Por Rosetta Forner*
Miénteme, ¡que te pillaré!
Soy especialista en PNL (Programación Neuro Lingüística) desde hace unos veinte años, antes fui publicista. Me encanta ver cómo miente la gente, tanto en la televisión como en la vida cotidiana.
Algunos no lo hacen por maldad, simplemente es su manera de manejarse con la vida: enmascaran su auténtica personalidad, su verdadero sentir. ¿Por qué? Por falta de autoestima, o insuficiente valoración de sí mismos. Cuando alguien no se aprecia se finge, se oculta, se colorea, y hace lo propio con los demás.
El instinto, tan activo cuando somos pequeños, queda silenciado cuando nos hemos acostumbrado a ‘quedar bien’ o ‘no quedar mal’ con el CdR ('Club del redil' o sociedad). Toda vez que nos importa eso, más que quedar bien con nosotros mismos, mentimos de varias maneras.
¿Cómo detectar mentiras?
Ante todo, hay que reaprender a confiar en los instintos primigenios; esto es, si algo te 'huele mal’, no te cuadra o no te convence, en lugar de rechazar tu percepción, mejor pregúntate "¿Cómo es que hay algo que no me cuadra? ¿Qué puede ser?"
A todos nos crece la nariz cuando mentimos; es decir, aflora gran cantidad de sangre ahí. Por eso, la persona que miente se rasca la nariz o alrededores: los ojos. Cuando lo que acabamos de decir no lo queremos ver o incomoda, nos rascamos los ojos. Asimismo, nos rascamos las orejas o nos tapamos la boca aunque sea ligeramente con un dedo. También nos pasamos la mano por el pelo. Si la persona cuando nos habla no nos mira de frente y, en cambio, dirige sus ojos arriba como buscando, es porque está buscando ‘imaginación' para crear una historia.
Quien no tiene nada que esconder mira de frente. Carraspeos en el discurso indican que el inconsciente pone avisos. Algo no cuadra en lo que la persona dice, ya sea por omisión, ocultación, coloreado o tergiversación, por eso los carraspeos, toses y alteraciones en el lenguaje tonal. La voz representa el 38 por ciento en la comunicación. El 55 por ciento del mensaje lo comunicamos con el lenguaje corporal y facial, y sólo un 7 por ciento es comunicado con las palabras.
Dado que transmitimos la verdad con el inconsciente, hay que prestar atención a las palabras que escoge la persona, cómo las ordena y, sobre todo, a su gesticulación y a la voz.
¿Cómo comunicamos lo que decimos? Alguien que cuando está de pie, o sentado, no muestra las dos manos, o bien esconde algo o se esconde porque no se siente seguro (interesante ver videos de algunos coaches, presentadores, o comunicadores). La inseguridad la mostramos escondiendo las manos (dentro del bolsillo, debajo de una de las piernas –cuando se tienen cruzadas-, agarrándonos un brazo con la mano contraria: el inconsciente y sus ‘frenos’ (no queremos que se vea algo). Cuando para responder a una pregunta alguien se toma mucho tiempo está inventando la respuesta con toda probabilidad. La espontaneidad es sinónimo de verdad.
La frescura se ve en los niños: ellos son buenos ejemplos para aprender a detectar mentiras y verdades. Obviamente, hay mentirosos cuidadosos que saben que no deben ‘rascarse’ ni esconder las manos. No obstante, el inconsciente siempre nos delata: dilatación de las pupilas, caída de ciertos músculos que rodean la boca o una mirada o actitud desafiante apuntan a un mentiroso. Tenemos dos brazos y dos piernas, por lo que hay que buscar simetría en el movimiento y en la postura. Así, la ausencia de esta indica discrepancia. bien sea por mentira o por media verdad o media mentira.
Andrew Rich/Vetta (Getty Images).
Cuando alguien se enfada a la primera réplica de su interlocutor, hay que tomar nota porque ello apunta a que hay algo que no encaja, que no es totalmente verdad. La voz nos ayuda a diferenciar. Una voz estable, rítmica, sin elevaciones bruscas en su modulación, velocidad, entonación, ni ‘atascos’ es la voz de la verdad. Lo contrario indica que algo no cuadra.
Obviamente, hay un truco para mentir sin ser descubiertos y es ‘implantar’ el discurso en nuestra mente pues esta no distingue la realidad de la fantasía externa; es decir, la mente se cree aquello que le damos (por eso es posible cambiar creencias y reelaborar vivencias, superar traumas, y sanar mente-alma-cuerpo).
Por lo tanto, para poder interpretar bien un papel hay que visualizar la idea, escucharla y sentirla. Porque el inconsciente siempre 'delata’ las debilidades en el sistema: lo que uno no se cree, o en lo que no cree firmemente, lo ‘cantará’ de alguna manera. He ahí la razón de que a los mentirosos profesionales sea tan difícil detectarlos. Solo alguien que confía plenamente en sus instintos se apercibirá, al resto se le pasará por alto lo que a un niño no se le pasaría. Sacar la lengua cuando se habla puede indicar indecisión, un poco de burla o una falsa coquetería que busca distraer el interlocutor.
Es bueno tomar nota, aunque sea mentalmente, de los detalles o elementos discordantes o chirriantes en el discurso de nuestro interlocutor. Y plantearnos: "¿Qué es lo que no me creo y por qué?" Las mentiras suelen tener las patas cortas.
Si una mujer está dispuesta a cuidar de sí misma pillará la mentira al vuelo. No te mientas, y no tolerarás que la gente te mienta… Seas hombre o mujer, ahora ya sabes lo que has de observar en tu novio/a o antiguo nuevo ‘amor’.
Si sigues estas directrices, el amor ya nunca más será ciego. De ahora en adelante, en vez de decirle "me gustas", dile: "¡Miénteme que te pillaré!".
(*) Autora de 'El príncipe azul que dio calabazas a la princesa que creía en los cuentos de hadas' (Zenith, 2013) y 'La reina que dio calabazas al caballero de la armadura oxidada' (RBA, 2004). Creadora del blog La vida en Rosetta e impulsora de una corriente de coach que ha dado en llamar anticoaching.
Hay 21 Comentarios
Hay seudo ciencias que se buscan detrás de nombres muy impresionantes como la Programación Neuro Lingüística.
Las mentiras son muchas en ellas.
No entiendo este párrafo “La voz representa el 38 por ciento en la comunicación. El 55 por ciento del mensaje lo comunicamos con el lenguaje corporal y facial, y sólo un 7 por ciento es comunicado con las palabras”. No sé como todo eso ha sido metido. No sé que experiencias han sido hechas. ni qué significan los porcentajes. Me gustaría ver los cálculos en el artículo. Esos números que no significan nada son en el texto para dar una apariencia científica a la seudociencia
Publicado por: farele | 10/10/2013 19:13:08
¿Y qué pasa cuando eres un sincero compulsivo? Un "sincericida" que utiliza la verdad como escudo para no sentirse mal si ve que se entra en una crisis de pareja. De los que confiesan "si, me gustan otras", pero a la vez se siente mal por decirlo. ¿Ese también tiene las pupilas como platos o sólo es imbécil?
Publicado por: Arnaldo | 03/10/2013 18:43:16
Si esto está basado en la psicología, cada vez me queda más claro que es una pseudociencia. Si saco la lengua al hablar, ¿no cabe la posibilidad de que sea por tener los labios secos? Si una mujer al cruzarse de piernas pone la mano debajo del asiento, ¿no puede deberse a que dicho asiento es de material duro y a la pobre susodicha se le clava en la cabeza del fémur?
Os aseguro que hay peña capaz de no hacer ninguno de estos gestos, ni siquiera se les dilata las pupilas al mentir, sencillamente porque están relajados. Puede que eso se deba a que no sienten ningún respeto por su interlocutor, ya sea una pareja con la que se está en crisis o un psicologuillo/a de chicha y nabo como los que tanto abundan en muchos departamentos de recursos humanos. No me extraña que en las plantillas de las empresas haya tanto psicópata y que mucha gente calce unos tochos (cuernos) de proporciones astronómicas.
Publicado por: amosanda | 03/10/2013 13:18:49
Es imposible vivir sin mentir ya que hay ocasiones en que tienes que mentir ya que no te queda más remedio.
http://www.intimsecrets.com/maniquies-talla-normal-suecia/
Publicado por: Vanessa | 01/10/2013 13:30:25
Hola amigos,los mejores detectadores de mentiras son los jugadores de póker, de hecho hay publicados un montón de libros de las denominadas tells.Muchos jugadores aprenden estas técnicas, cualquier ayuda es poca.
Visítanos que esta página que no es de mentira.
www.laboutiquedeldeseo.com.
Twitter:@laboutiquedeseo
Saludossss.
Publicado por: laboutiquedeldeseo | 30/09/2013 21:13:58
Por muy ciegos que se esté cuando uno está enamorado, alguna mentirijilla piadosa se ha dicho a su pareja ¿O es que nunca lo habeis hecho? Muy acertado el artículo, da en el clavo en muchas cuestiones.
Publicado por: Victor R | 30/09/2013 15:30:16
Cheewaka, you are a fucking financist. Come on, try a job on a bank you ashole!
Publicado por: Ragnhild | 29/09/2013 23:45:08
La verdad es que el articulito está muy bien, pero no sé si este es el mejor lugar para leerlo. Quizá las últimas frases puedan cuadrar con la temática del mismo.
Publicado por: rita | 29/09/2013 22:08:36
¿Y quien no sentiría amor por un pompis como el mío?: http://xurl.es/dcixb
Publicado por: Nena cachonda | 29/09/2013 12:55:46
Pues me deja más tranquilo...
Se ha quedado una tarde muy lluviosa, ¿No?
http://elmejorhumorinteligente.blogspot.com/
Publicado por: Luna | 29/09/2013 10:21:39
No sé qué hace este artículo en este blog, pero la administradora lo sabrá. En todo caso, la mentira es un buen índice de masculinidad: cuanto más se miente, menos quantum de virilidad se posee. No es un juicio de valor, es una constatación científica. De ahí que cuando un hombre es infiel a su esposa (preguntadle a un psiquiatra si queréis) se sienta más culpable por la mentira en sí, infligida además a un ser que ama, que por los polvos echados por casualidad, por aburrimiento o para variar..
Publicado por: Llamadme Ismael | 29/09/2013 8:57:38
La verdad y la mentira son relativos. Particularmente en temas sexuales o de relaciones sentimentales. Yo fui amante de una mujer casada durante seis años. Llegué a sentir lástima por el marido ya que ella llevaba tan bien el papel que vivía una vida doble completa. El la trataba como una reina pero llevaban una vida familiar gris y de una rutina que ella fingía aceptar. Ella compartamentalizó su vida de manera que cuando estaba conmigo era una mujer y cuando estaba con el marido era otra. Esas personas llegan a vivir literalmente vidas dobles. Son dos personas y por eso pueden pasar sin ser descubiertos. Se llegan a convencer de que son exactamente quienes son en cada vida, en cada momento. Conmigo era, llamemosla, Clara, divertida, atrevida, le gustaba bailar salsa vestida solamente con sus sandalias rojas. Corría desnuda por una terraza desde una habitación que yo tengo separada al piso principal, inventaba congresos y seminarios para poder viajar conmigo. Era apasionada, creativa sexualmente y no establecía límite alguno en la cama. Cuando salía de mi piso se convertía en otra persona. Inclusive cuando ella hablaba por teléfono con el marido o su familia le cambiaba el timbre de voz por completo. Y en algún video familiar que me mostrò de cumples, etc, su voz, su comportamiento y hasta su lenguaje corporal era otro. La otra, llamemosla Beatriz, era una mujer familiar, dulce mamá y muy correcta y seria profesional. No existe diferencia entre este comportamiento y el de una actriz del cine. O con el papel que juega un espía en altas esferas de un gobierno mientras que pasa todos los secretos a los enemigos de su país. Juegan su papel perfectamente. Hablando extensivamente del tema yo le decía a ´´Clara´´ que vivía vidas paralelas. Era dos mujeres en el mismo cuerpo. Digo era porque ya no estamos juntos, aunque vive. No se si habrá eliminado a Clara de su vida, pero pienso que no. Una vez que la mente humana cruza el umbral de realidades paralelas es muy difícil enterrar a esa persona. Ya ha cobrado vida, una vida tan deliciosamente peligrosa y excitante que es muy difícil enterrarla. Si se preguntan que pasó entre nosotros les diré que cometí el error de enamorarme de Clara y ya no la podía compartir con el marido. El tuvo la suerte de sólo conocer a Beatriz, y para él, como para el resto del mundo Beatriz es una mujer admirable, y tan aburrida como èl. Clara es la más sexy y la más estimulante. Todavìa estoy buscando una que pueda reunir las dos personalidades en un solo cuerpo y que ese cuerpo no lo comparta con otro. .
Publicado por: Ernesto de Barcelona | 29/09/2013 4:36:00
Como dice el primer comentario, la autora no ofrece ninguna documentación ni base de lo que dice: si alguien mira hacia arriba miente, ¿de dónde lo ha sacado? Escribir artículos divulgativos, no especializados, no significa que te pases las fuentes por el forro.
Publicado por: ¡¡documentación!! | 29/09/2013 2:41:17
El amor sí es ciego; por eso los enamorados tienen tan desarrollado el sentido del tacto.
Tatuajes de silencio:
http://manuel-diasintensos.blogspot.com.es/2012/09/tatuajes-de-silencio.html
Publicado por: Días intensos | 28/09/2013 23:42:31
Me ha encantado la precisión de los porcentajes en eso de la comunicación, pero siento tener que corregirlos: después de largos cálculos he llegado a los siguientes resultados: 37,14 por ciento en la comunicación. El 54,22 por ciento del mensaje lo comunicamos con el lenguaje corporal y facial, y sólo un 6,16 por ciento es comunicado con las palabras. Lo que queda, que no sé cuanto es, hay que atribuirlo a una cuarta dimensión. Krahe dixit.
Publicado por: nessie | 28/09/2013 23:17:23
Me encanta eso de "especialista en PNL ( Programación Neuro Lingüística) desde hace unos veinte años" , ya veo a la autora escribiéndolo," con sus ojos arriba como buscando"...
Publicado por: Tomas | 28/09/2013 20:51:33
Sin mentiras no hay relaciones. Como todo eso que denominamos amor es transitorio, lo importante es saber hasta dónde hay que llegar. Lo único que no miente es el Código de Cuenta Cliente, lo demás son pamplinas y conveniencias.
Publicado por: Cheewaka | 28/09/2013 18:12:58
Dicen quel amor es ciego , pero quel matrimonio le abre los ojos , ja ja
Publicado por: Josep Pagès Canaleta (CARDEDEU) | 28/09/2013 12:18:20
El amor no es ciego, son sólo excepciones los que no se fijan en el físico y los que se hacen los tontos ante según que cosas. Por cierto, no se pierdan este genial video sobre el próximo Salón Erótico en Barcelona, que está arrasando en las redes: http://xurl.es/tw773
Publicado por: Sofía | 28/09/2013 10:06:52
A los niños se los engaña como a niños. Luego cuando somos adolescentes o damos los primeros pasos de adulto nos las dan con queso fácilmente, sobre todo si ella está como un queso :) A ver, es de lo que más tienen para dar. Yo creo que eso está bien, porque cometemos errores por el ansia de vivir. Cuando somos más que adultos nos las sabemos todas y yo creo que para muchos sería mejor bajar la guardia un poco y abrir la puerta a que te engañen. También hay personas que mienten al hablar pero dan mucha verdad.
Publicado por: Jose | 28/09/2013 9:41:38
Esos porcentajes respecto a la comunicación, ¿se le han ocurrido a la autora o tienen base científica? Si la tienen, que lo dudo, que alguien cite la o las fuentes, por favor.
Publicado por: E_S | 28/09/2013 9:05:13