Los instintos humanos libres se autoregulan. Una persona sana recupera esa espiritualidad que viene del animal interior; recupera, por ejemplo, la sexualidad, que está muy dañada en la mayor parte de la gente, a pesar de que hay en el mundo una libertad sexual superficial. Claudio Naranjo
Acumular y competir por el trofeo al más indiferente, el menos disponible emocionalmente, el menos involucrado en el afecto de otro. Es la 'Generación porno', en el tiempo de Tindr y todas las posibilidades (o ninguna) de un encuentro, a golpe de dedo.
Recompensas sin riesgos, chats subidos de tono, fotos sin ropas en Snapchat y la fachada de una relación son las claves con las que la bloguera de veintitantos Krysti Wilkinson describía hace poco a esta generación que no está para sentimientos.
Fotografía de Irene Díaz.
"Queremos poner en Facebook que tenemos una relación para que todo el mundo pueda darle a 'me gusta' y poner un comentario, queremos una publicación digna del hashtag #parejaperfecta (…) Pero somos de la generación que no quiere relaciones (…) Nos mandamos mensajes para quedar y mantener una charla insustancial de una hora solo para volver a casa y seguir manteniendo una charla insustancial mediante mensajes de texto. Al jugar mutuamente a juegos en los que nadie es el ganador, renunciamos a cualquier oportunidad de lograr una conexión real", explicaba la bloguera.
En paralelo, y a pesar de la escasez de estudios cuantitativos al respecto, parece que la edad de los clientes de la prostitución está bajando, al menos en España. El perfil del cliente era, en la década de los 90, el de un señor de más de 40 años, casado, y en los albores del siglo XXI el target del sexo pago se ha ido inclinando hacia clientes de entre 20 y 40 años, solteros.
Clientes tentados por la facilitación de tanta oferta y, al mismo tiempo, pánico a ser (o parecer) vulnerables al amor, o al cariño. Poco hombres, en síntesis, porque los hombres han de ser racionales. Y en cualquier caso, chicos aturdidos pero no inocentes del abuso de poder y el atentado ético que supone profanar el cuerpo de otro/a.
Hay, debajo del asco, una herida emocional de época que, para sanar, necesita, al menos, ser reconocida. Para el psicoterapeuta Claudio Naranjo, es necesario "liberar lo instintivo": "El ser humano es más completo cuando puede dejar que todos sus elementos internos -la mente, el instinto y las emociones- se abracen en vez de debilitarse combatiéndose unos a otros".
'Generación porno’ suele llamarse, justamente, la de los chicos nacidos en los 80, nutridos a porno non-stop, por internet, con las estanterías de los sites desbordando de escenas multitudinarias (muchos hombres con una sola, o con dos chicas), abundante bukake y otras delicias del ‘sexo extremo’, extremadamente alejado de cualquier emoción.
Sin embargo, no se trata de acorralar a una franja etaria porque, a decir verdad, esta indisposición afectiva es el espíritu que atraviesa la época y todas las edades de este tiempo; claro que los que están en la edad de la ilusión dan relieve al fenómeno.
Así, con Eros y el sexo aniquilados por el porno, hoy he llegado a escuchar a un chico de menos de 30 años sostener, con convencimiento, que las relaciones con las prostitutas son las más "honestas". Como decía una mujer prostituta neoyorkina en una carta sobre su cliente: "está tratando de conseguir un poco de cariño falso de la manera menos problemática posible".
Se ha hablado bastante sobre el sexo pago y forzado, estos días, a partir de las derivaciones del caso del pornógrafo Torbe y sus vínculos con futbolistas de élite. "La sociedad porno es una sociedad del espectáculo", exponía el filósofo Byung-Chul Han, nunca más certero, nunca más imbricados los mundos de la hiperexposición capitalista, en La sociedad de la transparencia.
"El placer expuesto, puesto ante la mirada, no es ningún placer. La coacción de la exposición conduce a la alienación del cuerpo mismo. Este se cosifica como un objeto de exposición al que hay que optimizar. No es posible habitar en él. Hay que exponerlo, y con ello explotarlo. Exposición es explotación", de nuevo Byung-Chul Han.
¿Por qué un varón paga por sexo?, le preguntan al psicoanalista argentino Juan Carlos Volnovich: "Paga para denigrar a la mujer y reforzar estereotipos tradicionales que puede ver en peligro. No es porque no pueda conseguir a una mujer de otra forma".
"Nunca me excitaste durante el acto (…) mientras tú te tumbabas ahí, mi cabeza estaba siempre en otra parte. En algún sitio donde no tuviese que enfrentarme contigo acabando con mi respeto hacia mí misma –confesaba la exprostituta danesa Tanja Rahm, en otra carta abierta a sus clientes– No me interesaban tus excusas (…) cualquier patética excusa para comprar sexo. Cuando pensabas que te entendía y que sentía simpatía hacia ti, era todo mentira. No sentía nada hacia ti excepto desprecio, y al mismo tiempo destruías algo dentro de mí. Plantabas las semillas de la duda. Duda de si todos los hombres eran tan cínicos como tú".
Rahm, que ahora tiene 37 años y habla desde el dolor de aquella chica de 20 que se prostituía, necesita decirlo: "cuando compras sexo, eso dice mucho sobre ti, de tu humanidad y tu sexualidad. Para mí, es un signo de tu debilidad, incluso cuando lo confundes con una especie de enfermiza clase de poder y estatus. Quiero decir que las prostitutas están ahí de todas formas, ¿no? Pero solo son prostitutas porque hombres como tú se interponen en el camino para una relación saludable y respetuosa entre hombres y mujeres. Las prostitutas solo existen porque hombres como tú sienten que tienen el derecho de satisfacer sus necesidades sexuales usando los orificios del cuerpo de otras personas".
Sin relación respetuosa y saludable entre hombres y mujeres, la sexualidad va convirtiéndose en esa mercancía con sobreoferta en el sistema actual de valores.
Fotografía de Irene Díaz.
"Tal parecería ser que, para los varones, la sexualidad viene de un espacio que está afuera de nosotros mismos. Y la ira, y la violencia, también. Ambas tienen rostro de mujer. En definitiva, si las emociones no son nuestras, nada indica que tengamos que hacernos cargo de ellas. Si los varones estamos acostumbrados a pensarnos como gente razonable poco afecta a reconocer los sentimientos, es fácil pensar que lo que nos ocurre son solo reacciones a estímulos externos con los que las mujeres nos abruman permanentemente", afirma Juan Carlos Volnovich, en su artículo ‘Prostitutas, proxenetas y clientes’, publicado por la revista del Centro Cultural Floreal Gorini.
El psicoanalista intenta alumbrar un poco el cono de sombras de la compra de sexo: "para los varones heterosexuales (aunque esto solo es vigente en la apariencia) es menos amenazante participar de contactos sexuales sin otro tipo de compromiso afectivo, que mantener relaciones sexuales integradas a un lazo afectivo que incluya, inevitablemente, una cuota de vulnerabilidad emocional siempre incompatible con el ideal de masculinidad. Como varones heterosexuales hemos sido adiestrados para tener contactos sexuales pagos con tal de eludir el alto precio del compromiso afectivo, que es sinónimo de una debilidad inaceptable para aquellos que se precien de una identidad de género sino soldada, al menos próxima a la norma".
"¿De verdad pensabas que era capaz de excitarme mental o físicamente haciendo el amor con hombres que no elegía? Nunca. Mis genitales ardían. Del lubricante y los condones. Estaba cansada", escribe Tanja Rahm.
Hay 9 Comentarios
¡Explora el Mundo Secreto de las Putas en Ibiza! https://glamouribiza.com/putas-ibiza
Publicado por: Rebeca | 20/05/2024 9:03:54
Vipsnightstand Escort Bangalore girls are waiting for you Offering erotic dreams with unforgettable experiences and Complete discretion and confidentiality.
https://vipsnightstand.com/
Publicado por: Sharma Reethu | 23/03/2021 1:14:41
Sin relación respetuosa y saludable entre hombres y mujeres, la sexualidad va convirtiéndose en esa mercancía con sobreoferta en el sistema actual de valores.
Publicado por: Angela | 31/12/2017 11:11:35
El pagar siempre va a existir. Sea de una forma "indirecta" o "directa". Las prostitutas ademas siempre van a existir. Así es la vida.
Publicado por: Amordelujo | 24/10/2017 17:50:51
Estoy totalmente de acuerdo con el artículo. La verdad es que tanto el sexo como el amor cada vez se desvirtúa más en nuestra sociedad y parece que no exista un rayo de esperanza para ello.
Publicado por: ClaBcn | 19/06/2016 10:08:06
Si leéis en inglés, este artículo del New York Times es una excelente y bien documentada exposición del tema del trabajo de sexo y la prostitución:
http://www.nytimes.com/2016/05/08/magazine/should-prostitution-be-a-crime.html?smid=fb-share&_r=0
Publicado por: Hermes Solenzol | 16/06/2016 23:36:11
Mas una situacion que quienes és el mas flaco és la mujer. Porque 90 por ciento de las personas que pagan por sexo son los hombres, muchas veces com violencia y proxenetismo por el medio.
Las necessidades sexuales de las mujeres son muy distintas da de los hombres, tanto lo és que "una mujer folla cuando quiere, un hombre folla cuando puede". Con dinero se puede cuase lo todo.
Publicado por: Paula | 16/06/2016 13:16:01
Ahí tenemos esos ejemplos actuales de violencia gratuita entre las aficiones de equipos de fútbol.
Algo que avisa bien a las claras, de que el sentido común y los esquemas mentales de la especie humana se están deteriorando a marchas forzadas.
Ya no es la educación o la ética, la moral o el respeto, es la simple adrenalina por la violencia gratuita.
Con el sexo comprado pasa un poco lo mismo, hay una gama amplia de personas, mujeres y hombres que venden lo que tienen ente una situación de estrechez puntual.
Y otras personas lo compran, cuando esa alternativa es la única forma que tienen para dar salida urgente a la necesidad biológica.
Sin afecto de ningún tipo por ambas partes.
Y con asco ajeno y mutuo la mayoría de veces, salvo por el vil dinero que es el verdadero motor.
La única causa de que dos personas se unan un momento para resolver sus necesidades.
A veces con desprecio y asco de por medio.
Publicado por: Épila | 16/06/2016 10:01:50
El problema siempre estará en la cultura. Decía un Emperador que mientras mas inculto es un "pueblo" más fácil es manejarlo. Otros, eran los del "Populus, pannae et circus". No hace falta hacer grandes estudios para ver una muestra del tipo de población que tenemos hoy en nuestro país, basta con ver "First Dates" en Cuatro a las 21:30 casi todos los días para darnos cuenta de los diálogos de los menores de 40 (los de menos de 30 ya son de risa). Pero lo peor, es ver como gente ya talluda (40 a 60) tiene unas exigencias que no las cumple absolutamente nadie, ellos buscando una MILF y ellas buscando un tipo con recursos que le pague la cena y los caprichos y que, además, se parezca al de la barra. El colmo fue una que rechazó a su "cita" por tener barba, mientras le decía a la amiga, por whatsapp, delante de la cita, que el camarero rubio de la barra estaba buenísimo, el cual, tiene barba... El colmo de la contradicción.
Ya ni siquiera el erotismo o los relatos construidos con buenas expresiones y cierto estilo tienen éxito (http://luisbermejo.com), ahora va mas con la gente el tipo "Torbe", "Tinder" y esas otras formas de "prostitución" a base de pagar cenas, copas y caprichos disfrazadas de "caballeros"...
Publicado por: Laura | 16/06/2016 3:59:58