Sección 'Quart'
Quart: la historia del
cura más veloz del mundo
QUART: EL HOMBRE DE ROMA
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Sinopsis: es la historia de un sacerdote investigador que lleva varios años en la sombra por sus métodos heterodoxos. En su primera entrega (de seis) debe encontrar una cruz milagrosa que ha desaparecido misteriosamente de una iglesia de Madrid.
Dirección: Jacobo Rispa y Santiago Pumarola.
Protagonistas: Roberto Enríquez, Ana Álvarez y José María Pou.
Emite: Antena 3, los martes a las 22.00.
Ayer por la noche, puntual y con un solo corte de publicidad en medio, Antena 3 estrenó la miniserie Quart: el hombre de Roma, que durante seis semanas competirá con Hermanos y Detectives de Tele5.
Basada (ligeramente, para que Arturo no se enfade) en la novela La piel del tambor de Pérez Reverte, Quart es una colección de tópicos absurdos sobre lo que debiera ser una historia de intrigas y misterio. Es tan mala, tan espantosa, que más de cuatro veces en casa padecimos de vergüenza ajena y tuvimos que hacer zapping para mirar un poco de baloncesto.
A veces da la impresión de que todas las historias de misterio de la televisión española actual las actúan los mismos actores desganados, las dirige el mismo señor aburrido y las edita el mismo señor inexperto. Lo peor de Quart no es lo que han hecho con el guión (que es imperdonable), ni los actores (que a excepción de José María Pou son pésimos), sino la edición. Ay, la edición. ¡Qué apurados estaban los editores!
Las escenas se sucedían con tanta velocidad y torpeza que en un momento llegó mi mujer de la cocina y creyó que yo estaba viendo un trailer. Y en realidad eso parece Quart: el trailer de una película más larga, los adelantos de una historia que veremos, completa, el mes que viene en esta misma sala.
Polvo inexpresivo
El primer capítulo de esta miniserie dura 64 minutos y todo ocurre como en el primer polvo inexpresivo de un adolescente excitado: besos torpes, falta de ritmo, manos que no saben quitar con arte un sujetador, penetración instantánea, eyaculación precoz e iluminación escasa. Falta de amor y falta de luces.
No, no hay escenas tórridas en Quart (el párrafo anterior era una metáfora). La miniserie es de curas, monseñores y nuncios. La trama tiene esa estela de misterio pegajoso que puso de moda Umberto Eco con su Rosa, que después manoseó hasta el hartazgo Dan Brown con su Da Vinci y que desde entonces leen ciertas señoras extasiadas.
Secretos vaticanos, cruces que desaparecen, obispos que no sabemos si son buenos o malos, chica guapa enamorada de cura guapo, escenas del crimen en antiguas bibliotecas o monasterios centenarios, luces bajas, milagros clandestinos, un niña en silla de ruedas y, finalmente, alguien que cae desde una azotea. Mucho latín, mucha masonería.
Por culpa de la velocidad de la narración (todo el tiempo parece que nos está contando la historia un señor que quiere volver a casa pronto) la historia carece de todo interés. Ocurre un robo a mano armada pero la víctima se queda mirando a un cura con ganas de follárselo. Los malos piden como rescate una cruz, los buenos le entrega una, los malos dicen que es falsa, y el botín aparece otra vez en manos de los buenos (nunca sabemos cómo). Todo es veloz. No hay tiempo para que la historia calce. Y mucho menos hay tiempo para que podamos preguntar por qué lo hacen todo tan mal.
Pero no seamos del todo malos con esta serie. Quart tiene algo bueno y debemos reconocerlo: durará poco. Son seis capítulos nada más, y después nos olvidaremos de ella.
La audiencia tampoco acompañó
A la misma hora, la competencia inauguraba otra serie de misterio (y toques de comedia) de la que ya hemos hablado la semana pasada. Sólo decir que la adaptación de Hermanos y Detectives al mercado español ha sido literal.
Las actuaciones de los secundarios dejaron bastante que desear, algunos planos de la versión española son deficientes (en odiosa comparación con la original) pero lo más importante: la dupla Diego Martín y Rodrigo Noya funciona a la perfección, es creíble y hay buena química. En casa nos hemos divertido viéndola.
Hoy, temprano, me he levantado a ver las mediciones de audiencia. Siempre me da mucho miedo comprobar (y ocurre a menudo) que lo que me ha parecido bueno siempre pierde —en la lotería del share— frente a lo que me ha parecido malo o pésimo. Pero esta vez no ocurrió tal cosa.
La franja del martes, en prime-time, la ganó Hermanos y Detectives. A pocas décimas quedó una película de TV1.
Quart: el hombre de Roma, a pesar de la velocidad indescriptible de su trama, quedó la tercera.