Eros

¿Buscar estímulos o seguir deseando lo que se tiene?

Por: | 29 de agosto de 2016

Todos nos recreamos en la primera vez. ¿O no? Concedamos que quizá haya quien bien cultiva lo conocido. Pero muchos otros somos como Antoine Doinel, el personaje de todas las películas semi-autobiográficas de François Truffaut: cultores de encuentros primeros, a los que lo que viene después ya no les pone tanto. Hay quien lleva esto al extremo y quienes trabajamos la novedad con moderación.

Buscadores de estímulos y de emociones fundacionales que, sin embargo, no siempre reniegan de la continuidad. Eso sí, cuando la cosa se pone repetitiva necesitan recuperar, cuanto menos, la fantasía de los primeros momentos, del antes de la confesión, de la imposibilidad, de la mirada furtiva, de la expectativa sin garantías de éxito. Y muy especialmente, recobrar la piel erizada del primer roce, del temblor, de la respiración de ganas y miedo, la saliva de un beso de lengua gordísima que rellena todos los huecos, obvia todas las faltas y cancela las dudas en ese pequeñísimo instante presente y eterno.

  Amouresta

 

Fotograma de 'Amor en fuga' (1979), de François Truffaut.

En un repaso de clásicos sobre el amor y las relaciones, resulta imperdible la culminación de la trilogía de Truffaut sobre la vida romántica del infausto Antoine, alter ego del director icónico de la Nouvelle Vague. Amor en fuga (1979) es un recopilatorio de huidas y apegos en la vida de un joven adulto, que podría ser cualquiera de nosotros, con cualquiera de nuestras pertinaces neurosis congénitas.

Truffaut se regodea y nos hace disfrutar con esos encuentros, cuando están a punto de no serlo. Y nos hace preguntarnos acerca de cuántas veces habremos pasado a unos pocos metros de alguien a quien deseábamos muchísimo ver y la vida no nos concedió la cita. O, al revés, cuántas veces estuvimos a punto de quedarnos a ver otros seis o siete capítulos encadenados de Girls o Breaking Bad, y finalmente decidimos salir a dar una vuelta, tomar aire, solo una cerveza, mirar la luna y, entonces, zas, el cruce casual que lo cambia todo. En fin, la vida que decide.

Después de Domicilio conyugal, Antoine (Jean-Pierre Leáud) y Christine (Claude Jade) se divorcian (Truffaut narra las vacilaciones de esta pareja que es la primera que se divorcia de común acuerdo en la Francia contemporánea). La ruptura duele y cuesta, porque se quieren aunque la pasión se haya evaporado. El caso es que, tras la separación, Christine sigue, en cierto modo, protegiendo a su ex, porque tuvo una infancia difícil ("hay que comprenderlo"), y porque ella está llena de ternura y lo conoce demasiado. Una ex esposa atenta como Christine sabe, además, las cosas que pueden conmover al lunático, al punto de hacerlo desfallecer de amor en cinco minutos (como que una chica forre un libro con papel de diario), o alejarlo de ella, en los cinco minutos siguientes (un lapso figurado que pueden ser unas semanas, unos meses o un par de años).

 

En la primera escena de El amor en fuga, queda claro que Antoine ya ha conquistado a su nueva novia (interpretada por Dorothée), así que llega el momento de empezar a jugar a eludirla:

--¿Yo estaba cariñoso anoche? No lo recuerdo: en ese caso, habré sucumbido a la tentación. A partir de este momento me encamino a la castidad.

La neurosis de un hombre con una infancia difícil lo vuelve irresistible e insoportable al mismo tiempo. Una chica solo puede acceder a él jugando el mismo juego del gato y el ratón. Porque del otro lado, la necesidad de estímulos nuevos sigue intacta, tanto como la compulsión de sostener los platitos chinos del apego de la novia, en la retaguardia.

Es el juego de libre demanda. Hasta que no hay miedo, hay (simulacro de) fuga, para dejarse atrapar, y volver a huir.

 

 "La felicidad es seguir deseando lo que se posee", escribió San Agustín (354-430). Pero eso, quizá solo los santos.

Hay 1 Comentarios

La novedad siempre es estimulante, pero cuando encuentras algo bueno, que te excite y te de placer, es bueno conservarlo, no vaya a ser que lo que venga detrás sea peor

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre el blog

Ni enciclopedia ni consultorio sexual al uso. He aquí un rincón erótico festivo dedicado a las relaciones y la atracción entre seres humanos, esa faceta que nos hace la vida más placentera, tierna, amorosa, plena… Un blog coral, con cinco autoras de todo origen y condición, que apuesta por el juego, la provocación, lo sensual y el sexo como acto libre, adulto, compartido, real o ficticio, siempre divertido... Eso sí, si tu mirada no es amplia y tolerante, mejor no te detengas aquí. Coordina Analía Iglesias. No sólo se admiten firmas invitadas, sino que son deseadas.

Sobre las autoras

Anne Cé. Nació en el sur austral (Argentina), en un tiempo beatle y en un país con altísima densidad de psicoanalistas y jugadores de fútbol. Periodista, quizá incluso a su pesar, narra lo que se le ponga delante. Y narra, y narra. Un día descubrió que el simple roce de una clavícula le erizaba la piel y entonces comprendió por qué le gusta tanto abrazar a un hombre.

Esther Porta. Segoviana, fue becaria en el mítico Tentaciones y allí hizo de todo hasta que sus conocimientos de sexo la convirtieron en Beatriz Sanz. Y gracias a ella, publicó artículos semanales de sexo, dos libros y fue reclutada como sexperta guionista del programa de Canal +: 'Sex Pópuli'. Cuando casi se le había olvidado (lo de escribir de sexo...) se mete a bloguera. Y aquí está, con tantas ganas de sexo (del uno y del otro) como siempre...

Venus O'Hara, de Reino Unido, con raíces irlandesas. Modelo fetish, actriz y escritora. Licenciada en Ciencias Políticas y Francés, reside en Barcelona, ha sido columnista sexual en varias revistas, tiene su propio blog de fetichismo y es creadora de 'No sabes con quien duermes', un confesionario para personas que llevan una doble vida. Publicó su primer libro junto a Erika Lust, 'Deséame como si me odiaras', en 2010.

Tatiana Escobar, de Venezuela (1976), ha escrito ensayos y poesía en español. Traductora y editora, en 2004 abrió en Madrid junto a sus socios la primera boutique erótica de España, La Juguetería Erotic Toys, para no tener que vivir de la literatura. Desde entonces vive del sexo. Y escribe, a veces, para sus amigos.

. Madrileña. Soñó con escribir y pronto descubrió una vía: el periodismo. Pero como tampoco valía narrar sobre cualquier cosa, eligió suerte y remató la faena con un posgrado en Sexología. Ha trabajado en suplementos de salud y medios especializados. Con la práctica ha acabado por darle un toque más sensual a sus letras. Y con ellas sueña en escribir, ahora, un libro.

Ilustracion
Venus O'Hara, Anne Cé y Silvia C. Carpallo, según 'Mi Petit Madrid'.

Nuevo libro

El orgasmo de mi vida. Si ya no sueñas con príncipes azules, locos por pedirte en matrimonio, ni esperas que aparezca un millonario atormentado pero diestro en amores, con una Visa en una mano y un látigo en la otra, este libro es para ti. Porque El orgasmo de mi vida habla de eso, de mujeres realistas, lúcidas, independientes y eróticamente vivas, capaces de combinar esa cotidianidad que todas conocemos, con sus pasiones más salvajes. Ellas son las protagonistas de los relatos, sin guionistas que les digan lo que tienen que hacer, pero sobre todo, son las compositoras, directoras e intérpretes de los orgasmos más armoniosos de sus vidas.

Lux eróticaLux erótica. "Escribir sobre sexo era la propuesta y me sentí estimulada. Después de tantos años como periodista cultural y con mucha vida hecha en torno a la información y a la actualidad, tenía ganas de ponerle carne a la crónica. Porque nuestra más genuina actualidad como personas pasa por el relato del erotismo. Porque de atracción y de relaciones hablamos todo el tiempo en este tiempo occidental con ciertas libertades individuales garantizadas y rebosante de espíritu lúdico pero también algo desafectado y con nuevos descompromisos adquiridos...". Anne Cé.

Inglés para pervertidosInglés para pervertidos."Se dice que la mejor manera de aprender un idioma es a través del sexo con un extranjero. Pero ¿qué haces si estás en la cama y no sabes qué decirle? Con Inglés para pervertidos puedes aprender todas las palabras y expresiones que siempre has deseado saber, desde lo más elemental al sexo más salvaje. El libro cuenta con ocho capítulos centrados en las partes del cuerpo, la cama, el LGBT, las compras sexis, el lado oscuro, el porno, el chat y la salud sexual. Cada capítulo contiene vocabulario, gramática y unos ejercicios muy originales que no encontrarás en ningún otro libro. Aprende todo lo que tu "English teacher" no se atrevería a enseñarte nunca. Y... si te cansas de estudiar, el libro incluye un montón de fotos mias para distraerte". Venus O'Hara.

TWITTER

Nuestros autores en Twitter

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal