Sección '30 Rock'
30 Rock en directo
y casi sin fallos
Sin querer, la semana pasada descubrimos que el personaje Liz Lemon, de 30 Rock, le lleva sólo unos meses de diferencia a la productora de la serie, Tina Fey. La guionista de carne y hueso cumplió 40 años en mayo, y la guionista de mentira, Liz, lo hizo el viernes pasado, 15 de octubre.
Ambas, para festejar el aniversario, crearon un bicho raro en las comedias: un episodio en riguroso directo, que se emitió casi sin fallos el viernes pasado.
Live Show fue el cuarto episodio de esta quinta temporada de 30 Rock, la sit-com más galardonada de los últimos años. Un capítulo que hay que ver, tanto seamos fanáticos de la comedia, como si no la hemos visto nunca.
Hay que verlo, porque son poquísimas las veces en que podremos ver a Tina Fey, Tracy Morgan, Alec Badwin, Julia Louis-Dreyfus, Jon Hamm y muchos otros artistas arriesgarse a patinar en directo para todo el mundo.
El episodio Live Show, escrito por la propia Fey junto a Robert Carlock, no es una maravilla a nivel guión, pero deberá tenerse en cuenta que todo fue dicho con la luz roja de la cámara encendida, sin redes y con público en el plató.
¿Y qué tiene eso de maravilloso, si los actores de teatro lo hacen cada noche? Dos cosas: uno, los actores de teatro están hartos de repetir lo mismo; los de 30 Rock tuvieron sólo estreno y despedida; y dos, la velocidad de los parlamentos de 30 Rock no se parecen a la dramaturgia tradicional. Es una obra de teatro, pero a 78 revoluciones por minuto.
La experiencia les quedó muy bien, aunque nadie vería la serie (en ese formato vertiginoso) si repitieran la gracia cada viernes. Hubo baches, algunas miradas de Baldwin al costado, como pidiendo ayuda al que da letra, ciertos cambios de escena chirriantes y algunos chistes no demasiado bien recibidos por el público presente. Pero, en todo caso, se trató de un espectáculo en directo sin un solo fallo grave.
Feliz cumpleaños a Liz Lemon, y a Tina Fey. Fue un episodio histórico, sin duda, para el sitcom usamericano. Una maravilla innecesaria y sorprendente.
¿Para esto
llegó la TDT?
¿Para eso está la TDT? ¿Para eso el apagón analógico? ¿Para eso desterramos la antena y compramos adaptadores grandes, medianos y pequeños desde el Mundial de Alemania hasta hoy? ¿Para que haya doce concursos telefónicos al mismo tiempo en todas las generalistas nacionales privadas y en sus emisoras alternativas? ¿Para multiplicar la estupidez del engaño y que las televisiones puedan ganar noventa céntimos por llamado? ¿Es eso la tele? Parece que sí. La tele vive hoy de aburrir a la gente de día y de embaucarla por las noches. Y nosotros en medio, como decía Machado: entre una tele que muere y otra tele que bosteza.
Los dos globos
de Tina Fey

El pasado lunes se ha visto por segunda vez a Tina Fey recibir un Globo de Oro por su talento sobrenatural. Corrección: no uno, sino dos, porque su serie 30 Rock (que aquí se llama “Rockefeller Plaza”) recibió el de la mejor comedia y su creadora y guionista, Tina Fey, se llevó el de la mejor actriz protagónica en el género. Su compañero Alec Baldwin (el maravilloso Jack Donaghy de la historia) se alzó también con la estatuilla al mejor protagonista de comedia masculino.
“¿Pero qué tiene esta serie para ganar tantos Globos de Oro?”, se preguntará el lector distraído. La trama no tiene secretos: Liz Lemon (Tina Fey) es la directora de guionistas de un show nocturno de la NBC; es soltera, está a punto de cumplir cuarenta y su vida personal es un desastre. El jefe de la cadena (Baldwin) transcurre en idéntica soledad, aunque él es republicano y ya pasó los cincuenta.
Junto a otros secundarios (en general geniales, con la única excepción de Tracy Morgan) convierten la vida interna de la televisión en un show en sí mismo, con muchas referencias políticas anti Bush, surrealismo visual, diálogos perfectos y guiños permanentes a la cultura moderna de Norteamérica. Para no perder, la composición de Jack McBrayer como el conserrje Kenneth, de quien ya hemos hablado en Espoiler.
Pero volvamos a Tina. Ella es de la escuela Saturday Night Live, y se nota en su serie de ficción. No tenía previsto ser actriz, ni tampoco famosa, porque tiene un cuerpo y un rostro demasiado común para las alfombras rojas y el glamour. Pero hace menos de un año ha llegado a la portada de Vanity Fair y ahora, hace cinco días, recibe múltiples premios como actriz, guionista y creadora. Para muchos es la mejor comediante femenina en décadas. En este blog, suscribimos la teoría.
Tina Fey y su magnífica
parodia a Sarah Palin
A finales de este mes vuelve a las pantallas una de las mejores comedias de estos tiempos, la multipremiada 30 Rock (en España se conoce como Rockefeller Center) con Tina Fey en el papel de Liz Lemon y Alec Baldwin como el imperturbable Jack Donaghy.
En Espoiler ya hemos hablado sobre esta serie en este artículo, y también hemos dicho (y repetido hasta el cansancio) que hay que ver 30 Rock como prioridad uno, para no ir al infierno después de muertos.
La nueva temporada de 30 Rock tendrá (como ya es costumbre) varios invitados de lujo. Ya están confirmados Oprah Winfrey, Steve Martin, Jennifer Aniston y Salma Hayek. Lo que la NBC no ha tenido en cuenta es que, este año, el mejor recurso de marketing es la propia Tina Fey, que está haciendo morir de risa a los norteamericanos con una imitación de parodias de Sarah Palin (la candidata a vice de los republicanos) en Saturday Night Live.
Es necesario que ustedes vean, subtitulado, un fragmento de estas parodias, porque no tienen desperdicio:
Calendario del Jueves 16 de Octubre
La pasada noche, en Norteamérica se pudieron ver un montón de buenas series que ya están disponibles para descarga (agrego el segundo episodio de Todos contra Juan, del que hablamos ayer). Aquí el listado completo.
Noticias sobre
Dexter, Lost y 30 Rock
Buenas noticias alrededor de tres de nuestras series favoritas. Vamos al grano:
Alrededor de Dexter
Cuando acabó la primera temporada de Dexter nos costó mucho imaginar que la segunda pudiese ser mejor. Muchos, incluso, apostábamos a que le ocurriría el síndrome Prison Break (el mal de las segundas temporadas espantosas) pero nos equivocábamos.
La serie está basada en una saga literaria del escritor Jeff Lindsay. Cada temporada es una novela, y la adaptación audiovisual de la primera es bastante fiel. Entonces, no hay peligro de que un grupo de guionistas se vuelva loco y lleve las cosas hacia costados absurdos (síndrome Heroes, por ejemplo).
Cuando acabó la segunda de Dexter, los fanáticos entendimos que podíamos seguir confiando en su calidad. La segunda fue igual o mejor que la primera. A finales de este mes empieza la tercera temporada, y estamos con la baba en la boca y los dedos tamborileando en la cuerina del sofá. Con confianza, con deseos.
Y si, además, vemos promos como ésta, la ansiedad se vuelve insportable:
Alrededor de Lost
Leo en TodoSeries que el bar Bharma (en Barcelona) sigue firme con sus maratones de Perdidos. Se trata de una idea peregrina en donde un grupo de fanáticos se junta para ver, al hilo, una temporada completa de la serie. Es decir, casi veinte horas mirando televisión sin parar. Incluso hay un premio para el que aguante despierto más tiempo. Toda esta locura tiene reglas y hay plazos para hacer reservas (porque parece que se llena).
El martes pasado, en la nueva sección sobre series que inauguré en Com Ràdio, hicimos una conexión en directo con el dueño del bar, donde explica mejor la iniciativa Bharma.
Les dejo al final de este párrafo el podcast completo de la sección, donde también hablamos largo y tendido sobre la serie de los náufragos y pudimos escuchar la voz de Penny (Sonya Walger) hablando en castellano y contando cosas interesante sobre su relación con Lost. Por ejemplo, que ella no ve Perdidos, no sabe de qué va la serie y en su casa no tiene televisión. "Sólo voy a Hawaii a grabar, y vuelvo a Londres, no sé más nada".
• Escuchar o descargar el especial Perdidos en ComRàdio
(18 minutos; algunas partes en catalán, no las mías)
Alrededor de 30 Rock
Me alegra saber que una de las mejores comedias del año pasado, 30 Rock, comenzará con fuerza su tercera temporada. Todavía no está claro si será en el episodio uno o en el dos, pero está confirmada la presencia de Jennifer Aniston (Rachel, en Friends) haciendo el papel de una amiga de Liz Lemon (la maravillosa Tina Fey) que llega de visita y se enamora del imperturbable Jack (Alec Baldwin).
Yo no sé cuántos lectores de Espoiler siguen esta comedia, que ya ha completado dos temporadas en la NBC. Supongamos que un 61%. Así que le hablaré ahora al 39% que no la sigue: ¡dejen de leer este párrafo ahora mismo y vayan a bajarse los primeros treinta y seis episodios!
En este blog ya hablamos mucho de la serie y, si buscan bien, encontrarán opciones de descarga y subtitulado. Está bien, no busquen. Aquí se los dejo:
• Kenneth, el muchacho de los recados en 30 Rock
• Merecidísimo premio para la mejor comedia del año
Merecidísimo premio para
la mejor comedia del año
Es un buen momento para recomendar esta serie. Y lo es por dos razones: ayer por la noche 30 Rock recibió el Premio Emmy a la mejor comedia del 2007, y además el próximo 4 de octubre comienza, por la NBC, la segunda temporada. El lector medio de Espoiler no debe (bajo ninguna circunstancia) llegar a esa fecha clave sin tener vistos, y memorizados, los primeros veintiún episodios.
La trama se parece un poco, en la superficie, a Studio 60 (la obra maestra que recomendamos hace una semana): lo que veremos en 30 Rock es el detrás de escena, las bambalinas, el backstage de un programa de televisión. Pero a diferencia de la serie de Sorkin, aquí todo es ligero y humorístico, suave y pasatista. Es, en todos los sentidos, una sit-com tradicional.
Sin duda, lo mejor de 30 Rock (que en España se llama Rockefeller Plaza) es el actor Alec Badwin, quien parece otro en su personaje de Jack Donaghy, el director de una cadena de televisión. Baldwin siempre ha sido bastante desastroso en sus actuaciones, muy poco creíble y tosco, pero aquí da la impresión de que hubiese renacido. Se intuye que, por fin, ha conseguido un rol en la tele que cuaja con su sistema robótico de componer personajes. Es una lástima que, si se confirman los rumores, no continúe en la serie el año próximo.
La otra gran sorpresa de esta serie es Tina Fey (Liz Lemon en la ficción) una conocida humorista de Saturday Night Live a la que le dieron la oportunidad de su vida (poniéndola al mando de este proyecto) y que no ha defraudado nada. Tina protagoniza, escribe y produce 30 Rock; y es, sólo por eso, una clara candidata a convertirse en "la" comediante norteamericana de la próxima década. Su personaje es el de una productora hiperquinética y feúcha, con muchos males de amor y poco tiempo para poner orden en su vida. Es tan graciosa, tan sutil en su humor, que te enamora inmediatamente.
Quien debería ser la tercera pata de una mesa robusta, en cambio, a mí se me hace muy pesado. Se trata del actor Tracy Morgan (que hace casi de sí mismo en la ficción). A mí los negros yanquis graciosos nunca me han hecho la menor gracia, debe ser por el contraste cultural, o que no entiendo el humor sobre negros. Y éste es el típico negro gracioso, a lo Eddie Murphy o gente así. Cada vez que aparece en la comedia me dan ganas de adelantar, pero por suerte no aparece tanto.
Para equilibrar hay un secundario extraordinario, que hace de botones de la cadena, y que debería ocupar el protagonismo que tiene el negro y no se merece. Se trata de Jack McBrayer (Kenneth Parcell en la serie), un jovencito inclasificable, entre lo supergay y lo pánfilo, pero con toques de nobleza y magia en proporciones exactas. El personaje de Kenneth es un placer de movimientos y gestualidad, y además tiene un timbre maravilloso, frágil y quebradizo, que por supuesto en el doblaje español se convierte en la caricatura de un imbécil.
30 Rock es una sit-com de media hora que actúa en el cerebro como las patatas de bolsa: es imposible parar. No es una serie imprescindible pero, cuando la estás viendo, no quieres hacer otra cosa en la vida más que seguir mirando un poco más. Es un enorme problema de lunes por la noche, es la razón por la que uno discute con la pobre esposa; es, en suma, un pequeño lujo de la pantalla pequeña que tiene muy bien ganado su premio grande de ayer por la noche.
Por suerte, en dos semanas podremos abrir un nuevo paquete de patatas con la segunda temporada. Será una gran noticia que Alec Badwin esté allí otra vez. O que dimita el negro. Cualquiera de las dos cosas me pondría muy feliz.