La Lolita de Showtime

Uno tiene la sensación de que no le puede gustar Brie Larson, la hija de Tara (Toni Collette) en la ficción de Showtime. Hay un regusto a delito, un tufillo a violación de código penal detrás de la idea.

Vladimir Nabokov escribió una novela entera sobre el tema y muchos otros, incluso, lo llevaron a la práctica. Allan Poe, por ejemplo, que a los veintisiete años se casó con su prima Virginia Clemm... ¡de trece!

Pero dejemos las excusas de lado y hablemos un poco de Brie Larson. Esta maravillosa criatura del Señor nació en el año 1989, una cifra punible que en mi país se conoce con la nomenclatura DGI (Después del Gol a los Ingleses). Una chica precoz, Brie, que a la corta edad de siete años supo que quería ser actriz y se convirtió en uno los de los estudiantes más jóvenes del American Conservatory Theater.

Pronto consiguió trabajo. The Tonight Show with Jay Leno, To Have & to Hold, Raising Dad y más tarde United States of Tara —donde nos enamoró en el rol de la princesa Valhalla Hawkwind—. Esto en tele, entre varias otras cosas. En cine, también por nombrar algunas películas, se la vio en Hoot, Remember the Daze y Just Peck.

La semana pasada la vi como la sobrina casquivana de Ben Stiller en Greenberg, y espero ansioso el estreno de East Fith Bliss, un película de espíritu indie —escuchen bien— con Michael C. Hall como protagonista.

¿De qué trata la historia?, preguntarán ustedes. De un hombre grande, el bueno de Michael C. Hall, que se enamora de la hija de un antiguo compañero de escuela. Un conflicto generacional enorme, porque la chica tiene apenas dieciocho añitos. ¿Hace falta decir quién interpretará a la jovenzuela?

Si algo tiene de bueno el argumento del film es que nos hace sentir menos culpables. La misma idea, por lo visto, ronda en la cabeza malsana de muchos, empezando por los productores de la película, que entre cientos de lolitas desparramadas por el mundo fueron a pensar justo en ella.

Si esto fuera todo tal vez nos quedaríamos tranquilos, pero resulta que a Brie también se le da por cantar. Y, a juzgar por los resultados, lo hace con bastante fortuna. En 2004 lanzó una canción que llegó al puesto número treinta y uno en la lista Hot 100 de Billboard, videoclip incluido.

Así canta Brie:

Y también así:

No es una chica del montón, está visto. Pero ojalá que crezca pronto.

O no.