vida, sí, como ver un arcoiris, pero no abundan.
En el resto, totalmente de acuerdo, más fotos y más guarras, que tenemos un hambre atrasada de tiranosaurio naúfrago.

Creo que falta en este enunciado un factor importante que es la coerción social, aunque hoy "parece" que es menos fuerte. O sea vamos, que uno puede estar casado 50 años sn deseo, amor ni fidelidad. Yo fui el último de 11 hijos de los que ya faltan varios y sospecho, pero no lo vi y no quiero preguntarlo, que mis padres vivieron una gran mentira que se descubrió a los 6 meses, calculo, de contraer matrimonio, y donde que yo sepa nunca hubo una indifdelidad física, no de mi madre, desde luego. pero todo era una gran mentira, de modo que yo nunca me he casado. Y no, no hubo voces ni violencia física. De la otra podría discutirse
Para el resto y la gente que vive más auténticamente, pues esta la frase de Unamuno: "Cuando uno es joven y todca la pierna de su compañera siente una descarga eléctrica. Cuando es viejo no la siente, pero si se la cortaran, le dolería como a ella". Bueno seguro que no es la frase literal, pero era eso. Lo malo con esto es que el que miente en un tema crucial, miente en otros, y eso es serio, la sustitución de verdad por solemnidad. Quizá todo esto suene un poco antiguo a los jovenes, claro.

Si no estás enamorado, ni deseas a tu pareja, la dejas. Nadie te obliga a estar con ella. Punto. Y si no lo quieres dejar, te enfrentas con dignidad, hablas la situación sinceramente con ella y propones una relación abierta. Mentir me parece lo peor. Tanto para la otra persona cómo para uno mismo. ¿Haces que alguien te quiera porque no sabe cómo eres y lo que haces? No se me ocurre nada peor que desperdiciar el tiempo que tienes viviendo una vida de mentira.

Creo que la evolución del ser humano llevará, más tarde o más temprano, a una infidelidad consentida. Sin duda, es mi opinión y no quiero pontificar. Pero creo que sí somos inteligentes en lo sentimental y en lo sexual debemos compartir y disfrutar cuando nuestra pareja disfruta en brazos de otro u otra.

a meter muchas fotos eroticas, y a sacar los temas de siempre jejejeje que dan que hablar desde la prehistoria, que cada uno haga lo que quiera!! sin juzgar a nadie!!

Ahora les dejo con otro tema, muy muy interesante: caca, pito, culo, pedo... jeje a que mola!?

Creo q lo difícil es mantener la pasión y el deseo en la pareja; la infidelidad nace de la carencia o insuficiencia de deseo, morbo..en la relación estable. Pero para mí sin duda, el ideal es la pareja estable con permiso mutuo para relaciones externas; una poligamia consentida por ambos miembros que mantienen su relación..pero para eso hay que quererse mucho y descubrir que NO se es propietario de la otra persona (eso es para mí el origen de los celos)

Dicen que la curiosidad mató al gato. Pero sin curiosidad seguiríamos en las cavernas. Reprimir el deseo nos amarga. Pero hay quien se siente poderoso ( o soberbio) haciéndolo. Conocer la infidelidad suele significar recibir torpedos en el casco. La nave se irá a pique por más compartimentos estancos que llenemos. ¿Por qué? Quién sabe, siglos de educación. Las relaciones largas conllevan pérdida del deseo: hay quien se resigna y hay quien no. Las parejas muy jóvenes creen en el amor eterno; las de mediana edad creen en el polvo perdido y la infidelidad supone recuperarlo; las ancianas rememoran saltos salvajes, ya pesan más la compañía y el afecto. Cada edad tiene lo suyo. Por lo tanto, Memento vivere!!

Sergio Gomez, confundes conceptos muy diferentes. La poligamia, la promiscuidad y la infidelidad son cosas completamente diferentes. Se puede ser polígamo y fiel. Se puede ser promiscuo y fiel. La infidelidad implica engaño, la promiscuidad, no. Y, en cualquier caso, claro que se pueden controlar los instintos. Si no se pudieran controlar, violarías a todas las mujeres que te pusieran bruto. Es lo que te pide el "instinto".

"lo ideal es enamorarse de tu media naranja y vivir felices para siempre" de verdad eso es "lo ideal"... Siempre me he preguntado de donde sacaron el cuento de que la monogamia era "lo correcto, lo ideal" y que la infidelidad era algo malo, algo reprochable. Genios, les comunico que nosotros los homo-sapiens somos primates y en nuestró código genético tenemos la infidelidad y la poligamia, la naturaleza nos diseñó así, nosotros de repente quisimos cambiar nuestra realidad y comportarnos como pingüinos (animales fieles por naturaleza) pero por mas que gritemos lo contrario a los 4 vientos, nadie puede suprimir sus instintos.

tequma, la clave es la honestidad. Si te gusta otra persona y decides dejar a tu persona por la nueva persona acertarás o no, pero serás honesto. Pero si juegas a dos barajas, si quieres la seguridad de la pareja y la emoción de la otra persona... Traicionas la confianza de alguien que te quiere y eres basura. Así de sencillo. Se puede racionalizar lo que se quiera, pero es así. Hoy engañarás a tu pareja, mañana a tu socio en un negocio y pasado, sencillamente, al que te convenga engañar.
Como decía al principio, es todo una cuestión de honestidad. O lo eres, o no. El resto son cuentos.

¿Qué diferencia hay entre "Sencillo" y "Fácil"?
Más o menos la misma que hay entre "Crecer" y "Masturbarse mentalmente".
Querer entender (conocer) a la persona que dices querer, es el trabajo de toda una vida, es superarse a sí mismo, es, en definitiva, la búsqueda de lo sencillo, sudar neuronas y hacer de la vida, tu mejor obra de arte.
Todo lo demás, pertenece al campo del cosquilleo, de lo Fácil, de lo Olvidable.

En mi opinión aquí se está hablando de infelidad sexual. Pero qué ocurre si yo, que tengo pareja estable, me enamoro de otra persona y no hay sexo de por medio todavía ¿Soy también infiel? Yo creo que sí, pero ¿se puede evitar enamorarse de alguien?
Hay personas que manifiestan que perdonarían una infelidad sexual (una cana al aire) pero no la del otro tipo que no sé ni ponerle nombre.
A ver si sirve de reflexión y enriquecemos el tema entre todos.
Un saludo.
Tequma

Muchos presumen de ser fieles. Pero cambian de coche sin necesidad, evitan ir al mismo destino vacacional todos los años, y evitan ver la película que tanto les gusto más de dos veces. En realidad son fieles, porque no quieren asumir el riesgo de que les pillen, y quedarse solitos. No es amor, es miedo.

Seniores, SEPANLO BIEN el hablar de FIDELIDAD es hablar de HOMBRES, si de hombres autenticos, que saben AMAR con amor verdadero, en las buenas y TAMBIEN EN LAS MALAS.

LOS HOMBRES tienen los huevos bien puestos en su lugar y saben perfectamente que son de solo una.

LOS HOMBRES trabajan y se esmeran en tener y mantener el amor vivo desde el primer momento.

EL HOMBRE sabe paladear cada instante en pareja, en lo sexual y en lo cotidiano.

EL HOMBRE hace crecer a su pareja junto a el, sabe aguantar los malos momentos pensando en tener mejores dias para revertir malos ratos.

El HOMBRE no deja pensar al pene sino que como hombre lo CONTROLA y lo conduce a como el hombre lo desea y no alreves.

PERO MUCHAS SE QUEJAN de la falta de HOMBRE y el verdadero problema que el HOMBRE VERDADERO se forma junto a UNA VERDADERA MUJER, si de mujer femenina que sabe que la iguadad esta en establecer las diferencia en armonia.

No puedo sino suscribir los comentarios de Marta y Juan. Hablar de conservadurismo frente al "progreso" que representa la infidelidad, de la tiranía de la monogamia y el cristianismo, apelar a leyes y dogmas que van en contra de "nuestra naturaleza", no son más que falacias para justificar lo injustificable: el engaño y la traición. Qué arrogancia sostener que lo que para mí puede ser muy válido (ser infiel) lo que tenga que ser para el resto. La misma hipocresía veo en los integristas religiosos como en los adalides de lo "natural", de"la (su) libertad" ,"del dejarse llevar por los instintos": ambos se creen poseedores de la verdad absoluta y de lo que es correcto o no.

Yo a veces he sentido la necesidad de estar con otra persona a parte de mi pareja... he podido hacerlo, pero lo he evitado, porque he puesto en una balanza si vale o no la pena engañarla, y no lo vale. No todo es un negocio, hay otras cosas más, como el quere a una persona y saber que siempre podrás contar con ella, pues no sólo es mi mujer, sino mi amiga y compañera. Cuando me llegan esos impulsos, veo un poco de porno y me hago una "paja". Y voila, se me pasan las ganas. No me hace falta nadie más para sentirme bien, deseado o guapo... al final conseguir sexo con otra persona es fácil (basta con tener algo de dinero). Pero tener a la pareja que tengo, no lo cambio por nada. Puede que a lo mejor ella me sea infiel y yo ni me entere... si algún día lo sé, pues la dejaré pues sería como una traición, puesto que en nuestro acuerdo está lo no infidelidad, y yo no confío en quienes me mienten o engañan. He tenido en el pasado una relación liberal, y no funcionó, no por celos, sino porque al final no te sientes especial. Y quizás esa es la clave, necesitamos sentirnos especiales para alguien. Cuando te enteras que tu pareja ha estado con otra persona, pierdes ese don especial, y te conviertes el algo vulgar, sin magia, mediocre... Lo que pasa es que a todos nos puede la gula, y nos gusta exigir sin dar, como el que se zampa 5 bollos, no hace deporte, y quiere estar delgado y sano. A veces, los sacrificios valen la pena.

excelentes fotos, el artículo en si pasa

Puedo entender a la gente que no cree en la monogamia y que, después de mucho tiempo con su pareja, necesita algo más. Pero lo que no entiendo es cómo se puede justificar el engaño. Estoy leyendo comentarios que me dejan bastante sorprendida. "Soy infiel, no puedo evitarlo, pero no soportaría que a mi me hicieran lo mismo y tampoco quiero que mi pareja me deje". ¿Entonces? Una persona que es infiel, ¿qué es lo que busca? ¿Tener a su pareja de siempre y, a su vez, poder tener las relaciones que quiera? Pero que su pareja no le haga lo mismo a él/ella..

De verdad, no lo entiendo. Lo respeto, porque cada uno tiene una forma de pensar (si no, qué aburrido sería todo), pero no lo entiendo. Yo tengo pareja desde hace dos años y jamás se me ha pasado por la cabeza engañarle con otro. Es más, es que luego no sabría cómo mirarle a la cara. Para mi, una persona que es infiel, sinceramente, no quiere a su pareja. Infiel, en el sentido que se plantea aquí, por aburrimiento de la rutina o por la necesidad de probar cosas nuevas. Si estás con una persona, estás con esa persona. Si quieres innovar o salir de la rutina, atente a las consecuencias. Es posible que tu pareja se entere y no vuelvas jamás a la rutina de la que tanto intentabas huir. Y si no se está a gusto con una persona, se habla y se intenta llegar a una solución, porque si no, ¿qué haces? ¿Te desfogas fuera de esa relación en la que no estás cómodo, pero luego vuelves a ella? Eso no tiene sentido.

Desde mi humilde opinión, creo que la gente que es infiel lo es porque quiere serlo y punto. Todas las demás razones o excusas que tengan son sólo una forma de justificar esa infidelidad y sentirse bien consigo mismos.

Cada uno se conoce así mismo mejor que nadie, y sabe de que pie cojea. Como he podido leer en muchos comentarios, si sabes que la "novedad" te atrae mucho, que pasado un tiempo sueles cansarte de estar con la misma persona, que eres un "adicto" del "enamoramiento" (cosquillas en el estómago, deseo ardiente y desenfrenado,etc; es decir, lo que se experiementa al principio de toda relación), pues ten lo que hay que tener, ve de frente y una de dos, no te comprometas con nadie o si lo haces avisa a la otra parte de lo que puede ocurrir, pero no la engañes, haciéndola creer que sólo te entregas a ella. Verdaderamente, nuestra actual sociedad, no se caracteriza por la honestidad, la valentía, la lealtad, así que no es sorprendente que cada vez esté más de moda la infidelidad: es lo fácil, la huída hacia delante cuando no hemos sido capaces de mantener el deseo, la buena sintonía en la cama, la capacidad de reinventarnos,etc..Lo complicado es dedicar tiempo a que la llama no se apague, a seguir sorprendiendo a nuestra pareja en todos los ámbitos, romper cuando las cosas no funcionan y los deseos de traicionar esa confianza nos asedian constantemente.....Que cada uno lleve su vida como le de la real gana, eso sí, sin la ruindad de hacer daño a los demás.

En la infedilidad esta la facilidad. Facilidad para amortiguar en la pareja ese intenso sentimiento de soledad que deja un polvo sin compromiso. Lo fácil no tiene valor.

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Sobre el blog

Ni enciclopedia ni consultorio sexual al uso. He aquí un rincón erótico festivo dedicado a las relaciones y la atracción entre seres humanos, esa faceta que nos hace la vida más placentera, tierna, amorosa, plena… Un blog coral, con cinco autoras de todo origen y condición, que apuesta por el juego, la provocación, lo sensual y el sexo como acto libre, adulto, compartido, real o ficticio, siempre divertido... Eso sí, si tu mirada no es amplia y tolerante, mejor no te detengas aquí. Coordina Analía Iglesias. No sólo se admiten firmas invitadas, sino que son deseadas.

Sobre las autoras

Anne Cé. Nació en el sur austral (Argentina), en un tiempo beatle y en un país con altísima densidad de psicoanalistas y jugadores de fútbol. Periodista, quizá incluso a su pesar, narra lo que se le ponga delante. Y narra, y narra. Un día descubrió que el simple roce de una clavícula le erizaba la piel y entonces comprendió por qué le gusta tanto abrazar a un hombre.

Esther Porta. Segoviana, fue becaria en el mítico Tentaciones y allí hizo de todo hasta que sus conocimientos de sexo la convirtieron en Beatriz Sanz. Y gracias a ella, publicó artículos semanales de sexo, dos libros y fue reclutada como sexperta guionista del programa de Canal +: 'Sex Pópuli'. Cuando casi se le había olvidado (lo de escribir de sexo...) se mete a bloguera. Y aquí está, con tantas ganas de sexo (del uno y del otro) como siempre...

Venus O'Hara, de Reino Unido, con raíces irlandesas. Modelo fetish, actriz y escritora. Licenciada en Ciencias Políticas y Francés, reside en Barcelona, ha sido columnista sexual en varias revistas, tiene su propio blog de fetichismo y es creadora de 'No sabes con quien duermes', un confesionario para personas que llevan una doble vida. Publicó su primer libro junto a Erika Lust, 'Deséame como si me odiaras', en 2010.

Tatiana Escobar, de Venezuela (1976), ha escrito ensayos y poesía en español. Traductora y editora, en 2004 abrió en Madrid junto a sus socios la primera boutique erótica de España, La Juguetería Erotic Toys, para no tener que vivir de la literatura. Desde entonces vive del sexo. Y escribe, a veces, para sus amigos.

. Madrileña. Soñó con escribir y pronto descubrió una vía: el periodismo. Pero como tampoco valía narrar sobre cualquier cosa, eligió suerte y remató la faena con un posgrado en Sexología. Ha trabajado en suplementos de salud y medios especializados. Con la práctica ha acabado por darle un toque más sensual a sus letras. Y con ellas sueña en escribir, ahora, un libro.

Ilustracion
Venus O'Hara, Anne Cé y Silvia C. Carpallo, según 'Mi Petit Madrid'.

Nuevo libro

El orgasmo de mi vida. Si ya no sueñas con príncipes azules, locos por pedirte en matrimonio, ni esperas que aparezca un millonario atormentado pero diestro en amores, con una Visa en una mano y un látigo en la otra, este libro es para ti. Porque El orgasmo de mi vida habla de eso, de mujeres realistas, lúcidas, independientes y eróticamente vivas, capaces de combinar esa cotidianidad que todas conocemos, con sus pasiones más salvajes. Ellas son las protagonistas de los relatos, sin guionistas que les digan lo que tienen que hacer, pero sobre todo, son las compositoras, directoras e intérpretes de los orgasmos más armoniosos de sus vidas.

Lux eróticaLux erótica. "Escribir sobre sexo era la propuesta y me sentí estimulada. Después de tantos años como periodista cultural y con mucha vida hecha en torno a la información y a la actualidad, tenía ganas de ponerle carne a la crónica. Porque nuestra más genuina actualidad como personas pasa por el relato del erotismo. Porque de atracción y de relaciones hablamos todo el tiempo en este tiempo occidental con ciertas libertades individuales garantizadas y rebosante de espíritu lúdico pero también algo desafectado y con nuevos descompromisos adquiridos...". Anne Cé.

Inglés para pervertidosInglés para pervertidos."Se dice que la mejor manera de aprender un idioma es a través del sexo con un extranjero. Pero ¿qué haces si estás en la cama y no sabes qué decirle? Con Inglés para pervertidos puedes aprender todas las palabras y expresiones que siempre has deseado saber, desde lo más elemental al sexo más salvaje. El libro cuenta con ocho capítulos centrados en las partes del cuerpo, la cama, el LGBT, las compras sexis, el lado oscuro, el porno, el chat y la salud sexual. Cada capítulo contiene vocabulario, gramática y unos ejercicios muy originales que no encontrarás en ningún otro libro. Aprende todo lo que tu "English teacher" no se atrevería a enseñarte nunca. Y... si te cansas de estudiar, el libro incluye un montón de fotos mias para distraerte". Venus O'Hara.

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