Por María Paz Ruiz*
No me gusta el porno del Salón Erótico de Barcelona, pero defenderé a Amarna Miller a que se exprese como quiera, hasta la muerte.
Te plantas delante de las redes sociales y llamas hipócrita a todo el que no es capaz de confesar lo que hace, al de la moral de día y el robo de noche, te metes con los taurinos, con Barberá, con el clero, con las vírgenes, con el trato basura hacia los inmigrantes (sic), con el aumento de la prostitución (denuncias que es ilegal), y luego, en un crescendo musical que recuerda al de la Champions, sueltas que algunos, incluyéndote, no se rinden.
'Venus y Cupido', de Alessandro Allori. Museo Fabre, Montpellier.
Y bien, ¿qué hacer con un spot así? Pues, obviando los farragosos debates con abucheos y aplausos de las redes sociales sobre si esto se digiere con Almax o no, lo que apetece decir es que no es más que una invitación a un escaparate de la industria, una invitación en una carta bomba, si lo quieres, pero currada desde su guión y su factura. Lo que pasa es que el porno que se puede ver en el SEB es el que es, y para eso no hace falta que pongamos tutoriales.
Se puede ser auténtico y franco, lo opuesto a ser hipócrita, y no tener ningún interés por el porno en vivo.
Aquí interesa que haya un espacio para el sexo con sus cuatro letras. Entonces lo que no funciona es el nombre del salón. ¿Por qué decir erotismo cuando quieren decir porno? Esto también supone hipocresía, señores.
Lo erótico sugiere, lo erótico no se abre a capón, lo erótico no grita, no chilla ni se corre en la cara de nadie. Lo erótico jamás reclamaría entradas con un anuncio así de radical al que llamaron Patria. Eros, también llamado Cupido, es el dios del amor, es garante de la belleza y representa a su vez al equilibrio. Lo crearon para despertar el amor con sus flechas y para que los enamoramientos sucedan. Supongo que si ese dios existiera en realidad y comprara una entrada a su festival en Barcelona, con seguridad se le caería el pelo y se le joderían las flechas.
*Autora de Sexo sin comillas y el libro de crónicas Sexo, vino y viajes. En Twitter: @mariapazruiz
Hay 3 Comentarios
Sigue siendo el mejor referente del porno en Europa.
Publicado por: Porno | 25/11/2017 10:43:48
Aquellos años de revistas pornográficas escondidas bajo el colchón, o de escapadas al país vecino para ver sin censura aquellas películas de sexo.
Ya solo son recuerdos con telas de araña, de antiguas etapas reprimidas en un país lleno de parafernalias y apariencias.
Hoy aquellas salas de llenos diarios, de cuarentones disfrazados que emigraban unas horas al país vecino, han cerrado sus puertas.
En cualquiera de nuestras playas, hoy se ven mujeres desnudas y hombres que hacen gala ante los demás de su atrevimiento, volviendo al pasado ancestral.
Cuando íbamos con taparrabos todo el mundo.
Tan campantes.
La industria del despelote y la pornografía prosperó a la sombra de las sociedades obsoletas del pecado, que encontraron un filón en la represión del sexo, como un billete de entrada a los cielos.
Confundiendo moralidad y onanismo.
Vendiendo boletos aquí en la tierra para ganarse una silla en el firmamento o cielo.
Como si fuéramos ángeles de cartón piedra.
Publicado por: Cáceres | 07/10/2016 10:02:17
Barcelona: never, ever, ever, ever, ever again
Publicado por: Ragnhild | 06/10/2016 21:37:08