"Te quita glamour","ha caído un mito erótico" o "¡qué asco!" Estos son algunos de los comentarios que recibí después de publicar fotos de mis axilas peludas en las redes sociales. Por supuesto, también hubo reacciones más positivas. Sobre gustos, colores.
Sobre la parte negativa, tengo que decir que no me sorprendió en absoluto. La mera vista de una axila peluda en una mujer suele provocar esa reacción. Era algo que a mí también me daba asco.
Foto Venus O'Hara.
Recuerdo una vez que había vuelto a casa con una chica que me gustaba mucho. Estábamos liándonos en el sofá y, cuando le quité la camisa, me quedé completamente horrorizada al descubrir que tenía las axilas sin depilar. Sabía que esto sería indicativo del bosque que tenía entre sus muslos; otra cosa que no entusiasmaba en absoluto en aquel entonces.
Ahora, después de más de cuatro meses sin depilarme las axilas, confieso que ya tengo otro punto de vista. Todo cambió cuando participé en el desarrollo de un nuevo producto cosmético para las axilas. Mi rol era aportar mis conocimientos y compartir mis experiencias como experta en fetichismo.
Hay muchas maneras de apreciar una axila sexualmente. Por ejemplo, con la ayuda de un poco de lubricante, es eficaz para masturbar a un hombre. Hay muchos fetichistas de axila a los que les gusta oler o lamer la zona - cosa que suele provocar cosquillas. Incluso yo diría que soy bastante fetichista de axilas, sobre todo cuando estoy enamorada y me enloquece recorrer el cuerpo de mi querido para descubrir la fiesta de feromonas de su axila.
Venus O'Hara por Mr Tickle BCN.
A pesar de que ya había descubierto el poder erótico de la axila, decidí que era hora de dejar de depilarme las axilas para poder ofrecer una experiencia más completa a la investigación. Mientras mi pelo iba creciendo, descubrí nuevas sensaciones. Por ejemplo, tenía más cosquillas y fue raro usar desodorante en una superficie velluda y no suave como la piel... Lo más sorprendente fue descubrir que tener las axilas peludas no me molestaba tanto como esperaba.
Afortunadamente, dicha investigación se inició en otoño. Creo que hubiera sido mucho más difícil aguantar tener axilas peludas en verano, porque además de soportar comentarios negativos online, tendría que aguantar las miradas de asco al levantar el brazo en público.
Hay algo rebelde en no depilarse las axilas. Es como decir: "yo invento mis propias normas de belleza, y no tengo que seguir lo que los anuncios en las revistas me dictan". Sería imposible imaginar un anuncio de desodorante con una axila peluda o verlo en la alfombra roja de un evento VIP.
Venus O'Hara por Mr Tickle BCN.
Ahora, debido a obligaciones laborales, tengo que decir adiós a mis pelos en las axilas. Tengo que rodar un anuncio la semana que viene y el anunciante ya me ha avisado que he de ir depilada. Dice que las axilas peludas no pegan nada con la imagen que quiere transmitir.
Mientras cojo el cuchillo a punto de depilarme, no puedo negar que me da pena. Pero, ¿quién sabe? Tal vez el próximo invierno volveré a lucir mis axilas peludas.
¿Y a ti te gustan las axilas peludas?