“El futuro no nos hace. Somos nosotros quienes nos rehacemos en la lucha para hacerlo”
[Paulo Freire, Cartas pedagógicas]
“… en este mundo hay cosas insoportables. Para verlas, hace falta observar con atención, buscar. Les digo a los jóvenes: buscad un poco, encontraréis. La peor de las actitudes es la indiferencia, el decir ‘yo no puedo hacer nada, yo me las apaño’. Al comportaros así, perdéis uno de los componentes esenciales que hacen al ser humano. Uno de sus componentes indispensables: la capacidad de indignarse y el compromiso que nace de ella” [Stéphane Hessel, Indignaos (Indignez-vous)]
Julia Martín Álvarez, profesora de Matemáticas, del Instituto Público de Educación Secundaria ‘Realejos’ (Tenerife), nos relata su experiencia de más de diez años de trabajo docente con contenidos relevantes de compromiso social. Una iniciativa que surge entre el profesorado del Departamento de Matemáticas.
Julia comenta cómo en las reuniones semanales de planificación y en los momentos más informales de relación, se conversaba recurrentemente sobre los datos estremecedores de las situaciones de desigualdad presentes en muchos sectores de la población, concluyéndose siempre con el mismo: Parece mentira que...
•... a comienzos del siglo XXI el respeto a los derechos humanos siga siendo
una materia pendiente.
•... la infancia sea explotada, convirtiéndola en soldados para la guerra.
•... los más pequeños mueran de hambre, en muchas zonas de nuestro planeta.
•... la niñez se enfrente a un futuro con nuevas enfermedades, incluso mortales,
creadas por la desidia de los mayores.
•... se utilicen a niños y jóvenes como objetos sexuales.
•... niños y niñas vivan en la calle, con peligro de sus vidas.
•... Canarias sea una Comunidad con alto índice de casos de violencia de género.
•... a nuestras islas lleguen diariamente decenas de personas inmigrantes, unas
vivas y otras muertas.
•... en nuestro entorno se siga sustituyendo el suelo fértil por cemento.
•... la opinión pública en general, y nuestra comunidad educativa en particular,
no estén concienciadas de la importancia de abordar estos temas por tod@s
y entre tod@s.
Estas cuestiones, y otras, nos obligaron a plantear seriamente la educación en valores y su inclusión en la enseñanza más académica. Debíamos utilizar esos datos en el aprendizaje de las materias, en este caso las matemáticas, y contribuir a una mayor concienciación colectiva a cerca de esta injusta realidad.
Estábamos preocupados por la desmotivación, el desconocimiento y la falta de sensibilidad de nuestros jóvenes respecto a temas sociales como los apuntados. Decidimos organizamos y elaborar actividades-acciones-tareas curriculares que facilitaran la aproximación al conocimiento ‘real’ de nuestro entorno: tomar conciencia de lo que estaba sucediendo en ‘lo local’ y en ‘lo global’, en la comunidad próxima y en el planeta, asumiendo el compromiso y la responsabilidad de construir un mundo mejor.
Nuestro trabajo, como docentes, pretendía hacer partícipes a tod@s de cómo, a través de la enseñanza de las Matemáticas, se pueden y deben abordar temas tan relevantes como: La violencia, la infancia, la solidaridad, la pobreza, la inmigración, el empleo, el medio ambiente…
Tuvimos claro, desde el principio —manifiesta Julia— cuál sería el nombre de nuestro proyecto: ¡PARECE MENTIRA!
Fijamos unos objetivos que incluyeran un compromiso social (entre otros: generar actividades de desarrollo del área de matemáticas en base a centros de interés, ejes transversales y temas interdisciplinares de utilidad social; extender al resto del profesorado del instituto la preocupación por tratar estos temas en el ámbito educativo de una forma coordinada…). Elaboramos también un conjunto de materiales, fichas de programación docente, para el trabajo de aula; en las que se contemplan contenidos, de todos los bloques temáticos del área, de cada nivel de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), alrededor de tópicos curriculares de interés para una mejor promoción de desarrollo humano.
Solemos partir de noticias difundidas por cualquier medio y tratamos la temática comenzando por considerarla en entornos amplios y particularizarla, después, en Canarias; aunque, a veces, seguimos el orden inverso. En su desarrollo participa todo el profesorado, unas veces, elaborando las fichas de programación, y siempre discutiéndolas.
En los primeros años de nuestra experiencia y todavía hoy el alumnado que inicia sus estudios en el instituto, se extraña, ‘pone caras raras’, cuando en clase de matemáticas se les propone una actividad sobre inmigración. Por ejemplo, te suelen preguntar: Seño ¿Esto de la inmigración es de matemáticas?
Poco a poco, con argumentación y tratamiento riguroso van entendiendo esta manera de contribuir a su formación. Van coincidiendo y adueñándose del valor educativo que encierra conocer nuestra situación en referencia a diversos componentes, estructuras y prácticas no discutidas que configuran la realidad de nuestra comunidad, de nuestro país, de la vida en nuestro planeta… Van siendo capaces de emitir juicios a cerca de este tipo de circunstancias y de explicarlas en base a datos contrastados y a referentes descubiertos. Como profesores esta manera de afrontar el conocimiento es un logro del que disfrutamos cada día.
Por ejemplo, en la actividad “El valor de las estrellas” planificada para 2º o 3º de ESO, se parte de la imagen de una bandera con un mensaje que estuvo circulando por la red.
Dialogamos en clase sobre lo que representa cada color, la mortalidad infantil en Burkina Faso.
Los estudiantes calculan las áreas correspondientes a cada color, lo que no les produce, en principio, ninguna reacción; seguidamente tienen que expresar, en porcentaje del total, la parte que corresponde a cada color y esto ya les genera un poco de asombro; después, tienen que contextualizar el problema en el grupo clase y es cuando se dan cuenta de que sólo llegarían a ser adultos tres o cuatro de ellos, muestran una mirada de perplejidad, se genera el diálogo, el debate… y, de pronto, quieren saber más sobre esta zona del mundo, quieren saber cuál es la situación de Canarias, lo comentan en casa con sus padres y se afanan en buscar soluciones.
Después de esta experiencia, el profesorado considera necesario que estos descubrimientos, conclusiones, demandas... sea divulgados por los propios estudiantes en la comunidad educativa, lo que nos ha obligado a buscar fórmulas para la mejor comunicación de las ideas; entre otras, tuvimos que confeccionar carteles con la información que queríamos presentar y montar exposiciones monográficas.
Esta acción ha obligado a los estudiantes a sintetizar lo aprendido, contextualizarlo, utilizando el vocabulario propio del área de matemáticas y el modo habitual de comunicarse en lengua castellana, presentarlo de modo atractivo... lo que ayuda a construir una buena actitud y un buen ambiente de aprendizaje en grupo, basado en el respeto y en la confianza; poniendo en práctica habilidades, capacidades y estrategias relacionadas, entre otras, con la competencia social y ciudadana. Una vez expuestos los carteles y montada la exposición, el alumnado explica, aclara e insta al resto de asistentes a participar, con cualquier duda o cuestionamiento sobre lo que observan, leen o comentan.
Esto fue lo que sucedió, por ejemplo, cuando trabajamos, en todos los cursos de la Educación Secundaria Obligatoria, la 'violencia de género', adaptando el material a los contenidos que se estaban tratando en ese momento en el aula y promoviendo la participación de tod@s en la elaboración y defensa de las ideas consensuadas.
Este año en la exposición colectiva sobre ‘violencia de género’ se confeccionaron carteles con propuestas para superar la situación, tratando de sensibilizar a la comunidad educativa sobre la lacra social que representa este tipo de violencia; fabricamos algunos objetos que manifiestan un claro mensaje de rechazo, como abanicos contra la violencia, broches contra la violencia…
De la misma manera hemos trabajado el día de la Paz, completando el tratamiento didáctico con la construcción de una imagen expresiva de nuestro sentimiento: una gran paloma formada por decenas de palomas de papel.
Estamos convencidos de que nuestra asignatura puede y debe colaborar en la formación integral de nuestros estudiantes, aplicando los contenidos del área en aquellos temas, que contribuyan a formar mejores personas.
El hecho de haber recibido por nuestro trabajo el Premio Nacional de Educación para el Desarrollo ‘Vicente Ferrer’ (2009) ha supuesto un reconocimiento importante en estos tiempos tan inciertos e ingratos para tod@s. Nos ha permitido difundir nuestro trabajo, compartir experiencias con otros profesionales de otros quince centros educativos de todo el territorio español, en el marco de la cooperación española a Guatemala. Una visita en la que tuvimos la ocasión, en su día, de ser testigos de la ayuda prestada por la Agencia de Cooperación Española a las zonas más desfavorecidas de este país.
El título del ‘post’ recoge uno de los apartados del ‘panfleto’ Indignaos (Indignez-vous), de Stéphane Hessel, traducción de María Belvis Martínez García. Texto que se facilita gratuitamente en la Plataforma BIBLIOTECA SOLIDARIA.
Agradecimiento a la colaboración prestada por Álvaro Saiz Miguel.
Imagen: Street Art By ma3 in Brazil. Thanks to Matheus Aminadab for the photo: Street Art Utopia.
Hay 6 Comentarios
[email protected], muy interesante el trabajo pedagógico y experiencias entre paises subdesarrollados y desarrollados motiva a buscar la igualdad.Estoy convencida que la igualdadse da con una educación de calidad.
Publicado por: Flor luna cabrera | 29/12/2014 22:17:19
La indiferencia es un estado psico-somático, una especie de desequilibrio emocional que se adquiere en la etapa de la infancia, o bien de la adolescencia, en la que el individuo es afectado por el ambiente social (desajustes en las relaciones de familia, en la escuela, etc.). En este sentido cabe la opinión de un terapeuta experimentado, que ayude al paciente y que le señale las pautas a seguir. para remediar ese mal.
Publicado por: RAMÓN | 03/08/2013 17:27:22
En el curso 1984/1985, mientras hacía la mili en Tenerife, aún obligatoria entonces, tuve un alumno de Los Realejos para clases particulares de Matemáticas de COU. Su actitud indolente siempre me sorprendió. Visto el artículo, sólo me queda alegrarme de haber salido de Tenerife al terminar la mili, y de no ser profesor de Matemáticas en la Universidad de la Laguna (ni de Física, etc). A menos que el profesor de Educación para la Ciudadanía, por ejemplo, se ocupe de enseñar a resolver sistemas de ecuaciones, trigonometría, derivadas, integrales, etc.
Publicado por: Luis Soriano | 03/08/2013 16:13:52
Cada vez que se suprime o se modifica una práctica arraigada también se está eliminando un referente, algo que permite entender de manera simple cómo funciona lo que nos rodea. Y la pérdida de referentes genera inseguridad, incertidumbre ante lo desconocido. No es de extrañar que cualquier intento de cambio de lo establecido encuentre una resistencia. Aunque esta resistencia no solo la produce el miedo sino también la pereza; porque uno y otra son dos caras de la misma moneda y tienen el mismo efecto: impedir la aventura.
Esto explica en parte, pero no justifica, que todavía se mantengan prácticas tan discutibles y cuestionadas como los currículos cerrados, los horarios rígidos y la separación por edades; por no hablar de otras más fáciles de evitar o modificar, como son los deberes, los exámenes, las notas y las clases magistrales. Y es habitual que, aunque uno no las comparta, tenga que ejecutarlas. Al fin y al cabo, es su medio de vida; en la mayoría de los casos, de hacer lo que se espera que haga es de lo que depende su salario.
Sin embargo, por muy adversas que sean las circunstancias, por muy solo que uno se encuentre en su tarea, siempre es posible hacer algo, siempre se puede contribuir a que las cosas cambien; nuestra pasividad es, en gran parte, decisión propia y no puede excusarse con las limitaciones externas.
Lo que se describe en este artículo es un ejemplo de cómo se pueden cambiar las cosas día a día.
http://www.otraspoliticas.com/educacion/el-dia-a-dia
Publicado por: Enrique Sánchez | 30/07/2013 12:39:51
“… en este mundo hay cosas insoportables. Para verlas, hace falta observar con atención, buscar. Les digo a los
jóvenes: buscad un poco, encontraréis. La peor de las actitudes es la indiferencia, el decir ‘yo no puedo hacer nada, yo me las apaño’. Al comportaros así, perdéis uno de los componentes esenciales que hacen al ser humano. Uno de sus componentes indispensables: la capacidad de indignarse y el compromiso que nace de ella” [Stéphane Hessel, Indignaos (Indignez-vous)
Empezar mi comentario con la cita precedente es amnimarme a construir desde mi subjetiidad de educadora un mundo mejor, o como lo propugnaba, nuestro latinoamericano Freire, la necesidad de imperiosa de reconocernos como seres esperanzados, buscadores de mundos más justos, donde se deje de lado esa visión fatalista de que nada se puede hacer, que nada se puede cambiar...me interesa sobremanera leer estas experiencias de escuela pública, es decir para todos y todas, como un derecho insoslayable en la educabilidad del ser. Besos grandes. Vale, de Argentina.
Publicado por: vale zampichiatti | 29/07/2013 18:24:55
La indiferencia la peor de las actitudes, genial el trabajo, acertadísimo el título. Es verdad que todos y todas estamos desilusionados, desmotivados, pero no vale el “yo no puedo hacer nada”. Desde hace un tiempo sigo las experiencias publicadas en Escuelas en red y en todas y cada una de ellas se pone de manifiesto el gran compromiso de muchos compañeros y compañeras docentes por crear un mundo mejor, y este no se crea si no repensamos nuestra forma de entender la educación, enseñamos a mirar la realidad que nos rodea y motivamos para actuar en busca de posibles mejoras. Enhorabuena al Departamento de Matemáticas del IES Realejos por tratar con tanto compromiso, sensibilidad y rigurosidad temas como la violencia, la infancia, la solidaridad, la pobreza, la inmigración, el empleo, el medio ambiente… y por hacerles un hueco en las encorsetadas programaciones de nuestra enseñanza, porque aunque parece mentira aún hoy hay quien considera estos temas, saberes de segunda categoría. Yo tuve la suerte de estar en Marruecos en la IV edición de los Premios Vicente Ferrer, y todos y todas los que estuvimos allí tuvimos la sensación de que una vez escuchada la exposición de la primera experiencia, ese trabajo ya no se podía superar porque era buenísimo, pero el siguiente aún era mejor, y así hasta acabar. Eso nos dio un subidón enorme, todos compartíamos la idea de que a pesar de los atrancos diarios con los que nos encontramos en los centros, el camino de la Educación para el Desarrollo merece la pena, y por si esto fuera poco, una de las compañeras allí presentes dijo: “… con tanta gente inteligente y buena que hay aquí que hacemos que no estamos gobernando…” Felicitaciones nuevamente al IES Realejos, a su departamento de Matemáticas, a Julia y a todo el profesorado que se esfuerza día a día por formar a su alumnado como ciudadanos y ciudadanas auténticos que sepan comprometerse con la construcción de un mundo más justo, más inclusivo, equitativo e intercultural.
Publicado por: Esther Mato | 29/07/2013 15:18:55