Eros

Poliamor, otra mirada

Por: | 02 de junio de 2016

Por Jorge Roldán (*)

No se sienten cómodos con la forma tradicional de relacionarse, con la monogamia. Cada vez más gente cree que la monogamia es válida para parte de la población pero no para ellos. No para todo el mundo. Crece la demanda de tener más posibilidades de elección y crecen las opciones entre las que escoger. Esto hace que se busquen alternativas.

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Tantas opciones afectivas como movimientos sobre un tablero. Foto: Emilio Schargorodsky.

Dentro de unas premisas éticas básicas, como son el respeto, la sinceridad y la responsabilidad, se pueden dar diferentes tipos de relaciones no monógamas.

Puede que la relación esté abierta solo sexualmente y se mantenga una exclusividad emocional (práctica a cuyos participantes se llama, en la jerga, swingers).

Otra opción es tener relaciones abiertas emocionalmente. Es decir, tener relaciones afectivas profundas con más de una persona. Y es esto lo que se conoce como poliamor. En este caso las estructuras pueden ser muy variadas. Por ejemplo, puede haber un núcleo relacional cerrado, donde más de dos personas mantienen exclusividad entre ellos, o abierto, donde el grupo considera nuevas incorporaciones. Por otro lado, puede ser jerárquico, con una relación principal y otras secundarias o no jerárquico, donde todas las relaciones tienen la misma importancia. Si suprimimos las etiquetas y consideramos a todas las relaciones por igual, ya sean sexo-afectivas o no, hablaríamos de anarquía relacional. En la práctica, los límites están claros y todo resulta bastante sencillo.

Una confusión habitual es mezclar el poliamor con el libertinaje (vaya palabra) sexual.  Pero el tipo de sexualidad no está vinculado con el carácter de una relación, ya sea esta monógama o poliamorosa. Hay personas asexuales, con una sexualidad tradicional o con intereses sexuales alternativos en cualquier tipo de vínculo afectivo.

De hecho, las actividades que se proponen desde los grupos de poliamor suelen ir dirigidas al debate y al crecimiento personal, no a conocer gente para citas o encuentros esporádicos. Igual que en la monogamia, cuando conocemos gente nueva, pueden atraernos más o menos, y dependiendo de la persona y del momento de cada una, ambos buscarán diferentes tipos de relación. En el caso del poliamor, se buscan vínculos sentimentales con más de una persona.

En cualquier caso, el poliamor va vinculado al feminismo, al respeto y a la igualdad. La comunicación es un pilar básico. Se trata de  relaciones sin normas preestablecidas, que vamos forjando con cada persona nueva que aparece en nuestra vida. Es normal que aparezcan dudas, diferencias de opinión o nuevas situaciones que no sabemos afrontar y que requieren trabajo entre las personas implicadas.

Desde luego, si incluimos a una persona en nuestra vida, es porque nos aporta cosas, porque se crean sinergias que nos llevan más lejos. Pero eso no quiere decir que el camino sea fácil: hay que cuidar los vínculos y dialogar para salvar las diferencias, igual que en cualquier otra relación.

Uno de los temas sobre el que nos preguntan con frecuencia es el de los celos. Desde luego, los celos no son indicadores de amor, como nos quiere hacer ver el amor romántico, pero tampoco es algo de lo que tengamos que avergonzarnos. Primero, es importante que le demos nombre a lo que estamos sintiendo; 'celos' es una palabra que abarca tantas cosas que se queda vacía. Es un paraguas bajo el que caben muchas emociones. Decir "tengo celos" es como decir "me siento mal". Para poder trabajarlo hay que saber por qué me siento mal. Puede ser miedo a la pérdida, al desapego, a la soledad, al abandono, a no sentirnos importantes, a no sentir que nos quieren o a que haya algo o alguien más importante, por ejemplo. Una vez que sabemos cuál es el sentimiento primario resulta más sencillo cuestionarse por qué, de dónde viene, y trabajarlo.

Cada vez hay más personas interesadas en formas alternativas de relaciones, y se están generando grupos de interés dedicados al poliamor. Hay grupos en crecimiento en Málaga, Canarias, Alicante o Galicia, y grupos ya establecidos en Barcelona, Valencia y Madrid. Entre las actividades, eventos y talleres, tenemos las Policañas, un espacio de debate donde nos dividimos en pequeños grupos para tratar el tema propuesto ese día, el Cinefórum, con proyecciones y debates, o nuevas ediciones de la charla introductoria Poliamor para Dummies. También organizamos la Opencon, una actividad de fin de semana que hacemos una vez al año, autogestionada por los asistentes, que proponen charlas, talleres o debates.

En cuanto a las publicaciones relacionadas con el tema, hay bastante bibliografía en inglés y, en castellano, están traducidos Ética Promiscua y Opening Up.

 

* Portavoz de la Asociación Poliamor Madrid.

Hay 5 Comentarios

Si ya una orgía era complicada, esto de el poliamor es una orgía continua ¿no? ¿Me que quedado antigüa o es una forma de justificar la promiscuidad? De momento los únicos poliamorosos que he visto aparecieron en "first dates" y me parecieron bastante frikis.

Si ya el amor en singular trae conflictos imaginen en plural. Pa volverse locos

Las relaciones de poliamor, mientras se basen en el consentimiento por todos los integrantes, y a todos les guste la situación, son válidas como cualquier otra relación. Aunque en nuestra mentalidad actual la posesión y los celos siguen estando muy presentes.

Sobre todo cuando tenemos que hacer la declaración de hacienda, y comprar la comida en el supermercado.
Pagar la cuenta y los recibos de final de mes, y ponerse a trabajar ocho horas diarias.
Mientras los demás hacen una cama redonda a cuenta de nuestro sudor.
Hay cosas que no cuadran, en cuanto una persona se hace adulta.

Nuestra genética humana se ha modelado a lo largo de miles de años, desde cuando los seres humanos vivían en grupos reducidos aislados en zonas hostiles.
Cuando era normal perder la vida en un lance luchando por la supervivencia contra una fiera o en defensa del clan o del territorio de caza.
Las mujeres eran un bien muy preciado en cualquier grupo humano, pues la reproducción solo la garantizaban ellas y el riesgo de morir pronto era alto.
Los varones que eran físicamente más fuertes, podían ser por el contrario cualquiera de ellos los que engendraban los hijos.
No era promiscuidad, era supervivencia.
Aunque la civilización ha avanzado mucho, seguimos siendo descendientes de aquellos ancestros primeros y herederos de sus genes.
La mujer, al igual que la mayoría de las hembras de cualquier especie, siempre ha buscado emparejarse con el varón más fuerte y más sano, para garantizar de forma inconsciente la continuidad de la especie.
Es algo natural, la atracción sexual y física la llevamos en los genes.
El afecto por el contrario implica dependencia, y a día de hoy sentirse plato de segunda mesa a la hora de compartir afectos, tanto en la mujer como en el hombre, con la actual carga cultural, y también con la mentalidad actual de independencia económica, hoy no se encaja en los términos de la poligamia.
Salvo algo que subsiste solo en aquellas culturas donde a la mujer se le mantiene en un segundo plano.
Donde no tiene la opción de elegir, ni capacidad de decidir con quien se casa.
Modernamente se dan casos de personas que forman tríos o cuartetos, pero la continuidad en el tiempo dura poco, pue la juventud se marcha pronto, y las necesidades familiares creadas, cuando no comparten los parentescos en los que no hay un lazo de sangre hacen que se rompan las parejas compartidas.

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Sobre el blog

Ni enciclopedia ni consultorio sexual al uso. He aquí un rincón erótico festivo dedicado a las relaciones y la atracción entre seres humanos, esa faceta que nos hace la vida más placentera, tierna, amorosa, plena… Un blog coral, con cinco autoras de todo origen y condición, que apuesta por el juego, la provocación, lo sensual y el sexo como acto libre, adulto, compartido, real o ficticio, siempre divertido... Eso sí, si tu mirada no es amplia y tolerante, mejor no te detengas aquí. Coordina Analía Iglesias. No sólo se admiten firmas invitadas, sino que son deseadas.

Sobre las autoras

Anne Cé. Nació en el sur austral (Argentina), en un tiempo beatle y en un país con altísima densidad de psicoanalistas y jugadores de fútbol. Periodista, quizá incluso a su pesar, narra lo que se le ponga delante. Y narra, y narra. Un día descubrió que el simple roce de una clavícula le erizaba la piel y entonces comprendió por qué le gusta tanto abrazar a un hombre.

Esther Porta. Segoviana, fue becaria en el mítico Tentaciones y allí hizo de todo hasta que sus conocimientos de sexo la convirtieron en Beatriz Sanz. Y gracias a ella, publicó artículos semanales de sexo, dos libros y fue reclutada como sexperta guionista del programa de Canal +: 'Sex Pópuli'. Cuando casi se le había olvidado (lo de escribir de sexo...) se mete a bloguera. Y aquí está, con tantas ganas de sexo (del uno y del otro) como siempre...

Venus O'Hara, de Reino Unido, con raíces irlandesas. Modelo fetish, actriz y escritora. Licenciada en Ciencias Políticas y Francés, reside en Barcelona, ha sido columnista sexual en varias revistas, tiene su propio blog de fetichismo y es creadora de 'No sabes con quien duermes', un confesionario para personas que llevan una doble vida. Publicó su primer libro junto a Erika Lust, 'Deséame como si me odiaras', en 2010.

Tatiana Escobar, de Venezuela (1976), ha escrito ensayos y poesía en español. Traductora y editora, en 2004 abrió en Madrid junto a sus socios la primera boutique erótica de España, La Juguetería Erotic Toys, para no tener que vivir de la literatura. Desde entonces vive del sexo. Y escribe, a veces, para sus amigos.

. Madrileña. Soñó con escribir y pronto descubrió una vía: el periodismo. Pero como tampoco valía narrar sobre cualquier cosa, eligió suerte y remató la faena con un posgrado en Sexología. Ha trabajado en suplementos de salud y medios especializados. Con la práctica ha acabado por darle un toque más sensual a sus letras. Y con ellas sueña en escribir, ahora, un libro.

Ilustracion
Venus O'Hara, Anne Cé y Silvia C. Carpallo, según 'Mi Petit Madrid'.

Nuevo libro

El orgasmo de mi vida. Si ya no sueñas con príncipes azules, locos por pedirte en matrimonio, ni esperas que aparezca un millonario atormentado pero diestro en amores, con una Visa en una mano y un látigo en la otra, este libro es para ti. Porque El orgasmo de mi vida habla de eso, de mujeres realistas, lúcidas, independientes y eróticamente vivas, capaces de combinar esa cotidianidad que todas conocemos, con sus pasiones más salvajes. Ellas son las protagonistas de los relatos, sin guionistas que les digan lo que tienen que hacer, pero sobre todo, son las compositoras, directoras e intérpretes de los orgasmos más armoniosos de sus vidas.

Lux eróticaLux erótica. "Escribir sobre sexo era la propuesta y me sentí estimulada. Después de tantos años como periodista cultural y con mucha vida hecha en torno a la información y a la actualidad, tenía ganas de ponerle carne a la crónica. Porque nuestra más genuina actualidad como personas pasa por el relato del erotismo. Porque de atracción y de relaciones hablamos todo el tiempo en este tiempo occidental con ciertas libertades individuales garantizadas y rebosante de espíritu lúdico pero también algo desafectado y con nuevos descompromisos adquiridos...". Anne Cé.

Inglés para pervertidosInglés para pervertidos."Se dice que la mejor manera de aprender un idioma es a través del sexo con un extranjero. Pero ¿qué haces si estás en la cama y no sabes qué decirle? Con Inglés para pervertidos puedes aprender todas las palabras y expresiones que siempre has deseado saber, desde lo más elemental al sexo más salvaje. El libro cuenta con ocho capítulos centrados en las partes del cuerpo, la cama, el LGBT, las compras sexis, el lado oscuro, el porno, el chat y la salud sexual. Cada capítulo contiene vocabulario, gramática y unos ejercicios muy originales que no encontrarás en ningún otro libro. Aprende todo lo que tu "English teacher" no se atrevería a enseñarte nunca. Y... si te cansas de estudiar, el libro incluye un montón de fotos mias para distraerte". Venus O'Hara.

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