Sección 'Luther'
Luther,
obra maestra
Entre las muchas virtudes de la BBC, la que más me gusta es la humildad de sus expectativas. ¿Alguien escuchó decir a la BBC, hace cuatro meses, "estamos preparando un policial psicológico espectacular, que los va a dejar con el culo atornillado al sofá"? No. No dijeron eso de Luther. No dijeron nada.
Estamos acostumbrados a las bravuconadas de la NBC, de la FOX y de la ABC. A las gacetillas grandilocuentes. En cambio Luther llegó en silencio, hace un par de meses, con una sola seña de identidad: su protagonista sería Idris Elba, el maravilloso actor que le dio vida a Stringer Bell, el malo culto de The Wire, y a Charles Miner, el jefe super equilibrado de The Office.
¿Eso alcanza para darle crédito, o para sospechar que es una serie de ocho o nueve puntos? No. No alcanza. Yo la tenía postergada para después del Mundial, pero la insistencia obsesiva de algunos comentaristas del blog (que nunca me canso de agradecer) me hicieron ver el piloto.
Y puedo decir algo: cuando el piloto se acaba uno quiere más, y después más, y después más, y entonces se hace de día y te quedan los ojos como huevos duros, y el corazón estrujado y contento.
Acabo de ver Luther, amigos. Los seis episodios de la primera temporada, al hilo. Así que escribiré con mucho cuidado para que no se me escape ningún espoiler, porque es absolutamente necesario que vean esta serie. Tienen que verla, aunque estemos en medio del fútbol.
¿Pero cómo explico la serie? Si yo les digo que su protagonista, John Luther, es un detective de la policía de Londres, que está medio divorciándose de una esposa a la que ama, que estuvo suspendido unos meses por sus arranques violentos, que hay una jefa, unos compañeros policías, unos crímenes, unos malos... si yo les digo todo eso, es una serie más entre muchas series.
Si yo les digo eso les miento. Luther es muchísimo más que eso, aunque en apariencia se pueda explicar así. John Luther es, sin duda, uno de los mejores personajes aque vi en policiales. ¡Ay, cómo le duele a ese hombre el amor, el deber, la testosterona, la injusticia...! Y qué bien se resuelve todo eso en la historia.
Luther tiene unos guiones escandalosamentes buenos. Así que olvídense por un momento de las dos posibles tramas: autoconclusiva o lineal. Luther se caga en todo, te dice que va para un lado y está yendo para el otro. Los primeros tres episodios maravillan como inicio, y los últimos dos te revientan la cabeza como final. Yo no había visto nunca semejante calibre. Es magia.
Y no quiero hablar del final. No quiero hablar del grito que uno tiene que pegar cuando acaba el episodio cinco. No quiero hablar de que no existe semejante sensación en el cine. Quiero que ustedes se maravillen solos. Ya tendrán tiempo de sacarse el sombrero y admirar a los ingleses. Son los mejores.
Vean Luther, ya mismo. Un episodio entre partido y partido.
Es una joya.