Autora invitada: Silvia C. Carpallo (*)
El otro día, viendo estas fotografías de Andrej Pejic y su novia, Erika Linder, para la nueva campaña de Forward By Elyse Walker, en la que ambos juegan con los estereotipos del género y hacen un más que interesante intercambio de rol entre lo masculino y lo femenino (batalla de sexos lo llaman), pensaba en lo genial que sería poder hacer eso de verdad, en la vida real. No hablo de transexualidad, sino de mera curiosidad. Cambiar de sexo, no sé, por ejemplo durante una semana, y experimentar todo lo que siente el otro, en todos los sentidos.
Fotografía de la campaña Forward, con Andre Pejic y Erika Linder, de Sara M. Saric
¿Cómo sería poder ser, en mi caso un hombre, por unos días? O incluso mejor, conseguir que mi pareja fuera una mujer durante un tiempo, y que así, me entendiera un poquito mejor. Levantarse, como si de una comedia americana se tratase, en el cuerpo del otro, y tener que pasar una semana encerrado en ese cuerpo extraño, hasta que aprendiéramos de verdad a ponernos en la piel del otro. Creo que si eso ocurriera, lo primero que llamaría nuestra atención, sin duda, serían las amplías diferencias anatómicas entre el hombre y la mujer. Puedo imaginarme a un hombre, levantándose y descubriéndose del sexo femenino. Lo primero que haría, estoy casi segura, sería tocarse tranquila y relajadamente su par de pechos nuevos. Después vendría la segunda parte, buscar con qué ropa podría resaltarlos más para lucirlos como se merecen.
Primer misterio resuelto, por qué tardan tanto en arreglarse las mujeres. Claro, que en el caso contrario, puedo suponer, que al menos en busca de lo diferente, la mujer lo primero que haría sería llevarse la mano a la entrepierna, encontrando, entre otras cosas, dos pelotas de relajación disponibles las 24 horas, e idóneas para cualquiera de sus muchos momentos de estrés a lo largo del día.
Segundo misterio resuelto, ya sabrías porque ellos se pasan el día “tocándose las pelotas”. La cosa se complicaría un poco al levantarse e ir al baño. Primera controversia, ¿orinar sentado o de pie? ¿Se puede aprender a hacerlo al contrario?
En realidad, creo que a la hora de cambiar nuestro cuerpo, por el de nuestra pareja o cualquier persona del otro sexo, por unos días, habría más de un inconveniente. El primero, sin duda, sería si al hombre le tocase que le bajase la regla esa semana. Creo que ese en realidad sería el sueño de toda mujer, que él pudiera experimentar al menos una vez en la vida lo que se siente. Las molestias, el dolor, la revolución de las hormonas, los cambios de humor… Pero evidentemente, el ser un hombre, también tiene sus inconvenientes, y no sólo una vez al mes. Puede que en una semana no tuviéramos la posibilidad de experimentar si de verdad se siente tanto dolor con una patada en la entrepierna (claro que ellos tampoco sabrían lo que es un parto), pero por ejemplo, sí que podríamos disfrutar de momentos de enorme vergüenza gracias a las erecciones involuntarias.
Aquí se descubriría otro de los grandes misterios, y es sí estas erecciones son más frecuentes en los hombres, porque se pasan el día pensando en sexo, o es que nosotras también pensamos mucho en lo mismo, pero se nos nota menos.
Pero por supuesto, el plato principal vendría a la hora del encuentro sexual. Estar en el cuerpo del otro, con las sensaciones del otro, las emociones del otro, y sobre todo, experimentar el orgasmo del otro sexo. Ese sí que es un misterio sin resolver. Si hay algo que me he preguntado miles de veces es que sienten los hombres en el momento de su orgasmo, y hasta qué punto se diferencia de lo que sentimos las mujeres. Puedes preguntárselo, sí, pero teniendo en cuenta que ni si quiera entre las amistades de nuestro mismo sexo somos capaces de explicar lo que se siente en ese momento de éxtasis, ¿cómo entenderlo con los del sexo opuesto?
Aquí es dónde vendrían las mayores sorpresas, cómo descubrir las diferencias entre la respuesta sexual de cada uno. Entre ellas, por ejemplo, la importancia del periodo refractario, y el porqué no debemos ser tan impacientes, o las enormes ventajas del multiorgasmo femenino – aunque hombres multiorgásmicos, haberlos, también haylos - y la importancia de un amante dedicado y altruista para conseguir alcanzarlo. Pero sobre todo tendríamos la oportunidad de descubrir de primera mano qué y cómo es lo que le excita al otro, para convertirnos después en el mejor amante que haya tenido nunca. Cómo movernos, cómo tocarnos, cómo hablarnos… Por desgracia, o por suerte, finalmente siempre seremos sólo una mujer, o sólo un hombre, y sólo nos quedan un par de cosas llamadas “comunicación” y “comprensión”, para ponernos en el lugar del otro, y ser mejor amante, mejor pareja, y también mejores amigos… pese a qué seamos irremediablemente muy diferentes.
Otra vez más a vuelas con las diferencias: vídeo analisis cabeza masculina y femenina.
(*) Silvia Concepción Carpallo es periodista y sexóloga. Ha colaborado como freelance en medios sanitarios y suplementos de salud como el de La Vanguardia. Máster en Educación Sexual y Asesoramiento por la Universidad de Alcalá de Henares, escribe sobre Salud Sexual en el suplemento de La Razón y es jefa de la sección de Sexo en la revista digital InMagazine.
Hay 17 Comentarios
¿Quién no ha soñado con esto alguna vez? ¿Vosotros que haríais si pudiérais poneros en la piel del otro una semana?
Publicado por: Merry | 30/09/2012 14:34:37
Pues a mi lo que me gustaria es sentir los orgasmos femeninos sin duda mucho mas complejos y mejores que los masculinos.
Ufff me pongo malo de solo pensarlo.
Publicado por: Alvinx | 26/09/2012 17:01:08
En el fondo nos parecemos más de lo que creemos, ¿no iríamos, ambos sexos, a buscar en nuestros genitales y a buscar la sensación del sexo vista desde la otra perspectiva? Las curiosidades son las mismas,,,
Publicado por: Mery | 25/09/2012 20:32:03
En el fondo nos parecemos más de lo que creemos, ¿no iríamos, ambos sexos, a buscar en nuestros genitales y a buscar la sensación del sexo vista desde la otra perspectiva? Las curiosidades son las mismas,,,
Publicado por: Mery | 25/09/2012 20:32:03
En el fondo nos parecemos más de lo que creemos, ¿no iríamos, ambos sexos, a buscar en nuestros genitales y a buscar la sensación del sexo vista desde la otra perspectiva? Las curiosidades son las mismas,,,
Publicado por: Mery | 25/09/2012 20:32:02
Debo agregar que una ves en la escuela escudaría, todos los hombre cambiamos de sexo por un dia y fue genial.
Me encanto el reportaje, nos reíos mucho leyendo con mi mujer.
Publicado por: escort santiago | 25/09/2012 20:24:33
Me encanto el post, muy entretenido, yo si me atrevería a cambiar por una semana de sexo, seria interesante, de hecho muchos deben tener esa fantasia.
Publicado por: escort santiago | 25/09/2012 20:22:21
Me he reído mucho leyendo este post, y no he podido evitar pensar el realizar un cambio de sexo a la hora de dar a luz... jajaja dicen que es lo más bonito del mundo, pero y lo que duele? que también lo experimenten!! Fuera bromas, y poniendo los pies en el planeta Tierra, en el ámbito sexual no nos queda otra que experimentar, besar, probar, sentir, acariciar hasta llegar a conocer a tu pareja como la palma de tu mano, tampoco está mal esta opción no??
Publicado por: Pretty Nuit | 25/09/2012 13:21:50
Yo no sé si me probaría o no ropa, pero lo de los pechos grandes lo veo...lo veo...
Publicado por: Juanlu | 25/09/2012 13:09:00
¿Y nadie dice nada del vídeo final de la caja de la nada? Me ha parecido tan cierto y tan divertido!
Publicado por: Liana | 25/09/2012 11:42:50
Me recuerda a la novela "Playa de Acero", que retrata un mundo futuro donde son posibles los cambios de sexo completos (con posibilidad de tener hijos, por ejemplo). En esa novela decían que las mujeres, cuando se transformaban en hombre por primera vez, se ponían un pene muy grande. Y los hombres al pasar a mujer, unos pechos grandes, también...
Publicado por: Pablito | 25/09/2012 10:09:29
Creo que separar la sexualidad de la persona-androgenia- es aplaudir el abismo entre el pueblo y el Estado. Dejen que las personas sean realmente personas, aunque sea difícil como Sancho Panza ja nos advirtió, después de observar que el Rocinante, aunque rocin viejo, queria meter su talo a las yeguas del prado manchego." Que difícil es conocer a las personas, mi señor Don Quijote"
Publicado por: Jorge Solivellas Perelló | 24/09/2012 23:33:47
¿qué dices? "Lo primero que haría, estoy casi segura, sería tocarse tranquila y relajadamente su par de pechos nuevos". MENTIRA: lo primero sería meter un dedito en una zona calentita.
Después vendría la segunda parte, buscar con qué ropa podría resaltarlos más para lucirlos como se merecen. OTRA MENTIRA: si eres hombre ya no te preocupas por la ropa. QUE LO SEPAS.
Publicado por: kike | 24/09/2012 14:02:44
Mientras eso llega tendremos que conformarnos con la comunicación... Comunicarle a nuestra pareja nuestros sentimientos, deseos, anhelos y pensamientos más íntimos e intentar que empatice con ellos.
Un saludo,
María Marín
Prima de riesgo
Publicado por: María Marín | Prima de Riesgo | 24/09/2012 14:02:14
Buenas fotos, unos grises preciosos.
Buen artículo también, refleja varias realidades.
Publicado por: TESSCOM | 24/09/2012 13:43:17
Me encantan las fotos!
Publicado por: fotografo boda valencia | 24/09/2012 13:00:03
Cada uno vive su sexualidad como le gusta, puedo o le dejan, lo peor que hay es la ambiguedad, este es un relato sobre el querer , el poder y el no ser. Pero es tal cómo la vida mismahttp://www.lee-gratis.com/index2.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=204&Itemid=30
Publicado por: carmen | 24/09/2012 10:40:57