Eros

¿Cena = sexo?

Por: | 20 de julio de 2012

Hoy es viernes, quizá has quedado ya para salir a cenar con alguien por primera vez. Estupendo. Gran oportunidad para empezar a conocer a una persona. De conocerla bien. Esto es particularmente cierto si esperas que el sexo forme parte del menú. Es el único plato que no aparece en la carta, pero, lo sabemos, está ahí, bien clarito, escrito con tinta excitante e invisible. Cenar con alguien implica mucho más de lo que parece. 

Venus O'Hara by Guy Moberly

Venus O'Hara por Guy Moberly

Durante una cena, es interesante observar la forma de comer de tu acompañante, porque se dice que tales modos y maneras revelan cómo somos en la cama. Por ejemplo, si comemos de forma lenta o rápida, si lo disfrutamos o saboreamos, si nos regodeamos o no en los sabores o si somos mañosos manejando boca, dedos, manos o cubiertos; si me lo como entero o si dejo restos en el plato... Si alguien te desagrada mientras come, malo, malo, malo... 

Sea como sea, normalmente, a la hora de los postres y cafés, ya sabemos bien si tenemos ganas de terminar la velada ahí no más o de continuar la noche hasta la eternidad... Sin embargo, en esta situación hay otra matiz a considerar... siempre se produce un último momento de duda: si ellos insisten en pagar la cuenta cuando llega el momento, ¿es eso señal de que esperan que la noche acabe con sexo? Uhm.

En verdad, es agradable ser invitada, pero tras algunas experiencias, yo soy de la opinión de que, de entrada, deberíamos pagar nuestras propias cenas. Recientemente en la prensa internacional se publicó una carta de una abuela a su nieta con consejos sobre sexo. La carta de 16 puntos, que incluye varios temas como la importancia de los preliminares, la prevención de las ETS, y las posturas sexuales, también trata las invitaciones en restaurantes:

"Cuando sales con un hombre nuevo, no te sientas obligada a tener sexo con él sólo porque te ha pagado la comida. Para evitar esto, paga tú misma tu parte. Os estáis conociendo. No eres una persona sin techo que necesita alimento gratis".

A pesar de ser un consejo muy sabio, lo que encuentro divertido e interesante es que cuando la abuela estaba en edad de cortejo, ¡los hombres tenían la obligación formal de pagarlo todo, todo! No obstante ahora es distinto. Pero hay matices: incluso con el creciente número de mujeres que trabajan y disponen de recursos para pagar por ellas mismas, muchos hombres terminan pagando. Me pregunto si para algunos esto ha conducido a la creencia de que invitar a una mujer a cenar, puede significar algo más. ¿Lo has pensado? ¿Es como si se convirtiera en una inversión financiera en el sexo? Con dinero por medio, y al igual que en todas las inversiones, ¿se espera un retorno o ganancia después de un tiempo?

Venus O'Hara by Guy Moberly 2
Venus O'Hara por Guy Moberly

Según me cuenta un amigo, así es para él. De hecho, su inversión máxima en invitaciones se reduce a dos cenas. Puede ser que sean tres si le gusta mucho la mujer, asegura, pero por lo general, si la noche no acaba encamados tras la segunda, prefiere que esa sea la última y entonces va a poner sus ojos y su billetero en otra persona. Otros de mis amigos no dejan nada al azar en cuanto al dinero y usan lo que habrían gastado en esas dos cenas para pagar a una prostituta. Directos al grano. Para ellos, eso no es sólo una garantía de retorno, también se trata de una apuesta que nunca se suele perder.

Por supuesto, si te invitan, el coste debería ser irrelevante. En mi caso el hecho de ser vegetariana significa que la posibilidad de que pida un entrecote carisimo es inexistente. Recuerdo una cena hace años en un restaurante vegetariano, todo iba perfecto hasta después de pedir la cuenta. Mi cita de aquella noche me dijo que no podía creer que la cena hubiera sido tan cara cuando ni siquiera había carne en el menú. Me aseguraba que la próxima vez invitaría yo, pero al observar esa reacción, ya decidí que no habría una próxima vez.

Para mí, la mejor manera de explotar las oportunidades de una primera cita y evitar posibles confusiones es quedar para tomar un café. Ligero y directo. La ventaja es que se tarda menos en averiguar si hay feeling o no. Luego, si te invitan a cenar, lo ideal sería sólo aceptar la oferta cuando sabes seguro que quieres aprovecharla al máximo y pedir ese plato invisible, el sexo del menú...

Hay 29 Comentarios

me excita más dar de comer

Me encanta dar de comer y que me den... me parece lo siguiente a excitante. Eso sí, me gusta todavía más comer sobre mi pareja. Atentos a lo que acabo de descubrir para perfeccionar el sano hábito de untar chocolate (u otros) sobre tu pareja:
http://www.eltocador.com/productos/fantasia/playbrush-de-feelz
¡Genial!

¡Ah! Y me excita que me den de comer. Mucho. Ya lo escribí en este post: http://plumadepandora.blogspot.com.es/2011/12/una-fantasia-nueve-semanas-y-media.html

No me gusta, pero tengo que reconocer que estoy totalmente en desacuerdo con Venus en esto. Lo primero. hoy en día pagar a medias es lo más normal del mundo. Segundo, no doy por hecho que me vayan a invitar a cenar porque quieran sexo. Tercero, odio quedar para cenar en una primera cita, me parece incomódisimo y forzado. Cuarto, si quiero follar, que para eso quedo con un tío porque amigos ya tengo, lo dejó claro desde antes de quedar, así evitas jugar a ¿quién es quién?

¿En qué mundo vivimos? Porque parece que los hombres son los que por supuesto quieren tener sexo y nosotras no. Y sobre todo, ver como come una persona no me parece que de la pista para saber cómo se desenvuelve en la cama.

Me encanta este blog, pero esta vez no estoy de acuerdo con lo que se escribe. por supuesto, lo respeto (¡qué menos!). Cada uno tenemos nuestros gustos y reglas. Esta, desde luego, no es la mía.

Y qué triste comparar las ganas de follarte a alguien con la billetera... me parece bastante poco digno.

Vênus, tu escribes claramiente a favor de: hombres de penes grandes, condones para estos hombres, hombres que despues de la penetracion permanecen una media hora dentro de la vagina, orgasmos vaginales, cena com sexo incluso. My dear, esto es la alma del porno!!

Estoy con Sheldon. Comprar a una mujer con una cena deja mucho que desear no solo sobre la pobreza afectiva/emocional/carismática del hombres sino también de la mujer... Ir a cenar no siempre implica que tengas que acostarte con A o con B. Ir a cenar implica conocerse y si cuaje, te apetece y le apetece, bienvenido que sea el sexo. Parece que en una sociedad completamente sexualizada; la educación y el saber estar ha declinado para ser bocazas follarines.

La comida, como bien nos muestra Venus en sus fotos, también es deseo y placer.

me excita más dar de comer a que me den de comer (dejando al margen esa horterada de quién paga)

Tienda erotica online con envíos rápidos, seguros y discretos.
Venta de vibradores, bolas chinas, anillos vibradores, libros eróticos y muchos más juguetes sexuales.

Compruébalo en:

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¿y todo se reduce a mujeres con bocas abiertas recibiendo alimentos colorados que ni siquiera introducen con su propia mano?
Bostezo, risa, bostezo.

Qué artículo tan falto de chicha!

Estoy totalmente de acuerdo: dos cenas... ni más, ni menos.

En la primera se tantea el terreno... se acercan posturas....

En la segunda, si no se palpa el género... lo mejor es no insistir.

Si no

Muy bien por S-o-g-t-u-l-a-p-d-t y troll.
Más tarde, ocloc (una hora menos en Sesocanarias) , si la articulista me paga la cena ( O´Hará o not O, Hará; that´s the question), poss ya si eso veré si co-meto alguna opinión más. Eso es asínn. Gracias y agradecido por mi atención pagada.
Fdo: Aquistamos Fijo pa f..., pa financiar y lo-que-jaga-farta.

Primero: pasó a los anales de la historia, lo de considerar que sólo ellos piensan en sexo en semejantes situaciones, o que hay que esperar a que tomen la iniciativa en función de la interpretación de su gesto de pagar/no pagar una cena.
Segundo: el machismo hace que algunos hombres tiendan a pagar con independencia de lo que estén pensando respecto a ti en ese momento.
Tercero: tener amigos que consumen prostitución, ser consciente de ello, y seguir considerándolos tus amigos, no tiene perdón de dios.

depende de lo que comas.......
http://www.youtube.com/watch?v=Dd8ZU-y6a_Y

Pagar una cena no creo que implique nada y por lo general no tiene porqué pagar siempre el hombre. Si es la primera cita, la primera intención de ambos seguro que es sexo, pero según transcurra la cena puede que alguno de los dos piensa esa intención, pero no precisamente por quien pague la factura que lo a priori normal es a medias.

Saludos.
http://sexo-gratis.tumblr.com

Que mas da quien pague? Lo que importa es si caeñtas ina cita, si durante la cota te interesa la ptra persona, y si al final te apetece probar algo mas que el postre.

Carla
www.lasbolaschinas.com

Lo que resulta absolutamente machista y denigrante para la mujer, es dar por sentado que es el hombre el que desea follar y no al revés. ¿Os habéis dado cuenta de que en este tipo de artículos siempre, siempre, se da por sentado que el hombre es el que tiene ganas y la mujer la que reprime y dosifica sus instintos?
Absolutamente Neanderthal.

¿Nadie se para a comentar la primera parte del artículo?...Ha sido revelador descubrir que sin saberlo estoy de acuerdo en la manera que se asemejan la manera de practicar el sexo y la forma de comer.
Reconozco que me puede la ansiedad en el momento en que la comida se pone en la mesa, y que más de una vez sufro cuando los otros comensales tardan en probar los platos pues me siento en la obligación de ser políticamente correcta y no terminar yo antes de que los demás hayan empezado.
¿Y qué pasa en el sexo? Pues exáctamente lo mismo, me puede la ansiedad, necesito probar los manjares tan pronto como son servidos, y más de una vez sufro cuando la otra persona no va a mi ritmo....y bueno respecto a lo de terminar antes que el otro...eso depende del día.

He pagado cenas a gente de ambos sexos con los que no tenía la más mínima intención de acostarme... hija mía: cambia de amigos.

Muy plano el artículo esta vez.
http://bici-electrica.blogspot.com/

Tambien es muy bonito y comodo que te inviten a cenar, escrutar y sacarle los "fallos" a cada uno de los movimientos del otro y sin aportar nada a la velada, ser tu quien decide si hay postre o no. Hay muchos momentos en los que los hombres deberiamos ser mas sinceros con nosotros mismos y decir aquello de "joder, si es que me apetece mas irme al bar a ver el futbol con los colegas que enrollarme con la petarda esta..."

Muy centrado en las citas de las series televisivas, que parece ser lo de la cena tiene que acabar en sexo. Lo veo algo inconcreto, ganas de llenar un artículo y muy peliculé ro,aflojando otros adjetivos aquí mencionados. Creo que la mujer no esta en venta por el hecho de invitarla a una comida,hola asiduo Sheldon muy bueno tu comentario.

Yo he oído decir a tíos que efectivamente al pagar una cena y cpas se creen con derecho a sexo y que las relaciones con prostitutas son mejores puesto que hay seguridad en que tras el pago va a haber sexo, no como con otras. considero el planteamiento tan salvajemente machista, que efectivamente si no conozco bien a un señor solo quedo a tomar café o a comer (menú del día), por si es tan retrógrado como para creer que te impone sexo por el pago de alimentos. me parece de sociedad esclavista y me horroriza el título del post porque dice algo que muchos hombres creen que es así. lamentablemente un gesto de seducción y de cortesía ha quedado en una variante discreta de prostitución.

Bien cierto que en muchas ocasiones el último plato está escrito en letras invisibles... Aunque no sea una cena en un restaurante, en algun momento hay que decidirse y disfrutar de los postres...
soy de las que prefiere pagar a medias, por si acaso. Sea un no o un si, decido yo, no la cuenta.
www.elrincondelena.com

Jejeje, pues a mi me pasa al reves, si le digo a una mujer que la proxima paga ella y pone cara rara, no le vuelvo a llamar.
Como diria tu abuela, las mantenidas para sus padres...

Vaya absurdo. ¿Comprar a una mujer con una cena? ¿Creer que porque pagues vas a follar? Se ve que esta mujer, se llame como se llame, nos toma a todos los tíos por gañanes. Habrá tenido muy mala suerte en su vida para llegar a esa conclusión.

Mal asunto si el dinero es el determinante para decidir si debes o no tener sexo con la pareja que cenas. Está bien que te fijes cómo se comporta en la mesa, qué gustos culinarios tienes, si es refinado en la elección del vino, si tiene o no una conversación interesante, si es divertido y atento, e incluso, deducir qué tipo de persona es por el lugar donde concertáis la cita y su forma de vestir. Pero por favor, fijarse en si paga o no paga para decidir si te acuestas o no, lo único que nos va a indicar es nuestro grado de materialismo.

Acabo de darme cuenta que está mal redactado. Lo escribo de nuevo. Perdón por las molestias para los puristas del lenguaje.
"Todos los que solemos participar en tríos, cuartetos, quintetos... y nos encargamos de aportar una flauta travesera, siempre que un matrimonio nos invita a cenar en su casa se nos pasa por la mente que el postre dará paso a sacar de la funda la flauta para después enfudarla en plástico, obviamente.
Alberto Toro.

Para todos los que participamos en tríos, cuartetos, quintetos... y aportamos la flauta travesera, siempre que una pareja, ya sea matrimonio o no, a cenar en su casa se nos pasa por la mente que el postre acabará, como tiene que acabar, es decir, sacando la flauta de su funda para enfundarla en plástico, obviamente.
Alberto

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Sobre el blog

Ni enciclopedia ni consultorio sexual al uso. He aquí un rincón erótico festivo dedicado a las relaciones y la atracción entre seres humanos, esa faceta que nos hace la vida más placentera, tierna, amorosa, plena… Un blog coral, con cinco autoras de todo origen y condición, que apuesta por el juego, la provocación, lo sensual y el sexo como acto libre, adulto, compartido, real o ficticio, siempre divertido... Eso sí, si tu mirada no es amplia y tolerante, mejor no te detengas aquí. Coordina Analía Iglesias. No sólo se admiten firmas invitadas, sino que son deseadas.

Sobre las autoras

Anne Cé. Nació en el sur austral (Argentina), en un tiempo beatle y en un país con altísima densidad de psicoanalistas y jugadores de fútbol. Periodista, quizá incluso a su pesar, narra lo que se le ponga delante. Y narra, y narra. Un día descubrió que el simple roce de una clavícula le erizaba la piel y entonces comprendió por qué le gusta tanto abrazar a un hombre.

Esther Porta. Segoviana, fue becaria en el mítico Tentaciones y allí hizo de todo hasta que sus conocimientos de sexo la convirtieron en Beatriz Sanz. Y gracias a ella, publicó artículos semanales de sexo, dos libros y fue reclutada como sexperta guionista del programa de Canal +: 'Sex Pópuli'. Cuando casi se le había olvidado (lo de escribir de sexo...) se mete a bloguera. Y aquí está, con tantas ganas de sexo (del uno y del otro) como siempre...

Venus O'Hara, de Reino Unido, con raíces irlandesas. Modelo fetish, actriz y escritora. Licenciada en Ciencias Políticas y Francés, reside en Barcelona, ha sido columnista sexual en varias revistas, tiene su propio blog de fetichismo y es creadora de 'No sabes con quien duermes', un confesionario para personas que llevan una doble vida. Publicó su primer libro junto a Erika Lust, 'Deséame como si me odiaras', en 2010.

Tatiana Escobar, de Venezuela (1976), ha escrito ensayos y poesía en español. Traductora y editora, en 2004 abrió en Madrid junto a sus socios la primera boutique erótica de España, La Juguetería Erotic Toys, para no tener que vivir de la literatura. Desde entonces vive del sexo. Y escribe, a veces, para sus amigos.

. Madrileña. Soñó con escribir y pronto descubrió una vía: el periodismo. Pero como tampoco valía narrar sobre cualquier cosa, eligió suerte y remató la faena con un posgrado en Sexología. Ha trabajado en suplementos de salud y medios especializados. Con la práctica ha acabado por darle un toque más sensual a sus letras. Y con ellas sueña en escribir, ahora, un libro.

Ilustracion
Venus O'Hara, Anne Cé y Silvia C. Carpallo, según 'Mi Petit Madrid'.

Nuevo libro

El orgasmo de mi vida. Si ya no sueñas con príncipes azules, locos por pedirte en matrimonio, ni esperas que aparezca un millonario atormentado pero diestro en amores, con una Visa en una mano y un látigo en la otra, este libro es para ti. Porque El orgasmo de mi vida habla de eso, de mujeres realistas, lúcidas, independientes y eróticamente vivas, capaces de combinar esa cotidianidad que todas conocemos, con sus pasiones más salvajes. Ellas son las protagonistas de los relatos, sin guionistas que les digan lo que tienen que hacer, pero sobre todo, son las compositoras, directoras e intérpretes de los orgasmos más armoniosos de sus vidas.

Lux eróticaLux erótica. "Escribir sobre sexo era la propuesta y me sentí estimulada. Después de tantos años como periodista cultural y con mucha vida hecha en torno a la información y a la actualidad, tenía ganas de ponerle carne a la crónica. Porque nuestra más genuina actualidad como personas pasa por el relato del erotismo. Porque de atracción y de relaciones hablamos todo el tiempo en este tiempo occidental con ciertas libertades individuales garantizadas y rebosante de espíritu lúdico pero también algo desafectado y con nuevos descompromisos adquiridos...". Anne Cé.

Inglés para pervertidosInglés para pervertidos."Se dice que la mejor manera de aprender un idioma es a través del sexo con un extranjero. Pero ¿qué haces si estás en la cama y no sabes qué decirle? Con Inglés para pervertidos puedes aprender todas las palabras y expresiones que siempre has deseado saber, desde lo más elemental al sexo más salvaje. El libro cuenta con ocho capítulos centrados en las partes del cuerpo, la cama, el LGBT, las compras sexis, el lado oscuro, el porno, el chat y la salud sexual. Cada capítulo contiene vocabulario, gramática y unos ejercicios muy originales que no encontrarás en ningún otro libro. Aprende todo lo que tu "English teacher" no se atrevería a enseñarte nunca. Y... si te cansas de estudiar, el libro incluye un montón de fotos mias para distraerte". Venus O'Hara.

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