Sección 'Justin Kirk (Andy)'
Mapa del tío soltero,
incorrecto y zascandil
Justin Kirk nació en Oregon, en 1967, y debutó en la serie dramática New York News en 1995, con un papel muy pequeño. Su primera gran interpretación fue la de Barto, en la comedia Jack & Jill y desde entonces pasó por la tele y el cine con gran ductilidad, hasta su enorme interpretación de un homosexual en la miniserie Angels in America. En 2005 se incorpora a Weeds, como el tío soltero e incorrecto, y era una buena apuesta sospechar que su personaje iba a calar muy hondo. Caló.
Porque la serie Weeds, que ya era buena sin él, ganó muchísimo desde su séptimo episodio, cuando apareció el cuñado de la viuda, hermosa viuda, Nancy. Al principio yo creí (qué tonto soy) que el personaje imprevisto de Andy Botwin estaba allí para generar un futuro romance con María Luisa Parker. Un romance tortuoso con la culpa de por medio. Pero los guionistas de Weeds son mucho mejores que mis tópicos.
Andy estaba en Weeds por otra cosa. Era el necesario componente liberal del drama, el punto exacto de comedia para configurar una serie equilibradísima.
Su relación con la protagonista de la serie es perfecta. Son dos planetas diferentes que se unen en un punto sutil: el amor familiar por los hijos (sobrinos), y por mantener en alto una calidad de vida que Nancy no quiere perder, y que Andy desea comenzar a disfrutar.
Bailarín de arena y pista de hielo
El personaje del tío incorrecto, durante estas temporadas, fue el único que bailó los dos bailes que se bailan en Weeds: el dramático y el cómico.
Si nos fijamos, en esta serie hay dos grupos de personajes: unos tienden al drama (la gorda vendedora de marihuana y su familia negra) y otros al vodevil (Doug, su esposa, su hija). Andy viaja de una punta a la otra de la cuerda; de hecho, actúa como hilo de coser entre los dos géneros (uso "género" en ambas acepciones, soy así de loco), y es el encargado invisible de que no nos resulte chocante la transición del agua fría al agua caliente.
Le han cortado un dedo del pie, lo han enviado a la Marina, se ha topado con una novia absolutamente esquilmada del cerebro (otro gran secundario, esa chica) y su perseguidor esquimal, y nunca, pero nunca, ha salido damnificado. Es esa clase de hombre que sabe muchísimo sobre la frivolidad de la vida, y la hace, por tanto imprescindible para soportar la trascendencia pesada y solemne.
Una frase ya famosa lo resume:
El día es largo y masturbarse es divertido. No existe la palabra "demasiado" a la hora de pulir la antena del amor... Reduce el estrés y mejora la inmunidad.
Botón de muestra
Este video no es una novedad. Quizás sea el más reproducido en la red a la hora de hablar de Andy Botwin, pero es aquí donde lo vemos en toda su esencia. Junto a su sobrino (otro personaje genial), explicándole las virtudes de la masturbación.
Conmovedores las diferentes miradas del pequeño Shane, en el video. Curiosidad, alegría, sorpresa. Un niño de diez años actuando con los ojos. Un lujo.
Cómo hago para ver esta serie
