Sección 'Extras'
Lo último de Ricky Gervais,
el humorista patético
La vida de los extras de cine es dura, y Ricky Gervais (el creador y protagonista de la primera The Office) le pone la firma en Extras, una atípica serie de la BBC que camina, con paso firme, entre la comedia negra, el documental satírico y, muchas veces, el patetismo.
Lo patético (o más bien lo mezquino en el ser humano) en la obra de Gervais es casi el ingrediente clave, el toque maestro o la firma del autor. Y aquí lo vemos otra vez, aunque menos caricaturizado que en el personaje del gerente de la papelera de The Office.
Andy Millman cree que es un actor de cine, pero sólo es un figurante, el peor de todos, el que nunca aparece después de los cortes del editor. Pero entre los suyos (entre los demás extras) habla como si hubiese compartido cartel con Al Pacino.
La serie quizás tenga un ritmo menos trepidante que la antecesora (disculpen que haga la comparación permanente con The Office, pero es que Gervais puso todo su arsenal allí), pero sin embargo tiene virtudes sutiles que la otra no. Entre ellas, un mejor manejo de los silencios y los sobreentendidos. Hay un estilo más trabajado, más dramático. Y menos carcajadas, claro.
Cada uno de los capítulos tiene un actor invitado. Uno de peso. En esta primera temporada de seis, los famosísimos son Kate Winslet, Ben Stiller, Ross Kemp, Samuel Jackson, Les Dennis y Patrick Stewart. Cada uno de ellos hará valer la indiferencia y el ninguneo hacia el pobre figurante, porque de eso va la trama.
Hay una segunda temporada de Extras y, se rumorea, vendrá una tercera en 2008. Ya lo veremos. Por lo pronto, a disfrutar de uno de los mejores comediantes británicos vivos: el señor Gervais, el único capaz (bueno, junto con Larry David) de hacernos reír y avergonzar al mismo tiempo.