Sección 'Hung'
Apuntes y trailers
de lo que viene
A la playa con tapón. Hermoso trailer el de The Big C, esta prometedora comedia negra de Showtime cuyo piloto veremos el próximo 16 de agosto. Repasemos: una madre de familia a la que de pronto le diagnostican cáncer. Es decir, cáncer más comedia negra. Con estos datos uno puede anticipar tranquilamente qué tono tendrá la historia. Insisto: una de las cosas que más me interesa de The Big C es Laura Linney (hay que decir que Gabourey Sidibe, la actriz de Precious, también será de la partida). Pero volviendo a Laura Linney, no tengo dudas de que luego de verla en esta nueva historia de Showtime quienes todavía no la conocen van a empezar a amarla.
Y quienes ya nos rendimos a sus pies probablemente la subamos unos cuantos peldaños más. Es la magia de la tv.
La mafia de Scorsese ¿Alguien imaginaba que alguna vez podría llegar este momento? Boardwalk Empire, lo nuevo de HBO bajo la lupa de Martin Scorsese, está cada vez más cerca. Los regalos que no está dando la televisión no tienen precio. Ahora HBO nos muestra un nuevo trailer de Boardwalk Empire como para recordarnos: "muchachos, están muy contentos con Treme, pero miren todavía lo que falta". Y lo que falta es una historia de mafiosos en Atlantic City, en plena ley seca, con Terence Winter (The Sopranos) como creador y Scorsese dirigiendo el piloto y supervisando cada uno de los episodios que seguirán.
Como se ve, todos buenos muchachos.
Otro día duro en la oficina. Este es el primer trailer de la segunda temporada de Hung. La seguiremos viendo, a Hung, cuando regrese. Dejó algunas puertas abiertas que pueden resultar interesantes al término de su primera temporada. Pero, con la mano en el corazón, no es una serie que esperemos con demasiadas ganas. Sin embargo puede crecer, tiene posibilidades. Por lo pronto el trailer está muy bien. Uno quisiera ser ese muchacho Ray Drecker (Tom Jane) por un rato, pero la vida es dura incluso para él. Vean por qué lo digo.
Hung vuelve el 27 de junio.
Un pueblo en el que pasan cosas. Haven, la serie de SyFy basada en una novela de Stephen King, The Colorado Kid. El trailer, como podrán ver, está cargado de misterio, y climas extraños. Está bueno, y SyFy, además, es una cadena que merece todo nuestro respeto. Por lo tanto veremos el piloto con muchas ganas de que Haven nos guste. La serie se estrena el próximo 9 de julio, y trata sobre un mujer, agente del FBI, que llega a un pueblo pequeño de Maine —Haven, precisamente— con el propósito de investigar un crimen. Pero encontrará que las cosas en el lugar son bastante raras, empezando por los pobladores.
Lo dicho: habrá que verla, nomás, y llegado el momento hablaremos.
Tres finales
de temporada
En los últimos días acabaron tres series que seguimos al detalle. Es decir, en la pantalla grande de casa (las otras, las menores, las vemos en el televisor). Me refiero a Weeds, que agotó temporada hace veinte días, a True Blood, que finalizó ayer llena de sangre, y a Hung, la más jovencita del trío.
Voy a hacer ahora mismo, si me dejan, una reseña para cada una.
Hung
Me exasperó. Ahora que ya acabó la temporada lo puedo confesar: me exasperó. Durante los tres primeros episodios yo me decía: “Tranquilo, la serie es nueva y está calentando motores”.
Después, con los capítulos cinco y seis, la historia pareció avanzar un poco y respiré con alivio: por fin Ray Drecker (Thomas Jane, el de la poronga grande) empezaba a cepillarse señoras y ganar algo de dinero para dejar de ser un miserable monotemático que no sabe ser feliz. Pero entonces la serie se estancó otra vez, por culpa siempre de Tanya (Jane Adams, la proxeneta) y se hizo un bucle. Un bucle aburrido.
Las mejores partes de Hung son las que aparece Anne Heche (la ex esposa del protagonista) con su nuevo marido feo y rico. Ese plot es divertido. Y nada bueno se puede decir de una serie cuando lo que más se espera es la trama secundaria.
El final ni siquiera estuvo a la altura de la serie. Fue peor. ¿Qué es lo más tópico que podía ocurrir? Que la ex esposa tuviera, sin saberlo, una cita con el ex marido en calidad de prostituto. ¡No! HBO no hacías esas cosas a principios de siglo.
Puntaje para esta temporada:
True Blood
La segunda temporada de los vampiros locos fue mejor que la primera. Que esto vaya por delante. Y es que ahora, que uno ya esta habituado a ese mundo paralelo que es Bon Temps, se espera de ese pueblo cualquier cosa.
Lo más raro que pueda ocurrir, lo más bizarro, lo menos normal, se recibe con palmas y vítores. ¿Sam (Sam Trammell) se convierte en mosca? Aplaudimos. ¿Bill (Stephen Moyer) sale volando como Superman? Festejamos. ¿Sookie (Anna Paquin) se viste como en 1950 y lleva a todas partes una carterita blanca? Sonreímos.
True Blood mostró en esta temporada todas sus cartas. En otro blog ya lo decían, con acierto: es una comedia. Y si vemos la serie de ese modo, disfrutamos como chanchos (desangrados).
Lo mejor de esta segunda parte, si duda, fue la ménade Maryann Forrester (la eternamente hermosa y eficaz Michelle Forbes). Sus vibraciones nos hicieron poner los ojos negros. Lo peor, como siempre, Anna Paquin y sus dientes separados, y su cara de croqueta, y su mirada de vaca enferma, y sus tetas preciosas, y su incapacidad natural para actuar. Pero por alguna razón la soportamos y la queremos. Porque True Blood, sin ella, sería una serie menos mala. Y nos gusta que sea muy mala.
Puntaje para esta temporada:
Weeds
El que haya visto esta serie desde el principio sabe algo que el resto de los mortales no sabe: Weeds es especial, sus personajes son como amigos queridos, y sus historias siempre están a la altura de las circunstancias.
Ésta ha sido la temporada más rara de la serie. Hay menos armas y menos drogas que en las anteriores, pero las pocas armas que hubo funcionaron con más puntería, y la droga esta vez no estuvo frente a la pantalla sino detrás: se la fumaron toda los guionistas. Y resultó muy grato para el espectáculo.
Hablo para quienes la vieron: ¿No es maravilloso el personaje de Perro Insano (Hemky Madera)? Pero no fue lo más surrealista: Celia Hodes (Elizabeth Perkins) secuestrada por su hija, que pide rescate a medio mundo y nadie acude. Los ginecólogos mexicanos de Nancy (Mary-Louise Parker), las adquisiciones friquis de Andy (Justin Kirk), la locura in crescendo de Shane (el pequeño Alexander Gould, que ya no es tan pequeño y tiene los ojos desquiciados), todos los largos diálogos en castellano, el clima, el amor del cuñado, la música...
Hablo ahora para quienes no vieron nunca Weeds: ¡Salgan ya de aquí y miren esa serie!
¿Y el final? No voy a decir nada sobre el final de esta temporada. Nada que no haya dicho sobre los anteriores finales de Weeds. Una maravilla, un hierro candente, un mazazo en la cabeza, una sorpresa necesaria, que alivia de momento y que después nos hace preguntarnos: ¿pero cómo carajo sigue esta historia, es posible que siga después de esto?
Lujo absoluto. Weeds es, desde hace cuatro años, nuestra droga necesaria.
Puntaje para esta temporada:
A ver quién la
tiene más grande
Ver pilotos de series nuevas tiene sus riesgos. Aquí en Espoiler intento dar a conocer siempre alguna novedad interesante —con el visionado de un único capítulo— y pocas veces lo consigo. En la mayoría de los casos (digamos, un 70%) lo que veo es malo. A veces, peor.
La verdad es que casi nunca se puede saber demasiado con un piloto. También es verdad que, cuando fallo en una intuición, lo hago a lo grande: True Blood o Breaking Bad fueron series que no me gustaron cuando vi el piloto. O mejor dicho: series de las que no vi la magia que iban a desplegar después.
Hoy voy a caer otra vez en la tentación de hablar de una serie nueva, después de haber visto solamente un par de episodios. Por lo tanto, todo lo que diga respecto puede quedar caduco en seis semanas. Están ustedes avisados.
Voy a hablar de Hung.
Para empezar, lo que todo el mundo ya sabe de sobra: HBO está perdiendo fuelle a manos de sus dos mejores competidores: Showtime y AMC. Así que, por lo visto, salió a dar pelea en terreno enemigo con Hung, una serie que debería ser de la competencia. Una serie con todas las características que comenzaron a dar prestigio a las otras cadenas de pago usamericanas.
El piloto está muy bien, ojo, pero no es HBO. Se encuadra dentro del grupo de series que comienzan con una pregunta instalada en el inconsciente popular. Un ejemplo claro: ¿y qué pasa si gente normal se pone a vender drogas? Enseguida pensamos en Weeds, en Breaking Bad. Es decir: pensamos en Showtime y en AMC. Ellos instalaron la dramedia en nuestras pantallas, y gracias a ese giro, hicieron tambalear a HBO de la serenidad de su monopolio audiovisual.
En HBO se preguntan ahora (y usa a Hung como excusa): ¿y qué pasa si un tipo normal se prostituye? Así empieza la historia. Ray Drecker (Thomas Jane) es un técnico de básquet —de instituto, nada de grandeza— que aspiraba a mucho más en la vida.
Ray no tenía pensado ser pobre a los cuarenta años (o quizás tenga un poco menos). Dos hijos adolescentes, una ex esposa, deudas, una larga lista de amantes esporádicas... Mediocridad por todas partes. Lo único que tiene Ray para sentirse orgulloso es una poronga grandota. Una picha enorme. Una pelenga padre. (Lo dije en argentino, español y mexicano, para que no queden dudas.) Y en el primer episodio de la serie el protagonista descubre que eso que lleva entre las piernas puede ser su solución económica.
Repito: el piloto me pareció interesante, con un conjunto de personajes sólidos y alguna escena muy eficaz (pienso en el minuto lento en que se incendia la casa, ese minuto es excelente.)
Pero sin embargo a todo el cuento, a la presentación en su conjunto, le faltó algo que no tiene nombre. Quizá sea la magia, esa ilusión marca de la casa, la serenidad de experimentar con las historias de espaldas al éxito, con la sola confianza de estar generando prestigio. Hung no tiene eso.
Hace un par de años que HBO perdió ese norte maravilloso (que sólo consigue en la actualidad con In Treatment, y que de ningún modo consigue con True Blood, aunque nos divierta).
No está mal que la cadena intente consolidarse en el terreno de sus competencias directas, pero yo echo en falta esa versatilidad antigua: cuando no sabíamos qué iba a ocurrir pero no nos importaba, porque la pantalla se ponía a hacer lluvia y aparecían, como un rayo, esas tres letras en negro. ¡Fluuush! Y otra vez la oscuridad.
Íbamos a ver algo maravilloso.
Lo que nos deja
el mes de junio
Aquí un repaso, al estilo diario íntimo de adolescente conflictuada, de todo lo nuevo que pasó en junio. Y lo que queda de junio, que todavía no acabó. Atención, más que nada, a la nueva serie de HBO que se estrena la semana que viene.
Día por día
Lunes 1 de junio. Acaba la segunda de Breaking Bad, de lo mejor que ofreció la tele de pago yanqui en los meses fríos. El episodio 13 (como contamos en su momento) no estuvo a la altura del resto, pero a pesar de eso es una serie imperdible. El que no la vio que se ponga a descargar urgente: pasará un verano divertidísimo.
Martes 2 de junio. Empieza Nurse Jackie, en versión preair. Ahora la serie está por su episodio cuarto y se consolida como la mejor oferta entre las propuestas flamantes. Hay que verla por dos razones: la actuación de Edie Falco es magistral, y los guiones (o para ser exactos: los diálogos) son excelentes. La contracara de House.
Viernes 5 de junio. Un regreso que me interesa poco (la tercera de Burn Notice) y un estreno que pasará completamente desapercibido: el S01E01 de Royal Pains. A esta última le dedicamos una reseña, que podemos sintetizar así: “ Serie imposible de digerir, a la que ni siquiera se le puede aplicar el eufemismo de comedia ligera de verano”.
Martes 9 de junio: Tres regresos: la segunda de Raising the Bar, que no me importa; la quinta de The Closer, que no está mal; y la nueva temporada de Weeds. Ésta es la que me interesa. A los Botwin les crece ahora un nuevo personaje: Jill, la hermana de Nancy, interpretada por Jennifer Jason Leigh. Impostergable.
Lunes 15 de junio: Tres tramas interesantes en la segunda de True Blood: el hermano Jason se va con una secta conservadora. La negrita Tara vive cual reina en casa de la misteriosa Maryann. Y el pobre Lafayette la está pasando mal en un sótano. La mala noticia: Anna Paquin cada vez más insolvente y su trama (la principal) es la menos eficaz.
Miércoles 17 de junio. TNT estrena Hawthorne, otra de hospitales. Jada Pinkett Smith interpreta a una enfermera jefe que no tiene problemas en enfrentarse a los médicos. En la ficha de Espoiler tiene un cinco. Nos quedamos con Nurse Jackie. También consignar el regreso de Saving Grace, que nos importa lo mismo que chupar un clavo.
Viernes 19 de junio. Comienza en la BBC Two la comedia negra Psychoville, de la que hablamos en extenso hace un par de días. Los creadores, los mismos de The League of Gentlemen. El piloto nos gustó, pero con reservas. Si la trama se centra en una historia, va a estar bien. Si se queda en el regodeo de personajes raros, se estancará.
Sábado 20 de junio. Comienza, también por la BBC, la cuarta temporada de Hotel Babylon. La historia gira en torno de recepcionistas, encargados y servicio de limpieza que dan vida a un equipo de trabajadores hoteleros que se enfrentan cada día a los más variopintos clientes. No hay más para decir; preferimos otras producciones inglesas.
Martes 23 de junio. Da inicio la segunda temporada de The Secret Life of the American Teenager, por la cadena ABC. No hay que esperar mucho de esta comedia adolescente (al estilo de Melroce Place o 90210), aunque intenta dar una vuelta de tuerca a la mediocridad que subyace en estas producciones. No siempre lo consigue.
Miércoles 24 de junio. Comienza la segunda de The Cleaner, serie inspirada en la historia real de un drogadicto que toca fondo; para rescatarse de ese pozo, dedica su vida a ayudar a otros. De este modo, también intenta vencer sus propias dependencias. La cadena A&E renovó para esta segunda parte gracias a las buenas audiencias del año pasado.
Jueves 25 de junio. Empezó ayer y todavía no la vi. The philanthropist cuenta la historia de un multimillonario devenido en filántropo luego de salvar la vida de un niño. Esta experiencia es la que le abre los ojos a la nueva vida, y la que lo llevará a destinar todo su dinero y recursos a causas nobles. Es de la NBC, ya veremos.
Lunes 29 de junio. Nuevo estreno de HBO para la semana que viene. Se llama Hung y parece ser una dramedia en la que Thomas Jane encarna a un entrenador de baloncesto al que no le va bien en lo económico y sentimental. Pero tiene algo especial: una poronga de un tamaño descomunal, que usará para mejorar su calidad de vida. Pinta muy bien.