Por Miguel Vagalume (*)
Para quienes dan sus primeros pasos en la dominación y sumisión, nace la primera asociación de ámbito nacional para el apoyo, visibilización, formación y protección en el BDSM y el kink (prácticas sexuales consensuadas no-convencionales). Aquí, nuestro manifiesto.
Las relaciones sexuales no convencionales (kink, por su apelativo en inglés) están en expansión: la publicación de ciertos libros y la aparición de películas sobre el tema parecen haber despertado bastante interés por el mundo de la dominación/sumisión, el bondage y el sadomasoquismo. Por cierto, la comunidad que las pone en práctica se extiende a toda velocidad. Sin embargo, cuando una persona entra de nuevas en esta comunidad apenas tiene recursos disponibles para orientarse. Además, el estigma que cubre las relaciones no convencionales es todavía bien pesado.
La asociación BDSMK nace en 2015 después de varios meses de trabajo constante por parte de diversas personas de la comunidad kink. Su ámbito de actuación es nacional y tiene dos objetivos: el primero es hacia dentro de la comunidad, para apoyar a sus integrantes, ayudarles a gestionar sus fantasías y deseos de forma sana, apoyarles en caso de que sufran discriminación, evitar la presencia de depredadores y personas tóxicas; el segundo es hacia fuera, para visibilizar la amplia diversidad de prácticas que tiene la sexualidad humana y mostrar que no hay nada de malo en ellas.