Por Rosa Sanz Cortés*
La violencia sexual se define como todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo.
Las formas de violencia sexual son muy variadas y se pueden producir en muchas circunstancias, como por ejemplo: abusos o violaciones ya sea por parte de desconocidos, personas del propio entorno social o, incluso, dentro de la pareja; el acoso en el mundo laboral y fuera de él, en muchos casos, a cambio de favores; en los conflictos armados se utiliza, frecuentemente, como un modo de ataque y humillación; abuso sexual de menores; la ejercida sobre personas emigrantes y refugiadas; el abuso sexual de personas mental o físicamente discapacitadas; el matrimonio o la cohabitación forzados, incluyendo el matrimonio de menores; el aborto y la esterilización impuesta; los actos que afecten a la integridad sexual, incluida la mutilación genital; la trata de personas con fines de explotación sexual; las actuaciones obligadas para comprobar la virginidad; la negación de hacer uso de la anticoncepción o a adoptar otras medidas de protección frente a los embarazos y las enfermedades de transmisión sexual; la ejercida por la orientación sexual y la identidad de género o el abuso o violación en las cárceles, como forma de establecer jerarquías de respeto y disciplina.
Un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se difundió el pasado 20 de junio, en Ginebra, destaca que la violencia contra la mujer es "un problema de salud global de proporciones epidémicas". Dicho informe revela que cerca del 35 por ciento de todas las mujeres experimentarán hechos de violencia, ya sea en la pareja o fuera de ella, en algún momento de sus vidas.
El enfoque que, generalmente, se le ha dado al maltrato o violencia sexual se ha centrado en lo físico. Sin embargo, si abrimos el enfoque, veremos que es mucho más amplio. Fina Sanz, psicóloga, sexóloga y pedagoga, y autora de varias publicaciones, aborda el tema del 'mal trato' y del 'buen trato' desde la Terapia de Reencuentro, un modelo creado por ella. Sanz destaca que "el mal trato y el buen trato" son dos polos de un mismo eje. En cuanto al maltrato, este se genera y desarrolla a tres niveles:
- El social. Es lo que podríamos llamar violencia estructural. En las sociedades patriarcales, como la nuestra, hay una jerarquía muy marcada entre las personas en razón del sexo. Esta jerarquía basada en el sexo se traslada desde una consideración distinta de comportamientos similares en función del sexo de la persona que los desarrolla (un hombre promiscuo es un machote mientras que una mujer promiscua es una puta) hasta las prácticas de mutilación genital femenina.
- El relacional. Las personas que ejercen violencia intentan salirse con la suya de diversas formas: produciendo lástima, culpabilizando al/a la otro/a, enfadándose, utilizando la amenaza sutil, usando la amenaza directa, ejerciendo violencia psíquica (insulto, depreciación y desvalorización) u optando por la violencia física (golpes, incluso la muerte).
- El interno. Muchas personas se maltratan a sí mismas, no se quieren, no se gustan, no se cuidan, no se permiten disfrutar, no saben decir que no, no se permiten ser felices... En este marco, existen factores que pueden favorecer el maltrato como la baja autoestima, ciertos guiones de vida, la identificación con valores de género o el carecer de una familia o red afectiva.
De especial importancia, dentro de la violencia estructural, es la mutilación genital femenina que se hace para controlar la sexualidad de la mujer, asegurando su fidelidad mediante el control de su deseo sexual. Se estima que 130 millones de niñas han sido sometidas a semejante barbarie, que consiste en la extirpación parcial o total de los genitales externos femeninos con fines no médicos ni terapéuticos, sino culturales. La mayor parte de las afectadas viven en 28 países de África, aunque también es frecuente en algunos países de Oriente Medio. Se suele realizar cuando las niñas se acercan a la pubertad, tendiéndose a reducir dicha edad para evadir la legislación prohibitiva, cuando esta existe.
Entre los motivos por los que las familias acceden a semejante aberración se cuenta la idea de que esto genera limpieza y belleza. Además, si no lo hicieran, tanto la niña como la familia vivirían el desprestigio y el rechazo de la sociedad. Las consecuencias de dicha mutilación van desde lo psicológico a lo físico (entres otras: miedos, infecciones, complicaciones ginecológicas y urinarias, hepatitis, HIV, disfunciones sexuales, incluso la muerte). Estas consecuencias se producen porque la intervención se suele realizar sin anestesia, en rituales colectivos con un mismo utensilio para todas, sin esterilizar.
El fuerte peso del elemento social nos avanza que el número de casos de maltrato sexual ejercidos contra las mujeres es mucho mayor que los sufridos por hombres. Aunque estos últimos también, son víctimas mucho más frecuentes de lo que se cree, ya que ellos no suelen denunciar.
Volviendo a la mujer, cabe señalar que en la recolección de datos para la realización del informe de la OMS que citábamos, aparecieron diversos problemas. Por un lado, muchas mujeres (por el miedo al estigma) no denuncian la violencia sexual fuera de la pareja. Por otro lado, pocos países recopilan la información de violencia sexual fuera de la pareja y se suelen utilizar incorrectos instrumentos de medición. A pesar de estos obstáculos, en el análisis de los resultados, se encontró que el 7,2 por ciento de las mujeres, a nivel mundial, habían manifestado haber sido objeto de violencia sexual fuera de la pareja.
Hablamos en este blog de esta excelente película de Paddy Considine: 'Redención (Tyrannosaur)', donde la violencia sexual dentro de la pareja se consiente sobre la base de una rígida moral tradicional.
Las consecuencias de este tipo de violencia van desde extremos como la muerte o graves lesiones a problemas psicológicos como depresión, pasando por disfunciones sexuales, contagio de enfermedades, embarazos no deseados o adicciones.
Muchas de estas secuelas me las encuentro a menudo como profesional; sobre todo, las disfunciones sexuales. Es una lástima que esto siga sucediendo hoy y de manera tan frecuente en nuestra cultura, que se supone es más avanzada que otras. Sorprende especialmente que ocurra entre las/los más jóvenes, como el caso de una chica de 15 años que he tratado muy recientemente: con una educación muy tradicional, sufriendo abusos por parte de su pareja y lo que piensa es "esto es lo que me ha tocado y lo tengo que aguantar, que van a pensar de mí si lo dejo". Por supuesto, esta adolescente ni se plantea denunciar los abusos.
Como dijo Charlotte Watts, colaboradora del informe de la OMS: "estos nuevos datos demuestran que la violencia contra las mujeres es extremadamente frecuente. Necesitamos invertir, de manera urgente, en la prevención para hacer frente a las causas subyacentes a este problema mundial de la salud de la mujer". Para ello hay que invertir en educación y sensibilización a todos los niveles de la sociedad.
(*) Terapeuta sexual y de pareja. Autora del blog 'Sexualidad y bienestar', imparte talleres de sexualidad en Los Placeres de Lola (en Madrid). En Twitter: @Bienestarsexual.
Hay 14 Comentarios
Gracias por todo. Me siento en varias partes identificada. Ya me situo y comprendo mi exrelación. Un artículo muy completo. Gracias por su humanidad y profesionalidad. Con agradecimiento y estima. Ángela Martín.
Publicado por: Ángela Martín Romero | 18/10/2013 1:41:15
Buen artículo y aunque se está avanzando mucho, pero todavía hoy día vemos como se trata a la mujer en algunos sitios de forma intolerable. Disfrutemos de la belleza de la mujer y dejémonos de violencia: http://xurl.es/lcd5n
Publicado por: Lma | 13/09/2013 11:00:07
Está bien que de vez en cuando alguien nos recuerde que existe la violencia sexual de muchos tipos, y no cuando el hecho esté consumado. No nos preocupamos hasta que no pasa algo a alguien y sobretodo si es alguno cercano.
Publicado por: Victor R | 12/09/2013 22:20:30
El clavo ganó. La rosa perdió.
http://www.youtube.com/watch?v=U0Zhw4NPwX8
Publicado por: S | 12/09/2013 14:59:04
Digo que me parece muy bien que aquí se llame la atención (siento que 'denuncia' resulte un término demasiado agresivo) sobre el problema de las agresiones sexuales en toda su extensión y ámbito. Por cierto que este blog me parece el sitio más adecuado. También he llamado la atención sobre la necesidad de actuar con determinación y adoptando una posición firme cuando suceden estas cosas; muchas veces la solución está en la inmediatez de una respuesta contundente. No todo en la vida se soluciona divagando. Saludos
http://www.youtube.com/watch?v=plU9B51ACLQ
Publicado por: Aoristo | 12/09/2013 14:32:53
:(, :( :( :(, ,,,,,,,!
Publicado por: S | 12/09/2013 13:22:08
Aoristo, no sé donde ves que este espacio "denuncia" como no veo en qué punto este espacio ha hecho apología del sadomaso.
Me parece que el artículo no corresponde a este espacio, salvo que se quiera neutralizar la posible violencia de los que han leído los espacios de sadomaso y no lo entienden. pero este espacio pudo renunciar al sadomaso en vista de que los lectores no entendían nada hace tiempo. Creo que el artículo aparece en Eros porque "Mujeres" no funciona y porque la agresividad de los foros de EL PAÍS (me parecen los foros más violentos de la red) ha llegado a un punto insufrible. Me parece que El pais tiene la obligación moral de garantizar a las lectoras un espacio de no agresión machista. Un espacio por si quieres reflexionar y eres mujer. La tranquilidad de los varones está garantizada en todos los foros.
¿De verdad que ninguno habeis notado esto que digo?
Publicado por: Crisis | 12/09/2013 12:36:27
Para no tener pesadillas es bueno tener una bonita y ordenada cocina ver este enlace
http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2013/09/gabinetes-de-cocina-fotografias.html
Publicado por: Ernesto | 12/09/2013 12:32:26
Buf, se queda mal cuerpo. Veo que a algunos lectores le ha gustado la entrada y me parece muy bien que se llame la atención de estas cosas, pero estas cosas ni son sexy ni son eros ni dan para decir tonterías.
Publicado por: Jose | 12/09/2013 12:09:14
Enhorabuena por la denuncia de los abusos sexuales, en el mismo blog donde se hace apología del sadomasoquismo, el cual muchas veces trasciende el ámbito de juego consentido entre adultos, que aquí se suele promocionar, para convertirse en sadomasoquismo literal, con dominación verdadera y esclavitud o sometimiento verdadero; gracias por la aclaración. Cada cual sabrá dónde está el límite y con qué clase de pirado gusta de practicar el juego de la humillación. La agrupación del maltrato en esos tres bloques es un poco discutible, pero lo que cuenta es la intención, la de hacer un llamamiento al repudio, renuncia y denuncia de los maltratos sexuales sin paliativos, a lo que yo añadiría la defensa personal, también contundente, como legítima respuesta a una agresión de este tipo, aunque en esta sociedad de valores en ocasiones contradictorios esté mal visto. Tan mal visto que incluso la lectora Raquel ha introducido un concepto a mi juicio irreal, ha dicho "crímenes contra la humanidad en las guerras sucias". Raquel, jamás ha existido una "guerra limpia", salvo en las novelas de caballerías, de aventuras o en el cine de buenos y malos. La violación sistemática de mujeres ha formado siempre parte de la consumación total de una victoria, es la derrota total del enemigo, que consiste en la implantación del terror para ganar también la guerra ideológica entre la población civil. Véanse los ejemplos recientes de los paramilitares de Milosevich, o aún más recientemente los innumerables casos similares en las guerras de la llamada primavera árabe. Tenemos consciencia de ello cuando la guerra nos la han empezado a contar los periodistas, y no las crónicas literarias de los vencedores. También pasó en nuestra Guerra Civil, aunque quiera seguir ocultándose.
Publicado por: Aoristo | 12/09/2013 11:23:40
Buen artículo, quizá demasiado para el tono de éste blog.
Publicado por: rita | 12/09/2013 10:49:00
La educación la base de todo, y pensar que si te maltratan NO te quieren y sí debemos querernos nosotros y denunciar ese maltrato sea físico, psíquico, NO debemos consentir el maltrato bajo ningún concepto. Vivimos en el siglo XXI aunque muchas veces parece que no hemos avanzado nada desde la Edad Media. Saludos. Anne Rodriguez
Publicado por: Anne Rodriguez | 12/09/2013 10:24:09
En los medios ha aparecido una noticia sobrecogedora, la muerte de una niña de ocho años, casada con un señor bastante mayor que ella en la primera noche de boda.
En nuestro mundo civilizado, hay algo que se nos está quedando obsoleto.
Nuestro sentido de la responsabilidad como personas civilizadas y cultas.
Delante del derecho internacionalmente reconocido de los derechos humanos de las personas.
Al igual que los crímenes contra la humanidad en las guerras sucias.
Están los crímenes contra la humanidad en la sin razón y la incultura ignominiosa.
Tratando de ocultar detrás de costumbres y creencias una mera esclavitud y sometimiento.
De personas indefensas.
En el mismo siglo XXl. y enviando satélites más allá de la Luna.
Publicado por: Raquel | 12/09/2013 10:14:51
Curioso que un blog dedicado al erotismo se detenga en la violencia sexual.
Muy bien el cuadro de los amlos tratos porque muchas veces no se entiende de qué hablamos cuando decimos malos tratos.
Publicado por: Crisis | 12/09/2013 9:14:36