Por Martha Zein*
Hace tiempo que la coerción dejó de ser el principal problema de Eros. Es hora de olvidarnos de lo prohibido y las transgresiones, de las culpas y las redenciones: vivimos en un mundo en guerra. Toca dejar de hablar de las libertades de los cuerpos y reivindicar unos cuerpos amantes y en paz. Las guerras actuales son (para sus administradores) un lucrativo proyecto a largo plazo, sin victorias ni derrotas conclusivas, una forma de existencia que atraviesa las fronteras y no necesita de más territorio que el de nuestros cuerpos.
Obras del artista argentino Diego Arrascaeta. Mixta sobre papel.
El eslógan mayosesentayochista de "Haz el amor y no la guerra" ha envejecido mal. Ahora los/as amantes pueden hacer el amor de forma bélica. Sucede cuando el orgasmo se convierte en meta o la hembra o el hombre en un medio para la autosatisfacción y el alivio narcisista, por ejemplo. En ambos casos, Eros es usado letalmente. Basta con observar el resultado: generan encuentros tristes que anulan la potencia de los/as amantes; desposeídos e impotentes se convierten en carne de cañón o algo peor: en soldadesca de conflictos que no solo se viven en la intimidad.
Nuestra forma de desear hace siglos que no es nuestra, ni siquiera en las ensoñaciones más intimas. Amamos como consumimos, como comemos, como vivimos, no estamos parcelados/as, aunque se empeñen en mostrarnos así. Nuestros lazos afectivos son bombardeados por una economía de la seducción capaz de generar patrias simbólicas que sustituyan a las convencionales. Es así como las banderas nacionales son sustituidas por identidades en conflicto, entre las que también se encuentran las filias y las fobias amatorias.
Hace tiempo que el poder, además de reprimir, fabrica dandys, Lolitas, femme fatales o asexuales del mismo modo que crea locos, terroristas, o enfermos, y las pone en conflicto para alimentar una lucrativa industria de la guerra que dediende los intereses de una élite transaccional. Ha llegado el momento de preguntarnos hasta qué punto también nuestras opciones sexuales, nuestros impulsos, deseos, procesos, afectos, acontecimientos, emociones y potencias forman parte de esta maquinaria.
Basta de hablar de conquistas y de estrategias de seducción, es hora de pensarnos desde otro lugar y actuar en consecuencia. Es el tiempo de jugar en paz. Monógamos, poliamorosas, BDSM, vainillas, ferichistas, tántricos, heterosexuales, homosexuales, transexuales... dejemos claro que nuestros cuerpos no son un campo de batalla. Desnudémonos de los saberes y poderes otorgados: basta de lucrativos enfrentamientos. Declaremos nuestros cuerpos libres de identidades en contienda, libres de códigos y otras vestimentas culturales tan contaminantes como el accidente nuclear de Fukushima. ¡Que los/as amantes den un paso al frente clamando las pasiones alegres y los lazos germinadores!
Obras del artista argentino Diego Arrascaeta. Mixta sobre papel.
Queriendo ser una más de entre muchas voces, como única habitante de este cuerpo, lo declaro territorio desmilitarizado, transversalmente pacífico y pacifista y, como tal, insumiso ante cualquier debate beligerante que se haga en nombre de su autonomía, sus derechos o libertades, gozos y placeres. En él no crecen en disputa héroes ni víctimas, varones ni hembras, ni gays, bolleras, trans, terroristas, bellas, forzudos, jóvenes, enanos, exitosas, cascos azules, fracasados, empoderadas, enfermos, estrellas del porno, nadadoras en burkini, bailarinas o cobradores del frac.
Declaro que todas estas identidades son producidas por un neoliberalismo caliente, psicotrópico y bélico sostenido por una industria farmacopornográfica capaz de convertir la depresión en Prozac, la erección en Viagra, la masculinidad en testosterona y la maternidad en píldora, tal y como ya idenrtificó Beatriz Preciado en su momento.
Obras del artista argentino Diego Arrascaeta. Mixta sobre papel.
En alianza con la industria de la alimentación, de la moda, de la comunicación fabrican subjetividades para ponerlas al servicio de las corporaciones armadas, con sus facciones, bandos, gangs, grupos tribales, mafias, mercenarios, trafico de armas, narcotráfico, ejércitos públicos y privados, casinos, paraísos fiscales, puertas giratorias, conexiones transnacionales, oleoductos y trabajos esclavos ya sean prostitutas, cajeras de supermercados o vendedores de seguros.
Esta maquinaria de guerra está presente en nuestros platos, en nuestro ropero, en nuestros debates por la red, en el aire que respiramos y, por supuesto, en nuestras camas, porque el límite entre público y privado es una ficción. En ambos espacios, nuestro cuerpo es cuerpo. De este modo, es posible que los/as amantes no hagan el amor sino la guerra en el pequeño cuadrilátero de su alcoba. Si los administradores de la guerra han hecho de ella un negocio transversal, hagamos el amor del mismo modo. Convirtamos nuestros límites en puntos de encuentro y no en fronteras, que las lealtades no distingan de género ni número, que la fascinación por el otro parta del reconocimiento, que lo común acabe con las diferencias amatorias, que los/as amantes tomen las plazas y los parlamentos con sus bailes negociadores y enseñen a nuestros/ as próceres qué implica querer el bien del otro... O, simplememte, declarémonos cuerpos amantes y en paz, porque nadie sabe lo que un cuerpo puede.
(*) Escritora, autora de documentales y narrative coacher. Imparte talleres sobre las narrativas del Eros, centrándose en las trampas del lenguaje, los límites de la representación y la poética del deseo. Colaboradora en el espacio radial 'No apagues el llum' de IB3.
Hay 3 Comentarios
Las mejores recetas para freidora sin aceite o de aire caliente. Cocina bajo en aceite y grasa.
Publicado por: Recetas freidora sin aceite | 29/03/2021 18:53:11
La mejor tienda de payasos de internet. Todos los productos al mejor precio.
Publicado por: Payasos | 29/03/2021 18:44:09
El amor y el sexo, lo más importante en esta vida es disfrutar de ello, saber hacer disfrutar del otro y hacerle disfrutar, olvidándonos de otros factores que nos interrumpan en nuestro placer
Publicado por: DULCE | 02/09/2016 13:02:27