Por Imma Sust*
Trabajando en una tienda erótica como amantis, te encuentras cada día con cosas que te sorprenden. A mí, hay una que me escandaliza mucho y quiero compartir con vosotros. Muchas mujeres y algunas muy jóvenes, siguen llamando consolador al vibrador. Se me ponen los pelos de punta cada vez que lo oigo. Les explico siempre que la palabra consolador se utilizaba de forma despectiva, cuando se inventó el vibrador para tratar la histeria femenina.
Imagen de la película 'Hysteria': ¿así habrá sido el primer vibrador, el del siglo XIX?
Sí, era una enfermedad diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX. No tenían que tener demasiados problemas las mujeres de esa época para que las diagnosticaran de histéricas. Insomnio, pérdida de apetito, dolores de cabeza… Las pacientes que sufrían esa falsa dolencia debían recibir un tratamiento que consistía en la estimulación manual de sus genitales por parte del médico. Vamos, lo que viene a ser una masturbación de toda la vida. El tratamiento finalizaba cuando la mujer llegaba al orgasmo, que entonces se llamaba "paroxismo histérico". Suponemos que los médicos se cansaban mucho y por eso se inventó el vibrador. Fue en 1870. El nuevo artilugio, conseguía que, en menos de diez minutos, las pacientes llegaran al clímax.
Ya tenemos el primer beneficio de la vibración: acelera la llegada del orgasmo.
Si no es un consolador, ¿cómo lo llamamos? A mi me gusta llamarlo juguete sexual. Pero es cierto que hay algo que hace que un juguete sea muy distinto a otro y eso es: ¡la vibración! El caso es que no todos vibran (de forma fálica), entonces, se decidió un día
que utilizaríamos el termino 'dildo' para los que no vibran y vibradores para los que efectivamente sí lo hacen.
Trailer de 'Hysteria', de cómo el doctor Joseph Mortimer Granville inventó el primer vibrador.
La vibración la podemos encontrar en juguetes pequeños, pensados para estimular el clítoris o en más grandes, pensados para la penetración. Más allá del gustito que nos puede dar esa sensación, que es mucha, nos beneficia de otras formas. Sobre todo, si sufrimos de alguna disfunción sexual.
Estamos en el siglo XXI y el vibrador tiene un nuevo trabajo: mejorar nuestra vida sexual y ayudar a los fisioterapeutas, ginecólogos
y sexólogos a trabajar mejor y a curar, de verdad, a sus pacientes.
¿Otros beneficios de la vibración, aparte de acelerar el orgasmo?
Ayuda a combatir la anorgasmia, una de las disfunciones sexuales más comunes en la mujer. La anorgasmia sería lo que llamábamos en el pasado 'frigidez'. Los vibradores ayudan a superar la ausencia de orgasmo, produciendo en ellas más excitación y mayores sensaciones.
Ayuda a combatir el vaginismo, aumentando el tono vaginal. La vibración, en esos casos, ayuda a relajar. Lo utilizaremos poco rato porque no nos interesa llegar al orgasmo ni mucho menos, solo queremos relajar la musculatura y eso se consigue con poquito tiempo de vibración. Nos interesa acomodar la zona. Solo un poquito cada día. Cuando hablamos de vaginismo, también nos referimos a cualquier contractura vaginal. En cada caso, es importante hablar con un especialista que valorará individualmente cada contractura.
La vibración también ayuda a reforzar las paredes vaginales después del parto y recuperar el tono vaginal. Nos cuenta Marta Torrón, fisioterapeuta de suelo pélvico, especializada en fisiosexología, que muchas mujeres se dan cuenta de esto cuando salen de la piscina o del mar y notan que les sigue cayendo agua. En muchos de esos casos, ni siquiera existe la incontinencia urinaria ni el dolor, nos dice. Y la vibración es un buen aliado para cerrar esas vaginas abiertas. Siempre con un una vibración externa y discontinua.
En el mercado existen múltiples marcas como Lelo o Fun Factory, que fabrican todos sus vibradores con múltiples ritmos para poder escoger el más adecuado en estos momentos. Para esos casos, vibración discontinua y externa. Usado de forma diaria, la vibración conseguirá cerrar la vagina.
La vibración bien puesta es muy beneficiosa, aunque hay que tener en cuenta casos donde no se recomienda. Por ejemplo, después de un cáncer: si la mujer ha recibido radioterapia, es posible que su tejido se quede sin elasticidad. En ese caso, no se recomienda de entrada la vibración. Trataremos el problema con dildos y la vibración aparecerá al final del proceso solo para recuperar su sexualidad y de forma digamos, lúdica.
Los vibradores pueden ser, además, excelentes aliados para los hombres que sufren de alguna disfunción eréctil o o si han sufrido alguna enfermedad que les impida efectuar la relación sexual de forma normal
*Periodista y encargada de la tienda erótica amantis En Twitter: @ImmaSust
Hay 3 Comentarios
A grandes males grandes remedios, la masturbación cura casi todos los males.
https://putasalbacete.com/
Publicado por: putas albacete | 01/06/2023 10:42:23
Que gran invento
MARAVILLOSO
Publicado por: Abracadabra Noticias | 12/11/2016 19:03:28
Cuántos males se remedian simplemente acelerando el pulso y la respiración... con una, ¿y por qué no?, buena vibración...
Publicado por: Mas-monoloblogs.blogspot.com | 12/11/2016 15:03:03