Sección 'Mission: Impossible'
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Si no hubiera existido la apertura musical de Lalo Schiffrin (o si hubiesen llamado a otro músico para la tarea) quizás recordaríamos a esta serie por alguna de sus muchas virtudes, pero la memoria auditiva no acepta sobornos. Mission: Impossible está recubierta por aquella cortina musical, hiperquinética y archifamosa, que nos ponía los pelos de punta y nos invitaba a sesenta minutos de aventura en blanco y negro. La serie se emitió a colores, ya lo sé, pero nuestros países todavía eran daltónicos.
Mission: Impossible fue un éxito rotundo de público y crítica. En su momento, le gustaba a todo el mundo: a las madres, los obreros, los niños y las ancianas. Comenzó a emitirse por la CBS el 17 de septiembre de 1966 y, después de siete temporadas arrolladoras, dejó este mundo el 30 de marzo de 1973. Pero no se fue para siempre, porque dejaría un reguero de secuelas, remakes y versiones libres.
La historia es simple: un grupo secreto comandado por Jim Phelps (el actor Peter Graves) tiene como objetivo desarrollar misiones complicadas, fuleras, enrevesadas. De ésas que todo el mundo diría: "ah señor, esto es imposible", y la dejaría de lado para otro momento.
El comando, por supuesto, está integrado por una serie de especialistas en algo. Cada cual era el mejor en su manualidad (estilo argumental que fue copiado, más tarde, por casi todas las series donde hubiera grupos, equipos, comandos y brigadas de cinco integrantes).
Según los objetivos de cada misión, a veces era necesario un especialista en electrónica, una chica guapa que distrajese al guardia, un forzudo que aportara brutalidad y pocas luces, un experto en convertirse en cualquier cosa, un loquito con toques cómicos, etcétera.
La época ameritaba que se luchase a favor del Mundo Libre, por lo que casi siempre el grupo debía perseguir y desenmascarar a gente rusa, china o comunista. (Han pasado cuatro décadas, y Jack Bauer sigue luchando contra lo mismo; sólo se sumaron los árabes).
Hoy en Espoiler recomendamos las temporadas uno y dos, no porque nos parezcan mejores o peores que las restantes, sino porque quizás sean las únicas que tienen subtítulos en castellano, gracias al trabajo inmenso de ArgenTeam. Las restantes emisiones están en versión original, así que quien sepa inglés estará de parabienes.
Ahora, que estamos en verano y tenemos morriña de 24, la CTU y sus casos difíciles, no está mal llevarse al camping un pack de estos abuelitos de Jack Bauer.