Autor invitado: Josep Giralt
“La unanimidad demuestra la conformidad en los órganos, pero nada a favor de qué se desea” (Marques de Sade)
Shame me ha noqueado y me ha recordado al mismo tiempo a tres personajes que me han acompañado a lo largo de mi vida: al Marlon Brando de El último tango en París, a Emile Cioran y Jaime Gil de Biedma. La película logra lo que el filósofo rumano exigía para la literatura: “Un libro debe hurgar en las heridas, provocarlas incluso. Un libro debe ser un peligro”.
Shame consigue dicho propósito manteniendo una tensión, zozobra y angustia que no pierde fuerza en ningún momento. La historia de Brandon Sullivan nos llega a golpear con la misma intensidad y crudeza que lo hace la poesía de Jaime Gil de Biedma. Uno no puede dejar de relacionar al Brando de Bertolucci y al poeta catalán con el personaje que interpreta magistralmente el actor Michael Fassbender. Una prueba más de que para existir, crear y emocionar necesitamos de los demás.
Fassbender es el prototipo de treintañero atractivo, independiente y moderno que se ha dejado emborrachar por un mundo repleto de fantasmas rellenos de vaginas, de páginas pornográficas, de sexo y de dinero, los dos ingredientes del nuevo opio popular.
La cinta no fue nominada en los Oscars 2011 por su alto voltaje y
contenido sexual. El propio realizador Steve McQueen escogió Nueva York. Según el director
británico, "Nueva York es la ciudad del presente, frenética,
excitante, que está viva las 24 horas del día. Una ciudad que jamás duerme. Era
el entorno ideal para el personaje de Brandon (Michael Fassbender). Es la
ciudad donde todo es accesible, donde todo es excesivo".
Sin embargo tras ese barniz de éxito que lo envuelve, nos encontramos ante un ser vulnerable que lucha una batalla estéril contra sí mismo. Un hombre con una adicción de difícil superación y con un desgaste físico y mental monstruoso. Paradójicamente el sexo es para él una promesa incapaz de ser mantenida. En cada nuevo encuentro Brandon tiene la impresión de que alzará el vuelo y estallará, pero se desploma, se derrumba, se ahoga. No hay nada que satisfaga su intensa necesidad. Se ha convertido en un esclavo, en un hombre sometido a unas imágenes, a unos simulacros.
Entregado a la imitación del código de la virilidad, a la necesidad ciega de incrementar constantemente su rendimiento, de entrar en el juego de deuda infinita. Sólo goza para dejar de avanzar, su voluptuosidad es su guillotina; cuando su deseo culmina, él ya ha desaparecido. En definitiva, el que en un principio parecía ser verdugo, acaba convirtiéndose en una víctima más de la indolente sociedad de consumo.
Resulta casi imposible no enamorarse de Cate Mulligan. La escena en la que canta 'New York New York', es una de las secuencias más emotivas de la película.
A medida que va trascurriendo la historia y vamos observando la decadencia del protagonista, no podemos dejar de hacernos algunas preguntas: ¿Qué circunstancias conducen a un hombre a vivir su vida en función de los actos sexuales que comete? ¿Qué hace que lo que debería suponerse un placer se convierta en una derrota existencial? ¿Qué alternativas reales existen para alguien que ha traspasado la línea? ¿Se puede retroceder?
Adicto a la pornografía, en casa, en el trabajo, Brandon no quiere dar sólo gusto a la vista también busca evadirse. Al deseo de consumir unas secuencias obscenas, suma otro anhelo, cambiar el mundo, vivir mientras dura el filme, que lo inmediato se convierta en regla y que el reino de la facilidad suceda definitivamente al de la soledad.
Incapaz de establecer amistad profunda con nadie, teme acercarse a los demás y verse reconocido y juzgado. Este alejamiento y superficialidad le permite vivir aislado y seguro. Todo permanece sin alteraciones hasta el momento en el que aparece su hermana Sissy — impresionante Carey Mulligan, suplicándole afecto y protección. Ella es el resorte que precipita la caída de las máscaras y por consiguiente el drama. Como señala Cioran, “duramos mientras duran nuestras ficciones”.
La
hermana llega invadiendo su tiempo y espacio de forma violenta. La
costumbre se ha convertido en la segunda naturaleza de Brandon, y no parece que
cambiar de hábitos entre en sus planes. Sissy respresenta el pasado, el
dolor y la
conciencia. Brandon teme agarrarse a algo que lo encadene,
tiene miedo a que su vida de un vuelco y a perder el control de su
realidad. En cuanto un ser amado entra en nuestra existencia, uno se carcome
el alma sin descanso, por su seguridad, su salud, su vida.
El amor que ella exige de forma autodestructiva puede hacer que las paredes de la jaula de cristal empiecen a resquebrajarse. ¿De qué manera puede amarla sin renunciar a su libertad, sin descubrirse? ¿Cómo ayudarla si apenas puede controlar su propia vida?
La colisión entre los dos hermanos demuestra una vez más que los conflictos entre aquellos por los que corre la misma sangre pueden llegar a causar tanto dolor como una herida abierta. Cada uno a su forma posee un alma rota, pulverizada. En definitiva son dos espíritus frágiles, vacilantes que buscan un camino que otorgue algo de estabilidad a sus vidas.
La miseria vital de Fassbender es su grandeza. Un hombre llamado a proteger su vida, a no exponerla a la vista de los demás, siempre dispuestos a juzgar, culpar y condenar. Es un ser humano que lucha contra la bestia primitiva que todos llevamos dentro. La película de Steve McQueen es grande, universal, lo es porque habla de todos nosotros, de nuestros silencios, de nuestras falsedades y en definitiva de nuestra pérdida de identidad.
La última escena en el metro de Nueva York resulta fundamental para entender la naturaleza del protagonista, para comprender de qué estamos hablando y para descubrir la verdadera dimensión del drama. Y al mismo tiempo nos da una idea sobre la proverbial inteligencia del director Steve McQueen, en absoluto estado de gracia. Pocos realizadores han sondeado las agitadas profundidades del alma humana con tanta valentía.
Shame me evocó el siguiente poema de Jaime Gil de Biedma. Una confesión que nos transmite de forma implacable la amargura, compulsión y soledad del escritor.
Contra Jaime Gil de Biedma
De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación -y ya es decir-,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?
Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.
Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
-seguro de gustar- es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.
Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco…
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.
A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!
Fassbender sentado en el metro de Nueva York. Esta última escena
resulta fundamental para entender la naturaleza del protagonista y descubrir la
dimensión del drama.
(*) Ver más Amores imaginarios pinchando aquí.
Hay 19 Comentarios
Muy buenooooo!!!!!!!!!!!!
Publicado por: Sex Shop | 11/11/2012 21:20:56
Excelente artículo que consigue enfrentarnos y hacernos reflexionar sobre la batalla más ardua que tenemos que librar: aquella contra nosotros mismos y nuestras debilidades y, en definitiva contra la soledad que nos acecha en un mundo cada vez más globalizado.
Publicado por: Mercedes Iñiguez | 11/11/2012 15:46:13
A mí me ha noqueado Josep Giralt, más allá de la película y de Gil de Biedma. No sé quién de los tres golpea más fuerte. Quién grita más alto sobre la miseria del reiterado vuelco hacia el sexo indiferente para evitar el fatal vacío de uno mismo. Y frente a ello el amor de otro, resaltando el que no nos tenemos, que no evita seguir abocados a ello pero nos hace sentir esa miseria acallada en la vivimos. Me gustaría poder responder las preguntas que Josep Giralt lanza en su texto, fruto de la visión de la cinta. Reflexionadas, son preguntas que saben dar donde más duele, que golpean el alma solitaria, que noquean...
Publicado por: Mercè Pujol | 10/11/2012 20:57:42
Wow! quiero verme ya esa película, tengo grandes expectativas según lo leído; la obsesión por el sexo es algo fuerte, tengo un amigo que está obsesionado con un video que subí en mi canal, lo ha visto más de 300 veces jejeje
http://youtu.be/1xQBj1HQy9w
Publicado por: Sara Gomez | 10/11/2012 19:06:48
No he visto la peli, parece magnífica; la visionaré en cuanto pueda.
El poema es devastador y muy realista. Es imposible no sentirse cualquiera de los dos, identificarse con la voz poética o con el destinatario, porque todos somos, en un tiempo u otro, las dos personas.
Cada uno anda a la búsqueda de algo.
A mí el magosto me salió distinto a lo esperado.
Publicado por: Uol Free | 10/11/2012 14:13:09
Escribí un post sobre Shame, después de ir a verla. Lo comparto aquí: http://plumadepandora.blogspot.com.es/2012/02/recomiendo-shame.html
Publicado por: Dora | 10/11/2012 12:57:21
Muy buena película, aunque le pondría algunos peros. El papel de actores y director es BRILLANTE.
Me encanta el paralelismo entre film y poema.
http://plumadepandora.blogspot.com
Publicado por: Dora | 10/11/2012 12:54:26
Fantástico post. La descripción de la película y el hecho de relacionarla con la poesía de Gil de Biedma me ha encantado.
Publicado por: Almudena | 10/11/2012 9:50:37
El personaje de Shame no tenía un solo libro en su apartamento, no se puede confiar en una persona que no ha leído un libro en su vida......Saludos. Anne.
Publicado por: Anne Rodriguez | 09/11/2012 21:32:19
/★★★★★★★★★★★
MUJER LOGRA PERDER -PESO SIN DEJAR DE COMER SUS COMIDAS FAVORITAS (HELADOS Y TARTA DE FRAMBUESA...): http://su.pr/1xuU15
Publicado por: ◄◄◄◄◄◄¡¡¡BAJA DE [PESO] YA!!!!►►►►►►► | 09/11/2012 20:30:16
Muy interesante.... disfruta de la espectacular chica de los viernes publicada hoy en http://www.alprimertoke.com/
Publicado por: alprimertoke | 09/11/2012 19:44:08
Amores y vaginarios.
Publicado por: Gonzalo | 09/11/2012 17:43:46
"En definitiva, el que en un principio parecía ser verdugo, acaba convirtiéndose en una víctima más de la indolente sociedad de consumo."
A Brandon Sullivan le veo más resultado de la propia naturaleza humana y de la caprichosa forma en que combina elementos para convertir a cada quién en un ser único y a él, en concreto, en un enfermo esclavo del deseo sujeto a los sentidos.
La sociedad de consumo no siempre es responsable de los dramas interiores que cultivamos íntimamente.
Una más que notable entrada de este blog y con el enorme mérito de animar la reflexión sobre el deseo, los límites, el autocontrol, la convivencia imposible entre el ser y el querer... Y la relectura del poema de Jaime Gil de Biedma que siempre viene bien.
Publicado por: Musetta | 09/11/2012 14:23:21
Intimas emociones que dejan ver el lado oscuro de una sociedad deshumanizada y carente de referentes. La soledad es pieza fundamental del engranaje.
No he visto la pelicula y la veré. Gracias.
saludos
Publicado por: inma | 09/11/2012 12:54:10
"Cuando comprendemos la dulzura de la amargura lamentamos no tener más que un corazón que destrozar". Emile Cioran.
Publicado por: Stímulax | 09/11/2012 12:40:39
Perdón, se coló un paréntesis en el link. Aquí va el enlace correcto: http://blogs.elpais.com/eros/2012/02/hombres-de-miradas-seductoras-y-tambien-gatillazos.html
Publicado por: Anne Cé | 09/11/2012 11:07:18
Bien por el post, Josep: necesaria esta mirada masculina sobre todo lo que dispara una película imprescindible como 'Shame'. Hablamos aquí (http://blogs.elpais.com/eros/2012/02/hombres-de-miradas-seductoras-y-tambien-gatillazos.html), casi entre mujeres, y a propósito de los candidatos al Oscar, de Fassbender y todo el deseo y a la vez el miedo que dan los tipos como su personaje (que existen, y muchos, en la vida real del descompromiso y las primas de riesgo). Sexo, entre el amor sagrado y la muerte: genial Steve McQueen. Gracias por Gil de Biedma y Cioran.
Publicado por: Anne Cé | 09/11/2012 11:03:38
Uno de los efectos de 'Shame' ha sido la llamada de atención hacia la adicción al sexo y su tratamiento como enfermedad. Curiosamente hace unos días publicamos un artículo en la Estrella Digital sobre la "Adicción al sexo" en el que profundizamos sobre esta enfermedad, analizamos el comportamiento de los ninfómanas, indagamos en la historia y nombramos algunos personajes famosos que han reconocido sufrir esa enfermedad. Para los interesados dejo aquí el enlace del artículo:
http://www.estrelladigital.es/salud/Existe-adiccion-sexo_0_1282072442.html
Un saludo.
Publicado por: Pretty Nuit | 09/11/2012 10:26:22
Uno de los efectos de 'Shame' ha sido la llamada de atención hacia la adicción al sexo y su tratamiento como enfermedad. Curiosamente hace unos días publicamos un artículo en la Estrella Digital sobre la "Adicción al sexo" en el que profundizamos sobre esta enfermedad, analizamos el comportamiento de los ninfómanas, indagamos en la historia y nombramos algunos personajes famosos que han reconocido sufrir esa enfermedad. Para los interesados dejo aquí el enlace del artículo:
http://www.estrelladigital.es/salud/Existe-adiccion-sexo_0_1282072442.html
Un saludo.
Publicado por: Pretty Nuit | 09/11/2012 10:26:19