¿Para qué los quieres perfectos? ¿Será porque eres de las que se casan con todos sus amantes? Algo así le dice Hannah Arendt a su amiga, la novelista Mary McCarthy, en el comienzo de la notable película que firma otra gran mujer, Margarethe von Trotta, e interpreta la magnífica Barbara Sukova. Corren los 60 en Nueva York y esta alemana que trabaja de pensar también bromea sobre los hombres con su amiga. Hannah confiesa sus ideas sobre el amor y las convenciones culturales, incluso sobre el "exhibicionismo" que le endilga, entre risas, a la novelista norteamericana.
'Thomas' (1986) de Robert Mapplethorpe forma parte de la selección de fotografías que se exhibe en la Galería Elvira González de Madrid, hasta el 19 de julio. © RobertMapplethorpe Foundation. Used by permission.
Sacrílega, estoy hablando de una película con mayúsculas sobre la filósofa que acuñó el concepto de la "banalidad del mal" para referirse a los crímenes nazis y solo (¿solo?) para apuntar que aquella mujer piensa porque primero amó. Amó a los individuos, no a las patrias, a las colectividades ni a ningún 'ismo'. Tuvo a Heidegger entre sus piernas y supo que la vida es más inesperada que las personas, y nunca dejó de ser amiga de su viejo profesor casado (a pesar de que el filósofo, su maestro, su amante, se había apuntado a la causa nazi, mientras una judía como ella se convertía en apátrida en un campo de concentración).
'Michael Reed' (1987) de Robert Mapplethorpe.© RobertMapplethorpe Foundation. Used by permission.
Pensaba yo en los hombres con dos 'm', las de nuestro deseo, y en nuestras oscilantes (in)capacidades para conjugarlos con ese deseo. En eso entré al cine y Von Trotta me propuso un diálogo con unos personajes femeninos más que estimulantes y con otros masculinos tan adorablemente contradictorios. Y así, del diálogo sobre las imperfecciones y sobre la 'vista gorda' que solemos hacer cuando queremos tener algo con alguien, surgió esta suerte de catálogo personal e incompleto de perfiles masculinos que alimentan el eros contemporáneo.
Vista de la exposición de Robert Mapplethorpe © Cuauhtli Gutiérrez. Cortesía de Galería Elvira González.
Por cierto, ilustramos esta entrada de hommbres con dos 'emes' con las obras de un artista de una sola pero potente M: Mapplethorpe. Las fotografías que acompañan estas líneas integran una exposición que por estos días (y hasta el 19 de julio) puede visitarse en la Galería Elvira González de Madrid, en el marco de PhotoEspaña. Imperdible muestra.
Antes de arrancar con los hommbres, sus caricaturas y las quejas, cabe señalar que cualquier enumeración supone exclusiones (por supuesto, lo/as lectore/as podrán contribuir con nuevas clasificaciones posibles). Estos rótulos provisorios han sido asignados desde el más puro capricho individual con, al menos, una pequeña dosis de cariño y una buena cuota de humor.
- El histérico.¿Saben a qué se refiere Freud y los psicoanalistas cuando hablan de 'histeria'? Básicamente, a la reacción ante la sexualidad como 'perversión rechazada'. Los argentinos definimos como histérico/a al que juega a seducir pero no llega a (o no quiere) concretar, apenas histeriquear (un verbo frecuentemente conjugado en el Río de la Plata). En España, he escuchado un apelativo vulgar para las mujeres histéricas, algo así como 'calientap...' pero, y corríjanme si me equivoco, no hay tal epíteto para un hombre que actúa una supuesta conquista, a través de conductas o palabras sugerentes, y luego hace mutis por el foro y se retira y te deja con las ganas. Eso, señoras y señores, es un histérico.
- El histérico II. O la sexualidad difusa del que acaba de salir del armario: parece que no le gustan más las chicas (ya no es predominantemente heterosexual) pero sigue histeriqueando con ellas, haciéndose desear y escabulléndose.
- El histórico. Desde que volviste a tomar contacto con él, cuando ya habían pasado años de aquel fulminante romance adolescente, te cuenta que está mal con su mujer. Al fin, después de un par de décadas sin verse, hay cita: ese día, él ha dado un portazo en su casa, al cabo de una discusión -la enésima- con la esposa, y viene a verte. Duermes con él y ya nada es como antes, pero tú sigues romántica, por el peso de la historia. Él se levanta temprano, con cargo de conciencia, y vuelve a casa, a arreglarse con 'la señora', porque el histórico solo quiere escaparse un ratito de su presente.
- El discípulo. ¡Ojo con hacerte especialista en esta clase de vínculos! Les llevas quince o veinte años y hay mucha tensión sexual. A veces los descubres tomando la iniciativa de una conversación tonta de seducción (¡cómo te halaga!) o mirándote el escote, pero la cosa vira siempre hacia la razón, el diálogo sesuso y en algún momento, ZAS! te han puesto en el lugar de la maestra o la terapeuta. Y ya no te atreves a tocar, besar o insinuar... claro, en ese pedestal te tienes que comportar. Así, te quedas con las ganas y nunca llegas a confirmar el deseo del discípulo. El equívoco puede volverse un loop infinito sin resolución erótica alguna, con el consecuente castigo pedagógico de sostener larguísimas conversaciones culturetas. Al fin y al cabo, formas parte de su educación (no tan) sentimental
- El precoz. Él siempre quiere menos que tú: menos afecto, menos compromiso, menos saludarse, menos frecuencia, menos juego erótico y entonces los encuentros son breves. Suele suceder que lo visitas y al primer escarceo se queda satisfecho, pide perdón y hasta dentro de seis meses o un año. Ya es tarde, por no decir demasiado temprano. Plof.
- El amante sin apellido. Él quiere únicamente cama y no hay escena a la luz del día ni galanteos que valgan. Todo a escondidas, todo clandestino, apenas nombres de pila, ningún compromiso, solo sexo. A veces el sexo exprés con él va bien, pero otras, con semejante falta de confianza y diálogo, ni siquiera puedes proponer lo que te gusta. Hay una variante de esta tipología que es el que se sostiene en el rol a lo largo del tiempo, y aunque le conozcas el apellido y en qué trabaja, jamás te presentará a ningún amigo ni a su hermana ni te nombrará, aunque vengan los centuriones romanos con monedas, cruces, clavos y coronas de espinas. Insatisfacción variable, con probabilidad de tormenta de hartazgo.
- El contrario: el amante social. Hay uno que te presenta a sus amigos más o menos como amigovia, pero evita irse contigo a la cama. Es como si quisiera que en su núcleo crean que él tiene sexo contigo y, por alguna razón, le calzas bien socialmente. Este es el que alarga las noches de vida social para que nunca haya intimidad. Les caes bien a sus amigos y te has convertido en una buena dama de compañía. Hmm, te consumirás en el caldo de la frustración.
- Casado y cansino. "¿Y si nos ve mi mujer?" Y tú piensas: "eso es lo que él quiere, para no tener que tomar decisiones, que lo echen y ya, liberarse". Pero no le das con el gusto: "tu mujer no nos va a ver", aseguras. Pero él está tan enroscado con el asunto conyugal que la escena de cama se convierte en un confesionario... además del consabido yo-no-me -voy-a-arruinar-como-mis-amigos-divorciados o ella-no-se-va-a-quedar-con-todo... Desayunar sola es lo más saludable que puede pasarte.
Tráiler de 'Hannah Arendt' de Margarethe von Trotta.
Y para terminar este repaso non-sancto celebrando, en Hannah Arendt, la generosidad de la mujer, daré cuenta del penúltimo tipo de señor: el que bien cuida su flor de narciso. Dícese de aquel que se procura casi únicamente admiradoras, en lugar de pares; eso sí, admiradoras inteligentes, que le hagan devoluciones que lustren su vanidad. Lo del homenaje a Arendt tiene que ver con la lealtad de la filósofa hacia su maestro y amante Martin Heidegger, el que jamás hizo referencia a la obra de ella y sobre quien Hannah escribía, en una carta personal a Karl Jaspers: "Sé que (H) no puede soportar que mi nombre aparezca en público, que escriba libros, etc. Durante mucho tiempo le he estafado, por así decir, con respecto a mi vida; siempre he actuado como si todo esto no existiese y como si yo no supiese contar hasta tres, por decirlo así, a excepción de cuando se trata de la interpretación de sus propias cosas".
Hasta aquí: si no quiero ser deportada del planeta de mis amados hommbres, me parece que por hoy ya está bien (¿no?).
Hay 23 Comentarios
Interesante artículo. Muchas gracias por compartirlo
Publicado por: Aula Centroformacion | 26/04/2015 0:34:59
Menudo cuerpazo el del modelo...eso es estar fuerte!!!
Me ha gustado mucho el video y el artículo, gracias por compartirlo.
Publicado por: Curso Manipulador | 13/02/2014 12:20:26
En la viña del señor hay de todo, para gustos...los colores.
Estupendo artículo!
Publicado por: Centro de Formacion Nacional | 13/02/2014 12:18:46
madre mia pero que cuerpo el de la foto!!!
Publicado por: Certificado de Alimentos | 15/11/2013 18:39:07
Álex, si quiere poner el mismo mensaje una y otra vez, adelante, pero tal vez le interese saber que se escribe "desinhibido" (la tilde del "más" la vamos a pasar por alto).
Publicado por: Guillermo | 09/07/2013 20:39:17
The New York Times va a cerrar la mayoría de los blogs, así que Uds. o mejoran o desaparecen, porque no dudo que El País haga lo mismo. La gente piensa que cualquiera puede escribir bien, pero es muy, muy difícil, y para la muestra este botoncito. Es increíble que paguen por estas tonterías que no escribiría ni una niña de 12 años. Ahora entiendo por qué la autora conoce tantos perfiles de hombres que le ponen "peros" o se escaquean de los polvos (cosa casi imposible o rarísima de encontrar, al menos, en Colombia).
Publicado por: Paula | 09/07/2013 1:25:01
Cada vez más se va pareciendo a un blog para adolescentes, eso sí, adolescentes burguesitos. ¿Estas reflexiones van en serio, o es sólo promoción de la película de marras?
Publicado por: Fat O'Besity | 09/07/2013 1:13:32
El sexo sin amor es mas morboso , excitante y deshinibido .
Publicado por: alex | 09/07/2013 0:57:58
Las mujeres son todas del mismo tipo y es que hacen sexo solo por algin interés que no es el placer del sexo .
Publicado por: javi | 09/07/2013 0:56:50
Graciosas esos diferentes tipos de hommbres aunque falten algunos, y bueno, algunos son simplemente inclasificables.
http://www.intimsecrets.com/
Publicado por: Vanessa | 09/07/2013 0:56:35
Que hace una mujer en la cama de un hombre después del sexo ? Estorba .
Publicado por: mario | 09/07/2013 0:55:08
Que hace una mujer en la cama de un hombre desùes del sexo ? Estorba .
Publicado por: mario | 09/07/2013 0:53:54
Con todos os mis respectos, pienso que és crueldad clasificar los hombres, porque tenemos muchos hombres dentro de nosotros. Tenemos el niño, que sufre su dolor y sus frustaciones, tenemos el hombre que lucha por gañar dinero, tenemos el viejo do cual tenemos miedo, Tan complexo...Para vivir la vida cotidiana tenemos que nos poner tantas máscars...
Publicado por: Pobre Noruego | 09/07/2013 0:18:55
Si donde ella pone hommbres ponemos femmes... y cambiando lo que haya que cambiar en los géneros... igual vale. Parece como los chistes machistas.
Publicado por: GMH | 08/07/2013 23:41:49
Mucho me temo que la señora Arendt sí amó un "ismo": el liberalismo, naturalmente, razón por la que es tan citada por tantos intelectuales burgueses. En cuanto a la "banalidad del mal", es un concepto que siempre me ha fascinado: parece que ser que, mientras esta buena mujer asistía en Israel al juicio contra el infame Adolf Eichmann, planificador del genocidio nazi, reparó en que el SS de marras era un tipo anodino y mediocre. De ahí lo de la "banalidad del mal". Se ve que la mujer esperaba econtrar en el banquillo de los acusados al Doctor Mabuse, a Fantomás o a Fu Manchú.
Publicado por: Guillermo | 08/07/2013 21:04:17
Nunca megustaron los catálagos y menos las tipologías pero os falta en este articulo una dedicatoría a hombres magnificos, simplemente porque lo son. Os dejo un artículo en donde aparece reflejada su sensibilidad, el estilo de vida y su alegría de vivir "lOS PATOS DEL ESTANQUE LEE"
Publicado por: maritza | 08/07/2013 13:19:17
En España histérico/a tiene otro significado. Por otra parte, la clasificación tipológica de hombres parece más una relación de experiencias personales que otra cosa. Faltan multitud de verdaderos estereotipos masculinos universales, como el pagafantas, el calzonazos, el semental, el lenguaraz...., en fin, imagino que tantos como de mujeres puedan enumerarse. No hay planetas masculinos y planetas femeninos, de eso estoy seguro.
Publicado por: Elchuli | 08/07/2013 12:55:02
Perdón me equivoqué de enlace: http://xurl.es/bqq4r
Publicado por: DFC | 08/07/2013 12:48:12
Muy gracioso. Los hombres somos más simples y a todos nos gustan casi las mismas mujeres. Esta sería nuestra mujer ideal: http://marbcn2510.blogspot.com.es
Publicado por: DFC | 08/07/2013 12:46:44
En primer lugar la grafía de "hombres" con dos emes disgusta y no tiene sentido; además, esa definición de hombre histérico es tan personal que difícilmente se puede extender a las expereinceias de otras mujeres. El resto son lugares comunes y tan convencional que difícilmente puede este artículo calificarse de novedoso o informativo. El artículo entero parece más bien una excusa para promocionar la película de von Trotta. Además, la ridícula metáfora de que hay un "planeta de [...] hommbres" [...] ¿presupone que hay otro de hombres (con una eme) y otro más de mujeres? Pésimos argumentos los de Anne Cé, que parecen más un ejercicio de onanismo literario. Cuando deje de mirarse tan obstinadamente el ombligo, igual hasta puede decir algo interesante, mientras tanto, artículos como el de arriba no serán más que oportunidades perdidas.
Publicado por: Azalea Fleur | 08/07/2013 12:32:08
No había oído hablar de ese film y pinta muy, pero que muy bien. Así que me lo apunto, pero ¿en qué cines se puede ver? Por otro lado, aprovecho para decir que amo el trabajo de Robert Mapplethorpe.
http://www.laplumadepandora.com/
Publicado por: Dora | 08/07/2013 11:48:19
Los hombres tenemos un tipo muy claro de mujer que deseamos: Carmen Electra, el cuerpo del delito. Va de tonta y de cochina... Carmen Electra, el cuerpazo por excelencia, autora de escenas míticas del cine y ex mujer del NBA Dennis Rodman jaja
http://www.warrantsyquinielas.com/p/la-chica-de-wyq.html
Publicado por: Warrants_1X2 | 08/07/2013 9:52:43
Muy bien retratadas estas tipologías, me he reído mucho.
Publicado por: Cocinar con-Ciencia | 08/07/2013 9:03:39