Cien preguntas sin ningún sentido

100 Questions, la nueva sitcom de la NBC, es un espanto. Corrijo: su piloto es un espanto. Una década atrás, quizá, podría haber convencido a alguien, pero esta comedia de situaciones sobre un grupo de amigos (en la línea de Friends y de las que siguieron), además de no aportarle nada nuevo al género —siquiera una mínima chispa de originalidad— no se soporta, de tan mediocre y desfasada.

En lugar de un padre que le cuenta a sus hijos cómo conoció a su madre, en 100 Questions la protagonista, Charlotte Payne (Sophie Winkleman) se dedica a responder un cuestionario a partir del cual cierta agencia de citas pueda ayudarla a encontrar su pareja ideal.

Charlotte no está sola, sino que la acompaña su grupo de amigos, cada uno de ellos con una característica particular: Jill es la rubia tonta, Leslie una chica oriental que no superó haber roto con su novio, Wayne es el chico guapo que sufre, y Mike, el gracioso al que le cuesta ligar con mujeres.

Una pregunta por episodio, y la respuesta de Charlotte como hilo conductor de cada capítulo. Conforme a esta estructura —que por sí misma no dice nada— los creadores de la serie tienen pensado grabar y emitir cien episodios, a uno por pregunta. Un planteo pedante, que abarca mucho y posiblemente apriete más bien poco.

Ojalá aún estemos a tiempo de evitarles media hora de aburrimiento supino con el piloto de 100 Questions. Si no llegamos, lo lamento de corazón.