Sección 'Giancarlo Esposito'
Las mil caras
del Señor Pollo
La semana que viene, cuando se emita el último episodio de Breaking Bad, sabremos por fin qué decisión tomará Gustavo 'Gus' Frings (más conocido como el Señor Pollo), posiblemente el personaje secundario más diplomático, sereno y terrorífico de las series de este siglo.
Saber qué hará el amigo Gus. Esa incertidumbre no me está dejando dormir bien por las noches. Entonces, para mitigar el insomnio, me puse a investigar qué hizo antes el actor que le da vida al personaje, es decir, Giancarlo Espósito.
Y descubrí sus muchísimas caras:
En 1989, tuvo su primer personaje importante en el cine: el verborrágico Buggin Out en la película Do the Right Thing, escrita y dirigida por Spike Lee. Irreconocible el señor Pollo... Todo lo contrario a Gus Frings: puros gestos e hiperquinesia.
En 1994 tuvo que sacar mucho músculo para componer a Esteban, en la muy buena Fresh, con Samuel L. Jackson. En este drama hay un niño (Fresh, justamente) al que la mafia de la droga lo obliga a cometer crímenes y hacer trapicheos. ¿A qué me hace acordar?
En 2001 le puso cara al muy culto y sensible Cassius Marcellus Clay, un pintor y músico nacido en 1911 que, sin embargo, no fue famoso por su arte, sino por haber parido a la leyenda llamada Cassius Clay. La película, por supuesto: Ali.
En Derailed, un thriller menor de 2005 (conocido en España como Sin control, y en Argentina como Descarrilados), compuso al mundano Detective Church. Esta es quizá la única película en donde el amigo Giancarlo Espósito eligió mal.
Un año después se puso en la piel del senador Dillings para participar en la comedia Last Holiday (de Wayne Wang). Aquí intenta, sin mucha suerte, seducir a la negra Queen Latifah en una piscina. La escena nos remite a un Señor Pollo con demasiada testosterona.
Y por último lo hemos visto en el drama SherryBaby, de 2006, una muy buena película en la que Maggie Gyllenhaal la borda en un personaje de una mujer que sale de la cárcel e intenta rehacer su vida. Aquí Giancarlo Espósito compone al oficial Hernández, otra vez un latino.
Pero la tele lo consagró
Como ya es casi costumbre en estos tiempos, hay grandes actores secundarios que han hecho muchísimo cine, y que además han elegido pocas y buenas películas. Es el caso de Giancarlo Espósito. Pero tiene que ser la televisión la que venga a convertirlos en legendarios.
No me cabe duda que Gus Frings será, dentro de muchos años, un secundario inolvidable. Gracias, sobre todo, a la tercera temporada de Breaking Bad.
¿Quieren verlo en acción en sus múltiples facetas? Aquí lo tienen:
Larga vida al Señor Pollo, hermanos.