Algo parecido ocurre en la cama con el sexo oral. Si no hay cierta igualdad, para algunas parejas puede ser un problema. Pero yo no creo que la reciprocidad deba ser obligatoria en este campo, digamos: no debería ser como ir a un bar y yo pago una ronda y tú la siguiente...
Venus O'Hara por Guy Moberly
Si soy absolutamente sincera, cuando se trata de regalos y el sexo oral, por lo general prefiero recibir que dar. Según algunas personas, muchas de las cuales podrían ser mis ex-amantes, esto podría parecer una actitud totalmente egoísta, tal vez lo es, pero prefiero ser honesta. Doy cuando quiero dar. Los destinatarios de mi generosidad deberían saber que significa mucho más cuando lo hago.
El sexo oral es algo muy íntimo y personal. En mi caso tengo que estar muy inspirada por la persona con quien estoy, y / o la situación en la que nos encontramos. Si las condiciones son correctas, entonces puedo perderme y devorar mi amante. En esos momentos, ni siquiera estoy pensando en complacer mi pareja, pero más bien en mi propio deseo e impulso de saborearlo. En cierta manera, sigo siendo egoísta. Si no es así, entonces no estoy dispuesta a hacer el esfuerzo.