Antes que nada es necesario decir que October Road no tiene final. La serie fue cancelada en la segunda temporada, dejando tramas inconclusas, interrogantes sin respuestas y personajes perdidos en el limbo. ¿Y qué hacemos entonces reseñando una serie manca? Es que October Road no es Lost; quiero decir, no importa el final. Así que merece la pena recomendar sus diecinueve episodios.
Es cierto que la historia abunda en diálogos a veces grandilocuentes y
otras estereotipados. Pero hay una calma pueblerina, un clima de
cordialidad y camaradería, cierta nostalgia en el tono al mejor estilo Stand by me, que hacen October Road se deje ver con mucha facilidad.
El argumento combina dos fórmulas probadas: la parábola del hijo pródigo y el mito de Ulises, ambas recicladas en la vida de Nick Garrett (Bryan Greenberg) que es, como el Hank Moody de Californication, un escritor bloqueado después de su primer best-seller.
La trama empieza cuando el héroe regresa a sus raíces tras diez largos años de ausencia. Pero no todo el mundo está contento de verlo, porque muchos de los habitantes del pueblo, con nombres cambiados, aparecen como protagonistas de su novela. Y no todos salen bien parados.
Antes de irse, Nick dejó a su novia Hannah (Laura Prepon) con la promesa de regresar en seis semanas (un viaje iniciático lo puede tener cualquiera) y nunca volvió. Pero Hannah, al contrario de Penélope, decidió continuar con su vida. No se casó, pero tuvo hijo muy simpático, el pequeño Sam (Slade Pearce), un niño prodigio de diez años de edad que podría ser hijo de Nick.
Entre los mejores amigos de Nick están Eddie Latekka, una ex estrella de fútbol del instituto seductor; Owen Rowan, el gordito al que todos quieren, ahora padre de familia ejemplar; Ikey, un muchacho simple cuyos instintos básicos lo llevan a cometer una acción imperdonable, y el excéntrico Physical Phil, fóbico al mundo exterior tras el atentado a las torres gemelas.
Uno de los mayores aciertos de la historia es su variopinta galería de personajes, todos bien construidos y con sus respectivas peculiaridades, filias y fobias. Entre ellos destaca, por composición actoral, el padre de Nick, interpretado por Tom Berenger (a la derecha en la foto).
No hay final para esta historia
Luego del anuncio de su cancelación, no es posible imaginar el destino de los personajes, cuyas vidas quedaron congeladas en los despachos de la cadena ABC. Y, aunque este hecho se pueda minimizar, no deja de ser una dificultad importante para tener en cuenta a la hora de elegir esta serie como espectador.
Para peor, el final llegó justo cuando la serie había ganando en solvencia a lo largo de los episodios, y cuando (cosa que suele suceder) uno ya había empezado a tomarle cierto cariño a los personajes principales, que sin llegar a la categoría de entrañables, su sistema de códigos, lealtades y traiciones los afianzaban en el camino de volverlos cada vez más simpáticos y humanos.
Opciones para ver October Road
Temporada 1 (2007)
Temporada 2 (2008)