Ir a Planeta Futuro
Escuelas en Red

Si no investigo, no aprendo...

Por: | 24 de febrero de 2013

Herminia Almeida Lozano profesora del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria ‘La Luz’ de ‘La Orotova’ (Tenerife) es miembro de unacomunidad de profesionales de la enseñanza, interesada en el desarrollo de proyectos cooperativos de aula. Con esta experiencia, “Descubrimos China en la clase”, inicia una secuencia de relatos que tratan de superar la brecha existente entre la investigación más contrastada y la práctica docente.

Pintura de Yang Yuanyuan. (Mi) colegio está ubicado en el norte de la isla de Tenerife y mi alumnado pertenece a un grupo mixto, de 1º y 2º curso de Educación Primaria. En septiembre, cuando hace mucho calor, después del recreo, mientras descansan, suelo leerles un cuento. De esta manera surgió el proyecto de trabajo que deseo compartir.

Era sobre China y nació de la lectura del cuento “La reina trotamundos en China”.

La Reina Trotamundos en ChinaEmpezamos con una lluvia de ideas, despertando curiosidades por este país: sus gentes con ojos rasgados —hasta las cabras chinas los tienen—, su situación geográfica, su gastronomía, su escritura…

Para mantener el interés, se me ocurrió escribir mi nombre en chino, y lo colgué en clase, sin decirles su significado. Todos querÍan saber ‘qué decía’ ese cartelito de la pared...

Era necesario contar con un título y después de debatirlo en grupo, acordamos llamar a nuestro proyecto: “Descubrimos China en la clase”.

Nos reuníamos además por parejas, individualmente y en gran grupoUna  vez decidido lo que queríamos investigar, formamos cinco grupos de trabajo, aunque nos reuníamos además por parejas, individualmente y en gran grupo. Los grupos intermedios organizaban la información que aportaban las parejas, la clasificaban, le daban sentido y la exponían.

En el grupo que trabajaba sobre la Historia de China, apareció como contenido de investigación: La Gran Muralla. Mostraron interés por su origen, sentido y tamaño, permitiendo introducir la medida y la descomposición numérica.

El primer problema que se presentó fue medir algo que era inmenso, según las fotos, y no contábamos con materiales que nos sirvieran. Propuse, entonces, buscar en clase y encontramos las regletas. Las regletas estuvieron varios días en el suelo mientras buscaban una solución

Un segundo problema era que las cajas de regletas estaban descompensadas. Casi todas tenían piezas de un mismo color. Esta situación nos llevo a plantearnos: Qué se podría hacer para que cada caja tuviera un número similar de fichas y medir “una muralla china hecha en clase”.

Volcamos todas las cajas de regletas en el suelo y situamos en el centro las cuatro cajas vacías. Comenzó entonces la discusión:

¿Cómo nos organizamos?
¿De qué forma podemos resolver este entuerto?
¿Cómo vamos a trabajar?

Las regletas estuvieron varios días en el suelo de la clase mientras buscabamos una solución. Por fin se pusieron de acuerdo y acordaron trabajar de dos en dos, un niño de 1º curso con otro de 2º, para poder ayudarse y acompañar a los que se iniciaban en estas prácticas de resolución de problemas.

Separaron las regletas por colores y asignaron cada montón a una pareja. Luego decidieron distribuir la misma cantidad en cada caja y, por último, expusieron al gran grupo sus acuerdos.  Al final llegamos al acuerdo de utilizar las regletas naranjas (10 unidades)

Clasificación, conteo, reparto… ya teníamos las regletas en orden. El siguiente problema a resolver era ¿Cómo construir una muralla china en clase con las regletas?

Hubo varias propuestas y al final llegamos al acuerdo de utilizar las regletas naranjas (10 unidades) y, para que nos quepa en nuestras mesas, pondremos 6. 

Otro grupo descubrió la gran cantidad de inventos que nos había proporcionado el pueblo chino: la pólvora, la brújula, la imprenta, el papel…

Los ideogramas representan palabras o pensamientos.Para trabajar este contenido introduje diferentes textos: narrativos, expositivos, descriptivos e instrucciones de desarrollo de actividades… Aprovechamos una leyenda china sobre el arte de la caligrafía para motivar el descubrimiento de los ideogramas.

Entre todos construimos un panel y tuvimos claro que los ideogramas representan palabras o pensamientos. Cada alumno eligió una palabra y la asoció a un ideograma inventado.

Otra actividad que realizamos, ésta  individual, fue identificarnos afectivamente  con una palabra y representarla. Pusimos en marcha, además, una nueva iniciativa: inventar un mensaje para todos; nos decidimos por “Hay que trabajar duro y nunca rendirse”.

El grupo que reunía información sobre las artes marciales descubrió que antes eran artes bélicas y de defensa, hoy son prácticas de meditación y trabajo del cuerpo. 

Para ocuparnos de este contenido decidimos pedir la colaboración de una madre, que residió un tiempo en Shangay, siguiendo a su maestro de Tai-Chí. Esta circunstancia nos Encontraron y mostraron imágenes que contradecían lo que en un principio pensaban.suscitó otra cuestión: Si viene la madre de Carlos ¿Cómo nos organizaremos para preguntarle? 

Confeccionaron una entrevista, teniendo en cuenta lo que ya habían visto, conocido… y lo que les interesaba saber. Se dieron cuenta de que debían presentarse, recoger las intervenciones de la entrevistada y, además, tendrían que pensar en algún encargado por grupo que le hiciese las preguntas.

El grupo que asumió el bloque de Geografía, además de informarnos de la situación del país, el continente al que pertenece y algunos referentes del entorno… nos manifestó su sorpresa cuando averiguó que China es el país más poblado del mundo y que, por esta razón, el gobierno chino decidió aplicar la política de hijo único. 

Producciones finales.Descubrimos que los ojos rasgados son un mecanismo de protección ante los rayos de sol y los fuertes vientos. Recogieron información sobre la vivienda tradicional, la compararon con la China actual, la gastronomía… "Comen rollitos de primavera y bolas de arroz con palillos", "No pronuncian la r", "En China hay Mcdonals"...

Encontraron y mostraron imágenes que contradecían lo que en un principio pensaban.

La búsqueda de información sobre las plantas les desveló que eran iguales que en otros países, pero descubrieron una técnica para hacer que los árboles no crezcan: los bonsáis. 

Producciones finales. Con toda la información obtenida realizamos un panel. También un dossier donde incluimos fichas de trabajo realizadas, documentación en papel, fotografías… Además de un trabajo artístico individual (ideogramas), dos colectivos (panel abecedario y mensaje) y una presentación a las familias.

Utilizando esta metodología de proyectos colaborativos de trabajo escolar me he podido dar cuenta cómo se fomenta la autonomía en el aprendizaje, el trabajo cooperativo de grupo, la aceptación de responsabilidades… He comprobado que los niños y las niñas aprenden más y mejor, siendo también más felices, sin olvidar la satisfacción que muestran las familias, al ser partícipes del proceso de aprendizaje de sus hijos.

imagen: Pintura de Yang Yuanyuan, referenciada en The Jealous Curator

☼ Se trata de darle la vuelta...

Por: | 10 de febrero de 2013

Juan José Carracedo Doval, profesor de Griego y Latín del Instituto Público de Educación Secundaria Miguel Catalán de Coslada (Madrid) nos hace partícipes de una experiencia educativa, desarrollada con toda la comunidad escolar y de la que se siente profesionalmente fortalecido y humanamente alentado.

Malagasy Gospel Choir
Septiembre vuelve a llenar el Instituto de caras conocidas y nuevas. Yo soy una de esas caras nuevas. El nuevo curso encierra, de partida, un cierto olor, sabor… I Jornadas Solidarias del IES 'Miguel Catalán': El Sáharaa recortes y malestar. 

Sin embargo, desde el comienzo, en las primeras reuniones del profesorado ya se iba colando el recuerdo de las Jornadas Solidarias del curso anterior. Por lo que voy percibiendo, trabajar sobre el Sáhara fue una experiencia educativa y humana inolvidable; todavía hoy se huele a y a henna 

Escucho comentarios que expresan el deseo de repetir la experiencia. Así es como decidimos asomarnos, este curso, en otra edición de Jornadas Solidarias, a una nueva temática, Madagascar.

Descubro que se pretende algo distinto de lo habitual ¿O es, incluso, al revés? En el fondo, se trata de darle la vuelta a ideas preconcebidas sobre asuntos como solidaridad, tercer mundo, el Instituto como centro educativo, la propia labor docente, el sentido de la tarea diaria… y sobre todo —y para mí, lo más importante— combatir el desánimo, el malestar y profundizar en el compromiso y el esfuerzo de sentirnos parte de un proyecto de escuela pública de calidad.

La idea va abriéndose camino. El orientador del instituto y una profesora de Lengua me invitan a participar en la organización de estas jornadas. Poco a poco, me acerco con curiosidad al fenómeno “Jornadas Solidarias”. Comienzo a descubrir las ideas que proporcionan identidad a este Instituto. Descubro la importancia de la participación del alumnado, del profesorado y de las familias, en proyectos interdisciplinares de convivencia y de aprendizaje y, al mismo tiempo, tomo conciencia de lo que supone desarrollar un modelo basado en el Aprendizaje y el Servicio solidario.

II Jornadas Solidarias del IES 'Miguel Catalán': MadagascarEl plan parece estar claro; primero coordinar el trabajo de los Círculos de Convivencia de 4º curso de la Educación Secundaria Obligatorita (ESO), en el proceso de toma de decisiones, valoración y argumentación sobre la incorporación o no, de esta iniciativa colectiva, en su programa de Aprendizaje y Servicio Solidario. Una vez aceptada, unos veinte estudiantes de todos los itinerarios de 4º curso abordarían, durante en el mes de octubre, una primera fase de diseño y motivación general. Contamos, además, con el apoyo de la ONG Agua de Coco, con la que trabajaremos estrechamente en nuestro acercamiento a Madagascar.

Las líneas maestras también parecen claras: Toda la comunidad escolar tendrá la oportunidad de participar en esta iniciativa de trabajo educativo; los espacios permitirán avanzar en el conocimiento compartido, transformándose en lugares de reflexión, diálogo y encuentro personal con la realidad de un país que se enfrenta al reto de atender las necesidades, aún no cubiertas, de su población.

En esta empresa colectiva no queremos posicionarnos como salvadores caritativos de unos “pobres”, sino como “ciudadanos comprometidos” que desean colaborar, apoyando el esfuerzo de todos por cubrir las necesidades más urgentes, impulsando los propios recursos y capacidades y enriqueciéndonos con la experiencia y el conocimiento mutuo.

Con esta concepción, entramos en la fase de preparación. El desarrollo de esta fase supone un verdadero esfuerzo de superación, que exige generar un conjunto producciones, aprendizajes y La Flor de Madagascar, de Nacho Docavoemociones. Un trabajo apasionante y absorbente que alimenta sentimientos de complicidad, estímulo e intercambio entre estudiantes y profesorado

Los temarios de las diferentes asignaturas se llenan de Madagascar, su clima, su paisaje, la flora y la fauna, idiomas, poemas, creencias: Leemos La Flor de Madagascar, de Nacho Docavo; en el tiempo de tutoría de 3º y 4º de ESO se estudia la relación entre los problemas concretos de Madagascar y los Derechos Humanos y los Objetivos del Milenio; más de quince profesores de diversas materias (Música, Inglés, Religión, Sociales, Naturales, etc.) y muchos estudiantes diseñamos conjuntamente los talleres por los que transitarán todas las clases de la ESO... “Así es Madagascar”, “Juegos y Juguetes de Madagascar”, “La música malgache”, “Cuentacuentos”, “Artesanía malgache” y “Derechos Humanos”.

Los Círculos de Convivencia contactan con los invitados y preparan sus presentaciones; el Gabinete de Prensa difunde el programa en las redes sociales y visita a los colegios de educación primaria próximos, invitando al alumnado de 6º curso, a los directores… a participar en las actividades, al mismo tiempo que preparan las entrevistas de los ponentes participantes; la joven dramaturga Irene Rodríguez escribe, a contrarreloj, la obra 'Cuatro mil polillas', para ser leída por otro grupo de estudiantes y una profesora de Matemáticas asume el reto de montar su escenificación a tiempo y con calidad. 

También queríamos conseguir fondos para ayudar a la citada ONG, Agua de Coco. La profesora de Economía organiza con sus chicos de 1º de Bachillerato un Talleres en las II Jornadas del IES 'Miguel Catalán' mercadillo solidario con productos donados de segunda mano y las madres del AMPA se responsabilizan durante varios miércoles de vender artesanía malgache. En las paredes se van abriendo, gracias a la colaboración de la ONG, decenas de ventanas fotográficas a la isla africana y sus gentes; dos grandes artistas, además de profesores de Filosofía y Plástica, también con estudiantes, claro,  narran con pincel y tijeras los que serán nuestros particulares escenarios malgaches.

El proyecto ya es de todos, de toda la comunidad educativa del ‘Miguel Catalán’ y, también, del Ayuntamiento, que colabora a través de la Concejalía de Juventud. El aprendizaje entre los estudiantes fluye de manera natural, al mismo tiempo, que preparan los tradicionales exámenes de diciembre... ¡Una verdadera heroicidad fraguada a golpe de interés, satisfacción y espíritu solidario!

Por fin llegan los días del 17 al 20 de diciembre y, con ellos, las II Jornadas. Todo está ensayado y discurre con una fuerza incontenible. Chicos y chicas, con una explosiva mezcla de nervios y alegría, toman las riendas y presiden las mesas del evento: la inauguración, los Proyectos de Agua de Coco, el sobrecogedor concierto de Kilema, músico malgache; los talleres, las tertulias, las ponencias, la lectura dramatizada, y el broche de oro, el auténtico encuentro con la realidad malgache y las sonrisas de sus chicas: el concierto de Malagasy Gospel Choir el día 28.

Los aplausos, el reconocimiento y el “da gusto trabajar con gente como vosotros”, y “qué bien ver jóvenes, capaces de hacer estas cosas y comprometerse” llena los oídos de todos.

¡Qué magnífico esto de ser educador, estudiante, madre o padre!
Hemos puesto del revés nuestras ideas y nuestras estructuras, y, sobre todo, nuestras caras, esas caras que, al menos durante unos días, han sido de ilusión.

Una vez más, hemos puesto del revés nuestras ideas y nuestras estructuras, y, sobre todo, nuestras caras, esas caras que, al menos durante unos días –aunque deseándolo para todo el curso- han sido de ilusión. Una ilusión en el alumnado por aprender ‘con sentido’; y una satisfacción para el profesorado que encuentra algunas respuestas a sus debates profesionales... “¿Qué hace un orientador o una profesora de Lengua, o uno de Griego, dedicando su energía a organizar unas Jornadas Solidarias?”

Esta experiencia me sirve para apostar, una vez más, por una educación de y para el servicio y la solidaridad, no para la competitividad y la excelencia personal. Desde el trabajo comprometido y solidario, podemos evaluar la excelencia en el conocimiento y en el comportamiento, así como, la capacidad de conmover y conmovernos. Hemos pretendido de forma entusiasta que Madagascar, Coslada…. y, cada uno de nosotros, al fin y al cabo, nos consideremos sujetos y complementos directos del verbo transformar

Sobre el autor

Rodrigo J. GarcíaRodrigo J. García. Doctor en Ciencias de la Educación. Premio Nacional de Investigación Educativa (MEC.CIDE). Ha sido Asesor del Gabinete Técnico del Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid y Asesor Técnico Docente de Renovación Pedagógica y Formación del Profesorado de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Ha colaborado en el fortalecimiento de los movimientos de innovación educativa, impulsando el Portal Innova: una plataforma virtual de difusión de movimientos y prácticas de escuelas democráticas. Forma parte de diversos colectivos profesionales de mejora escolar (Atlántida, ADEME, Foro de Sevilla…). Es asesor para el desarrollo de prácticas democráticas de aprendizaje en instituciones educativas.

TWITTER

Rodrigo J. García

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal