Sección 'Bored to Death'
No me gusta el narigón de Bored to Death
Ya es definitivo: me hice viejo. Lo intenté con todo el alma, pero no puedo comprender por qué a la gente joven le gusta Bored to Death, ni qué tiene de interesante Jason Schwartzman, el muchacho de nariz prominente que protagoniza la serie.
Hacerse viejo es que algo se ponga de moda y uno no lo haya visto venir. Jason Schwartzman llegó así a mi cabeza. Cuando entró, ya era famoso.
Me dicen mis amigos más jóvenes que pertenece a una familia especial: es hijo del productor Jack Schwartzman y de la actriz Talia Shire; muy bien. También parece ser sobrino de Francis Ford Coppola, y por tanto primo de Sofia Coppola, de Roman Coppola y de Christopher Coppola. Como si esto fuera poco, también es primo de Nicolas Cage.
Las fiestas de Navidad de esta gente deben de ser muy divertidas. Pero yo a Jason Schwartzman, así, sin parentescos ni galardones de sangre, no le veo la gracia.
El pelo demasiado lacio, los gestos demasiado parecidos. Es como una nueva versión, edulcorada, de Gilligan.
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El otro día me compré la New Yorker (el app para iPad) y aparecía él con un video inicial. Ahí descubrí que es también un personaje querido por los progres.
Más tarde, en el metro, vi a unos adolescentes con esa ropa tan rara que llevan ahora, en donde los pircings son más grandes que los calzoncillos. Y uno de ellos hablaba de el último gag de Bored to Death y todos los demás reían.
No entiendo Bored to Death. No sé por qué HBO pone eso al aire. No es que sea una serie mala (de ningún modo lo es), el problema es que no la entiedo.
Me hice viejo. Digo frases como “los adolescentes en el metro”. Me parece que ya pasó mi edad de ser crítico de series de televisión.
De repente, me siento mucho más capacitado para criticar a la juventud.
Cinco nuevas
para agendar
De la docena de estrenos que se vienen el mes próximo seguiré al milímetro por lo menos cinco. (De los demás veré el piloto sólo para confirmar que mis prejuicios son certeros.) ¿Pero cuáles son esos cinco? Y sobre todo, ¿por qué los elijo? De esto trata, más o menos, este artículo.
Mis razones para asegurar el visionado de una nueva temporada completa tienen que ver con la presencia de actores fetiche (siempre sigo a Peter Krause, por ejempo), o con las cadenas (le doy preferencia a HBO), o algún secundario fiel (Ted Danson es uno), o también algún nuevo recurso en comedia (hay uno muy novedoso este mes). Incluso a veces veo series nuevas porque me gustó el trailer o las tetas de la protagonista.
Nota para rompe bolas: el número que pongo al costado del título no es una puntuación de la serie, porque aún no se ha estrenado ninguna; es, si se quiere, una valoración de mis expectativas.
Aquí las cinco nuevas series que —creo— seguiré con placer durante los próximos meses (para darle suspenso, voy de menor a mayor):
The Good Wife
Cuidado, porque la CBS es una cadena asociada al fracaso. O por lo menos, a las series que nunca me gustan. Ésta se salvó por un pelo de ir al canasto de las que no veré, pero por suerte las demás eran peores. Bajas expectativas: es una serie dramática protagonizada por Julianna Margulies, que interpreta a Alicia Florrick, una madre de dos hijos que decide volver a ejercer como abogada luego de que su esposo terminara en prisión tras protagonizar un escándalo público con ribetes de corrupción política e infidelidad. Demasiadas palabras para resumir una trama, y eso ya no es bueno. Sin embargo, el trailer me gustó.
Parenthood
Esta comedia dramática retrata a la familia Braverman, conformada por cuatro hermanos que comparten los problemas propios de la paternidad. Peter Krause interpreta a Adam, una persona normal con esposa y dos hijos, a quien a veces le cuesta mantener el rumbo y la cordura. Expectativas moderadas: sigo a Krause a donde vaya, pero ya me falló un poco en Dirty Sexy Money. Su papel allí era soso. Y según la sinopsis de esta nueva serie, Adam parece un calco de su personaje anterior. Le voy a dar el último crédito.
Modern Family
Es una comedia que sigue la vida de tres familias diferentes entre sí, desde el punto de vista de un documental danés. Ya con eso, la compro. Una familia tradicional, con padre trabajador, esposa ama de casa y dos hijos; una pareja gay que acaba de adoptar a un bebé asiático, y un señor mayor casado con una mujer más joven. Buenas expectativas: porque tiene ese recurso intenso de The Office (el falso documental) pero en este caso los 'documentalistas' existen e interactúan con los protagonistas de la trama. ¿Se puede pedir más, como gancho?
Bored to Death
Como el Quijote, que salió a vivir las aventuras de las ficciones que alucinaron su cabeza, el protagonista de esta nueva comedia de HBO es un escritor de Brooklyn devenido en investigador privado, que utiliza los conocimientos de las novelas policiales que leyó a lo largo de su vida para ejercer este duro e intrépido oficio. Enormes expectativas: para empezar, la cadena es amiga de la casa, y segundo, me gustó el trailer y la presencia en él de Zach Galifianakis (el que haya visto la peli The Hangover entenderá mi alegría) y de Ted Danson.
Flash Forward
Es la gran apuesta de la ABC para la nueva temporada: una serie de ciencia ficción basada en un best-seller del canadiense Robert J. Sawyer. La trama parte de un hecho misterioso y extraño: todos los habitantes del mundo se desconectan durante dos minutos y diecisiete segundos, y regresan del trance con rarísimas visiones sobre el futuro. Expectativas muy, muy altas: la trama parece interesante a priori, y además trabajan dos que me gustan: Jack Davenport (Coupling, Swingtown) y Sonya Walger (la Penny de Lost).
Punto y aparte.
A finales de esta semana haré un listado parecido, pero de las cinco o seis historias nuevas de las que no veré más que el piloto, y también anotaré las razones arbitrarias que me llevan a descartarlas de mi agenda.
Pero hoy, que es lunes y ya casi es septiembre, era mejor empezar con un top ten positivo y esperanzador.