David Hargreaves, gurú del cambio educativo en el Reino Unido, considera que la personalización del aprendizaje se realiza en “un aprendiz autónomo pero colaborador, con un alto control metacognitivo y de las habilidades genéricas de aprendizaje, adquiridas mediante la participación en experiencias educativas, con oportunidades y retos enriquecedores, y apoyadas por varias personas, material y tecnologías de las información, unido al bienestar general y centrado esencialmente en el aprendizaje...” [*]
Fuente: Jacek Yerka, ‘El Bosco’ del siglo XXI
En el ‘post’ anterior, Javier Medina Domínguez y Ana Robles Carrascosa, docentes del Instituto Público de Educación Secundaria ‘Alpajés’ de Aranjuez, exponían las claves que convertían los Paseos didácticos por el ‘Jardín de las Delicias’ — un proyecto de colaboración interdisciplinar— en un proceso de innovación pedagógica, merecedor del Premio Especial al Mejor Trabajo en la XVIII Convocatoria de los Premios a la Mejora de la Calidad Educativa “Francisco Giner de los Ríos”. En esta ocasión, explican la naturaleza de este trabajo con más de detalle.
Cien alumnos y alumnas de 1º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de 2º de Bachillerato, en las asignaturas de Lengua y Literatura españolas, Literatura Universal y Ciencias Naturales colaboraron en el desarrollo de un proyecto pedagógico que pretendía desentrañar los misterios y los códigos “ocultos” de la obra “El Jardín de las Delicias” de El Bosco, pintada en una fecha incierta, cercana al año 1500.
De la mano de este proyecto, cruzamos juntos —estudiantes y profesorado— la barrera invisible que convertía una obra pictórica en un “monumento cultural”, destinado a ser admirado desde la distancia. Aprendimos a leer “entre líneas”, a APRENDER (con mayúsculas), uniendo este verbo al descubrimiento, la exploración, la emoción y la satisfacción que genera caminar por senderos inesperados y sin límites.
Las producciones generadas y los aprendizajes alcanzados las agrupamos en cuatro grandes secciones, que nos sirvieron de organizadores de nuestra página web (Paseos por el Jardín de las Delicias) y que, en esta ocasión, nos permiten ordenar este relato.
La primera de las secciones se titula: El Proyecto. Aquí se recogen los elementos didácticos más relevantes de esta iniciativa pedagógica: los objetivos, la secuenciación de contenidos, la evaluación… “Deseamos compartir esta visión del curriculum y de la enseñanza”—manifiestan Javier y Ana—.
La descripción que aporta esta sección virtual, permite a cualquier docente entender fácilmente las claves didácticas y metodológicas del trabajo desarrollado y acomodarlas a sus propios contextos, objetivos e intereses.
En la segunda sección, Leer el cuadro, se presenta al autor y su obra. Se muestra el análisis de los elementos simbólicos y se presentan diferentes estudios descriptivos de aspectos relacionados con lo grotesco, la tortura, los límites fisiológicos del ser humano, la localización y estudio de la flora y fauna que aparece en el tríptico, animales reales y fantásticos, animales inventados, etc.
En la tercera de las secciones, denominada La huella de ‘El Bosco’, se muestran las conexiones de la obra pictórica ‘El Jardín de las Delicias’ con la Literatura, la Música, el Cine… con enlaces a páginas web, una videoteca, una fonoteca…
En la última sección, que acordamos nombrar Ut Pictura Poesis, se recogen la mayor parte de las producciones generadas (nos detendremos con algo más de detalle en algunas de ellas). La denominación de esta sección hace referencia a un verso de Horacio (‘Ut Pictura Poesis’) que significa literalmente “así como la pintura es la poesía”.
Se incorporan trabajos que tienen como punto en común: establecer relaciones entre pintura y poesía. Para transitar por este camino contamos además de con El Bosco, con la presencia de un poeta, Rafael Alberti, cuya primera vocación fue la de pintor; quizá por eso, en el exilio, escribió un libro de poemas llamado A la pintura, cuya parte tercera es una bella alabanza al Museo del Prado, —según sus palabras— uno de los museos más bellos del mundo.
Alberti, en este libro, vuelve su mirada al "diablo ratoneril y tierno del Bosco", que en el poema 17 se vuelve "diablo hocicudo, / ojipelambrudo, / cornicapricudo, / perniculimbrudo / y rabudo...", jugando así con los adjetivos y con los verbos, haciendo gala de un delirio verbal que parece corresponder a un delirio pictórico [**].
De la mano de ambos genios hicimos una primera parada, que llamamos Jardines de creación; se trataba de una invitación a realizar un doble viaje, de reflexión y de creación.
De reflexión porque, como hizo Alberti, queremos hacer conscientes a nuestros estudiantes de la idea de que pintura y poesía son eternas, en su capacidad para emocionar al espectador o al lector; y fue en la emociónen la que quisimos pararnos un instante, para iniciar el otro camino: el de la creación.
Nuestros primeros “creadores” fueron los estudiantes de 1º de ESO, los más pequeños del Instituto, quienes a sus doce años no habían visitado, en su mayoría, el Museo del Prado, ni conocían el tríptico del ‘Jardín de las Delicias’. De esta forma surgieron los marcapáginas del proyecto, similares a los que aparecen en la imagen. El conjunto de todos los marcapáginas configura la mirada coral de dos grupos de 1º de ESO.
Con los estudiantes de 2º de Bachillerato, el nivel de exigencia fue mayor. Se les pidió que buscaran un detalle del cuadro, que les pareciera lo suficientemente sugerente como para construir un texto literario, poema o no, en el que estuviera presente la función poética. Además, se les pidió que acompañaran su texto con imágenes del tríptico de forma que estuvieran en perfecta relación, embelleciéndolo.
Otra de las tareas, a la que queremos referirnos, recibió el nombre de “un poema encerrado en un tríptico”. Se trataba de averiguar, como hipótesis de trabajo, si poesía y pintura están bien conectadas, o más exactamente, si se podría analizar un cuadro como si fuera un poema…
¡Las conclusiones a las que llegaron se pueden visitar en la referida página web de Paseos por el Jardín de las Delicias!
Se les pidió, también, la realización de actividades de lectura y valoración crítica en las que debían comparar o hacer una lectura paralela entre ‘El Jardín de las Delicias’ y las poéticas de Baudelaire y de Vicente Aleixandre.
Observar a nuestros alumnos y alumnas entusiasmarse con las diferentes propuestas didácticas, proponer las suyas propias y asistir a un proceso de aprendizaje compartido, es una de las experiencias más formidables y gratificantes a las que hemos tenido la fortuna de asistir en nuestra vida profesional.
Estamos convencidos de que esta línea de trabajo y las claves que hemos pretendido compartir, pueden aportar un soplo de aire renovado a nuestra Educación Secundaria, que siempre anda tentada a mirar a su alrededor por “encima del hombro” desde un “pasado glorioso” que nunca tuvo lugar, salvo en la imaginación de aquellos, que no entienden la educación como un proceso que, orientado al futuro, mantiene los pies embarrados en el presente. Un presente habitado por estudiantes tan cambiantes como nuestra sociedad —abrumados por contenidos y tecnologías que no pueden procesar sin ayuda— insolentemente sinceros y tan interesados en aprender, cómo ni ellos mismos sospechan.
[*] Hargreaves, D. (2006). A new shape for schooling? Londres: Specialist Schools and Academies Trust (p.24)
[**] Patricia Marco. A la pintura de Rafael Alberti: exilio y celebración de la belleza. En Hispanic Poetry Review. Vol. 4, núm.2