¡Buenos días, traigo noticias de Argentina!
En el mismo instante que pronuncio estas palabras —afirma la profesora— los alumnos y las alumnas se entusiasman y hablan todos a la vez:
— ¡Argentina!
— ¡Ha llegado la carta!
— ¿La leemos, seño?...
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Nos encontramos en un aula con escolares de 3, 4 y 5 años del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria ‘Albaida’ de Torremolinos donde, a lo largo del pasado curso, se puso en marcha un intercambio epistolar, vía email, con alumnos argentinos de edades similares. Una experiencia que forma parte de la ‘Red de Alfabetización Inicial’ y cuenta con el asesoramiento del Centro del Profesorado de Málaga en colaboración con la Universidad Nacional de Luján, Buenos Aires.
Se trata de una sencilla iniciativa, basada en un sólido y poco conocido fundamento pedagógico. Myriam Nemirovsky, reconocida especialista en la enseñanza de la lectura y la escritura en educación infantil, llama la atención sobre la necesidad de fundamentar el trabajo de las escuelas en la investigación educativa. Enfatiza que la lectura y la escritura van de la mano. El docente debe promover la interacción, basando el aprendizaje en el uso social de los textos.
"El lenguaje está presente en nuestro día a día, nos dice Tamara Ramos, profesora de apoyo del Colegio Público ‘Albaida’, y añade… "Los textos inundan nuestras calles, nuestras escuelas, nuestras casas... entonces ¿por qué no enseñar al alumnado a leer y a escribir utilizando textos de uso social tal y como se van a encontrar en su vida real?"
La profesora ilustra su concepción del proceso de enseñanza-aprendizaje con esta propuesta didáctica y nos cuenta... cómo enseguida el alumnado se pone manos a la obra. No siendo la primera vez que recibían noticias de este tipo, se sabían los pasos a seguir.
— Conectamos el ordenador, abrimos el correo y allí estaban nuestros amigos.
En esta ocasión la carta la lee Diego, un alumno de 4 años con cierto dominio lector. El resto escuchamos con atención. La expectación creada fue algo maravilloso. Enseguida todos querían responder.
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— Yo me llamo Bárbara.
— Y, yo Laura.
Iniciamos la tarea planteando una respuesta que fuese de todos, situando así a los alumnos como escritores de un texto colectivo. lo que decían tenían que convertirlo en palabras escritas, y los compañeros y compañeras de Argentina tenían que entenderlas. Estos aprendices no sólo estaban leyendo y respondiendo a una carta, sino que conseguían transformarla en un recurso comunicativo, creando un texto relevante de uso social, con sentido. Una tarea que les estaba resultando verdaderamente interesante.
Este modo de organizar la enseñanza —nos dice la ‘profe’— establece el‘rol’ del docente como'facilitador del aprendizaje'. En este caso, se trata de desarrollar la comunicación lingüística, la empatía y la utilización de estrategias comunicativas en situaciones diferentes de lectura y escritura.
Pero, sigamos con el relato de Tamara “…sabíamos que la carta que estábamos escribiendo había que leerla varias veces para que no se escapara ni un sólo detalle y poder tener claro lo que deseábamos contar. En esta ocasión, nos organizamos en pequeños grupos, de diferentes edades, para que todos pudiésemos aprender de todos. Cada grupo se encargó de una parte”.
Llegó la hora de poner en común el trabajo realizado. A partir de este momento fue posible ordenar y organizar las ideas 'de todos y de todas’ y escribir una carta colectiva. Una vez concluida, la llevamos a la clase de sexto para que los compañeros y compañeras con su 'profe' nos ayudara a revisarla, antes de enviarla por email.
El profesor de sexto con sus alumnos someten el texto a un análisis detallado, como un ejercicio de clase; sólo que en este caso con mucho más sentido. Utilizan criterios de calidad textual (pertinencia, semántica, léxico…), sistema de escritura (separación de palabras, puntuación…) y función (legibilidad, presentación…) ¡lo dejan ‘perfecto’!
.— ¡Atended todos!, indica el Profesor.
— Los alumnos de Infantil, han finalizado su carta para los amigos de Argentina. Ya sabéis, nos toca revisarla…
El relato de aula que hemos traído a este post, nos deja un regusto de optimismo: ¡qué experiencia tan asumible, y cómo escenifica un prometedor estilo de enseñanza! Para apreciar todo su valor, nuestra mirada debe transcender su aparente sencillez y saber valorar, tanto el rigor del trabajo pedagógico, como el cambio de paradigma en la tarea del docente, que pasa de 'transmisor de información' a 'facilitador de condiciones para aprender'.
Imagen inicial: Graffiti de Banksy
Agradecimiento a la labor de difusión desplegada por Clave XXI