¿Te imaginas que esperas al comprador de la aspiradora (que te ha vuelto loca a preguntas sobre la succión, por Wallapop) a medio desvestir, con ligueros y encajes?
¿O que te presentas en casa del vendedor de la pala de pádel, comentando que llevas dentro las bolas chinas, para entrenar el suelo pélvico?
En tiempos de omnipresente Tindr y aplicaciones cruzadas en el smartphone, no sería raro que confundiéramos el chat de algún 'galán in progress' con el chat sobre dónde quedamos y a qué hora con el conductor del Bla-Bla car.
Sesión del fotógrafo Emilio Schargorodsky con la actriz y modelo Nathalie Le Gosles.
No he probado aún esto del mestizaje de apps, pero aquel día tuve ganas de cambiar el tono del chat con el comprador de la aspiradora, que no paraba de preguntar sobre si la máquina 'chupaba bien' en todas las superficies o si la 'capacidad de succión' era buena. Era tanta su insistencia sobre el tema y tanta mi incapacidad de medir (o expresar) las virtudes de succión del aparato que sentí muchas ganas de empezar a bromear sobre el sentido escondido que se asomaba detrás de tanta curiosidad 'aspiracional'.
Las colaboraciones online se multiplican con propósitos diversos, a la vez que reemplazan fiestas y barras de pubs con fines explícitos. Podemos enumerar ya las buenas relaciones filiales o amigos con derecho a roce que conservamos como legado de Airbnb o Couchsurfing. Hay quien llega incluso a heredar algún Tindr descartado por su compañera de piso.
Por no hablar de colaboración (con todas las letras) de la flamante App 'de chicas' llamada Boompi, concebida para compartir perfiles de ligoteo con las amigas; es decir, para que ellas puedan cotillar y opinar sobre nuestro candidato, en tiempo real. Quienes la han lanzado, en Barcelona, dicen que "detectaron que existía una alta tasa de abandono en estas apps ya que las chicas salían de los chats para comentar con sus amigas en otras apps sobre las conversaciones que estaban teniendo con chicos durante el proceso de ligue". Así, las chicas pueden añadir secretamente a sus amigas mientras quedan con alguien.
Como para no levantar nunca más cabeza (ni la vista, del móvil).
A los que no queremos pasarnos el día chateando, siempre nos quedará el mercado de compra-venta de mercancías online, y sus posibilidades añadidas, como decíamos. Al propósito, recuerdo una vez en que yo era la compradora de un electrodoméstico que evitaba desplazarse hasta el barrio del vendedor. Finalmente, acepté: había visto su foto en WhatsApp y parecía muy guapo. El simple hecho de darse una alegría pasajera frente a un negociador atractivo valía el intercambio de mensajes y el viaje hasta su barrio. El caso es que me esperaba en la esquina de su casa, así que caminamos un ratito y, juntos, subimos a su departamento a probar el artefacto.
Mientras caminábamos hacia su edificio, iniciamos una charla que bien podría haber sucedido con un candidato de Meetic (el electrodoméstico era la excusa): "¿Por qué lo vendes?", "porque me mudo a otra ciudad, por mi trabajo", "¿en qué trabajas?", "y tú, ¿estás soltera?", etcétera. El chico era tan guapo y la cosa transcurrió con tanta amabilidad que pasamos media tarde juntos, charlando, riéndonos, y al final, en el regateo, hicimos bromas de complicidad y nos despedimos con "un placer, de verdad". Y un poco de ganas, para qué negarlo.
Sesión del fotógrafo Emilio Schargorodsky con la actriz y modelo Nathalie Le Gosles.
Sexo 2.0 no son solo las gafas de realidad virtual, la app de vulvas táctiles o los muñecos japoneses antisoledad sino también esta nueva posibilidad de erotismo en plataforma colaborativa. ¿Ligoteo eBay?
No podemos negar que los canales de contacto -con su potencial de juego de seducción- se multiplican.
Las plataformas colaborativas son nuevos espacios de encuentro virtual y de preliminares a la cita de cuerpo presente. No hay por qué desaprovechar las valiosas oportunidades en este mundo de desencuentros líquidos (gracias por el concepto, señor Zygmunt Bauman), ni por qué eliminar el elegante juego de seducción de un lugar público como pueden ser la frutería, el mercado o el bar.
Eso sí, resulta imprescindible tener sensibilidad, tacto y empatía para entender cuándo hay posibilidad de un juego (real o virtual) compartido y cuándo, no. Porque nada hay más desagradable que querer hacer una compra-venta de trámite o un contacto para alquilar algo y tener que soportar intenciones o llamados que no nos interesan.
Espontaneidad y olfato se requieren, como en todas las épocas y en todos los ámbitos. Compatibilidad química y colaborativa.
Sesión del fotógrafo Emilio Schargorodsky con la actriz y modelo Nathalie Le Gosles.
Hay 4 Comentarios
Otra aplicacion maa, nada innovadora la verdad
Publicado por: Pasion | 25/04/2023 11:35:43
Muy bueno como dice Anna es un copia de Tinder, pero eso no quita lo bueno adelante!!
Ligar por internet LABIOSCALIENTES.COM o SEX SHOP
http://entrepareja.com
Publicado por: Laura | 22/04/2017 21:40:26
También yo uso alguno otro para ligar, buscar pareja
http://wetwhims.com probarla y escribir un articulo sobre ello.
Publicado por: Anna | 13/04/2017 20:50:10
Muy interesante, pero es una copia de Tinder nada mas jajajaj
Publicado por: Anna | 13/04/2017 20:48:32