Sección 'Adaptaciones'
Hermanos y Detectives:
mi apuesta para el otoño
Telecinco ha comenzado a promocionar estos días Hermanos y Detectives, que se emitirá desde septiembre, para toda España, en horario central y día aún no definido. La serie, de la que ya hemos hablado en Espoiler, es la adaptación de un producto argentino de diez capítulos creado y dirigido por Damián Szifrón, el mismo de Los Simuladores (serie que adaptó la cadena Cuatro el año pasado).
Traigo hoy a cuento este inminente estreno porque es una de mis apuestas para la nueva temporada de otoño. Según mis cálculos, Hermanos y Detectives debería ser un éxito en el mercado español, así que lo vaticino con tiempo para que puedan ustedes vapulearme en octubre, cuando la quiten del aire por falta de público.
Cuando la cadena Cuatro compró los derechos (y realizó la adaptación) de Los Simuladores argentinos, pudimos confirmar dos sospechas interesantes: que en España hay más dinero para la producción de series, y menos calidad interpretativa. Con Hermanos y Detectives se descuenta que ocurrirá lo mismo.
Pero en este caso, sospecho, se ha elegido un poco mejor al reparto. Si bien es complicado sustituir a un actor de la calidad de Rodrigo de la Serna (protagonista de la oscarizada Diarios de motocicleta), le tengo mucha fe a Diego Martín en el personaje del policía Montero. Me gusta, sobre todo, que se haya elegido a un actor joven, virgen de protagónicos y fresquito. (Las cadenas suelen apostar, en estos casos, por caras conocidísimas y gastadas, como por ejemplo Jorge Sanz, ineficaz actor eternamente joven.)
Franco Montero, protagonista de la historia, es un joven policía soltero que trabaja en Homicidios sin sobresalir en absoluto. Un mal día muere su padre, y le deja como herencia un hermanastro con el que tendrá que convivir. Este niño, de diez años, además de ser una presencia inoportuna tiene un problema mayor: es superdotado. De a poco, el pequeño Lorenzo Montero comenzará a inmiscuirse en los casos de su hermano, resolviéndolos a todos como un minúsculo Sherlock Holmes de un metro de altura.
Ésta es la trama.
Una de las enormes trabas en la adaptación española ha sido, desde el principio del proyecto, conseguir un actor de diez años que pudiese fingirse superdotado. De hecho, cualquier niño actor que consiga imitar a un niño prodigio debería serlo en realidad. No se le puede pedir a un niño normal que semeje genialidad, del mismo modo que no puede pedírsele a un perro actor que maúlle como gato.
Por supuesto, el casting fue un fracaso, y éste era un fracaso grave, pues la serie entera dependía de este personaje infantil.
El mismo Diego Martín, que había visto la versión original, rechazó inicialmente el proyecto porque entendía que no iba a ser posible encontrar a un actor que hiciera el personaje del niño prodigio. Sólo cuando los productores le confirmaron la presencia del actorcillo argentino del original, Martín aceptó hacer el papel del hermano mayor.
El pequeño actor, llegado de Argentina y que ya está rodando en España, es Rodrigo Noya, un verdadero niño superdotado. Es conocido en la pantalla argentina desde hace más de siete años, cuando, siendo casi un bebé, participó de uno de esos programas en donde los niños conversan sobre temas de adultos. En España es tan, tan desconocido, que en la propia web de Telecinco lo apellidan Nova, mientras que en IMDB lo confunden con el director mexicano Rodrigo Moya.
Sin embargo Noya (con ene) ha tenido ya protagónicos importantes. Hace tres años fue convocado por Agresti para protagonizar la hermosa película Valentín, donde compartió cartel con Carmen Maura. También realizó otras pequeñas colaboraciones en televisión y cine, demostrando que es un excelente actor (en especial, de comedia).
Sospecho que la química entre Diego Martín y Rodrigo Noya será buena. No sé por qué, sólo lo intuyo.
La estética de Hermanos y Detectives (al menos la versión original) es un recurrente homenaje a las series de los años setenta. Desde los créditos iniciales hay muchas referencias a la vieja televisión. Las tramas son parecidas a la de los libros de nuestra juventud, ésos en donde un grupo de adolescentes o niños resuelven enmarañados misterios. Es una serie familiar, muy poco rebuscada y filosófica: un entretenimiento para después de cenar.
El mando a distancia, en una familia, es casi siempre del padre. Con suerte, de la madre algunos días. Pero si hay algún programa o serie que guste a los niños en horario central, que se quite todo el mundo. Los niños son, por la noche, los dueños del universo televisivo, si es que hay algo para ellos que puedan compartir con sus padres. Hermanos y Detectives es exactamente esa clase de producto.
Los dejo, en calidad de exclusiva porque lo he subido yo mismo, el S01E01 de Hermanos y Detectives (versión argentina), para que el espectador español conozca de primera mano el producto y pueda hacer comparaciones odiosas el mes que viene, cuando Telecinco estrene la adaptación española.
Hermanos y Detectives, S01E01 (Arg.)
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La copia, la fotocopia
y la endoscopia
La mala noticia más escandalosa de las últimas semanas es que Telecinco adaptará una serie italiana que es, a su vez, una adaptación de CSI. Esto significa que cuando Grissom diga fuck!, más tarde habrá un actor en Roma diciendo cazzo! y un poco después José Coronado dirá coñe! Sí, amigos: porque para 'coronar' el bodrio, el Grissom español será el actor de los yogures. Qué asquete más grande.
Las autoridades de Telecinco tuvieron en sus manos la posibilidad de adquirir la franquicia real de CSI: Crime Scene Investigation. Es decir, coproducir —junto a la CBS— un "CSI Madrid" con todas las letras. Pero prefirieron decantarse por la idiotez, no fuese cosa que (sin querer) les saliese un producto de calidad. Pudiendo hacer una certera endoscopia quirúrgica, prefieren intentar la cutre fotocopia en blanco y negro. Allá ellos.
El último desastre notorio en la televisión española ha sido la adaptación de Married with children, de la que se emitió una primera temporada en Cuatro, con un share muy pobre. Los Bundy ibéricos se llamaron aquí los Camacho, y no hicieron reír a nadie. Fotocopia.
En Argentina hubo también una adaptación parecida, de peor calidad incluso, que sin embargo fue próspera en audiencia por arbitrarias razones de reparto actoral. Sin embargo, en el país sudamericano el intento de trasladar Desperates Housewives (allí se llama Amas de casa desperadas) mordió el polvo y resultó un fracaso de público. Tristes copias.
En la actualidad hay negociaciones para la adaptación argentina de Aquí no hay quien viva (sería la primera vez que España exporta una serie al mercado porteño), aunque, si me permiten el prejuicio, también fracasará. No entiendo por qué no compran directamente el producto orginal. Quizás el motivo sea que a veces Concha y la Pija aparecen en la misma escena, y eso en Buenos Aires es porno duro.
De todos modos, el espíritu de Espoiler no es únicamente la crítica quejosa. Nos gusta, además, ofrecer opciones y señalar aquello que sí ha tenido calidad y nos ha puesto de buen humor. Entonces vamos a recomendar tres adaptaciones trasnacionales que, en algunos casos, han superado a su versión original. Tomen nota y prepárense para la descarga.
Betty, de Colombia a Estados Unidos
Yo soy Betty, la fea (Colombia, 1999) fue la revolución universal de los culebrones. Obtuvo un éxito arollador en todos los países donde se emitió, tanto en América como en Europa y Asia. Y también rompió la estructura del novelón sentimental de la tarde. En Estados Unidos los ecos de este suceso llegaron con bríos de adaptación, y así nació Ugly Betty (2006) que es la segunda serie más vista de la temporada usamericana. Ventajas de la remake: es semanal, trasciende el culebrón, hay más dinero en la producción y las actuaciones son convincentes. Ventajas de la original: el acento colombiano, por supuesto.
Los Simuladores, de Argentina a España
Fue tal el éxito de Los Simuladores (Argentina, 2002) que sus reposiciones siguen generando picos de audiencia en Buenos Aires. Se grabaron 24 episodios que son muy lentos de descargar vía p2p (¡pero inténtenlo!) La versión española —por la que yo no apostaba una moneda a priori— fue lo mejor que hizo la TV ibérica en los últimos tiempos. Cuatro, sin embargo, no pudo seguir produciéndola. Ventajas de la original: las actuaciones son insuperables, comenzando por Diego Peretti. Ventajas de la remake: está rodada como dios manda, en 16:9, y posee un excelente casting de secundarios, donde resalta Nacho Vidal para el personaje del malvado de la serie.
The Office, de Inglaterra a Estados Unidos
Aquí posiblemente difiera con la mayoría, pero debo ser sincero: a mí me gusta más The Office US (2005) que la original The Office UK (2001). La versión inglesa de la serie es magnífica, pero está muy centrada en el personaje del jefe (un maravilloso Ricky Gervais). La adaptación estadounidense asumió un enorme riesgo, y creo que venció: trasladó el eje narrativo a múltiples flancos, sin perder la fuerza original. Recomiendo ambas, efusivamente. Y si me permiten un consejo obsesivo, comiencen cronológicamente por Inglaterra y pasen a Norteamérica sin prejuicios. Ventajas de la original: Gervais. Ventajas de la remake: tiene muchos más capítulos y sigue el año que viene.
Pronósticos futuros
Como ya tuve el desparpajo de vaticinarle fracasos rotundos a la 'CSI madrileña' y al 'No hay quien viva porteño', equilibro ahora mi karma con dos futuras adaptaciones que, sospecho, estarán muy bien: Telecinco está trabajando en Hermanos y Detectives, original de Argentina; y la NBC en la versión autóctona de IT Crowd (original inglesa). Y yo me huelo un buen futuro para ambas. El tiempo dirá.