Apenas comenzábamos a andar en el blog Eros cuando hablamos por primera vez del sexo al paso y ahora viene a cuento, porque siempre viene a cuento, especialmente si no tienes pareja estable, y porque hay dos películas recientemente estrenadas que hablan de estas relaciones que hace tiempo que no distinguen entre sexos. Las mujeres también tenemos (bastante) sexo al paso.
Retrato de la actriz de cine mudo Olive Thomas, por Alberto Vargas (1920).
Al paso, efímero, con alguien con el que no elaboras ningún cuentito romántico, sin compromisos y sabiendo que puede que no vuelvas a verlo otra vez en la vida o que sigas viéndolo en estos términos, solo para el sexo gimnástico y de posturas más o menos amables, consensuadas o negociadas. Y sí, porque suele suceder que, al no haber amor o ese cariño que nos hace flexibles y generosos, también sobreviene alguna que otra disputa de “me pido prime...”. En el mejor de los casos, habrá un orgasmo (o dos) y a casa.
Una vez discutíamos con el chico de la penúltima página de la agenda si nos veíamos esa tarde de domingo desangelado o no, si tomábamos una cerveza antes de la cita o no, si lo dejábamos para otra o… Y así llegué a su casa, con tacones (me los había pedido y no me costaba nada darle el gusto), a la hora convenida, para arrancar con los besos estos de peli porno, sin "hola" o "¿cómo estás?". Su gata celosa maullaba, hacía mucho que no nos veíamos (apenas nos conocíamos y entre una cita y la siguiente, podían pasar meses: ambos teníamos nuestros afectos más o menos cuidados, supongo). La cuestión es que esa tarde no había ni un poquito de magia. Así, en frío, había que transformar esa lengua extraña en algo deseado y resultaba difícil.
Tráiler de 'En otro país' del coreano Sang-soo Hong con Isabelle Huppert.
Tarea individual esta de fantasear con los roces ajenos sin reparar en la contraparte y tratando de olvidar de que él tampoco repara en ti. Tarea individual, si se quiere, esta de excitarse con un extraño con el que encima tienes que discutir sobre quién se pide su postura favorita primero (recordemos aquello de sin-duda-las-damas que decía Silvia, la semana pasada).
A veces sale bien, tengo que reconocerlo, y uno se va a casa a la hora u hora y media, con una cierta satisfacción física y experiencial (que no sentimental). Pero a veces sale medio mal o del todo mal y no hay acuerdo ni siquiera en quién hace qué y nos levantamos y nos vestimos a la media hora, evitando discutir (porque no somos una pareja) y nos despedimos con un "hasta otra" o el consabido "suerte".
En ese momento, uno puede ponerse triste o pensar que todo puede hacerse con elegancia y, por lo tanto, descartar esa página de la agenda y pasar a la siguiente, con la misma sonrisa. La cosa puede ser emocionalmente más complicada si lo que intentábamos era compensar un despecho (tras algún rechazo por parte de alguien que sí nos importa), pero resulta infinitamente menos gravoso si solo se trataba de salvar una tarde de pasajera insatisfacción, porque estamos solo/as o porque estamos aburridos/as del marido/esposa de toda la vida.
Algo así sospechamos que vive una de las tres Anne de la excelente y poética película del coreano Sang-soo Hong, En otro país, cuando se mete en la tienda con el socorrista en una playa de luz desvaída en Corea del Sur. Siempre convincente, hermosa, Isabelle Huppert compone a esa francesa algo extraviada que deambula con los pies descalzos sobre la arena de vidrios rotos y que no elude los encuentros, porque de eso se trata la vida, aunque apenas pueda cruzar un par de palabras y mucho malentendido con la gente del lugar.
Tráiler de 'Un invierno en la playa', de Josh Boone.
La otra película de la que quería hablar, y que también está en cartelera en las salas españolas, es Un invierno en la playa, de un hacedor de cine norteamericano más o menos independiente llamado Josh Boone. En este caso, el planteo general es mucho más convencional (matrimonio separado y eterna nostalgia de la postal familiar) aunque los personajes femeninos nos dan letra para hablar del sexo al paso. Los masculinos, en cambio, muestran una predilección por el amor verdadero y las relaciones con final hollywoodense. Tanto el personaje de Greg Kinnear -un escritor exigente con la cultura de sus hijos- como su hijo adolescente sueñan con el romance. Mientras la madre (Jennifer Connelly) se ha marchado con un modelo de gimnasio y la hija veinteañera ha decidido irse a la cama solo con los guapos y mejor si en su vida han leído un libro: ella también es escritora y esto le facilita la tarea de no enamorarse. Además está la vecina del padre, felizmente casada, que da y recibe orgasmos rapiditos en un alto de sus sesiones de footing playero. El resto es olvidable, estandarizado melodrama navideño, aunque hablen de premios literarios, de Faulkner y Stephen King.
Y es que más o menos así suceden algunos encuentros eróticos que, como decíamos en aquel post de la primera época, al fin te harán sonreír, cómplice con la vida, aunque los detalles te los ahorres para ti, aunque no hayan sido los ideales... aunque solo puedas contarlos, en el último de los casos, como un guión algo grotesco.
Hay 16 Comentarios
La testosterona ha sido el combustible con el que se han movido las civilizaciones y aun hoy, por lo que parece, lo sigue siendo.
Desde lo que llaman economía.
Uno de los grandes negocios de masas en nuestra sociedad, ha sido la explotación en todos sus aspectos del mercado de la testosterona.
Que va con la edad, con la represión a ultranza del personal, con la negación de lo elemental en el ser humano.
Para el gran personal.
Que siempre hubo excepciones.
Revistiendo la simpleza humana, con capas adulcoradas de funambulismo intelectual, tabúes y sofismas.
Todo un arte.
Milenario además.
Y sin embargo, algo que hoy también hace aguas por todas partes.
Las producciones porno, por ejemplo, antes un negocio en auge.
Hoy, una pura ruina.
Al desguace.
La juventud que vemos por las calles, arrastrando los pies, con las neuronas traspuestas, y los calzones caídos.
Han perdido hasta la testosterona.
Que ellas arremangadas hasta las axilas, no consiguen encender, porque tampoco lo tienen claro.
Cansados y agotados antes de despertarse.
Esa es la propuesta que hoy se nos ofrece a la sociedad, y el soporte del mañana.
Poder fumar a sus anchas, sin límites y en todas partes, y a todas horas.
Solo a unas pocas personas se nos congela el pensamiento ante el grito desesperado, en el silencio de nuestro interior.
De ¡Viva Zapata.!
Publicado por: Casilda | 26/06/2013 18:36:55
Libertad, igualdad y ....mucho amor???
Publicado por: niña | 24/06/2013 22:53:58
¿Eso de "hacedor de cine" es una traducción de "filmmaker"?
Publicado por: Guillermo | 24/06/2013 22:18:02
Y porque no sexo loco sin pensarlo por el mero hecho de apetecerle a uno?,esa canita al aire que todo el mundo habla de vez en cuando,aquí la tenéis,lo aprovecháis?,saludos.
Publicado por: laboutiquedeldeseo | 24/06/2013 22:10:17
A mi me encanta el sexo al salto y de todas las formas, pero he de reconocer que soy bastante "guarrilla": http://marbcn2510.blogspot.com.es/
Publicado por: Sonia | 24/06/2013 20:51:48
A mi me encanta el sexo al paso, pero he de reconocer que soy muy "guarrona": http://xurl.es/1kf3v
Publicado por: Sonia | 24/06/2013 20:47:30
Suena todo tan penoso y estéril… dan tantas ganas de despreciarse, por más que la autora, con su tono tecnocrático, intente hacerlo sonar como un recurso solvente…
La pervivencia universal de la monogamia, a pesar de su decrepitud, nos tiene presos de estas escapadas, tan miserables que nos acaban convenciendo de que la jaula era el lugar más plácido que la vida puede ofrecernos.
El amor no es un bonito disfraz con el que nos engañan, sino el rostro desnudo del opresor.
En esta comunidad se está gestando una alternativa a nuestra “cárcel de amor”:
https://www.facebook.com/pages/contra-el-amor/273735992637904?ref=hl
Una crítica al “amor” mismo, como punto de partida:
http://www.contraelamor.com/2012/01/un-amor-todos-los-amores.html?zx=798048fb3385e2b5
Publicado por: contra el amor | 24/06/2013 20:30:37
A las mujeres, como a los hombres, les gusta el sexo bueno...
Y para que el sexo sea bueno, se requiere dedicación, sensibilidad... y práctica... Y la práctica sólo puede conseguirse en relaciones más o menos estables...
Por todo esto pienso que el sexo casual sólo sirve para los frustrados... y los que quieran pillar algo... venéreo.
Publicado por: Mas-monoloblogs.blogspot.com | 24/06/2013 19:27:47
El sexo sin amor es mas morboso , excitante y deshinibido .
Publicado por: javi | 24/06/2013 17:26:30
A lo mejor esos chat gais, y no gais, de búsqueda de sexo directo, rápido y totalmente cosificador y explícito van a ser una bendición y un modelo a seguir para las mujeres :)
http://felixortunonguyen.blogspot.com.es/
Publicado por: nguyenf | 24/06/2013 15:16:38
Está claro que a día de hoy hay mayor libertad para las relaciones, lo cual no se traduce necesariamente en un mayor disfrute sexual.
Por otro lado, de todo el texto, me quedo con la frase final del segundo párrafo: "En el mejor de los casos, habrá un orgasmo (o dos) y a casa". A estas alturas me parece muy lastimoso que algun@s aspiren como máximo objetivo a 1 ó 2 orgasmos durante el coito. Aunque más trágico es que, según diversos estudios, haya hasta un 35% de mujeres que nunca han experimentado un orgasmo en su vida. Adjunto: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/09/25/noticias/1348573649.html
Visita: http://sexomultiorgasmico.blogspot.com.es/
Publicado por: Mml82 | 24/06/2013 12:51:57
El inconveniente mayor del sexo al paso es que hay mucho capullo (y capulla, ¿se dice así?) suelto. ¿Conocéis el libro de Moderna de campo? No es demasiado explícito y peca de ingenuo, pero tiene su punto: http://letraclara.blogspot.com.es/
Publicado por: Minotauro | 24/06/2013 12:05:27
Demasiada paja.
Publicado por: Gonzalo | 24/06/2013 11:31:18
Para mí lo ideal para encuentros esporádicos es alguien con quien ya has estado, pero que sabes que no va a suponer nada más que un buen rato juntos sin complicaciones. Porque lo de ligarte a alguien completamente desconocido puede tener su punto por la emoción, la novedad, el flirteo… pero una vez en la cama suele ser bastante decepcionante. Por eso creo que lo de tirar de agenda es la mejor opción.
Publicado por: Silvia González | 24/06/2013 10:43:24
Por supuesto, a mí por lo menos. Le veo hasta cierta gracia a montármelo con alguien a quien no voy a volver a ver. Estoy incluso más liberada si es posible... para tiempos de soltería es un claro must-have. Jaja.
http://www.laplumadepandora.com
Publicado por: Dora | 24/06/2013 10:32:55
Treintaañeras con sexo al paso hay unas cuantas, solo hay que saber buscar, y lo más importante: LA DISCRECCIÓN
Se puede ser puta o cabrón, pero sin que nadie lo sepa… :)
Como Karembeu y su ex mujer Adriana… Adriana parecía muy buena pero se cepillaba lo que quería y más
http://www.warrantsyquinielas.com/p/la-chica-de-wyq.html
Publicado por: Warrants_1X2 | 24/06/2013 9:35:56