Sección 'Charles Dickens'
Dickens y la BBC:
una pareja feliz
El viejo Dickens escribía a pulso febril. Podía hacerlo en cualquier lado, incluso en el salón de su casa, rodeado de parientes y amigos. En mitad de una conversación era capaz de despegar la pluma del papel, levantar la vista, meter un bocadillo en la sobremesa y después volver a lo suyo. Es decir, seguir escribiendo.
No se conformaba con llegar a sus lectores a través del papel. Leía en público. Y lo hacía tan bien que la gente acudía en masa a escucharlo: en Inglaterra, en Estados Unidos o en Francia. Dickens componía a cada uno de sus personajes, les ponía voces, imitaba sus gestos y se movía como ellos.
Escritor por entregas de ritmo serial, artesano de maravillosos y modernos trucos narrativos, maestro del cliffhanger —¿acaso su inventor?—, tejedor prodigioso de tramas y subtramas, creador de personajes inolvidables, cuyos nombres buscaba y elegía minuciosamente, las historias de Dickens parecen haber sido escritas para miniseries de televisión. Bueno, en realidad, para la BBC.
El matrimonio entre el escritor y la cadena británica viene de larga data, y demás está decir es uno de los grandes milagros de la tele de todos los tiempos.
Los invito a hacer un breve repaso (cronológico) por las mejores obras que surgieron de esta alquimia maravillosa:
Nell Trent es una joven huérfana que vive con su abuelo en una tienda de antigüedades. El hombre quiere darle lo mejor a su nieta, pero por eso se mete en serios problemas y ambos quedan en la calle. Obligados a mendigar, sufren miles de peripecias, y el constante acecho de gente malvada. Una historia triste y trágica, con sello de autor.
La historia tiene un abordaje histórico. Transcurre en el período comprendido entre 1775 y 1793, y la acción tiene lugar durante los albores de la Revolución Francesa. La narración se divide entre dos ciudades: Londres y París, retratadas al mismo tiempo. Si bien la trama es un tanto complicada de seguir al principio, basta un poco de paciencia para saltar dentro de la historia.
Ser herrero parecer ser el destino del joven Pip, aunque él quiera convertirse en un caballero. Un día, el azar quiere que un benefactor anónimo lo ayude a conseguir lo que tanto desea. Pero hay algo que no puede conseguir: el amor de Estela, el objeto de deseo de toda su vida.
Dickens comenzó a escribir esta historia en Suiza, y la publicó, por entregas, a lo largo de dos años. Dombey es un comerciante egocéntrico y orgulloso, dueño de una firma financiera en Londres, que necesita encontrar un heredero capaz de continuar con su negocio. Fábula sobre los sentimientos humanos: el amor, la hipocresía y el orgullo.
El protagonista de la novela es el Sr. Samuel Pickwick, un hombre viejo y rico, fundador y presidente perpetuo del Club Pickwick. El y otros pickwickianos viajan a lugares remotos de Londres y elaboran informes para los miembros del club. Personajes memorables, cómicos y extravagantes. Se trata de la primera novela publicada por el escritor británico.
Esta puede ser la obra más autobiográfica de Dickens. David vive feliz con su madre, hasta que ella se casa con un hombre rico pero muy malo, que lo envía lejos de su hogar y después, cuando su madre muere, lo obliga a trabajar en una fábrica (Dickens trabajó en una fábrica de betún). Todo mal. Se escapa en busca de una tía, y la vida se le complica. Pero tranquilos, porque finalmente obtiene lo que se merece.
Nuestro común amigo —tal su título en castellano— fue la última historia conclusa de Charles Dickens, publicada por entregas entre 1864 y 1865. Considerada por muchos su obra más sofisticada, muestra en su crítica las diferencias de clases y los valores humanos de la sociedad victoriana. Por su puesto, otra formidable adpatación de la BBC.
La historia comienza a partir de un proceso judicial, y es una crítica directa a la injusticias del sistema legal y la sociedad victoriana, de la que —como sabemos— Dickens era contemporáneo. Quince episodios magistrales, con actuaciones memorables y el clásico e impecable sello de la cadena pública británica. Una miniserie que no se puede dejar de ver.
Genial versión de la novela de Charles Dickens. Cuenta la vida de Oliver Twist, un pobre muchachito huérfano, víctima de la sociedad y los males de su época, que se termina sumando a una banda de ladrones. Sin embargo, el pequeño está destinado a ser feliz, pese a que su temprana vida —como toda historia de Dickens que se precie- está plagada de accidentes e infortunios.
La historia transcurre en Londres en el año 1820, y cuenta la vida de la familia Dorrit, y de su pasaje de la pobreza a la riqueza. El personaje principal es la pequeña Dorrit del título, una joven abnegada que cuida día y noche a su padre, encarcelado por deudas en la prisión de Marshalsea. Malvados, viejas amargadas y una fortuna buscando herderos conforma parte de la trama de esta historia magistral.
Las obras más recientes —las de este siglo— están disponibles con subtítulos, ya listas para disfrutar. Las miniseries antiguas son más arduas de descargar y no tienen soporte en castellano, pero en cambio se consiguen en Amazon. De todos modos es bueno recordarlas, porque "si Charles Dickens estuviera vivo sería guionista de televisión". La sentencia corre por cuenta de Jane Tranter, una ejecutiva de la BBC, pero a esta altura se ha transformado en una frase tan común que nos pertenece a todos.
Las razones, a la vista.